Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 14: RUTA ALTERNATIVA DE AYASE II.

Capitulo 1: Un Arcoíris Que Parecía No Tener Fin

Parte 2

Ayase y yo desviamos nuestras miradas hacia otros lados y hubo un momento de silencio entre nosotros.

Hasta que, volteamos a vernos al mismo tiempo.

—¡C-creo que es hora de irnos!

—¡T-tienes razón! La película empezará pronto.

Diciendo lo anterior con una enorme sonrisa en nuestros rostros, comenzamos a caminar.

Esta era, para nosotros, nuestra primera cita. Podría decirse que, era el comienzo de la tan esperada tercera cita.

Nos dispusimos a dirigirnos al lugar establecido para nuestra cita, el cine.

Caminamos juntos, nos formamos en la fila juntos, compramos los boletos juntos y fuimos a elegir nuestras bebidas juntos. Todo lo hacíamos mientras hacíamos alguna charla entre nosotros. Hasta que finalmente entramos, fuimos a nuestros lugares y disfrutamos de la función.

Todo lo que hicimos eran acciones realmente comunes de hacer. Aun así, se sentía tan refrescante y fue divertido. ¡Estaba realmente feliz!

Era casi como si estuviéramos experimentando nuestros sentimientos mientras nos divertimos en el paraíso.

—¡La película fue muy buena, ¿no?!

—Lo siento. Pero, casi no comprendo las películas románticas.

—Aah… ¿Acaso fue porque no era algo dirigido al público masculino?

—Si la hubiera visto a solas… seguramente me hubiera quedado dormido.

—¡Cielos!

La película que había elegido Ayase, tenía un contendido altamente romántica, pero para mí, era un contenido altamente aburrido.

Pero, me alegro de haberla visto. Salimos del cine, con una sensación de satisfacción.

—Pero, extrañamente, me ha parecido divertido.

Creo que, finalmente he comprendido, por qué las personas tienen una cita en el cine.

Ir a ver una película romántica con la persona que te gusta— tiene un enorme valor incalculable.

Lo hacen porque, cada una de las personas, tiene una diferente impresión y visión de los sentimientos, cuando terminan de ver una película, pueden intercambiar diversas opiniones de ella. Y así, pueden llegar a conocerse mejor acerca de sus diferentes perspectivas del amor.

No, aunque sea algo así—

—Ya veo. … en ese caso, me alegro por ello.

“Ahora”, esto se volverá un tema que podemos compartir en el momento— “Algún día”, probablemente se vuelva un recuerdo… del cual, podremos hablar nostálgicamente.

Un recuerdo, difícil de conseguir. Además…

—¿Qué tal si la próxima vez vemos una película de acción?

—Claro, hagámoslo.

—¿Cuándo estarás libre? Seguramente estarás ocupada con tu trabajo de modelo, debemos organizarnos bien.

Y así, esto se vuelve, el detonante de una nueva cita.

—¿Qué te parece… mañana?

—¡Qué rápido! ¡Aunque claro, eso me alegra! ¿Hay alguna que quieras ver en especial?

—Cielos, te equivocas por completo. No sería de sentido común volver a ir al cine luego de

haber ido un día anterior…

Respondió Ayase, mostrándose algo malhumorada, ante alguien como yo, que no pudo captarlo con anticipación.

—… Lo único que quiero, es ver a mi novio.

—… Yo también, quiero ver mi novia… acabamos de empezar a salir, qué bueno que

estamos en vacaciones de verano.

“Podemos vernos todos los días”. Espero que, se haya transmitido exitosamente, ese sentido en mi frase anterior.

—Tienes razón, qué bueno.

Me respondió Ayase, con una gran sonrisa en su rostro.

Cambiamos de lugar, fuimos a la cafetería que está en frente a la estación. Elegimos tomar algo de comida ligera para ambos. A pesar de que el menú era algo barato, daba una muy buena impresión. Tal parece que es una tienda que Ayase visita frecuentemente con sus amigas.

Esto es malo… estoy dejándole todo el control de la cita Ayase en nuestra primera salida.

Sé que ella es mejor que alguien como yo para elegir lugares, pero soy una vergüenza como novio.

Cuando me encontraba a punto de volver a frustrarme, Ayase comenzó a hablar.

—El día de hoy, antes de vernos, estuve pensando en algo… ¿Adónde iría alguien durante sus vacaciones de verano?

