Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 16: RUTA ALTERNATIVA DE KURONEKO II.

Capitulo 4: Mi Último Deseo del Verano

Parte 4

Y esta noche, he ganado otro recuerdo. Un tesoro increíblemente hermoso y precioso.

Si se tratara de un eroge, esta sería la escena del final feliz en la que se rodarían los créditos.

No, eso no está bien. Todavía es demasiado pronto. ElࠕDestiny Recordࠖse estaba quedando sin páginas.

Tenemos que cumplir los deseos que se escribieron hasta el final. Me pregunto qué quiere de mí en la siguiente página.

No pude esperar y se lo pedí en el acto.

—Entonces, ¿qué es lo siguiente?

—… Bueno, el siguiente es… —Ruri bajó la mirada y sacó un trozo de papel en el que estaba escrito suࠕDestiny Recordࠖ.

Entonces hizo una pausa. Normalmente, me mostraba su deseo con orgullo y alegría.

¿Qué pasa?

Una inquietante premonición pasó por mi mente.

Goteo, gotas de agua cayeron a sus pies. Fue entonces cuando me di cuenta de que eran lágrimas.

—Este.

Me mostró su último deseo. Rompe con Kyousuke.

—Ehhhhhhhhhhhhh.

El trozo de papel con el deseo salió de su mano y bailó por el cielo nocturno.

—… Adiós. —Ruri se despidió de una manera unilateral y giró sobre sus talones.

Delante de Kyousuke Kousaka, Ruri se iba.

Lo único que pude hacer fue mirar, boquiabierto…

¡Eso no es bueno!

Mi propia voz interior quería que mis piernas corrieran.

No dejes que se vaya de aquí.

Un pensamiento como un delirio me movió antes que mi conciencia.

Mientras Ruri se alejaba con un galope tambaleante, justo antes de perderla entre la multitud, la agarré de la mano.

Ruri se dio la vuelta. Las lágrimas caían por sus mejillas.

Sabía que estaba llorando. Casi dejé que se fuera, llorando y herida.

—… Ah, este…

La voz apagada de la chica que amo. La voz que me rechazó. Cuando lo pensé, la fuerza abandonó mis brazos.

Pero no la dejaré ir. Nunca.

—………

Con una expresión de angustia en su rostro, bajó la cabeza.

Acabas de bromear, ¿verdad?

¿Qué quieres decir con romper conmigo?

¿Qué pasa con esas lágrimas? ¿Qué es lo que ha pasado?

Había muchas cosas que preguntar y hablar. Pero, yo…

—No quiero romper. Porque te quiero.

Lo primero que surgió fue el deseo unilateral y egoísta.

Una línea común de los hombres que están a punto de ser abandonados. Una línea poco elegante, hortera y vergonzosa.

¡Ya lo sé! ¡Pero tú sabes!…

Comprendí tanto los sentimientos vergonzosos de esas personas que podría morir.

Porque, no quiero romper. Porque la quiero. No puedo quedarme tranquilo, no puedo evitar expresar mis sentimientos antes de preguntar por las circunstancias de la otra persona.

Ruri abrió la boca lentamente:

—¡Yo… tengo que romper contigo…! Yo… si yo… ¡Si no lo hago!…

Fue como un grito. Tan frustrado que su voz no podía formar palabras.

Sin embargo, lo sabía. Definitivamente estaba pasando algo. Tenía que hacer algo al respecto.

—¡Mierda!…

¿Qué debo hacer? ¿Qué debo decir a mi novia que llora?

¡Piensa! ¿No hay algo? ¡Una carta de triunfo que calme a la caótica Ruri y revele la situación de un solo golpe!

No hay nada como eso, excepto…

—Aquí te doy esto.

—¡Ruri!

Lo hay.

—Hay algo que ambos necesitamos ver.

—¿Eh?…

Probablemente porque era una línea inesperada.

La agitación que la llenaba se detuvo por un momento. Sus ojos se abrieron con sorpresa.

Yo estaba tan sorprendido como ella. De hecho, estaba asombrado.

