Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 14: RUTA ALTERNATIVA DE AYASE II.

Capitulo 1: Un Arcoíris Que Parecía No Tener Fin

Parte 1

Mi nombre es Kousaka Kyousuke, no soy más que un simple estudiante de preparatoria, soy quien les está contando esta historia.

Hasta ahora venía contándoles acerca de “cómo comenzamos a llevarnos mejor Ayase y yo”,

pero antes de avanzar a lo siguiente, permítanme revisar ciertos puntos.

Tengo una hermana tres años menor que yo, su nombre es Kirino. Sus habilidades deportivas y escolares son excelentes, es lindísima, pero a la vez es demasiado grosera. Incluso ha llegado a ser modelo de revistas.

Aun así, es toda una otaku.

Le gustan demasiado los eroges, especialmente aquellos en los que se enfocan en las hermanas menores, había estado escondiendo un gran secreto entre manos.

Luego de enterarme de eso, recibí una petición de un “consejo de vida” de mi odiada

hermana menor—

Y ese fue el inicio de una larga historia entre mi hermana menor y yo.

…….

Estoy seguro que ahora mismo todos ustedes estarán pensando algo como: “¿otra vez esa historia de esa hermana menor?”, y estarán cansados de ello…

Pero, quiero dejar claro que, no tengo un complejo de hermana menor, “siscon”, es solo que, no importa cómo lo haga, simplemente al tratar de contar esta historia que sucede entre Kousaka Kyousuke y Aragaki Ayase, no se puede dejar de lado el papel que Kirino juega en todo esto.

Después de todo, para Kousaka Kyousuke, Kirino es su preciada hermana menor, con quien no se lleva muy bien.

Es como una compañera de crimen, con quien conjuntamente oculta un secreto, la mejor

amiga de su “novia”. Y una persona del sexo opuesto con quien mayor cercanía tiene.

Además, para Aragaki Ayase, Kirino es su mejor amiga, con quien mejor se lleva. Gracias a ella, pudo conocer a Kousaka kyosuke, para que, gradualmente, su relación fuera en aumento. Para Ayase, ella es “la hermana menor de su novio”.

Y, probablemente, en algún futuro lejano, Kirino pueda volverse casi como su “media hermana”—

… o eso quisiera, lo último que mencioné, es solamente un deseo que tengo en mente…

Y bueno, así están las cosas.

¿Ahora pueden comprender qué tan importante es Kirino para Ayase y para mí? Si así es, está bien.

Ha terminado la revisión de los puntos que mencioné, así que vayamos de una buena vez a la historia principal.

Ayase me confesó sus verdaderos sentimientos, los acepté y nos volvimos novios— un día, que definitivamente debo celebrar.

Comenzaremos en la maña siguiente de que ocurriera ese hecho.

— “¡uwaaaaah! ¡no pude dormir para nada!”

Refunfuñaba fuertemente mientras me lavaba la cara enérgicamente. Casi como estrujándome el rostro con la toalla para secarme, luego me vi al espejo. Trataba de calmarme con abundante agua, ya que mi rostro, se veía totalmente sonrojado.

Anoche, luego de separarme de Ayase, no pude contener mi gran emoción ni por un segundo. Mi mente había ascendido hasta el mismísimo cielo, ni siquiera había podido concentrarme en mis estudios para el examen de ingreso a la universidad.

Y tampoco pude dormir muy bien. Fue una sensación completamente extraña. Se podría

decir que… no era felicidad extrema solamente…

Puede que en parte se algo de felicidad, pero es algo más…

No solamente era una sensación de felicidad la que me llevó hasta el cielo, sino que, es algo extremadamente reconfortante… creo que podría decir que… era casi como un torbellino de emociones que, no tenía fin alguno y el cual… no me dejaba tranquilizarme…

Hasta me dieron ganas de salir de casa por la noche y quizás ir corriendo hasta la estación de chiba con todas mis fuerzas, gritando mi amor por todos los cielos.

— “AYASEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! ¡TE AMOOOOOOOO—! ¡HAAAA….! ¡HAAA…!

¡AYASEEEEEEEEE….!”

Algo así. Podría decirse que fue casi un milagro que pudiera soportar todas esas ganas de hacerlo hasta la mañana.

¿Qué será lo que siento? ¿Podría ser acaso algo similar al estar “ebrio”? Esta sensación de emoción es demasiado fuerte.

¡Después de todo, Ayase es “mi novia”! ¡Eso significa que “ella me ama”! ¡es imposible no sentirse así!

¡HAAAAAAAA…..! ¡NO PUEDE SER…! ¡NO PUEDE SER…!

Esto es malo. ¡¿QUÉ DEBERÍA HACER?! ¡¿QUÉ HAGO…?!

No puedo comprender lo que está pasando, pero no puedo dejar de mover mi cuerpo de un lado a otro. Me gustaría lanzarme directamente a la bañera.