—Ya veo…

—Sé que es algo tarde para esto, pero ¿Qué tal si pensamos en “Un plan para nuestras vacaciones de verano”?

—Te refieres a algo como: ¿Cuándo podemos vernos? ¿Adónde podemos ir? ¿Qué haremos?

—Así es.

Quizás sea porque la conversación anterior era algo típica de una pareja o algo así, pero Ayase se sonrojó al decirlo.

—No nos queda mucho de las vacaciones de verano… Hablemos sobre nuestros planes y de ser posible me gustaría que pudiéramos vernos muchas veces.

—¡Buena idea!

Tal y como pensaba, mi novia es la mejor.

Su belleza externa no se queda para nada atrás de la de mi hermana menor— sin mencionar que, está un paso más allá.

Ayase hizo un gesto que denotaba su buen humor, juntando sus manos.

—En ese caso, ¡Tengamos nuestra reunión para planear!

—Haha… Eso de reunión para planear, me suena casi como a una frase del trabajo…

—¿E-en serio…?

—Así es, no me esperaba menos de ti, Ayase.

A pesar de ser una estudiante de secundaria, tiene una personalidad trabajadora y adulta en su interior.

Aun cuando lo anterior era un halago de mi parte, Ayase no se lo tomó tan bien y denotó algo de malhumor, inflando sus mejillas.

—¡Cielos! ¡No me hagas ese tipo de bromitas, por favor!

—No estoy haciéndolo…

Aah. Jamás hubiera imaginado que, una conversación como esta, haría sentir así a mi corazón.

—Bien, ¿Empezamos?

—Claro. He decidido disminuir la carga de mi trabajo durante las vacaciones de verano. Así que, puedo ajustar mucho de mi tiempo de agosto para ti, Onii-san.

Qué días le es imposible, uno tras otro, Ayase comenzó a mencionarme su programa.

—Cualquier otro día a excepción de esos, no tendré problema alguno.

—Este mes, lo más importante que tengo ahora serían mis estudios para el examen de ingreso. Pero, tengo mucho tiempo libre, así que, puedo verte todos los días.

—Es verdad, me dijiste algo sobre eso durante la Comiket de verano, en ese caso, veámonos todos los días que tengamos libres.

Tal parece que, cuando se trata de salir en una cita, Ayase es del tipo de chica que es sumamente proactiva. Puede que más adelante sea algo complicado, pero eso me alegra.

—Pero, ¿Estás realmente seguro de esto? Me enfadaría muchísimo si llego a saber que, obtuviste malas calificaciones por estar saliendo conmigo, ¿sabes?

—No te preocupes, Sé muy bien que te enfadarías por ello.

Asentí fuertemente. Pero, seguidamente empecé a avergonzarme de mí mismo, y me arrepentí de algo. Puede que Ayase lo haya dicho, hasta cierto punto en broma, pero seguramente, si nuestra relación llegara a repercutir en mis calificaciones y en el ingreso a mi universidad deseada, ella lo tomaría como culpa suya.

Eso es algo que definitivamente no quiero que pase. ¡Jamás me lo perdonaría a mí mismo!

Por eso…

—¡Estudiaré! ¡Lo haré también por ti!

Lo dije mientras la miraba a los ojos.

—… en ese caso, está bien.

No sé por qué, pero Ayase desvío su mirada de mí. Pero, seguidamente mirándome de reojo por un lado, expresó con firmeza lo siguiente:

—Este… ¿Qué es lo que haremos… mañana…?

Con todas mis fuerzas, traté de ocultar lo exaltado que estaba al escuchar eso.

—Tienes razón… por ahora, dejemos lo de la película de acción para el próximo mes—

Y, pretendí estar pensando en algo. ¿Qué es lo que quiero hacer con Ayase? ¡Es más que obvio que me gustaría estar flirteando con ella en mi habitación! ¡Pero ya que, no me gustaría que me diera un buen golpe en nuestra primera cita, no lo diré!

Aunque, es realmente entretenido para mí, hacer que Ayase se enoje, diciéndole mis verdaderas intenciones a manera de broma.

Es divertido, pero… tengo que… aguantarme las ganas de bromear…

De alguna manera, esta es como la tercera cita para Ayase… ¡Quiero llegar a como dé lugar al momento de ese beso!

