Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 14: RUTA ALTERNATIVA DE AYASE II.

Capitulo 2: Comprendido Algo de Ayase

Parte 4

Lo siento. En verdad lo siento. Estoy muriendo ahora mismo, por lo que no puedo ir a ayudar a Kanako. Seguidamente, Ayase volteó a observar a su amiga.

—Oye… Kanako…

—¿Qué…?

—¿Puedo pedirte un consejo de vida…?

—¡¿Eh…?!

¿Un consejo de vida? ¿Ayase se lo pidió a Kanako? ¿Qué está pasando…? Ante una Kanako y ante mí, quienes nos encontrábamos estupefactos, Ayase expresó;

—¿Qué debería hacer… en nuestra primera noche…?

—¿Eh…? ¿Primera qué…?

—Primera noche…

—¿Primera noche…?

—¿Qué debería hacer?

—¿Me preguntas que qué deberías hacer…?

Kanako solamente le había respondido con las mismas preguntas que le hizo Ayase. ¡Qué se le puede hacer! Después de todo, ahora mismo Kanako está dando su mejor esfuerzo.

Mientras que yo, ya no puedo más… ¡Estoy en mi límite, he reunido demasiada información!

Inclusive levantarme ya era complicado. Frente a mis ojos, estaba llevándose a cabo uno de los mejores consejos de vida que haya escuchado.

—¡No lo sé! ¡No me preguntes esoooooo!

Totalmente disgustada, Kanako dejó salir un enorme grito.

—Qué tal si haces…

—¿Si hago…?

—¡B-Bueno, no me interesa para nada! Mejor dicho, ¿por qué me lo preguntas a mí? Creo que Miyamoto ya no tarda en regresar del baño… ¿Por qué no mejor le preguntas a ella? Le gustan mucho ese tipo de cosas…

—Es que… eres una experta en temas amorosos, ¿no, Kanako?

—¿Eh…?

—Eso es lo que siempre dices, ¿no…?

—Aah, pues… pues claro.

Mostrándose acorralada, Kanako desvío su mirada a otro lado. Ese comportamiento, denota, sin duda alguna, que está mintiendo. No sé si Ayase lo haya notado, pero sonrientemente dice;

—Siendo así, definitivamente eres la más apta para esto, Kanako. Casi no me gusta hablar de estos temas en clase, pero… me pregunto, ¿qué pensarán todas las demás de esto…? Y me dio mucha curiosidad…

—¿De la primera noche?

—Así es.

—Bueno, creo que, en nuestra clase, hay algunas chicas con experiencia en esto.

—Justo lo que imaginaba.

¡¿Qué!? ¡¿De verdad?! ¡¿Acaso ustedes no están en la secundaria?!

Son chicas de la misma edad que Kirino, ¿no? ¡¿Acaso las chicas de ahora están a ese nivel

ya…?!

¡Cuando yo tenía su edad… solamente me la pasaba divirtiéndome, casi como si todavía estuviera en primaria…!

—Me pregunto si… tras haber tenido algunas citas… ¿se vuelve algo normal pensar así…?

—Ayase, no deberías pensar en decidir si es normal o no. Todas las chicas simplemente se enfocan en sus maneras de pensar y luego, toman una decisión. ¿No crees que es mejor así…?

—Pensando como comúnmente hago, eso es lo que haría. Tendría en mente mis estándares, y luego diría, “Bien, hagamos esto…”

—Sí, ¿verdad? Siempre que todas las chicas se ponen a hablar de este tipo de cosas pervertidas, repentinamente, el ambiente se vuelve turbio y las cosas se degeneran.

—Ahaha… Ahora entiendo por qué todas se muestran insatisfechas al final…

La imagen que tenía de Ayase en mi mente era la siguiente; se comportaría pulcra y seriamente, como toda una adulta— Odia todo lo pervertido y no tienen interés en ello. Eso era lo que pensaba de ella.

Pero, Kanako le mencionó;

—Ahora que has experimentado una relación amorosa, ¿has cambiado tu manera de pensar? ¿Acaso ahora estás dudando en algo?

—¡Sí! ¡Definitivamente sabes mucho de esto, Kanako!

