Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 16: RUTA ALTERNATIVA DE KURONEKO II.

Capitulo 4: Mi Último Deseo del Verano

Parte 3

Y así, en un abrir y cerrar de ojos, llegó el día del espectáculo pirotécnico.

Creo que tenemos uno o dos deseos más para intercambiar este verano… Eso es todo lo que queda.

En otras palabras, esta noche es el último evento de las vacaciones de verano.

Es un poco triste.

Bueno, supongo que tendremos que continuar en septiembre. Haré una sugerencia más tarde.

Es de noche en la casa de la familia Gokou. Estoy en la puerta principal esperando a que mi novia se prepare.

Mientras tanto, me encontré con la familia de Ruri y terminé hablando con ellos.

Esto es un poco problemático.

—¿Qué pasa Kousaka-kun, pareces nervioso?

Esta persona de tono alegre y familiar, la hermana de Ruri, Hinata- chan… no era.

—Estoy nervioso porque es la primera vez que conozco a la okaa-san de mi novia.

—Vaya por Dios, eres sincero. ¿No deberías decir algo así como estoy deseando ver con qué ropa se va a cambiar mi querida novia?…

La madre de Ruri, Rui Gokou-san. No se parece mucho a Ruri, si Hinata- chan creciera y se soltara el pelo, se vería así, esa es la impresión que me dio.

Su marido, Shizuka-san, a menudo daba la impresión de estar bajo su control… Así que me la había imaginado como una onee-san temerosa y estricta.

Pero cuando la conocí, me pareció muy amable. También tenía una sonrisa estrafalaria… y misteriosa.

Me parece que he conocido a alguien recientemente con este tipo de impresión, pero no lo recuerdo.

—Siento ser un tipo con tan poco tacto. Pero así es como me siento. Continué la conversación con una línea segura.

No tengo ni idea de qué debo hablar con los padres de mi novia.

Cuando di un paso atrás para distanciarme, Kuroneko-mama dio dos pasos hacia mí.

—Mmm… —Rui me miró a la cara.

—… ¿Qué pasa?

¿No está su cara demasiado cerca?

—Iyaa~~~, ¿eres el novio de Ruri?

—Sí, soy el novio de Ruri, pero…

—¿Eres de los que creen en la adivinación? Aah… Esta persona es la mamá de Ruri.

La conversación se compara a menudo con jugar a la pelota. Es de las que lanzan de repente una bola curva sin avisar.

—Este…

¡No puedo atrapar eso! ¡Es imposible responder a algo así tan repentinamente!

—Para ser honesto, no lo creo realmente.

He mentido a medias. Últimamente, la adivinación y el ocultismo… estoy empezando a pensar que tal vez esas cosas existen.

—Pero a Ruri le gusta la adivinación, así que estoy tratando de que me guste también.

—Así que no crees en la adivinación, pero quieres que te guste la adivinación… Parece que piensas cuidadosamente y eliges tus palabras para que la otra persona no se ofenda.

—Sólo digo lo que pienso.

—¿No significa eso que es algo natural para ti? Eres honesto… y quizás un poco sensible.

—¿Es eso una adivinación?

—Es un test de personalidad… a las chicas les encantan. A veces se confunde con la adivinación… pero es completamente diferente. Yo no puedo hacer adivinación de verdad, pero he conocido a adivinos de verdad.

¿Esa sería la maestra que le enseñó a Ruri la adivinación?

Su abuela… o, mejor dicho, la madre de Rui-san. Su amiga era adivina.

—Nunca conocerás al novio de Ruri en esta casa.

—¿Eh?

—El resultado de la adivinación. Eso es lo que me dijeron.

—Te vas a encontrar con él ahora mismo.

—Lo he conocido, jaja.

Me pregunto de qué va esta conversación. No puedo ver el punto principal en absoluto.

Es demasiado descuidado para mí pensar que está investigando al novio de su hija.

Es demasiado significativo para una cháchara sin sentido. Es un poco… evasivo y flojo.

Sólo está siendo ella misma.

Por lo tanto, esta conversación funciona muy bien como la

Autopresentación de Rui Gokou.

—Estrictamente hablando, estamos fuera… así que tal vez no pueda decir que te conocí en esta casa.

Abrió la puerta principal y me llamó con un gesto débil:

—Kousaka-kun, ven aquí.

—De acuerdo.

Hice lo que me dijeron y entré en la casa.

Los dos nos quedamos en la entrada y Rui-san cerró la puerta.

—Ahora he conocido al novio de Ruri en esta casa.

—La fortuna se equivocó.

—Sí, es la primera vez que se equivoca.

—¿Eh?

—Estoy sorprendida. Esa persona me ha dicho la suerte una y otra vez desde que era una niña… y hoy es la primera vez que se equivoca.

—………

Por fin lo tengo. Me he estado preguntando qué estaba haciendo desde hace un tiempo.

Una adivina muy buena le dijo que nunca conocería al novio de Ruri, pero hoy me ha conocido a mí. Por eso se sorprendió.

—Oye, oye Kousaka-kun, ¿qué significa esto? ¿Hubo algún tipo de desencadenante que cambió nuestro destino? ¿Qué piensas?

—No creo en la adivinación.

Intento que me guste, pero no creo en ello.

Aunque últimamente he empezado a pensar que tal vez los fenómenos sobrenaturales existen…

—Es cierto…

Por eso mi respuesta es fija.

—Si hay una fortuna que se interponga entre Ruri y yo, es errónea. Más importante aún, no me importa si un adivino es real o no.