Aunque tengo un enorme presentimiento de que, al contrario, si llegara a perderse esa oportunidad ahora, el desarrollo de eso, se alargará.

Es por eso que, no debo decir nada que pueda ofenderla. ¡Por lo menos debo aguantarme esas ganas de hacerlo hoy! ¡Tengo que abstenerme de eso…!

Mostrándose algo intranquila, Ayase comenzó a hablar mientras me encontraba pensando todo lo anterior.

—Creo que sería bueno que digamos a qué lugares nos gustaría ir o qué cosas nos gustaría hacer, Onii-san. Dependiendo de ello, podremos pensar en algo…

—Cierto, tienes razón.

Respondí vagamente mientras luchaba contra mí mismo. Sabes muy bien que el acoso sexual está totalmente prohibido, ¿No, Kyosuke?

—Me gustaría verte en traje de baño.

Lamentablemente, dejé ver mis verdaderas intenciones.

—¡Cielos! ¡Pensé que dirías algo así! ¡Eres un pervertido, Onii-san!

Tal y como esperaba, Ayase se sonrojó y empezó a enojarse—

… Espera, ¿qué? No parece estar muy enojada por ello. Anteriormente, hubo una o dos ocasiones en las que, ella se acercaba a mí y me pateaba tras decir cosas como esas. Incluso siempre me respondía avergonzadamente algo como: “¡Cielos… no me gusta ese lado tuyo,

¿Sabes…?”

¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué no me ha pateado?

—Lo siento mucho… no tenía intenciones de acosarte sexualmente… es solo que… estamos

en pleno verano, y pensé en querer ir a la playa con mi novia…

—¿En serio? Lo que dijiste hace un momento, parecía tener un gran sentido con las

verdaderas intenciones que tienes…

—Lo lamento mucho, sé que algo como eso es un gran prejucio. Solamente estaba ansioso por tener actividades al aire libre junto con mi novia. Solo se trata de eso.

—… Qué sospechoso…

—haha… estoy hablando en serio.

—B-bueno… a decir verdad… yo también… tenía ganas de ir a la playa con mi novio… es algo que… siempre había soñado…

—¿Eh? ¿En serio? ¡Qué genial!

¿Qué está pasando? Eso realmente se ha vuelto como una agradable plática en pareja.

¡¿Eso no es algo… completamente diferente a las anteriores ocasiones?

¿Qué está ocurriendo? ¿Qué está ocurriendo? ¡Me hace sentir extraño…!

—Pero, Onii-san. Si tenemos pensado ir a la playa, será mejor programarlo, pronto terminarán la mejor temporada para disfrutar de las piscinas y el mar.

—Cierto.

Aun cuando mostraba una expresión de tranquilidad, por mi interior, se esparcía una extraña sensación de ansiedad.

Ahora que nos hemos vuelto una pareja, tal parece que ella ha dejado de enojarse por mis comentarios de acoso sexual. Ha dejado de querer patearme, golpearme e insultarme en voz alta. De hecho, debería alegrarme por algo como eso… pero, no es así.

¿Por qué estaré así de ansioso? No puedo comprenderme a mí mismo.

—Entonces, ¿Qué tal si hoy decidimos qué haremos para que así, pasado mañana vayamos a la playa?

—Entiendo, está bien. Pero, ¿Por qué pasado mañana?

—Es que… me gustaría que mañana… fuéramos juntos a comprar trajes de baño…

—¡¿Eh?!

¡¿En serio… la invitación a un evento tan importante como ese… viene de la mismísima

Ayase?!

—¿Q-qué ocurre? ¿Por qué reaccionas así?

—E-es solo que… ¿Estás segura de ello?

—C-creo que no hay problema… es más, es algo normal que, tu novio elija un traje de

baño que le guste, ¿no es así?

—Me alegra demasiado eso, pero… pensaba que, si sugería algo así, seguramente me golpearías.

Seguidamente de ello, me gritaría algo como: ¡Pervertido! ¡Idiota! ¡Llamaré a la policía!

—No te golpearía por algo como eso. Pero, ahora que lo pones de esa manera… he comenzado a sentirme algo avergonzada por ello…

—Ah, lo siento.

Ayase torció sus labios denotando algo de vergüenza, aun así, se veía realmente linda.

¡Cuánto me decepciono a mí mismo! ¡No puedo negar esa sensación de ahora!