¿Cómo es posible que Kanako pueda decir lo que Ayase quiere escuchar? ¿Está usando a su favor toda la información que obtuvo en la plática? Paramí, la plática de mujeres entre ellas, es todo un código misterio por comprender.

—Ya lo dije antes, ¿no? Soy experta en temas amorosos.

Mostrándose habilidosa, Kanako sonrió;

—¡Como era de esperarse de ti, Kanako! Entonces, ¿qué debería hacer…?

—Pero, si te dijera qué deberías hacer, ¿realmente harías lo que te diga?

—Por supuesto que no, solamente lo tomaré como referencia.

—Ha… justo lo que pensaba. ¿Realmente quieres hacer ESO, Ayase…? 

—No es como… si no tuviera algo de interés… en ello…

Aaah… el código misterioso en una plática entre mujeres, se va complicando aún más…

Tenía tanto calor que… hasta parecía que iría a derretirme junto con los helados que tenía en mi mano…

—Pero, en nuestra condición actual, no lo haría… Acabamos de empezar a salir… ambos somos estudiantes…

—Entonces, déjame hacerte una pregunta, Aayse… ¿Quieres hacerlo después de que se

casen?

—… Quizás… anteriormente hubiera… pensando de esa manera…

—Significa que, ¿ahora no piensas así?

Mostrándose algo avergonzada, Ayase asintió con la cabeza.

Al hacerlo, casi como si Kanako estuviera bromeando con ella, le dijo;

—¡Quién iba a imaginarlo de alguien tan estricta como tú! ¿Ahora que has conseguido novio te has aflojado tanto?

—Cielos, no me digas cosas como esas.

—Vamos, vamos… ¿Y entonces?

—Pues… ¿cuánto crees que debería tardar en aceptar hacer eso…?

¡¿En verdad puedo seguir escuchando esto?! ¡¿Debería taparme las orejas?!

—Mi opinión es…

Tratándose de Kanako seguramente le respondería algo como: “Hazlo inmediatamente”, una opinión algo desobligada, ¿no? Eso era lo que pensaba, pero…

—Tienes que esperar hasta que te gradúes de la preparatoria.

¿Eh? ¡Ha dicho algo que no me esperaba!

—Así, tu novio también será para ese entonces un universitario. Deberías seguir saliendo de la misma manera que pienses hasta ahora, Ayase… Pero, si tienes muchas ganas de hacer eso, entonces no servirá de nada que trates de aguantártelas o prepararte mentalmente para ello. Y, si tu novio te insiste u obliga a hacerlo, simplemente mándalo a volar con una patada y termina con él. 

Kanako le dio un consejo a su más puro estilo, francamente y aludiendo al bien de su amiga, su compañera, Ayase.

Me pregunto si Ayase lo habrá comprendido.

—Hmm… Lo tomaré como referencia. Muchas gracias, Kanako.

—Aaah…. Por cierto, si alguien más me hubiera preguntado eso de “¿qué debería hacer?”. Seguramente le hubiera respondido de otra manera.

—Lo sé muy bien. Conoces demasiado a las personas, Kanako y eso es—

—Bien, terminamos. Dejémoslo hasta aquí. Si seguimos con esto, será aburrido.

Casi como si estuviera ocultando su rostro sonrojado, Kanako movió ambas de sus manos tratando de cortar las palabras de Ayase.

En ese mismo lugar, Kanako giró y volteó hacia mi dirección. Seguidamente dijo;

—¡Deja quedarte ahí parado y tráete los helados de una buena vez, noviecillo!

—Te diste cuenta, ¿eh…?

—Obviamente.

En cuanto le di su helado a Kanako, se expresó con naturalidad y le dio una lamida,

—Ugyaah… ¡Ya está todo derretido!

Se comportaba como toda una chica caprichosa. Por otro lado,

—¡O-O-Onii-san…! ¡¿Desde hace cuánto estás ahí?!

Ayase se mostraba realmente desconcertada ante mi llegada.

—¿Cuánto fue… lo que… escuchaste… de lo nuestro?

—¿Eh? Ah… desde “lo tomaré como referencia” …

Mentí. Puesto que, había estado escuchando todo desde un inicio de la plática. Incluyendo lo de la plática de la primera noche.

