Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 14: RUTA ALTERNATIVA DE AYASE II.

Capitulo 4: La Sonrisa Dibujada en el Rostro de mi Hermana

Parte 1

Al día siguiente, había invitado a Ayase a venir al parque del vecindario. En realidad, tenía planeado que hoy fuéramos a divertirnos, pero por alguna razón tenía un mal presentimiento.

—¿Ocurre algo, Onii-san?

Ayase me observaba con una expresión que denotaba preocupación.

—¿Por qué tienes esa cara tan seria?

—Aah… la verdad es que…

Le respondí con una voz seria;

—El día de ayer Kirino me pidió un consejo.

—¡…! ¿Podrías contármelo todo…?

Seguidamente, le expliqué a Ayase todo acerca de la conversación que tuve con Kirino.

—Y así es como están las cosas.

—¿Kirino hizo eso…?

Ayase se mordió fuertemente los labios. Por un momento se quedó pensando, hasta que finalmente levantó su cabeza y dijo;

—Entiendo. Hoy me comunicaré con ella y le explicaré adecuadamente esto.

—Ya veo. Te lo encargo mucho.

—Lo siento. Debido a eso, ¿podríamos cancelar nuestra cita del día de hoy…?

—No te preocupes. Es algo sumamente necesario.

En una situación como esta, ni siquiera yo podría ir a divertirme como si nada. Seguidamente, Ayase agachó su cabeza y comenzó a hablar en voz baja;

—Debí… haber pensado más… más… en Kirino. Me divierto mucho estando contigo, Onii- san… pero estuve dejado a un lado a Kirino…

“DRIP…” Una gota de agua había caído al suelo. Aun cuando no estaba ni siquiera lloviendo.

—Aun sabiendo que… me siento realmente mal cuando me hacen ese tipo de cosas… yo hice que… Kirino pasara por algo similar a eso…

—Soy una tonta.

Su voz comenzaba a quebrarse, mezclándose con una voz chillante.

—Ayase…

Me acerqué a ella y puse mi paso sobre su hombro, tratando de reconfortarla;

—V-Verás… No me gustaría que fueras a decirme algo como: “Nuestra relación termina

aquí, porque realmente aprecio mi tiempo con Kirino”, ¿sabes?

Seguramente fue algo egoísta de mi parte lo anterior, pero estaba dando mi mayor esfuerzo para no perderla.

—Puh….

Se escuchó un sonido como el anterior, seguidamente volteé a verla algo preocupado, cuando me di cuenta de que, me veía con una sonrisa en su rostro.

—Ahahaha… Eres algo patético, Onii-san.

—Guh….

Es algo vergonzoso, pero no puedo decir nada al respecto.

—Pero, ese lado tuyo, no me desagrada para nada, Onii-san.

—… Te agradezco por ello.

—Definitivamente no te dejaré… Porque te quiero.

—Y-Ya veo…

Esto es malo… por un momento he llegado a conmoverme demasiado.

—Onii-san.

—Claro.

Antes de seguir con la plática, asentí. Después de todo, ya sabía qué era lo que ella quería decirme.

—Vayamos a decirle sobre lo nuestro a Kirino… mañana… no… el día de hoy. 

Tiene razón. Después de todo, entre nosotros, es donde se encuentra la raíz del problema con el que estamos cargando. Incluso Kanako lo dijo, tenemos que hacerlo debidamente.

Además, soy el hermano de Kirino y Ayase es la mejor amiga de ella.

Sin embargo, hay algo que me preocupa. Para mí, lo más importando es “hacerlo debidamente”.

—¿Estás segura?

Advirtiendo tener algo de cuidado, pregunté lo anterior.

Para nosotros, este era un “secreto” temporal con Kirino. Un secreto que se suponía, en un inicio, le dejaríamos claro una vez terminaran las vacaciones de verano, hasta el siguiente mes.

¿En verdad estará todo bien decírselo en estos momentos?

Ni siquiera he podido realmente prepararme mentalmente. Además, había una gran razón por la que mantuvimos un secreto como ese de ella, ¿no es así?

Ante mi pregunta, ella respondió;

—Sí.

Ayase asintió con una mirada llena de determinación. Con esa misma expresión en su rostro, ella me observaba.

—A fin de cuentas, todo fue por mera conveniencia propia. No quería que Kirino fuera a odiarme… no quería fallar en esto… quería prepararme tomándome mi tiempo… preparar mi mente… pedirle ayuda a mis compañeras de clase cuando iniciara el nuevo periodo escolar…. Y tenía pensado confesarme pacíficamente de alguna u otra manera… Pero… en ningún momento pensé en Kirino… Ella es alguien muy inteligente… por eso no habría servido de nada ocultarle las cosas o callar a las demás personas que supieran de esto… en algún momento… sé que ella se daría cuenta de eso…

—…Ayase.

