Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 16: RUTA ALTERNATIVA DE KURONEKO II.

Capitulo 2: Destiny Record

Parte 2

A la mañana siguiente, me bajé en la estación de Akihabara.

Había pasado medio año desde la última vez que vine a este lugar con mi hermana.

—¡Akihabara…! ¡Wahooooo! ¡Estoy a──qui! —Kirino gritó su banzai en el cielo mientras miraba el frente de la estación.

—No… ha cambiado, ¡hace mucho que no lo veo! ¿Está bien echar un pequeño vistazo?

—Está bien, pero ¿no vamos a mirar todos juntos?

—¡Sólo un poco! Todavía es temprano, ¡sólo déjame echar un vistazo a las tiendas!

Se lanzó al ataque sin esperar respuesta.

Yare, yare… Está muy emocionada.

Después de descubrir que la familia Gokou estaba en nuestro barrio, pensaba reunirnos antes de subir al tren, pero Kuroneko se negó.

Dijo que quería reunirse con Kirino de la misma manera que siempre.

El regreso de Kirino también parecía ser un acontecimiento especial para ella.

Supongo que es por eso.

Pero alguien salió corriendo en pleno modo otaku diciendo que aún era temprano…

—Senpai.

Verás, alguien también llegó temprano.

Me giré hacia la dueña de la voz y levanté la mano para saludarla.

—Hola, Kuroneko. Buenos días.

—Buenos días. ¿Dónde está Kirino? —Kuroneko miró a su alrededor, haciendo girar su falda de loli gótica.

—Acaba de entrar la tienda Gamers.

—… Como siempre.

—Efectivamente.

Se produjo un momento de silencio entre nosotros.

No es incómodo… es un sentimiento de alguna manera nostálgico.

Ah, eso es, es como… antes de que Kuroneko se convirtiera en mi kouhai.

Cuando no nos llevábamos tan bien.

Esa sensación cuando Kirino y Saori dejaron sus asientos y nos quedamos solos.

—Jaja. Qué inesperado.

—¿Qué cosa?

—Bueno… Estaba pensando en cuando te conocí. Siempre estabas discutiendo con Kirino… y no me hablabas mucho. En ese momento, nunca pensé que íbamos a salir así.

—Sí… yo tampoco.

—Es algo extraño.

—No, no es extraño. Este destino… no es algo que haya decidido este mundo… yo lo decidí.

No entendí muy bien a qué se refería y me giré hacia ella. Cuando nuestras miradas se encontraron, sonrió.

—Me acompañaste con lo sucedido en el Cell Phone i-Club, ¿verdad?

Cuando llevó su novela al editor, la acompañé como asistente.

—Aah… Cuando eso pasó… fue que…

Qué pasa con eso. Antes de que pudiera decir nada.

—Esa fue la primera vez que me enamoré de ti.

—……… —Me quedé tieso.

—Es, eso, ¿cierto?

—Sí… Durante mucho tiempo, yo misma no me di cuenta…Te enfadaste por mí. Te preocupaste junto a mí. Y me consolaste. Eso me hizo feliz… Cuando me di cuenta de mis sentimientos, decidí… Que quiero estar con esta persona. —Kuroneko habló como si el hecho de salir como enamorados fuera un punto de control.

—Lo decidí y empecé a actuar. Por eso, no hay nada extraño en ello.

—Ya veo.

—Me sorprendió que tú fueras quien se confesara.

—Jaja.

No me lo recuerdes. Me moriré de vergüenza.

De este modo, Kuroneko y yo hablamos juntos…

Hasta…

—Tú, ¿qué hacen coqueteando en medio de la calle cuando no estoy mirando?

Cuando levantamos la cabeza hacia la voz de enfrente, Kirino estaba allí con los ojos entrecerrados y las manos en la cadera.

En ese momento, Kuroneko se puso rígida y dejó escapar una sola palabra.

—Kirino…

—… Hace tiempo que no nos vemos. —Kirino sonrió.