—Y-Ya veo… ufff…

Casi como mostrándose aliiada al escuchar mi respuesta, Ayase dejó salir un suspiro.

—Y, ¿de qué estaban hablando ustedes dos? 

—N-No era la gran cosa, Hahaha…

De alguna forma, aun cuando se veía nerviosa y trataba de engañarme, Ayase se veía realmente linda. Kanako me observaba con una mirada de desprecio seguramente se dio cuenta de que yo estaba mintiendo

Será que… Espera… Todo esto se ha puesto así debido a que Ayase estaba contándole a Kanako aquel “episodio tonto mío”. Sea como sea, desde un inicio, Kanako me observaba con una mirada de desprecio, así que realmente no importa.

—Oye, noviecillo…

Juntó sus pies mientras estaba sentada en la silla playera y seguidamente comenzó a actuar con una actitud digna de un malvado jefe de la mafia.

—¿Nos hemos visto antes alguna vez…?

—En la Comiket de verano—

—Idiota, me refiero a antes de eso. Ya que, yo no recuerdo los rostros de las personas que no me interesan, ¿sabes? Puede que ya te haya olvidado, pero tratándose del novio de mi amiga, era obvio que mi interés aumentara.

—¡Ka-Kanako!

Mostrándose algo nerviosa, Ayase se apresuró a callar a Kanako. Parece estar en un completo dilema ya que podría estar a punto de revelar un gran secreto, pero—

—Solamente creo habernos conocido en la Comiket de verano.

Tengo que tener cuidado. Puede que más tarde me reclame, pero quiero seguir haciendo esto como Ayase lo hubiera querido.

Con unos ojos entrecerrados, Kanako expresó; “Hmpf”. Tal parece que todavía no me cree.

—… Te llamabas Kyousuke, ¿verdad…?

—Así es. Es un placer.

—Oh…

Tranquilamente levanto una de sus manos. Luego de eso, dejó salir una expresión que denotaba que pensaba en algo: “Hmm…”

—Dime, Kyousuke. 

Me llamó por mi nombre, como si fuéramos muy cercanos.

En ese instante, Ayase hizo un movimiento rápido con su mano.

—Muguh…

Pellizcando el cachete de Kanako como si de una pasta de mochi se tratara.

—¡Aaah! ¡¿Qué estás haciendo?!

—¿Perdón? ¡Como veía que te atrevías a llamar a mi novio por su nombre, creí que

estabas casi diciéndome: “mátame”!

—Entonces, ¡¿cómo se supone que debo llamarlo?!

—¡¿Podrías llamarlo por su apellido?! ¡Su apellido es Kousaka!

—¿Eh…? ¿Kousaka?

¡No…! ¿Qué has hecho, Ayase…?

—Ah…

Casi como denotando haber cometido un gran error, Ayase se tapó la boca. Aunque claro, ya era demasiado tarde.

—… Heee…

La forma de la sonrisa dibujada en la boca de Kanako era como la de una luna menguante.

—Así que el nombre de tu noviecillo es Kousaka Kyousuke, ¿eh…?

—¿Ka-Kanako…? Verás… este…

—¿Ese apellido no es el mismo de Kirino? ¿No es ese el mismo apellido de tu mejor amiga Kirino, Ayase?

—Ah… ah…

Repentinamente el color de piel de Ayase se puso pálido, y comenzó a temblar. Seguidamente, Kanako siguió aumentando su intensidad,

—Dime, Ayase. ¿Qué es lo que significa esto…? ¿Acaso…? ¿Eh…? ¡¿Por qué estás agarrándome del cuello con tu mano?!

—¡Oye, espera, Ayase! ¡¿Qué es lo que pretendes hacer?! 

—P-P-Pues… ¡Tengo que hacerle conocer su lugar, de lo contrario, terminará diciendo algo innecesario sobre esto!

—¡Estamos en una playa pública! ¡Te pido que te controles…!

Cada uno de los comportamientos de mi novia son de cuidado. Es algo que incluso Kanako, quien ahora está toda pálida, pudo comprender tras haber estado hasta hace unos cuantos minutos platicando y divirtiéndose con ella como si nada.

—No entiendo cómo puedo ser amiga tuya…

—¿Será porque… te agrado…?