Nunca pensé que realmente se cumplirían las condiciones que se habían establecido.

De mi bolsa, saqué apresuradamente elࠕDestiny Recordࠖ. Ahora me tocaba a mí cuidarlo.

Durante las vacaciones de verano, pedimos muchos deseos. Y finalmente.

El record escrito por Kirino que fue sellado.

—… Kyousuke, eso es…

En el anverso, se leía lo siguiente.

Si Kuroneko empieza a decir que quiere romper y no entiendes por qué, abran esto juntos

Es demasiado apropiado para la situación actual.

¿Sabía ella que Ruri iba a intentar romper conmigo? ¿Esperaba ella este desarrollo?

¿Me estás tomando el pelo?

No creí que esas condiciones fueran a satisfacerse jamás… No creí que fuera a ver el deseo que Kirino escribió en mi vida… Qué diablos es esto.

¿Qué me he perdido? ¿Qué es lo que no entiendo aquí? No lo entiendo, pero está claro lo que hay que hacer.

Las condiciones de apertura se habían cumplido. El deseo que nos dejó, su encargo para nosotros…

Tenemos que leerlo juntos. Su deseo fue breve.

Si estás leyendo esto, entonces estás en una situación muy mala, ¿no?

Bueno, escuchen con atención. Querido hermano idiota.

Diga lo que diga Kuroneko, no debes retroceder. Porque te quiere de verdad. Te lo garantizo.

Por eso…

Escucha bien sus problemas y resuélvelos. Igual que tú lo hiciste por mí.

Querida Kuroneko

Honestamente, lo que estás pensando en este momento, lo que te preocupa…

No lo sé.

Así es. Ni siquiera sé cuándo se leerá esta carta.

Soy mejor que mi hermano, pero tampoco soy todopoderosa.

Entonces, sólo diré una palabra, por favor. Por mi bien, tienes que hacer las paces.

Y finalmente…

Si eres tú, no me importa llamarte onee-chan.

Pude ver la sonrisa pomposa de mi hermana. Pude escuchar su voz orgullosa.

—………

—………

Leímos su mensaje en silencio. Incluso después de leerlo todo, no podíamos apartar los ojos del papel.

De repente, me di cuenta de que Ruri estaba temblando. Apretaba los dientes, respiraba irregularmente y derramaba lágrimas.

No sé qué elemento de este mensaje puede haber sacudido tanto sus emociones.

Sentí la tremenda culpa de lo que no sabía era como un peso aplastante.

—… ¿Ruri?

—… Kirino…

Me miró fijamente. Y luego, dijo algo que no entendí:

—¡Kirino te quiere!

Afirmó directamente, con una voz de regaño que no era propia de ella.

—… ¿Qué?

—¡Kirino Kousaka ama a Kyousuke Kousaka como miembro del sexo opuesto!

Habló con claridad, sin margen para los malentendidos.

—… Eso es imposible.

—Si piensas seriamente eso, te odiaré.

No parecía que estuviera mintiendo. Al menos para la propia Ruri, era la verdad.

—¿Kirino? ¿De mí?

—Es cierto. Por eso se sintió profundamente herida cuando empezamos a salir. Por eso se va al extranjero de nuevo, para alejarse de nosotros…

—… Ruri.

—Kirino decidió esto por su cuenta… Tú dijiste eso. Pero nosotros somos la razón por la que Kirino decidió esto… Ella no puede soportar la situación de que la persona que ama salga con su amiga íntima… Kirino se ha ido porque nosotros estamos saliendo.

—¡Kirino decidió dejar Japón! Y los dos empezaron a salir, ¡es imposible que no estén relacionados!

Todo tiene sentido.

—… No sabes nada.

Ayase tenía razón. No sabía nada.

Una sensación de calor brotó en mi pecho, mojando mis mejillas.

—¿Te lo ha dicho Kirino?

—No, por supuesto que no. Es imposible que esa chica lo admita por sí misma. Pero yo lo sé. Porque hemos estado muy unidas durante mucho tiempo. —Ruri se mordía el labio con tanta fuerza que le sangraba.