Kuroneko, aturdida, dio un paso, dos pasos más cerca de Kirino y le tocó la mejilla.

—… ¿Es realmente Kirino…? ¿No es un producto de mi imaginación?

—Por supuesto que no, soy la real… Es decir, tu reacción es tan exagerada que da miedo. —Kirino retrocedió mientras su rostro se volvía pálido.

Al reencontrarte con tu amigo después de mucho tiempo, empezar por comprobar si es real o una alucinación parece una idea anormal.

¿No te dije por teléfono que Kirino iba a venir a la reunión de hoy? Sinceramente, ¿cuánto quiere a Kirino?

—… He oído que la cultura alimentaria es diferente allí, ¿comiste bien?

¡El cambio de ambiente te hizo enfermar? Y…

—¡Ah, caramba! ¿Eres mi madre?

No, no, ni siquiera mamá estaba preocupada por eso.

—¡Estoy bien! ¡Mira! ¡Como puedes ver! —Kirino saltó enérgicamente en el lugar.

Finalmente, Kuroneko pareció aliviada.

—Bien, bueno, eso es bueno entonces.

—Tu amistad es intensa.

—Fuu, ¿sabes que sólo tenía dos amigos en ese momento? Por supuesto que soy intensa.

—No digas eso con tanto orgullo.

Las únicas personas en este mundo que pueden hacer que Kirino ponga esa cara seria son Kuroneko y Ayase, ¿no es así?

Kuroneko, que parecía haberse acostumbrado por fin a la conmoción del reencuentro, exhaló mientras se enderezaba y habló:

—Bueno… Ahora puedo quejarme con tranquilidad… Kirino, cómo te atreves a desaparecer sin decirme nada.

—Lo siento. —Kirino se disculpó obedientemente. Al igual que lo hizo conmigo.

Kuroneko frunció el ceño ante Kirino.

—Te perdonaré, con una condición.

—¿Qué condición?

—Dame tus datos de contacto.

—… Esa es la condición. Iba a decírtelos de todos modos.

—Está bien. A partir de ahora, cuando nos pongamos en contacto contigo, asegúrate de responder.

—Lo entiendo. Y así…

Kuroneko se apresuró a registrar la información de contacto de Kirino en su teléfono móvil.

Al ver su primera interacción en mucho tiempo, sonreí.

—Parece que se han reconciliado con total seguridad.

—Sí, ¿no es genial?

Antes de darme cuenta, Saori había aparecido a mi lado.

—No te acerques sigilosamente a mí…

—Jajaja, lo siento.

La chica de las gafas de pasta se rio mientras observaba suavemente el intercambio de Kirino.

Le di una palmada en la espalda y dije:

—Mira, Saori, tú también deberías ir.

—Ky-Kyousuke-shi…

Al principio, Saori estaba confundida, pero…

—Sí, yo también me uniré. —Saori corrió hacia sus amigos con todas sus fuerzas.

Y así.

—¡Kiririn-shi! ¡Cuánto tiempo sin verte~~~! —Saori las agarró con ambos brazos y tiró de ellas para abrazarlas.

—¡Uhyaa! Gu…fuu.

Kirino y Kuroneko gritaron cuando la físicamente superior Saori expresó su profundo afecto con un poderoso abrazo.

Aun así, Saori no las soltó y las apretó con todas sus fuerzas, encantada de estar reunida con ellas después de tanto tiempo.

—¿Te has acordado de mí?

—Me acordé de ti… ¡déjame ir!

—¡No, no, no! ¡Kiririn-shi! ¡Kiririn-shi! ¡Ha pasado tanto tiempo! ¡Ha pasado tanto tiempo! ¡Fufufu estoy tan feliz~~~!

—¡Escucha…! ¡D-de verdad que sigues enfadada!

—… O-oye Saori, déjala ir, además de Kirino, Kuroneko se está quedando sin fuerzas.

Eso dio en la diana.