—Sí que tienes agallas para decir eso…

Seguidamente, dejó salir un suspiro; “Haa…”

—Él es el hermano mayor de Kirino, ¿no?

Es cuestión de segundos, Ayase y yo volteamos a vernos mutuamente.

—Así es.

—Efectivamente.

Y lo aceptamos al unísono.

Por muchas cosas de las que he pasado hasta ahora— He podido conocer un poco sobre Kanako. Es una chica arrogante, irritante, maleducada e idiota. Pero, es la amiga de Kirino. Y, la amiga de Ayase. Incluso es mi amiga… aunque ella no me reconozca como su amigo…

En pocas palabras, no me gusta admitirlo, pero es una chica que es buena hasta cierto punto. Así que, seguramente tú también puedes entenderlo, ¿No, Ayase? Seguro que con Kanako, no tendremos problema alguno.

—……………………

Luego de escuchar nuestra respuesta, Kanako se quedó callada por un momento. Aun cuando era algo que ya esperaba, se mostró algo titubeante al respecto.

—… ¿En serio…? Así que, en verdad eres el hermano mayor de Kirino, ¿eh…?

—Así es. En verdad es el hermano de Kirino.

Ayase aceptó casi como si fuera algo “normal”, aquel comportamiento no tan típico de Kanako, con una efímera sonrisa.

—Estoy saliendo con el hermano de Kirino.

—Ya veo… así que estás saliendo con él, ¿eh…?

Yo era el único que no podía comprender la situación todavía.

—O-Oye… ¿hay algo de malo conque yo sea… el hermano de Kirino…?

—¿Cómo decirlo…? Dime, Ayase… ¿puedo contarle sobre eso…?

Kanako miró de reojo a Ayase, buscando su aprobación.

—Onii-san. Kirino ha… hablado de ti en la escuela… y últimamente mucho más sobre ti.

—¿Eh? ¿En serio?

¿Kirino ha hablado de mí en su escuela…? ¿Por qué…? ¡Siempre que trae amigas a la casa

me pide que me esconda de ellas!

—Ah, seguramente son cosas malas de mí.

—También eso, pero… no es como si… intentara siempre hablar mal de ti…

Ayase parecía pensar mucho mientras me trataba de explicar. No lo entiendo. ¿Qué significa

esto…? Eso hace que me enoje…

Gununuh… ¿Qué es lo que habrá dicho Kirino sobre mí…? ¡¿Podrías no hacer ese tipo de

cosas?! Eso solamente me complica muchas cosas más…

En ese momento, mostrándose frustrada, Kanako expresó con mucha determinación;

—¡Siendo así, no hay necesidad de que traten de taparme la boca sobre esto! ¡Aun si me pagaran por decirle a Kirino: “¡Tu hermano y Ayase están saliendo”, definitivamente no lo haría! ¡No, no, no, imposible, imposible! ¡Definitivamente no! Lo siento. Ninguna otra chica de la escuela lo haría tampoco.

—No te preocupes. El próximo mes, se lo diré yo misma.

—Antes de que hagas eso, asegúrate de no decirle a nadie de la escuela, tampoco se lo digas en la escuela. Vayan a otro lado después de clase y díselo por allá.

—Entiendo, eso haré.

—Hmm… siendo así… está bien, pues…

¡¿Qué sucede con esa rara negociación…?!

Lo hace parecer como si Kirino fuera alguna bomba que pudiera estallar. Definitivamente

no entiendo qué pasa…

Con una expresión de problemas que no lucía para nada en Kanako, volteó a verme,

—Kousaka-san.

Me llamó y;

—Te pido que cuides mucho a Ayase, me preocupo por ella porque es mi amiga.

—Déjamelo a mí. Definitivamente la haré muy feliz.

Respondí con determinación. La determinación necesaria para corresponder a esa petición.

Seguidamente ella dejó salir una risilla; “Hmpp…”

—Hihi… Ahí lo tienes, me alegro por ti, Ayase.

—C-Cielos, Kanako… ¿por qué eres así…?

De alguna manera, tuve la sensación de haber comprendido algo de Ayase.

Por cierto, incluso después de que nos separamos de Kanako, Miyamoto-san todavía no había regresado del baño.