—… Soy una cobarde. Esa chica ha dejado Japón… herida, sola, frustrada. Si vas a hacer eso, voy a conseguir tu onii-san… tuve pensamientos crueles como ese.

Continuó escupiendo su confesión:

—Incluso después de que Kirino volviera, presumí de mi relación contigo, hice alarde de ello… Lo disfruté… Ni siquiera me di cuenta hasta que esa chica Ayase me lo dijo. No. Fingí no darme cuenta. Kirino estaba dolida, tenía problemas… Mientras yo estaba emocionada por tener mi primer novio.

—Así que, ¿estás rompiendo conmigo?

—Así es.

—¿Vamos a fingir que esto nunca sucedió?

—Así es.

—Entonces… ¿Crees que todo volverá a la normalidad? ¿Que el corazón roto de Kirino se curará y cancelará sus estudios en el extranjero y volverá?

—… No.

Claro, eso no es posible.

Nuestra relación puede haber sido la causa de una decisión importante para ella.

Sin embargo, decir que esa es la única razón por la que decidió estudiar en el extranjero… sería una descortesía.

Hemos roto para que pueda volver a casa. ¡No podemos decirle eso!

Por eso, no tendría sentido que rompiéramos… No, no es eso lo que estoy diciendo.

Si puedo convencer a Ruri. Si ella puede perdonarse a sí misma. Es una cuestión de emociones.

Y una cosa más. No sólo estoy siendo engreído…

—Eres una tonta.

—Qu…

—Te repito una y otra vez… que te quiero.

—Puede que sea así. Pero, ¿puedes decir lo mismo conociendo los sentimientos de Kirino?

—Te quiero. Más que a Kirino.

—Q-qu…

Respondí inmediatamente, sin perder un paso. Tuve que hacerlo.

Lo admito. Soy un siscon. Amo a mi hermana. Sigo diciendo que la odio, y… no miento en absoluto… la odio, ¡pero la quiero!

Si me hubieran hecho la misma pregunta hace seis meses, quizá me hubiera perdido. No hubiera podido responder inmediatamente, podría haberme confundido. Puede que no hubiera sido capaz de elegir, o incluso de responder.

¡Soy un estúpido hermano mayor!

—Pero… ¡Pero! —dije con una voz nasal y desesperada.

—Han pasado muchas cosas en los últimos seis meses.

—………

Ruri no respondió. Pero estoy seguro de que pensó lo mismo que yo. La historia de Kuroneko y yo que comenzó en la primavera.

La historia de Kyousuke Kousaka y Ruri Gokou.

Esos días de verano.

—Lo que más quiero es a Ruri. Eso no es una mentira.

—… Kyousuke.

—Es verdad.

Como dije antes. Siempre se niega a creer mis palabras cuando la elogio.

—Pero…

No dejaré que diga una frase de autodesprecio. En lugar de eso, le clavaré mis verdaderos sentimientos.

—¡Aunque te odies, te quiero!

—Ehhhh…

Poco a poco, lleno de mis sentimientos, mi voz se volvió más y más áspera.

—¡Aunque seas chuunibyou, aunque seas cobarde, aunque seas egocéntrica, me dejas atrás y haces cosas que no entiendo! ¡Incluso si tu retorcida personalidad es siempre un dolor de cabeza…! Incluso con todos tus defectos, ¡te quiero! ¡Te adoro! Si no tienes confianza en ti misma, ¡te lo repetiré una y otra vez!

Desbordado por la emoción, anuncié mi último deseo del verano.

—¡Te quiero! Entonces, ¡quédate conmigo para siempre! Ruri se esforzó por responder.

Después de haberlo soltado todo, sentí que me iba a derrumbar en el acto, pero aguanté y la miré fijamente a los ojos.

Un chorro de lágrimas corrió por sus blancas mejillas. Y entonces…

***

—Sí.

***

Con su respuesta, intercambiamos un largo beso.

Los fuegos artificiales terminaron y las estrellas titilaron en el cielo nocturno.