No podía limitarme a mirar, cuando intenté detenerla, Saori las soltó diciendo:

—¡Qué maleducada soy! —dijo mientras mantenía el ánimo alto.

Habiendo escapado de ser casi estrangulada por un abrazo, los hombros de Kuroneko se balancearon mientras jadeaba.

—… Kukuku… Realmente lo hiciste Saori. Frotando jugo otaku caliente en mi cuello… Mi ropa se humedeció, gigantona.

—¡Gya…! ¡Mi cuello está realmente viscoso! ¡Vaya está sucio~~~!

¡Sudaste tanto que es asqueroso!

—Realmente extrañé el implacable abuso de las dos… ¡Oye, ¿¡Kiririn- shi!? ¿¡Kuroneko-shi!!! ¡No están siendo demasiado duras para ser unas jóvenes doncellas!

—¡No lo sé! Es tan asqueroso~~~.

Estas chicas… Ha pasado tanto tiempo desde que se conocieron, y ahora están así.

Creo que ya no se puede llamar a esto una escena de reencuentro conmovedora entre amigas.

Pero, bueno, eso es todo.

Parecía que la dinámica habitual entre las tres había vuelto, lo cual era una sensación agradable.

Un momento.

Saqué algunas toallas de mi bolsa y se las entregué a las otakus que estaban armando un escándalo.

—Toma, hay suficiente para tres personas, límpiate el sudor y maquíllate.

Saori, bebe un poco de Pocari para refrescarte un poco.

—Muchas gracias. Como se esperaba de Kyousuke-shi, vienes preparado

—dijo Saori mientras se rehidrataba.

—Mm… bien entonces —dijo Kirino mientras tomaba la toalla de manera súper engreída.

Supongo que ya está tratando a su hermano como un sirviente. Y Kuroneko también.

—Gracias, senpai.

—Ustedes. —Kirino se interpone hostilmente en el intercambio entre Kuroneko y yo. Desde el centro, se giró para mirarnos a la cara a los dos.

—Tienen algo que decirme, ¿verdad?

Kuroneko y yo reflexionamos por un momento…

—He cuidado bien de tu colección de eroge.

—He grabado todos tus animes favoritos.

—Guau… ¡Lo hicieron genial! ¡Súper gracias…! ¡Oye, eso no! Me he enterado de la situación, pero quiero que me cuentes los detalles ahora que estamos juntos… ¡antes que nada! —Kirino dio un paso atrás, y nos empujó con el dedo.

—Bueno, ¿qué pasa con senpai?

Kuroneko y yo nos miramos antes de responder.

—Kuroneko se convirtió en mi kouhai desde la primavera.

—Me uní a la misma escuela que él. Por eso le llamo senpai.

—¿¡Él³!?

—¡Kiririn-shi! ¡Kiririn-shi…! ¡Tu cara! ¡Es impropia de una doncella!

¡Por eso te lo dije de antemano durante nuestra llamada telefónica del otro día!…

—¡Claro que me lo has dicho! ¡Pero verlo directamente delante de mí es diferente…! ¡Ah! ¡No les estoy diciendo nada innecesario! ¡No estoy enfadada en absoluto!

—¡Dices eso, pero estás a punto de liberarte de mí retención! ¡Kiririn- shi! ¡Por favor, cálmate~~~!

—¡Gyaaoon! —Kirino gritó y luchó mientras Saori trataba desesperadamente de retenerla.

No sé por qué está tan enfadada en primer lugar. Y así…

—Ffu… —Kuroneko se adelantó, burlándose de la furiosa Kirino.

—Llego tarde a informar de esto, pero desde hace unos días… Estoy saliendo con senpai.

—¿Eh…? ¿Sí?

—A partir de ahora, ¿puedes llamarme cuñada?

—¡Quién te llamaría así! ¡V-vale, lo entiendo! Después de todo, sigues siendo mi enemiga.

—Enemiga no, ogishi-san. Por favor, mírame y di Ruri-ogishi-san…

continúa.