Traté de calmarme mientras experimentaba complejas sensaciones que combinaban regocijo y frustración.

Seguidamente, Ayase comenzó a apilar un montón de revistas sobre la mesa, una tras otra.

¿De dónde habrá sacado todo eso…?

—¿qué es esto, Ayase?

—son artículos especiales para citas del verano. Pensé que serían de gran ayuda como referencia para nuestra reunión.

Justo como había pasado hace unos momentos, Ayase lo dijo casi como si estuviera en medio de su trabajo.

Todas esas revistas eran ediciones de junio y agosto, podía observarse palabras relacionadas al verano en ellas.

—Podríamos ir aquí, si vamos a la playa. Podríamos ir acá, si vamos a una piscina.

Ella usaba unos post-it sobre algunas páginas mientras iba avanzando, también fue señalando los lugares para una cita con marcador rojo.

—Todos esos lugares aún están en funcionamiento. A decir verdad, lo he confirmado con una de mis amigas. Esta… esta playa sería perfecta. Comparada con las demás, no está tan llena, y queda perfecta por el camino para cuando regresemos de nuestra cita.

—… oh… ya veo… ¿Qué tal si vamos allá entonces?

Increíble, Ayase ya ha preparado todo con antelación por completo… podría decirse que, le queda muy bien llamar a esto “reunión”.

Esto sería el comienzo de nuestras primeras salidas, que van desde mediados de agosto hasta finales del mismo.

Tal parece que, Ayase está realmente ansiosamente esperando disfrutar lo más posible lo poco que nos queda del verano, en momentos tan especiales como estos.

—Sería genial ir a ver los fuegos artificiales, ¿no?

—Los fuegos artificiales ya casi no están llevándose a cabo… son de la edición anterior a la del verano.

—Es verdad… ¿No podremos hacerlo? Espero que no se interponga alguna sesión de fotos por tu trabajo, Ayase.

—Me gustaría ir el próximo año. Quiero ver… los fuegos artificiales contigo.

—Yo también, es una promesa.

Puedo sentir un fuerte y firme amor de Ayase.

Aah, qué tonto soy. ¿Por qué está preocupándome algo como que no se enoja por mis expresiones de acoso sexual?

Pude sentir cómo mi pecho, se llenaba de una cálida sensación.

—Entonces, mañana iremos a comprar trajes de baño, pasado mañana a la playa. Estoy muy emocionado, Ayase.

—¡Así es!

—Luego de ir a la playa—

—¿Tienes alguna idea en mente de adónde ir luego de eso…?

—¿Qué tal si vamos a unas aguas termales?

Repentinamente, había sido cacheteado. Fue un golpe que me hizo sentir un fuerte movimiento en mi cuello.

—¡S-s-s-s-s-soy una estudiante de secundaria! ¡No podemos alojarnos en una posada los

dos juntos…!

¡Me niego a hacerlo! ¡me niego!

Gritaba Ayase dejando notar todo su enojo y vergüenza en sus expresiones faciales. Seguidamente, mientras tenía mi mano sobre la inflamación en mis mejillas le dije:

—Tienes razón, lo olvidé por completo.

—¡Qué asqueroso! ¡¿Por qué estás sonriendo ahora?!

—fufufuh… ¿Por qué crees?

—¡Onii-san…! ¡Desde hace un momento, estás tratando de hacer que me enoje, ¿mo es verdad?

¡Exacto…! ¡Era lo que esperaba…! En estos momentos, estoy realmente emocionado.

—Ahora que somos novios… traté de no hacerte enojar para llevar sin problemas nuestra

relación… pero no pude aguantarme…

Ayase puso sus manos sobre la mesa, inclinó su cuerpo hacia delante y acercó su rostro hacia mí.

Seguidamente, me susurró:

—Si eso es lo que quieres… entonces… yo…

Hasta ahí, repentinamente terminó su oración. Se detuvo sin decir nada al final, haciendo que me estremeciera.

—¿Qué es lo que harás…?

—No me contendré para nada en pedirte un favor a cambio.

¿Eh? Esa fue una respuesta que no me esperaba para nada… sintiéndome hasta cierto punto, algo decepcionado, me reí y extendí mis brazos.

—¡Puedes pedirme lo que sea! Haré lo que sea con tal de mostrarte mis disculpas.

—¿Seguro?

—Por supuesto.