Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 14: RUTA ALTERNATIVA DE AYASE II.

Capitulo 3: Su Verdadero Sentir

Parte 5

Esa fue una buena idea, Kirino. Comenzar con un “juego dirigido a mujeres, que probablemente Ayase no mostraría repulsión alguna”. Sin mencionar eso de: “no estar familiarizada con ello”. Eso significaría que, ambas estarían en la misma posición y podrían divertirse juntas desde un inicio. Si Ayase y Kirino realmente se enfrascan en jugar un juego así, seguramente la preocupación de Ayase podría desaparecer poco a poco.

Irían a eventos juntas, verían anime juntas y se divertirían en el momento, probablemente todo eso suceda. Pero, aun cuando todo no fuera a resultar un éxito rotundo, y haya problemas durante el proceso, quedaría entre ellas como un recuerdo a compartir.

Eso me recuerda mucho a alguien que pasó por lo mismo, no compartían intereses similares, tuvieron peleas, pero se reconciliaron.

Quizás sea porque al igual que yo, Ayase pudo comprenderlo, pero aceptó con una voz llena de alegría.

—¡Claro! ¡Juguemos juntas, Kirino! 

Creo que esta es la primera vez que puedo ver a Ayase con una gran sonrisa al estar hablando de algún tema relacionado a los Otakus.

Alternadamente, Kirino y Ayase se llevaron una a la otra a “los lugares a los que querían ir”.

—Ahora es mi turno, ¿verdad?

El lugar que Ayase eligió en Akiba era;

—Ya que me dijiste que te gustaban las armas, luego de revisar un poco, me di cuenta de que esta tienda sería buena para visitar.

¿Eh…? ¿Qué podría decir al respecto? Ciertamente, esa tienda se parece a la que Kirino eligió hace unos momentos. Hay muchos tipos de armas. Eso pareciera ser la impresión que da la tienda, pero estaba equivocada…

—Verás, Ayase… eso es…

La reacción de Kirino fue extraña. Toma la caja de un producto que a primera vista pareciera ser una simple linterna, se le queda observando con extrañeza y sorpresa.

A un costado de donde se encontraba la mercancía, se encontraba un letrero que decía: “1 millón de voltios”.

—Esto no es un arma… es un… artículo para defensa personal…

—¡Sí! ¡Seguramente en el anime que ves aparece el personaje de “arma paralizante-chan”,

¿no?

—¡Claro que no!

—¿Eh…? En ese caso, ¿no aparece el personaje de “linterna cegadora-chan? ¿o la “zip gun- chan”?

—¡No salen esas! ¡Y tampoco sale ni el “gas lacrimógeno-chan”, ni el “bastón de

seguridad-chan”, ni el “blackjack-chan”, por si pensabas mencionarlos!

Haa… haaa… dejaba salir Kirino esos suspiros mientras subía y bajaba sus hombros. Oye…

¿esto en verdad es una plática entre unas estudiantes de secundaria?

Cada una de las palabras que salen de la boca de Ayase, son demasiado peligraosas.

—Mejor dicho, ¿cómo es que sabes tanto de eso, Ayase?

Esto es malo. ¡Mi novia es una asesina profesional!

—Es solo que quería mantener una conversación otaku contigo, Kirino… es por eso que las estuve estudiando…

—Hmmm… hmm… puedo decir que es una conversación tipo otaku, pero…

Por lo que ha demostado hasta ahora Ayase, es que en verdad está tratando de acercarse a Kirino, pero, ¿no crees que llegará a su nivel inclusive en unos días más?

Más que pensar que Ayase estuvo sonando como una otaku, me hace sentir que, en cierto sentido, esa esencia otaku que tiene, se está volviendo complicada, a tal punto de que, me da la impresión de que está alejándose cada vez más y más de Kirino.

Tal y como estaba previsto, tras haberse divertido en aquella tienda, decidieron dejarla atrás.

—Bien, la siguiente a la que vayamos, será la mejor.

Expresó Kirino, tratando de recuperar los ánimos de la diversión. Al lugar al que se dirigieron con un paso algo lento, fue a la tienda de anime. Un anuncio del juego favorito de hermanitas de Kirino, podía observarse fácilmente.

Conociéndola a ella, seguramente le recomendará algunos mangas, con el fin de lograr que Ayase pueda comprender sus gustos. Probablemente sea eso, ¿no? Observándolas como tercera persona, pensé que sería una estrategia razonable.

No sé si Kirino lo sepa, pero Ayase estuvo practicando mucho conmigo anteriormente, es por eso que espero que el flujo de esto será muy bueno. Puedo asegurar que todo irá bien.