—¿No te importa?

—Porque no voy a hacer nada diferente. Es refrescante ponerlo en palabras.

De repente se me quitó un peso de encima. Había tomado una decisión. Ruri me ha elogiado como un héroe. Pero realmente no he hecho mucho. En ese momento, sólo intenté hacer lo mejor posible lo que quería hacer.

Sólo aprovecho mi impulso para hacer lo que haría cualquier persona normal.

Y eso es lo que voy a hacer, hoy y mañana.

—Por el momento, voy a crear los mejores recuerdos esta noche.

—Ya veo. Entonces lo dejaré en manos novio-kun.

—Déjalo en mis manos. —Acepté con una voz todavía nerviosa. Rui-san sonrió felizmente antes de girar los ojos hacia el pasillo.

—Parece que está aquí.

—Ehhh.

Miré en la misma dirección que ella. Y…

—Siento haberte hecho esperar.

Desde el otro extremo del pasillo, acompañada por sus hermanas, Ruri entró vestida con un yukata.

Al igual que su nombre, el yukata que llevaba era de color azul lapislázuli⁷.

Tamaki-chan, que caminaba con ella, miraba embelesada a la hija mayor. Hinata-chan me miró con orgullo.

¡Qué te ha parecido Kousaka-kun! ¿Qué te parece? Con una cara así. Estaba tan absorto mirando a Ruri…

—… Como la Princesa Kaguya.

Se me escapó una reacción estúpida.

—… Ehhh… ¿Qué estás diciendo?… —dijo Ruri mientras bajaba la mirada avergonzada.

Tamaki-chan dirigió su inocente sonrisa hacia mí.

—Onee-sama es muy hermosa, ¿no?

—Sí, la más.

—B-baka. —Ruri se puso muy roja y ocultó su cara con las mangas.

Al parecer, pude transmitir mis cumplidos con éxito.

… Gracias a Tamaki-chan.

—V-vamos, vamos.

—Sí.

⁷ Ruri significa lapislázuli.

Afirmé. Mientras salimos juntos hacia el atardecer.

—Itterasshai onee-sama, onii-chan.

—Haz lo mejor…

Sus hermanas nos animaron.

Cuando me di la vuelta, hasta los padres de Ruri nos saludaban.

Fue un momento feliz. Estoy seguro de que días como este seguirán a partir de ahora… el pensamiento hizo que mi corazón se agitara tanto que podría llorar.

***

Nos dirigimos al puerto, que estaba repleto de festejos.

El océano de noche. La torre del puerto sobresalía visiblemente de los alrededores. Había una larga cola de gente esperando al pie de la torre para ver los fuegos artificiales desde el observatorio.

—… Parece que no vamos a entrar en el observatorio.

Hablé. De nuevo, tuve una extraña sensación de déjà vu. Mi corazón se aceleró como si me advirtiera de algo.

En el césped que da al mar, había muchas mantas de picnic extendidas, y muchas parejas, padres e hijos.

El espacio, moderadamente iluminado, es perfecto para una cita entre enamorados.

Conversamos mientras caminamos.

—Hay algunos puestos de comida… ¿Quieres comer algo?

—Estoy bien.

—¿De verdad? ¿No tienes hambre ni nada?

—Si… Ah… —Ruri se detuvo como si hubiera notado algo. Hablé inmediatamente:

—Vamos a comprar algodón de azúcar Meruru para Tamaki-chan.

—Kyousuke, ¿cómo sabías lo que estaba pensando? ¿No es una suposición demasiado buena?

—Porque eres mi amada novia. Venga, vamos.

—… Vaya.

Naturalmente, la cogí de la mano y empecé a caminar hacia la caseta. Compramos algodón de azúcar Meruru, luego compramos máscaras de

Maschera en el siguiente puesto, y así fuimos recorriendo los puestos.

Los dos jugamos a la pesca con Yo-Yo⁸.

En la galería de tiro, gané un premio, lo que era raro para mí, y se lo di a ella.

Gané una serpiente de juguete en una lotería muy cara.

Ruri casi se pierde en el corte de la forma, fue difícil hacerla volver a sus cabales.

Y entonces…

Nos acurrucamos en la playa para ver juntos los fuegos artificiales una vez más.

Con el cielo nocturno y el mar como lienzo, florecieron coloridas llamas.

Ruri habló:

—… Es hermoso.

⁸ Yo-Yo Tsuri: Juego festivo de pesca de globos de agua con una cuerda de papel.

—… Si.

No me refería a los fuegos artificiales.

—El verano está a punto de terminar.

—Sí, no nos quedan muchos días de vacaciones de verano.

Estoy seguro de que ella y yo nos sentimos igual en este momento.

Bababababang…

Con una sucesión espectacular, el espectáculo de fuegos artificiales terminó.

El entorno se quedó en silencio.

Pasó un momento de cómodo silencio y, al poco tiempo, hubo un indicio de movimiento a mi lado.

Cuando me di la vuelta, Ruri me miraba con la cara roja.

—… ¿Qué pasa?

—… Este…

Con una voz débil pero desesperada prosiguió a decir Ruri:

—… Este verano que pasaste conmigo… ¿Cómo fue? Esa baka. Sigue hablando tan tímidamente.

Miro al cielo nocturno y digo lo que pienso:

—Lo diré una y otra vez… Fue lo mejor. Nunca olvidaré este verano que pasé contigo.

—… ¿De verdad?

—Sí. He llegado a quererte más que nunca.

—… Gracias, Kyousuke.