Repentinamente, empezó a escucharse el ruido de alguien acercándose—

—           “¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?! ¡¿POR QUÉ HACES TANTO RUIDO?!

—           ¡LO SIENTO MUCHO!

Me disculpé rápidamente, tras haber escuchado venir la voz de mi hermana menor.

¿Cuál sería la reacción al día siguiente, de un estudiante de preparatoria que acaba de conseguir su primera novia?

¿Qué es lo que harán otros hombres que experimentan algo similar a lo que tengo ahora?

¿reaccionarían como yo?

Me gustaría preguntarle a Kouhei Akagi. Espera… ¿Tiene Novia? Quizás puede que sí, es uno

de los mejores en el club de fútbol y parece ser popular… pero, es un siscon…

No importa.

¡Lo que quiero ahora es, poder obtener consejos por parte de mis mejores amigos, mientras puedo demostrarles con orgullo, que he conseguido una novia!

—¡OYE, AKAGI! ¡LA VERDAD ES QUE, HE CONSEGUIDO UNA NOVIA!

—           ¡ES SÚPER HERMOSA, Y ES MENOR QUE YO…!

¡Genial, seguramente no habrá problema si lo digo de esa manera!

Dejándome llevar por la emoción, corrí rápidamente a mi habitación, sin esperar mi almuerzo en el comedor, y tomé mi celular.

Seguidamente, me percaté de algo.

—¡AH! ¡TENGO UN MENSAJE DE AYASE!

Tras rememorar un poco, recordé que, de esta manera, habíamos conseguido estar en contacto sin que nos descubrieran. Sea como sea, en ese momento, pude recibirlo sin el miedo de que las relaciones con mis amigos, pudieran haber sido destruidas por el contenido del mensaje que me había llegado por parte de mi querida novia.

El mensaje de Ayase tenía por título “las vacaciones de verano están por terminar…” le

seguía un escrito muy corto, el cual decía:

—¡Salgamos en una cita de una buena vez!

—¡Con mucho gusto!

Tras escuchar eso, casi como si estuviera viendo el rostro de Ayase aparecer frente a mí. Mi corazón se había exaltado. Y eso significaba ¡Manos a la obra!

—¡Genial! ¡¿Adónde quieres ir?! ¿Qué quieres hacer?

Rápidamente me llegó su respuesta.

Seguramente, luego de haberme mandado aquel mensaje, Ayase estaba esperando ansiosamente mi respuesta.

Esa gran felicidad que estaba sintiendo, llegó a esparcirse por todo mi cuerpo y como consecuencia, comencé a imaginarme a Ayase, sentada sobre su cama y mirando fijamente su celular en espera de algo.

Fue entonces, cuando me decidí a leer su respuesta.

—Muchas gracias por responder, Onii-san. ¿Estás libre hoy? De ser posible, me gustaría que nos viéramos lo más pronto posible.

¡Mi novia es la mejor del mundo! ¡AAAAAAAAAH! ¡Yo también quiero verla yaaaaaaaaa!

Lo siento mucho, pero siento que, estoy siendo mucho más molesto que Kirino el día de hoy.

¡No! ¡Algo como esto, no sucede todos los días…! ¡¿Qué se le puede hacer…?! ¡Estoy así de feliz porque he conseguido a mi primera novia!

Seguidamente, le respondí, mientras mis dedos temblaban: “Yo también quiero verte”.

….

En ese instante, estaba totalmente sonrojado de la cara, y mi cuerpo comenzó a temblar. Después, algo comenzó a preocuparme. ¿Realmente estuvo bien haberle contestado de esa manera?

¿Su reacción al verlo, será de desagrado? ¿Dará la impresión de que estoy tomando esto a la ligera?

Me encanta demasiado Ayase. Y ella, está grabada intensamente en mi mente. Tanto así, que incluso detalles como estos, hacen que empiece a preocuparme. Mientras esperaba su respuesta, mi mente se encontraba totalmente perdida.

—Yo también quiero verte.

¡Tras haber recibido esa agradable respuesta, me sentí tan aliviado, casi como si hubiera escapado de una muerte segura y exhalé: “¡haaaaaaa…!” Ya me sentía realmente cansado con tan solo estos mensajes.

—Eres muy bueno en esto… de las citas, Onii-san…

Incluso me he sorprendido a mí mismo. Es casi como si, mi yo de hoy, fuera una persona totalmente diferente a la de ayer.

Jamás hubiera imaginado que, tras haber conseguido una novia… me pondría de esta manera…

—Si es hoy, estoy libre a cualquier hora. ¡Incluso podría ir por ti hasta los confines de este mundo, si es para verte, Ayase!

—¿Por qué dices algo tan extraño como eso?

—Significa que, iré a donde quiera que estés.