Hace un momento también lo dije, pero Kirino está tomando decisiones tras haberlas pensado con cuidado. Me sorprende que lo esté haciendo tan bien, eso me hace pensar que, valió la pena haberla ayudado con sus peticiones.

Seguidamente, poco a poco me relajé para bajar la tensión que tenía, estaba observando cómo iba todo;

—Mira, Ayase. ¡Ese enorme anuncio! ¡Ese es el juego del que te hablaba hace unos momentos! ¡Es también ese anime del que te hablaba! ¡Es justamente ese!

—¿Eh…? ¿Ese…?

—¡Así es!

Kirino señaló aquel gran anuncio con una sonrisa en su rostro y riendo.

Cuando está hablando de cosas que le gustan, la expresión en el rostro de mi hermana es sumamente encantadora.

—¡Todos los personajes son realmente encantadores, ¿no?! El de en medio es el personaje que te recomendé, Usumidori-chan, quien está a su lado es su hermana mayor, aun cuando hay mucho amor entre ellas, hay también una enemistad. ¡La relación entre ellas es realmente profunda, súper, súper ardiente y súper, súper admirable…!

—¿E-En serio…?

Se vio como toda una tonta. Así es como Kirino se pone en su modo otaku, haciendo que su respiración se vuelva más brusca.

Si tuviera que definir con una sola palabra cómo se veía comportándose así, diría que no

tengo más opción que llamarla una “siscon”.

Realmente no importa mucho, no hay problema si es una siscon. Así es como mi hermana es.

Una otaku asquerosa, pero también encantadora.

—Pero, Kirino… ese anuncio… ¿no crees que se muestra demasiado de su cuerpo en él…?

—¿Eh…? Pero son solamente unos personajes del juego…

—Aun siendo unos personajes del juego… ¿crees que está bien que… resalte ese tipo de

cosas tan pervertidas en un anuncio…? En este lugar también pasan niños…

—¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? ¿De qué hablas, Ayase? ¿Qué es lo que estás diciendo, Ayase? ¿No crees que es un anuncio realmente encantador? Eso es lo que pienso yo.

—Hmm… creo que está mal. Eso es acoso sexual, Kirino. Por eso sentí un gran malestar tan solo al verlo.

—¡¿Eeeeh………………….. ?!

Ah, tan solo haberlas dejado de cuidar por unos segundos y el ambiente del lugar ya está tornándose malo. ¿Qué es lo que están haciendo?

Kirino y Ayase se encontraban en frente de la tienda.

—¡No entiendo por qué estás hablando así de mal tan repentinamente de mis gustos! ¡Ni siquiera es un juego para adultos, ¿por qué estaría mal que pusieran anuncios de él en la ciudad?

—Puede haber personas a las que no les agrade eso, deberían pensar en ellas y considerarlo. Además, tú misma lo dijiste, Kirino. “Para aprender de los demás, primero debes ponerte en su lugar”

—¡Aun así, no debiste haber dicho eso en este lugar! ¡¿Por qué no esperaste a que termináramos de hacer unas compras felices y cuando estemos descansando en otro lugar, me lo dices?! Siendo así, estando más tranquilas, pudimos haber tenido una mejor discusión.

—Solamente expresé lo que sentía ahora mismo, por eso pensaba que era el momento para decirlo. ¡¿Por qué tu no esperaste a que lo discutiéramos más tarde sin haber tenido que enojarte en este mismo momento, Kirino?!

—¡Te equivocas! ¡Tengo la libertad de expresarme ahora mismo de qué tan enojada estoy! ¡En verdad eres una cabeza dura, Ayase!

—¡Tú también, Kirino!

Ambas se gritaban una a la otra. Ah— Ah— Ah— Ah— No puede ser…

La fuerte presión que podía sentirse en el ambiente se debía a la aterradora voz y expresión seria que tenía Ayase y a la rapidez con la que Kirino se expresaba…. Me he quedado impresionado al ver cómo sus personalidades se han notado en su manera de enojarse.

Mientras el enojo de cada una de ellas iba en aumento,

Saori no está por aquí. Me había quedado sin opciones. Pero,

Este es un desarrollo de los eventos muy malo. Pero, seguramente más tarde se reconciliarán.

—Se cancelan las compras, sigamos con esto en la cafetería, Ayase.

