Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 13: RUTA ALTERNATIVA DE AYASE.

Capitulo 4: El Novio de Ayase

Parte 2

—  ¡O-Oniisan!

• ¿Q-Qué ocurre?

—  ¿C-Cómo que qué ocurre…? ¡Me enojaré por lo que hiciste!

• ¿Qué hice?

—  ¡No te hagas el tonto!

Ayase puso su mano en su trasero, mientras me veía con rostro enormemente sonrojado.

—  ¡Acabas de tocarme el trasero, ¿no?!

• ¡C-Claro que no!

¿Cómo puede decirme eso tan de repente?

—   ¡N-No mientas, por favor! ¡Claro que lo hiciste! ¡A juzgar por la posición en la que estaba, solamente tú puedes ser el culpable!

• ¡¿Cómo se te ocurre decirme eso en un tren completamente lleno?! ¡¿Acaso quieres arruinarme la vida?!

—E-Es que… ¡Kyaa! ¡Otra vez lo hiciste…!

• ¡Ya te dije que no fui yo!

¡No puede ser! ¡Ciertamente soy el único que está cerca de Ayase, pero…!

—  ¡Ya fue suficiente, llamaré a la policía! Justo en ese momento;

• ¡¿No puede ser, un manoseador?!

—  ¡¿Dónde?!

• ¡Por allá, cerca de la puerta!

—  ¡Atrápenlo…!

• ¡Que alguien lo haga!

¡E-Esto es malo! ¡Se está armando un gran alboroto…! Comenzaba a ponerme nervioso y después;

—  ¡Oye, tú, el que está ahí!

— ¡¿Hii?!

—  ¡Lo juro, yo no he hecho nada! ¡Son puras calumnias!

—Lo siento, al parecer mi pequeño hijo estaba muy pegada a ella.

—¿Hee…?

—¿Eh…?

Ayase y yo dejamos salir unos pequeños gritos de sorpresa, seguidamente volteé a observar cerca de las piernas de Ayase.

Ahí se encontraba un pequeño niño. Al parecer, el niño se había metido al lugar que había guardado específicamente para proteger a Ayase y se había pegado a ella para así evitar perderse entre la multitud del tren.

—….

Al darse cuenta de la verdadera identidad del “manoseador”, Ayase exclamó;

—A-Ahora entiendo. Así que de eso se trataba, ¿eh?

Para evadir el tema en cuestión, Ayase dejó salir una risa;

—Ahaha, hahaha…

—…

—  ¿Estás enojado, Onii-san…?

Diez minutos después.

—Hmpf…

—O-Onii-san. Creo que ya va siendo hora de que cambies de actitud, por favor.

—No estoy de mal humor ni nada por el estilo.

Volteé a observar a Ayase, mientras caminábamos de lado a lado.

—Después de todo, nunca puedes confiar en mí, ¿no? Incluso hace un momento, dudaste de mí en una situación como esa.

—Creo que estás conteniendo mucho ese enfado… M-Mira, te compraré un jugo.

—  ¿Acaso soy un niño…?

No estoy enojado ni nada por el estilo. De verdad, te pido que no te preocupes por eso.

—Entonces, te compraré una bebida deportiva.

• ¡Por favor…!

Al salir del centro de exhibiciones internacional, podía sentirse el calor abrasador típico de esta estación del año.

Una visión borrosa de los alrededores. Y, proveniente del asfalto calentado por el abrasador sol del verano, podía olfatearse un olor casi capaz de hacer que los pulmones se quemaran.

—Q-Qué fila tan impresionante. ¿No me digas que nos formaremos en ella…?

—Así es,

—  ¿Acaso todos ellos vienen a participar en el evento?

—Así es.

—Fuwaah…

Ella hizo la misma reacción que yo, hace un año. Incluso para personas como nosotros que vivimos en la región metropolitana de Tokio, el poder observar una vista como ésta, repleta de una multitud de personas, no es nada común. De esa escala es este evento.

Dejé salir un gran suspiro y choqué un puño con mi otra mano diciendo:

—  ¡Bien, aquí vamos!

—¿Eh? ¿De verdad nos formaremos…?

—Así es, pero… debemos seguir las reglas para poder formarnos y para ello tenemos que darle la vuelta al edificio y empezar desde allá en la fila.

—Uwaah… Esto llevará un buen rato.

Es verdad.

Ha pasado una hora desde que nos formamos. Nos encontrábamos a mitad de la fila para entrar. La luz del abrasante sol hacía que la ropa obscura de los otakus brillara deslumbrantemente. El gran número de asistentes al lugar, hacía aún más fuerte el abrasador calor del lugar.

—Muy pronto abrirán el lugar.

—Fuuh… ¿Finalmente…?

—¿Estás bien…?

—Sí. Estoy bien.