—Cielos… entiendo, entiendo. En ese caso, ¿Qué te parece si nos vemos a las 10:00 en la

estación central? Creo que por ahí hay un cine…

—Un cine, ¿Eh…? Lo siento mucho, pero… No sé qué películas habrá en cartelera…

—A decir verdad, hay una película que quiero ver desde hace un tiempo…

Me encontraba sentado de cuclillas sobre una esquina de mi cama, mientras intercambiaba mensajes con Ayase, leía seguidamente sus respuestas…

De esa manera… intercambiamos nuestros pensamientos, a través de mensajes. Era casi

como si, estuviéramos cerca el uno del otro entablando una conversación normal.

—¡En ese caso, vayamos a verla!

—¡Sí! ¡Estoy esperándolo con ansias ❤!

Fue un momento realmente gratificante, en el que, sentía cosquillas, me sonrojaba y mi corazón se emocionaba. Pero… tras haber calmado un poco mi mente, me dispuse a leer nuevamente la conversación…

Y me di cuenta de que, un novio inexperto como yo, no tuvo ningún plan en mente y tan solo se encontraba siguiéndole la corriente a Ayase, quien estaba dando su mejor esfuerzo.

Maldición… realmente fui un gran tonto… Estaba tan feliz y al mismo tiempo tan triste…

Y me dije a mí mismo: “no estoy a la altura de ser su novio”.

Después de eso, comí mi almuerzo, me di un baño y elegí mi ropa… en un abrir y cerrar de

ojos, ya casi era hora vernos en el lugar establecido.

9:30 a.m — 30 minutos antes de la hora establecida. Había llegado finalmente a la estación central de chiba. Frente a la estación, se encontraban algunas personas que parecían ser cercanas a mi edad, con un mismo objetivo en mente, esperando ansiosamente a su pareja.

Este es un lugar muy usado para citas.

Claro, cualquier pareja de preparatoria que viva cerca de chiba, pensaría en un lugar como este, dado que, no hay costo alguno para verse por aquí, ¿No lo creen?

No era la estación de chiba, es la estación central de chiba. Seguramente es mera impresión mía, pero tengo la sensación de que, cerca de la estación, hay muchos lugares en donde las parejas de estudiantes, van en sus citas. Ya sea con su ropa escolar o ropa ordinaria, muchos de esas parejas, se citan en este lugar.

Era algo que realmente me daba envidia ver, pero uno de mis grandes sueños, era que, al tener finalmente una novia, salir en una cita al centro comercial de Chiba con nuestros uniformes escolares.

Un sueño que esperaba cumplir hasta septiembre. Esta es una primera cita, algo que debe celebrarse con creces, por eso en lugar de hacerlo en la estación de chiba, nos reuniremos en la estación central de chiba e iremos a ver una película.

Esta también era una situación, que en sueños había tenido.

Lo único que, había superado enormemente mis expectativas y mi sueño era— Que mi pareja, para la primera cita… fuera nada más y nada menos que, Ayase.

Hace un momento les había dicho que, había un montón de personas, entre ellas chicas, esperando frente a la estación, pero pude reconocerla al instante, puesto que ella, era tan resplandeciente.

A pesar de que aún faltaban 30 minutos para la hora establecida—

—¡Buenos días, Ayase!

Pude ver su hermosa silueta y rápidamente me acerqué a ella y la llamé por su nombre, seguidamente volteó hacia mí.

—¡Buenos días, Onii-san! ¡Llegaste muy temprano!

—¡Eso debería decir yo! ¡También llegaste muy temprano!

—Conociéndote perfectamente, inmediatamente pensé que llegarías muy temprano. Y de

ser posible, tenía muchas ganas de verte cuanto antes y así sucedió… ehehe

Tras decir lo anterior, Ayase se dio un pequeño coscorrón en su frente.

—Ah, Aah… Entiendo.

Kuuh… eres asombrosa. ¡Qué asombrosa eres, Ayase! Eres tan buena en esto que, tan pronto como nos encontramos, me has dejado boquiabierto.

Este… ¿Ahora qué? Me encuentro sumido en la confusión…

A decir verdad, Kyousuke se puso a jugar algunos juegos de simulación de citas, así que comenzó a tranquilizarse. ¡¿Qué es lo que primero debería decirle a su novia en la cita…?!

—Te ves muy bien, con esa ropa.

Me encontraba embelesado con en el hermoso rostro de Ayase… seguidamente, por todo

su cuerpo— no, mejor dicho, no podía apartar mi mirada de sus largas y hermosas piernas.

Sus pálidos tobillos que dejaban entreverse por el pantalón tobillero que estaba usando, eran un peligro para mi vista.

Quizás sea porque el material del cual está hecha es bueno, o quizás porque ella tiene un gran sentido de la moda, pero, a pesar de que era una vestimenta común y corriente, ella se veía muy refinada.