—¡Grr~~~…! Ciertamente te estás divirtiendo, ¿no?

³ En japonés, él y ella (kare y kanojo) también pueden significar novio y novia.

—Así es. Puedo sentir la tristeza y la ira de los últimos seis meses sanando rápidamente… Después de todo, la venganza es el mejor entretenimiento.

—¡Realmente tienes una bonita personalidad!

—Gracias. Me alegro.

—¡Eso no era un cumplido!…

Kirino finalmente se liberó de la retención de Saori y se acercó a Kuroneko.

En una ágil maniobra evasiva, Kuroneko se movió detrás de mí. Con su novio como escudo.

—Kukuku… Kyousuke, tu hermana me está asustando. Por favor, ayúdame.

—¡Dejen de discutir a mi alrededor! —Levanté las manos para rendirme. Me rodearon mientras atacaban con una ferocidad cada vez mayor.

—¡Eso duele!

Seguía recibiendo golpes de gato y arañazos que daban en el blanco equivocado.

—¡Fusha! ¡Shuushuu!

—Kukuku… ¿Crees que ese tipo de ataque me golpeará?

De esta manera, ambas disfrutaron de su pelea infantil durante un rato, hasta que finalmente se sintieron satisfechas y se separaron. Kirino se cruzó de brazos.

—¡Mmm… muy bien! ¡Has empezado a tener citas! ¡Mientras yo estaba fuera en el extranjero! A pesar de ser mi amiga, ¿hiciste eso sin decírmelo ni consultarlo? Mmm~~~, ¡bien!

Por fin ha iniciado la conversación que deberíamos haber tenido antes de que se pelearan.

Los ojos de Kuroneko culparon a Kirino.

—Idiota. No pude ponerme en contacto contigo para nada, no me dejaste contarlo ni consultarlo.

—¡Grr!…

—Por eso te lo digo ahora.

—Muy bien~~~, lo entiendo~~. —Kirino frunció los labios y habló con un tono malhumorado.

Pero entonces, como siempre, la conversación dio un giro brusco.

—No estaré aquí mucho tiempo. Quiero asegurarme hoy.

—¿De qué quieres asegurarte?

—En primer lugar, tengo mucho que preguntarte.

Como siempre, mi hermana es una comunicadora terrible. No nos está dando la información necesaria en absoluto~~~. Sin embargo, Kuroneko respondió con seguridad:

—Sí, está bien. Lo que quieras.

—Increíble. ¿Podrías entenderlo?

—Por supuesto. Bien, senpai, a partir de ahora, tenemos que conseguir que Kirino acepte nuestra relación. Es un ritual que debemos completar mientras Kirino esté en Japón… Senpai, al igual que hiciste por mi familia, me toca hacer lo mismo… De eso se trata, ¿no es así, Kirino?

—¡Incluso conociste a sus padres!… —Kirino se quedó asombrada, posando como si acabara de observar un rayo de alta potencia.

Tal hermana menor recuperó inmediatamente su postura.

—Pero, bueno, es algo así.

En serio. No importa lo que Kirino piense sobre nuestra relación,

¿verdad?

Lo pensé por un momento, pero luego lo reconsideré.

Kuroneko no es sólo mi novia, sino también la amiga íntima de Kirino.

Así que supongo que es importante para Kuroneko conseguir la aprobación de Kirino en su relación conmigo.

—Iba a decírtelo de todas formas. Pregunta todo lo que quieras.

—¡Mmm…! —Kirino resopló y se dio la vuelta.

Justo cuando los ánimos estaban a punto de empeorar, Saori se acercó en el momento justo para calmarla.

—Ya, ya, Kiririn-shi —dijo Saori.

El ambiente espinoso se disipó rápidamente.

—¡Vamos todos, dirijámonos al lugar de la fiesta! Mi pecho se apretó de nostalgia.

La vida cotidiana que antes existía ha vuelto en su forma original.