—Es culpa mía que hayamos herido y preocupado a Kirino.

Realmente ha pensado mucho en esto. Viendo lo preocupada que está al tener una expresión como esa en su rostro, definitivamente me obliga a hacer algo al respecto. No sé si pueda decírselo claramente, pero conque pueda escucharme será más que suficiente.

—Es culpa mía. 

—No, no es así—

—No es así… Este es un problema nuestro, Ayase. Si herimos a alguien por haber estado saliendo, entonces, esto se convierte en un problema de nosotros dos.

—Pero…

Tras haber pensado por un momento, le expresé lo siguiente a Ayase quien se encontraba negando con su cabeza lo anterior.

—¡Bien, ya lo he decidido!

Seguidamente propuse lo siguiente.

—¿Por qué no lo mantenemos en secreto un poco más?

—¿Eh…?

—Por favor, Ayase. Quiero mantenerle en secreto a Kirino que tú y yo estamos saliendo por un poco más.

—¿Por qué dices eso tan de repente…?

—Pues, verás…

Con un tono de poca seriedad y algo burlesca le dije lo siguiente;

—¿Sabías que… Kirino se puso como loca luego de saber que Kanako y yo estábamos saliendo? Se enojó demasiado porque no podía soportar el hecho de que una de sus amigas estuviera saliendo con su tonto hermano, ¿entiendes? ¡Qué hermana más complicada es ella! ¿Qué crees que es lo que pasará si se enterara de que nosotros estamos saliendo…?

¡OH…! Dejaba entrever algo de miedo y pavor.

—….

Tras haber escuchado mi propuesta, Ayase primeramente se sorprendió… seguidamente, me observó con una gran ira en sus ojos…

Después…

—Haa…

Mientras dejaba salir un gran suspiro, dejó caer sus hombros.

—Pienso que eso es algo muy típico de ella. 

—… ¿Eso significa que no…?

—Por supuesto que no. No podemos seguir ocultando esto, Onii-san.

—Creo que tienes algo de razón…

“Kukuuh…” Reí un poco. Al hacerlo Ayase también dejó salir una pequeña risa.

—Digámosle todo.

—¿Estás segura de ello…?

Esa fue la última vez que le pregunté para comprobar que estuviera decidida a ello.

Seguidamente, ya tenía imaginado que saldríamos del parque, nos dirigiríamos a mi casa para ir a ver a Kirino, pero—

—No tienen qué preocuparse tanto por ello. Porque ya lo sé todo.

Creo conocer esa voz. Tanto Ayase como yo, volteamos tras haber escuchado una voz que nos resultaba bastante familiar y expresamos al unísono su nombre;

—¡KIRINO…!

Así es, era mi hermana menor. La mejor amiga de Ayase. Kousaka Kirino se encontraba parada con los brazos cruzados.

—Buenos días, Ayase. ¿Por qué tienes esa cara de estar tan sorprendida…?

—¿P-Por qué estás aquí…? ¿Y cómo es que… lo sabes todo…?

Ayase observaba con una expresión de miedo a su mejor amiga.

Contrariamente, Kirino se mostraba tranquila y expresó lo siguiente como si nada;

—¿Acaso ustedes dos no tuvieron una cita en la Comiket de verano…?

—¿C-Cómo es que…?

—¿Cómo es que sé sobre eso…? Me lo dijo todo, una “mejor amiga” que, a diferencia de

ustedes, es realmente amable y en quien se puede confiar. 

—¿Mejor amiga…?

Ayase reaccionó enormemente ante esa palabra. Incluso yo, quedé absorto en mis pensamientos.

¿Otra mejor amiga de Kirino? ¿La cual no es Ayase? Seguramente tampoco es Kanako.

Alguien que supiera sobre la relación entre Ayase y yo… O en su lugar, lo haya deducido…

Una “mejor amiga” que es amable y en quien se puede confiar…

—¡¿Acaso será…?!

Ese fue el momento en que, me vino a la mente su nombre y su apariencia.

Kirino tenía su celular al oído. Tal parecía que estaba hablando con alguien más, seguidamente comenzó una plática.

—¿Bueno? Soy yo… Sí, sí, así es… pero… Gracias por haberme dicho del lugar. ¿Eh…? ¿Qué dices…? ¿Qué quieres hablar con él…? Entiendo. Te lo paso…