¿La continuación de su pelea…? Se refiere a continuar con su pelea verbal ¿verdad? Espero

que no se refiera a una pelea física…

Seguí a ambas mientras se disponían a entrar a la cafetería más cercana, tras unos cuantos minutos, yo también entré a la misma. Para mantenerme seguro, decidí sentarme en un lugar fuera del alcance de la visión de Kirino y Ayase, para observar la situación.

Cuando, repentinamente, dos mensajes me llegaron al mismo tiempo al celular.

—Oye, ¿realmente estás por aquí?

—¿Nos estás siguiendo, Onii-san?

—Claro, claro. Estoy por aquí.

Eso fue lo que le respondí a ambas, tras haber dado un gran suspiro.

¿Por qué me encuentro ahora mismo haciendo el trabajo de un detective…? Mientras me encontraba absorto en mis pensamientos, seguí mirando la “continuación de la pelea”.

Unos minutos después…

—Lo siento, Kirino. Todo fue culpa mía…

—No, no te preocupes, yo soy quien debería disculparme.

Y pude observar cómo habían decidido reconciliarse entre ellas.

—Maldición… una vez más… han vuelto a hacerlo.

A diferencia del incidente del “Love Touch”, esta ha sido una reconciliación más sencilla.

Claro, eso es algo bueno, pero siempre terminan haciendo lo mismo.

Pensando en que… muchas veces han hecho que las personas se preocupen por ellas, pidiendo que las ayude con algunos consejos mientras tienen expresiones de tristeza en sus rostros…

Tan pronto como llegan a pelearse, tan pronto como se reconcilian— Eso demuestra la buena relación entre ellas. Fue entonces cuando, la palabra “mejor amigo” se dibujó en mi mente. En el interior de la cafetería, el tiempo fluyó pacíficamente.

—Por cierto, Ayase.

—¿Sí…? ¿Qué pasó, Kirino?

Kirino interrumpió el ambiente tan tranquilo que se sentía en el lugar.

—Escuché que has conseguido tener un novio, ¿es verdad…?

—…………….

El ambiente se llenó de un silencio capaz de inclusive congelar todo el mundo en un instante. Ayase permanecía mostrando una gran sonrisa, como si estuviera congelada.

—Kanako me lo dijo… Lo siento… ella me dijo que tenías las intenciones de decírmelo y que para cuando eso sucediera, fingiera que no sabía nada al respecto… pero es algo que realmente me preocupa.

—Ya… veo…

Con una rígida sonrisa en su rostro, Ayase respondió entrecortadamente…

—『Puede que Kanako sea capaz de contarle todo sobre esto a Kirino.』

Esa era una de las posibilidades que teníamos en mente tanto Ayase como yo, este desarrollo de los acontecimientos, era de esperarse. Es por eso que, el titubeo de Ayase se encontraba en ese nivel, o algo así…

—Pensé que Kanako solamente estaba tratando de jugarme una broma, por eso mejor quise preguntarte.

Kirino volvió a repetir su pregunta anterior;

—¿Has conseguido tener un novio, Ayase…?

—… Sí, tengo un novio.

—Ya veo. ¡Felicidades!

—……………. Muchas gracias, Kirino.

Era de esperarse esto.

Ayase no le puede mentir a Kirino. Ella odia las mentiras, es por eso que, al verse arrinconada ante una pregunta hecha por una de sus mejores amigas, a quien quiere casi tanto como a su novio, no puede evitar decir la verdad, ¿me equivoco?

Seguramente, personalmente, ella piensa que está bien. Pero, de alguna forma u otra, Ayase quería ocultarle la verdad a Kirino de que ella y yo estamos saliendo.

A fin de cuentas, eso significa que Ayase no es buena para ocultar las cosas. ¿No será mejor decirlo todo de una buena vez y esperar a que salgan bien las cosas? Eso es lo que pienso yo ahora mismo.

Aunque claro, probablemente Kirino se enoje aún más que aquella vez que Kanako me dijo que saliera con ella.

Será suficiente conque se reconcilien después. Eso será bueno, ¿no? ¿No es así? Haciendo a un lado mis pensamientos, la plática entre Kirino y Ayase continuaba.

—Lo siento, Kirino…

—¿Por qué…?

—Por haberte ocultado eso, siendo mi mejor amiga…

—Ah, por eso… No, no te preocupes. Creo que, si inclusive yo consiguiera tener un novio, no te lo diría tan rápidamente ni a ti, Ayase.

—¿Por qué? Entonces, ¿si consigues tener un novio, no me lo dirías, Kirino?

—Es que… sería algo vergonzoso para mí, algo difícil de decir, ¿sabes? Necesitaría armarme de valor para ello. Oye, espera, yo soy quien debe sentirse mal por haberte preguntado esto, ¿por qué me dices eso, Ayase?