No quiero decir que sea como de esa alta sociedad con aires de grandeza. Pero, simplemente no puedo explicar con palabras, la manera en la que estoy halagándola.

—Te queda muy bien.

Luego de tanto angustiarme por pensar en algo bueno que decirle, terminé diciéndole algo tan común como eso. Me avergüenzo de mí mismo.

Aun así, Ayase me contestó sonrientemente, diciendo: “Muchas gracias”.

Casi como si estuviera alegre desde el fondo de su corazón, al recibir esos halagos por parte de su querido novio.

—           El día de hoy tendremos nuestra tercera cita… así que, me gustaría ir a explorar el lugar.

Me siento muy aliviada.

—… Entiendo.

Respondió aquello mientras sonreía, pero mi mente se impacientaba.

¡¿Ella dijo tercera cita?! ¿Eh? ¿No se supone que esta era nuestra primera cita? Me encontraba aturdido, casi como si mi cerebro no pudiera procesar ese hecho.

¿A qué se refiere con tercera cita? ¿Acaso estará confundiéndome con alguna otra persona con quien haya salido antes? ¿Ah? Dame un respiro, por favor, Ayase. Tan pronto como empezamos a salir, ¿ya estás sembrando la semilla del engaño? No, definitivamente, ella no es así.

No puede ser así, no. Pero, ¿Qué quiso decir entonces…? Hmmm…

¿Será… acaso que…?

¿Alla piensa que, las anteriores veces que hemos salido juntos, fueron una cita para Ayase?

Creo haberle dicho a modo de broma que estábamos en una cita, pero…

Me pregunto, ¿qué será una verdadera cita para Ayase y qué no será una cita para ella? Ese era un tema realmente importante para mí, es por eso que ahora me encontraba pensando abruptamente en ello.

—¿Qué ocurre, Onii-san?

Me encontraba tan absorto en mis pensamientos que, ni siquiera pude escuchar cuando me habló.

—¿Me estás escuchando, Onii-san?

Tras tocarme ligeramente mis mejillas, pude salir de mi trance.

—¿Eh? Ah… ¿Qué pasó? ¿Qué ocurre, Ayase?

—Eso es lo que quiero saber yo. Parecía que estabas en las nubes, ¿Estás bien?

—Lo siento, Ayase. Es solo que, tras escuchar que dijiste que era “Nuestra tercera cita”, me quedé absorto en muchos de mis pensamientos.

Quizás se deba a que me preguntó repentinamente, o quizás a que se sus gestos eran tan lindos, pero terminé respondiéndole francamente. Claro, no podía hacerse esperar la pregunta por parte de ella.

—¿Muchos de tus pensamientos?

—Dicen que, las parejas normalmente “Se dan un beso en la tercera cita”.

—¡¿Qué?!

Rápidamente el rostro de Ayase se sonrojó.

—¿Q-qué es lo que estás diciendo tan repentinamente?

—Este es nuestro primer día saliendo juntos, así que es nuestra primera cita, ¿no?

—A-Así es, ¿y eso…?

—Quise aprender algunas cosas por mi cuenta así que leí una revista que tenía en mi casa.

—¿Y? ¿Acaso eso del beso estaba escrito en la revista que leíste? ¡Cielos! ¡Seguramente fue alguna revista erótica!

—Por cierto, estabas en la portada de esa revista que leí.

—….

Ayase se quedó totalmente callada. Me sorprende que sea así de valiente, por su comportamiento, podía observarse que estaba sonrojada hasta las orejas y muy avergonzada. No podía negar totalmente que, la portada en la que Ayase aparecía, no era de un libro erótico.

Pero, si dijera algo de eso al respecto, seguramente me mataría, así que no lo haré. Ayase, con los ojos entrecerrados, me observó de reojo.

—… ¿Y…?

—¿A qué te refieres…?

—Ya sabes… a qué me refiero…

Ayase torció sus delineados labios.

—¿Qué es lo que pensaste… al leer… el artículo de esa revista…?

—¿Qué fue lo que pensé…? Pues… creo haber entendido algo de ello…

—¿Podrías contestar claramente mis preguntas…?!

¡Lo sé muy bien! ¡Sé que debo ser totalmente franco!

—¿En serio…? ¿Tanto así quieres que nos besemos tan rápido…?

—¡Dado que, la mismísima Ayase se encuentra en la portada de esa revista, es casi como si me dijera esa frase a mí!

—¡Geniaaaaaaaaal! ¡Estaré esforzándome al máximo para llegar a la tercera cita!

¡Eso fue lo que pensé! Y justamente hoy, que me haya dicho eso de: “hoy es nuestra primera

cita”, no pude evitar pensar en ello. ¡Sin duda alguna, hoy es el día en que nos besamos!

—….

—….