Puedo ver que Ayase está siendo afectada por el calor. Busqué de lado a lado dentro de mi mochila. Saqué “cierta cosa” y se la coloqué a Ayase en el cuello.

—¡Toma!

—¡¿Hyaa?! ¡¿Qué es eso?!

Ayase dejó salir un grito similar a cuando le fue tocado el trasero en aquel momento.

—Es un té de cebada hecho especialmente por Manami. Sabe mejor cuando está frío. Seguidamente se lo di a Ayase en la mano.

—Muchas gracias… Pero, no tenías que haberlo puesto en mi cuello, ¿sabes?

—Lo siento, de verdad.

—Por cierto, realmente estás habituado a esto, ¿verdad?

—Creo que es porque es la segunda vez que vengo.

Aunque, a decir verdad, no estoy habituado a esto. Luego de hablar con Saori, comencé a prepararme para esto nuevamente.

—¿Kirino también se formó en la fila de esta manera?

—Así es. No para de quejarse diciendo que hacía mucho calor y todo apestaba, mientras jugaba con el celular con sus amigas.

Qué recuerdos. Solamente se la pasó quejándose del calor una y otra vez, también llegó a pelearse con Kuroneko.

—Con eso de que jugaba con el celular… ¿te refieres a esos juegos?

Ayase había señalado a una chica que se encontraba en el lugar, jugando juegos de cacería de monstruos, tal y como hace un año Kirino y Kuroneko lo hacían.

—Así es. Esos juegos.

—Heee…

—¿Te gustaría probarlos?

—¿Eh?

—Yo también tengo ese tipo de juegos, ¿no te gustaría jugarlo? Así podrás jugar algún día con Kirino.

Seguramente ella se alegre de esto.

—¿Puedo?

—Claro.

—En ese caso, por favor.

—Claro, toma.

Creo que la mejor manera de que ella comprenda esto, es que siga probando varias cosas, sin que la obliguen a hacerlo y poco a poco. Está dando su mejor esfuerzo para esto y eso es algo de admirarse.

Y, así, nuevamente, el tiempo había pasado.

—  ¡Finalmente entramos!

• ¡Así es!

Al fin, al fin…. Nosotros dos, habíamos sido capaces de entrar al lugar del evento.

—  ¡Uwaah…! ¡Aquí también hace mucho calor!

• ¿No te gustaría que tomáramos un pequeño descanso? Hemos estado formados bajo el sol, debes estar

—No, gracias… ¡Estoy bien!

—No tienes por qué hacerte la fuerte, ¿sabes? No hemos venido a comprar nada en especial y tampoco estamos aquí para ir a un evento en específico…

Así fue como le dije de una manera suave y gentil a Ayase, con el objetivo de tranquilizarla, pues se encontraba realmente animada y apresurada en esto.

—Vayamos con calma.

—Pero… Si se tratara de Kirino, seguramente ella no tomaría un descanso en un lugar como este,

¿me equivoco?

—Tienes razón.

Tratándose de ella, se dirigiría directamente al pasillo ubicado al este para comprar libros en eventos principales. O quizás, se hubiera dirigido al pasillo ubicado al oeste, donde está el rincón de las empresas. Aunque, el año pasado no pudo comprar lo que quería porque se había agotado y seguramente eso hizo que se sintiera deprimida.

Ayase giró su cabeza a un lado.

—En ese caso, yo también quiero hacer lo mismo.

¿Lo hará para comprender aún más a Kirino?

—Entiendo, vayamos.

Al ir hacia el frente, tuve la ligera percepción de una visión casi como si hubiera visto a Kirino llamarme, mientras se adelantaba y veía emocionada en el lugar. Siguiendo esa visión en mi mente, nosotros nos dirigimos al pasillo ubicado al este.

Entramos al interior del edificio, a pesar de que los rayos del calor abrasador no entraban directamente al lugar, podía seguirse percibiendo un enorme calor. Mientras tomábamos agua frecuentemente, nos adentramos al gran alboroto que había en el interior.

Entonces—

—Fuwaah…

• ¡Cuidado, no vayas a caerte!

—C-Claro… Kyaa…

• ¿E-E-Estás bien…?

—E-Estoy bien…

—…

¿Será que se siente presionada por estar en un lugar donde hay demasiados otakus? ¿Será porque se siente nerviosa de estar en un lugar como este por primera vez? Pero, ha perdido la concentración que tenía hasta hace un momento.

—Oye, Ayase.

• ¿Eh?

—  ¿Nos tomamos de la mano? Para que no te pierdas aquí.

— ¡¿Qué…?!

El sonrojado rostro de Ayase debido al calor en el ambiente, volvió a sonrojarse aún más después de esto.

—¡N-No…!

—No es algo tan grave como para que te pongas así, ¿sabes?

—E-Es que… eso está mal, ¿no?

