Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 14: RUTA ALTERNATIVA DE AYASE II.

Capitulo 4: La Sonrisa Dibujada en el Rostro de mi Hermana

Parte 2

Seguidamente, Kirino me acerca su celular que seguía con la llamada en curso.

—Contesta, quiere hablar contigo.

—¿Conmigo…? ¿Sí, bueno…?

—Hace mucho que no hablamos, ¿no…?

—Kuro… neko…

Tal y como había pensado, aquella mejor amiga de la que hablaba Kirino, era Kuroneko.

Kuroneko, es decir… Gokou Ruri. La mejor amiga otaku de Kirino, que usa una vestimenta gótica de lolita de color negro.

Sin mencionar que también es mi Kouhai. De alguna manera, me pareció algo extraño el comportamiento de Kuroneko cuando la vimos en la Comiket del verano, pero…

—¿Fuiste tú quien le dijo todo a Kirino…?

—… Te equivocas… Fufuh… ¿acaso olvidé mencionarlo…? 

Se escuchaba una fría voz venir del otro lado de la llamada.

—¡Ahora mismo yo soy… “Yamineko”, el ángel de la venganza!

¡¿Acaso todavía sigue caída en el lado oscuro…?! ¡Maldición! ¡¿Cómo que ángel de la venganza…?!¡¡Su personalidad es realmente desagradableeeeeeee…!

—¡Por culpa tuya ahora nos encontramos en graves problemas!

—¡Felicidades!

—¡¿Qué pretendes…?!

—Hagan algo al respecto ustedes mismos.

—¡¿Qué…?!

Luego de haber estado usando hasta ahora un tono de voz burlesco, seguidamente cambió ese tono por uno más serio.

—También creo haber dicho esto antes, ¿me equivoco…?

Expresó con una voz que denotaba algo de dolor.

—Me gustas mucho.

Comencé a temblar, casi hasta el punto en que pensé que dejaría caer el celular. Sentí una fuerte punzada en mi corazón, un gran dolor.

—Te quiero tanto, casi como al nivel en que tu hermana te quiere.

Expresó.

—Es por eso que, tu hermana quien se encuentra ahí, es casi como una segunda yo.

Seguidamente dijo;

—¡Haz que reconozca lo suyo! ¡Si es que puedes claro…!

Sentí como si estuviera alentándome a mi espalda. Comenzó a brotar valentía y dolor en mi mente.

—Beep… la llamada había sido cortada.

Alejé el celular de mi oído y me le quedé viendo. Pero, sin mostrarme piedad alguna, mi hermana expresó;

—¿Terminaste? En ese caso, regrésamelo.

Luego de darle su celular, Kirino lo cerró con cuidado, seguidamente dejó entrever una sonrisa para volver a comenzar con el tema de conversación.

—Bien… ¿Ahora hablarán conmigo?

—Kirino…

Podía observar cómo Ayase se veía algo intranquila, ante una Kirino quien nos veía con una sonrisa muy diferente a lo usual.

Tuve un dejavú.

Tenía la sensación de… haber experimentado con anterioridad esta situación… No, no… Eso es imposible… Seguramente es mi imaginación… eso debe ser…

Presioné mi ojo izquierdo, seguidamente observé a Ayase. Para después, ver a Kirino.

Se parece mucho a aquel momento. Al momento en que, me encontraba con Ayase y Kirino, gritándose entre sí con gran enojo, y el momento en que le mentí…

Tanto el lugar como la situación, es totalmente igual. Solamente la posición en la que estábamos, era diferente. En aquel momento, yo me encontraba viendo a Kirino y Ayase quienes estaban de frente, pero ahora, me encuentro al lado de Ayase, observando de frente a Kirino.

Por un momento, acepté que esto podría ser una parte de ese dejavú. Pudiendo obtener una conclusión al respecto, un poco más realista.

La última conversación estaba por comenzar. Veía como se acercaba el punto más importante en que mi vida, mi futuro, se encontraba entre la vida y la muerte.

… ¿Mi mente está preparada?

… Si esto fuera un juego…

… Podría usar la opción de “guardar” en este momento.