Es cierto. Pero… tras pensarlo bien por un momento, no entiendo muy bien por qué resulta algo extraño el comportamiento de Ayase con Kirino.

—… Después de todo… somos mejores amigas… si me ocultaras cosas… yo me enojaría. Y

aun así… yo te oculté algo… Kirino…

—Ha-haan… ¿Te refieres a que me has hecho algo que a ti no te gustaría que te hicieran?

¿Por eso estás deprimida? Vamos, ya te dije que no había problema. Te perdono por ello. Así que anímate.

—Kirino…

¿Por qué el ambiente que se percibe de ellas es como el de un novio con una novia? ¡Kirino es el novio de Ayase, soy yo!

—Oye, dejando eso de lado…

Kirino sonrió enormemente, y acercósu cabeza directamente a Ayase.

—¿Qué tipo de persona es tu novio…?

—… Es alguien muy amable. Demasiado, demasiado amable.

Con sus mejillas sonrojadas, Ayase respondió tranquilamente.

Expresó sus verdaderos sentimientos con una pureza en sus intenciones, no estaba mintiendo. Es algo que puede observarse a simple vista en su expresión en el rostro.

Tras ver así de cerca a su mejor amiga, Kirino expresó;

—Ya veo.

Con una respuesta tan corta como esa, asintió enormemente, y volvió a sentarse lentamente.

Luego de eso, se quedó observando fijamente a Ayase, casi como si fuera su hermana

menor…

—En ese caso, me siento aliviada. ¡Si fuera un hombre extraño, sin dudarlo por un segundo, lo golpearía! Así de preocupada estaba.

—… Kirino…

—Hehe, si alguna vez tienes algún problema con él, no dudes en decírmelo rápidamente.

¡Te aseguro que te aconsejaré bien!

—… ¡Entiendo…!

Un gran silencio, llenó de armonía el lugar. Tanto Kirino como Ayase se encontraban con una gran sonrisa en su rostro, sin decir absolutamente nada. Ese ambiente continuó por un momento más, hasta que finalmente Kirino comenzó a hablar;

—Oye, Ayase… ¿podría pedirte un consejo…?

—¿Eh…? ¿Quieres que te de un consejo, Kirino…? No hay problema, pero ¿de qué se trata?

—A decir verdad…

Sin titubeo alguno, Kirino expresó lo siguiente;

—Creo que… hay alguien que me interesa…

—¡¿?!

Ante tal respuesta de Kirino, tanto Ayase como yo, tuvimos la misma reacción. Tan sorprendidos estábamos que, hicimos un sonido de golpe con la silla, después de todo, tras escucharlo, ambos nos levantamos rápidamente de nuestras sillas.

—¿Eso significa que hay alguien que te guste…?

—No lo sé… 

Kirino giró su cabeza hacia otro lado.

—¿Cómo que no lo sabes…?

—No sé si esto realmente sea un sentimiento de amor… es por eso que no puedo aceptar esto que siento… ni tampoco sé qué debería hacer al respecto … siempre he estado dudando de esto… dudando y dudando…

—…………..

Ayase se encontraba presionando con su mano su pecho. Mordió sus labios inferiores, parecía estar sufriendo.

Seguidamente, casi como si estuviera burlándose de sí misma, Kirino expresó;

—Hehe… todo este tiempo… no me había dado cuenta de que… sigo siendo una niña

inmadura…

—…. Kirino… yo….

—Lo siento… es un consejo complicado de responder, ¿verdad…? Está bien. Es algo que siempre quise preguntarle a alguien.

Continuó riendo; “Hihi…” como tratando de evadir el tema ya.

—¡V-Vamos, Ayase! ¡Saca ese ánimo que tienes! ¡¿Qué tal si vamos de compras de nuevo!?

Esta sería la segunda parte de la cita en Akiba de Kirino y Ayase. Lamentablemente, la primera parte terminó algo mal.

Ese mismo día por la noche.

Kirino me llamó, y había llegado a su habitación.

—Quiero pedirte un consejo.

La voz de Kirino sonaba débil. Que se encuentre esperano de esa manera a que su odiado hermano llegue para ayudarla con un consejo de vida, revela cuán complicado es su problema. Es algo que he venido haciendo hasta ahora, así que tengo que escucharla con cuidado.

Después de todo, tengo una corazonada de qué podría tratarse.

—Es sobre Ayase… 

Tal y como pensaba. Seguidamente, me senté frente a ella y le pregunté amablemente;

—¿Podrías continuar…?