Ayase abrió y cerró sus manos, mostrándolas algo pegajosas. Seguidamente, exclamó algo avergonzada;

—Mis manos están todas sudadas…

Ya te dije que no te preocuparas por detalles como esos— Es algo que quisiera haberle dicho, pero en una situación como ésta, complicaría las cosas.

—En ese caso, ¿por qué no me agarras del dobladillo de la camisa? El año pasado, Kirino también hizo lo mismo.

Efectivamente, Kirino hizo lo mismo en aquel entonces. El haber dicho esto, tuvo un buen resultado.

—¿De esta forma…?

—Sí.

Obedientemente, Ayase me agarró del dobladillo de la camisa. El primer lugar al que nos dirigimos fue el 4to. pasillo ubicado al este.

Un montón de puestos de diversos grupos se encontraban alineados dentro del gran espacio del edificio.

—En este lugar se lleva a cabo la convención de doujinshi. Se podría decir que este es el lugar más importante de la comiket de verano.

—Sigo sin comprender del todo qué es una convención de doujinshi….

Ayase levantó su cabeza y comenzó a observar a los lados del edificio.

—¿Acaso en aquel puesto de allá están…?

—Así es, repartiendo sus doujinshi de uno por uno…

—Impresionante…

• ¿Verdad que sí?

Ni siquiera yo puedo comprenderlo, pero eso me hacía sentir algo de orgulloso.

—Saori me dijo que este es un “evento hecho por todos”…

Ayase y yo no teníamos planes de comprar algún doujinshi en especial, es por eso que tan solo nos la pasamos viendo de lado a lado lo que había en el lugar.

—  ¿E-Ese es un libro de Meruru, eso que le gusta a Kirino?

—Eso parece. ¿Quieres ir a ver?

Al preguntarle eso, Ayase dio un pequeño salto de sorpresa.

—Ahora que lo pienso… ¿No crees que Kirino pueda venir a este lugar?

—Ah…

Había olvidado esa posibilidad.

—Tienes razón. No pude conocer los planes que tenía para hoy, pero probablemente venga aquí.

• ¡¿No es eso un gran problema?!

—No… No te preocupes. Es casi imposible que nos reconozca entre toda esta multitud. Justo cuando dije eso;

• ¡Bien! ¡Ya he conseguido mi copia por parte del grupo Kabe! ¡¿A cuál iré ahora…?!

Eso que acabo de escuchar hace un momento… era una voz que creo recordar…

—…

—¿Ocurre algo, Onii-san?

—Nada. Pensé que no aparecería en este lugar, pero será mejor que no nos acerquemos al puesto del grupo de meruru por el momento.

—T-Tienes razón…

Rápidamente, ambos nos alejamos del puesto de Meruru. Al siguiente lugar al que fuimos, pude reconocer una de las obras de los doujinshi que anteriormente había visto.

—¡Oh! ¿No es este el libro de Maschera?

—¿Maschera?

—Es un anime. Y me gusta bastante.

Debido a la influencia de Kuroneko, una de las amigas otaku de Kirino, y también mi kouhai, pude llegar a conocer el anime de “Maschera” y terminó gustándome bastante. “Maschera” es una obra que rivaliza con Meruru, el anime completamente fantasioso e infantil que le gusta a Kirino.

—¿Vamos a ver…?

—Claro…

Nos dirigimos al puesto de un grupo que llevaba una obra derivada de la original de Maschera, “Lonely Cat”.

Hmm… Ese es un buen nombre para un grupo de doujinshistas. La ilustración en la cubierta también es buena.

—Oye, Ayase. Este personaje se parece a mí, ¿no?

• ¿Cuál?

—Este.

Es el protagonista demonio, apuesto y genial, lleva una capa de color negro. Al ver eso, Ayase exclamó claramente;

—Pero, tú no eres tan apuesto como él, Onii-san.

—Oye, deberías pensar un poco más lo que dices. Eso dolió…

—Lo siento, pero— Fufuh…

• ¿Qué ocurre?

—Me habías dicho que no eras un otaku de ese nivel, pero ahora te miro y pienso que realmente eres un otaku, Onii-san.

• ¿D-De verdad…?

—  Así es.

• ¿Y fui asqueroso?

—Sí, demasiado.

Ughh…

—Eres muy directa con lo que dices.

Volteé hacia abajo mostrándome triste y con una lágrima en los ojos.

—Haa… Ya veo…

No sé en qué momento, pero me había vuelto un asqueroso otaku.

—Pero, no es algo que me desagrade.

— ¿Eh…?

Tras escuchar esas amables palabras venir sobre mí, levanté mi cabeza. Y, ahí se encontraba el rostro de Ayase, con una gran y hermosa sonrisa.

—  ¿Qué acabas de decir, Ayase…?

—Fufuh…. Onii-san yo…

Antes de que ella pudiera terminar su frase con un gran significado de por medio;

—  ¿Podrían dejar de estar coqueteando justo en frente del puesto de mi grupo…?