—El día de hoy fuimos a Akiba, ¿cierto? Y, estuviste siguiéndonos, ¿cierto?

—Sí.

—Si estuviste viéndonos, seguramente lo entiendes, ¿no? Que Ayase estuvo comportándose extraña.

—……….

Cerré mis ojos y lo recordé. Es verdad. Luego de que Ayase escuchara la petición de consejo de vida de Kirino, ella estuvo comportándose extrañamente. Aun cuando parecía estar divirtiéndose mientras hablaba, tenía una expresión de tristeza en su rostro.

—Yo… creo que… ella me odia…

—Idiota, no puede ser eso. Ella se puso así porque le dijiste que había alguien que te gustaba, ¿entiendes?

Seré franco, incluso mi manera de comportarme, es igual de extraña que la de Ayase.

—¡J-Jamás dije que “hay alguien que me gustara”!

—¿Eh? ¿No lo dijiste?

—¡Claro que no! ¡Yo dije: “hay alguien que me interesa”!

—¿Y qué tiene de diferencia?

—¡Es totalmente diferente, idiota!

Kirino comenzó a enfadarse mientras su rostro se sonrojaba.

… ¿Qué es lo que se trae? Maldición… Todavía que accedo a ayudarla con un consejo, ella me trata de esa manera gritándome. Eso es algo irrazonable.

—Ah… Kirino… ¿sabes…?

—¿Qué cosa…?

Planeaba preguntarle acerca de esa “persona que le interesaba”, pero…

—No, no es nada…

—¿Eh…? 

—Lo siento… En verdad… no es nada…

Hmm… no entiendo por qué, pero no puedo preguntarle, no puedo hacerlo…

Maldición, realmente me intriga saberlo— ¿Será que es posible que el amor esté floreciendo en mi hermana menor? Es algo realmente vergonzoso.

—HMPF… no te entiendo nada. ¿Eres un tonto?

Pero mira quién habla, yo tampoco te entiendo. Haaa… se esucho salir un gran suspiro,

¿quién de los dos habrá sido?

—Oye, Kirino. No te preocupes tanto.

—¿Por qué me dices eso…?

No importa si no entiendes el significado de las palabras que intercambias con otra persona, ni si en el interior de tu mente hay un gran desorden, ni tampoco qué tantas discrepancias haya entre ambos, en cualquier momento, podrás saber que has hecho “lo correcto” y estarás orgulloso de ello.

Y este es el momento perfecto para eso.

—Es imposible que Ayase haya llegado a odiarte, ¿entiendes?

—Lo sé muy bien.

Lo reconoció sinceramente Kirino, mientras agachaba su mirada.

—Sé muy bien que, aunque tengamos diferencias… aunque tengamos peleas entre nosotras… de alguna u otra manera, volveremos a reconciliarnos… es imposible que pase algo malo… eso lo sé, pero…

—¿Pero…?

—….

Se quedó callada por un momento. Kirino seguía con la cabeza agachada, y empezó a derramar unas lágrimas.

—Creo que mejor no…

—¿Eh…?

—Mejor no te pediré ningún consejo.

—¿P-Por qué…? Estabas a punto de decírmelo, ¿no? 

Aun cuando estaba completamente de acuerdo en tratar de ayudarla, en su lugar, Kirino se había comenzado a enfadar.

—¡Ya fue suficiente! ¡Déjame en paz!

—¡¿Cómo crees que haría eso?!

Dirigí mi mirada directamente a la de ella.

—Verás… si se trata de tu relación con Ayase… te aseguro que haré algo al respecto…

Preocupado desde el fondo de mi corazón por mi hermana, decidí expresar lo anterior.

—Tal y como sucedió hace un año. Pero, en esta ocasión, me aseguraré de resolverlo de la mejor manera posible.

Lo dije, sin siquiera haber pensado qué impacto tendría esto en la otra persona.

—Así que no te preocupes, déjamelo a mí, Kirino.

No sé qué es lo que Kirino quería decirme antes de detenerse. Pero, podré resolver este problema fácilmente.

Será suficiente con transmitirle a Ayase los sentimientos de Kirino. No debería haber problema alguno. A Kirino en verdad le agrada Ayase— Incluso a Ayase le agrada mucho Kirino.

—Te digo lo mismo, no te preocupes por esto…

Aun con la cabeza agachada, Kirino no pudo observarme.

—Porque… le pediré un consejo a otra persona.

Ni siquiera hasta el final, ella me expresó su verdadero sentir al respecto.