Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 13: RUTA ALTERNATIVA DE AYASE.

Capitulo 3: No Podía Comprenderlo del Todo

Parte 4

Nos acomodamos en la mesa de tal manera que los tres pudiéramos platicar. De esa forma, comencé a explicarle con lujo de detalles la relación que había entre Ayase y Kirino. Incluido aquel incidente que se dio después de la Comiket de verano.

—Ya veo… Creo que ahora comprendo.

Tras haber escuchado lo anterior, Saori asentía una y otra vez en señal de comprensión.

—Seguramente la Srta. Kiririn se alegrará mucho de saber que te has preocupado tanto por ella, Srta. Ayase.

—P-P-Para nada… ehehe…

Ayase se sonrojó y cubrió su rostro con sus manos. Seguidamente, me dijo al oído;

—Onii-san… A pesar de que es una otaku, Saori-san es una gran persona.

—Lo es, ¿no?

Inclusive yo me alegré de haber visto que Ayase haya sido elogiada por Saori. Tal y como Ayase decía, Saori es exactamente ese tipo de amiga.

Esto no era lo que había planeado, tenía en mente hacer que de alguna manera Ayase comprendiera los gustos de Kirino, pero— fue realmente de gran ayuda que nos hayamos encontrado con Saori en un momento como este. Después de todo, de la misma manera que ahora, yo también fui capaz de cambiar mi pensamiento hacia los otakus gracias a Saori.

—Muchas gracias, Saori.

—No te preocupes, no he hecho la gran cosa para merecerme tu agradecimiento.

Saori se mostró algo apenada y preocupada al haberle dicho lo anterior. Pero, después de eso, volteó a ver a Ayase.

—Si eso es lo que estás intentando hacer, entonces permíteme ayudarte, Srta. Ayase.

—¿Eh?

—¡Ooh! ¡Eso sería genial! ¿Qué te parece, Ayase?

—P-Pero…

—No es por presumir de ella, pero su conocimiento referente a Akiba es superior al mío en todos los sentidos.

Seguidamente, como dando mi sello de aprobación al respecto, exclamé:

—¡Te aseguro que no te habrás equivocado de haber confiado en Saori!

—Confías mucho en ella, ¿verdad?

—A-Algo así.

—… Sr. Kyousuke…

Pude observar algo realmente extraño, pues Saori sonreía mientras se sonrojaba. Tras vernos hablar de la manera anterior, al parecer Ayase lo había decidido por fin. Y, exclamó fuertemente:

—¡Entiendo! ¡Te lo pido de favor, Saori-san!

—¡Claro, déjamelo a mí, yo me encargaré!

Después, para que Ayase pudiera comprender un poco más acerca de los otakus, Saori comenzó a comentar historias realmente interesantes e intrigantes.

Por ejemplo: ¿qué es lo que hace interesante a un anime? ¿Cuál es la parte encantadora de los mangas…?

—Veamos… Para ti que eres algo seria, Srta. Ayase. ¿Qué tal te parece esta obra…?

Le recomendó algunas obras para principiantes, le explicó acerca de los gustos de Kirino… Lo hice de una manera aún más comprensible y amable de la que yo lo había hecho hasta ahora con ella.

—Habrá algunas obras que te gusten y otras que no, pero lo importante es que sepas que, no es realmente necesario que te gusten las mismas obras que le gustan a la Srta. Kiririn.

—¿Eh? ¿Pero…?

—Realmente no tienes que ver todas las cosas que le gusten a ella. … Es por eso mismo que la amistad entre ustedes fue creciendo, ¿lo sabes?

—Haaa… ¿De verdad…?

Efectivamente, así es esto, Ayase. Inclusive eso aplica con nuestra relación, el simple hecho de tener gustos diferentes ha hecho que nuestra amistad haya existido.

—Lo importante es que encuentres algo que realmente pienses que es interesante desde el fondo de tu corazón. Y después, divertirte a tu propio ritmo.

En cierto sentido, el método que había usado hace un momento Saori es justamente como lo haría un otaku, sin mostrar intención alguna de presionar a la otra persona. Casi como si… hubiera vivido la misma experiencia de tener a alguien que haya hecho eso por ella…

—Lo que acabo de explicarte hace un momento, es el camino más corto para que puedas comprender realmente a Kirino.

—… Entiendo. ¡Intentaré hacerlo!

—Nahaha… Creo que me dejé llevar por lo de hace un momento, lo siento.

Luego de que Saori terminó de dar su explicación, nuevamente Ayase hizo una profunda reverencia en señal de agradecimiento;

—¡Muchas gracias por haberme ayudado hoy, Saori-san!

—Gracias a ti, siento que he podido comprender un poco sobre Kirino…

—Me alegra escuchar eso…

Eso es verdad. Probablemente el hecho de haberse encontrado el día de hoy con Saori, fue lo más importante para Ayase. Bueno, sin contar que Ayase llegó aquí, gracias a su preocupación por Kirino.

—¡Srta. Ayase! ¿Qué te parece si nos tomamos una foto para conmemorar el día de hoy?

—¡Ah! ¡Claro!

Nuevamente la sonrisa en forma de “w” se dibujó en el rostro de Saori.

—¿Saori-san?

N-No puede ser… Creo que Saori está tramando algo…

—En ese caso, ven por aquí, Srta. Ayase…

—¿Eh? ¿Eh…?

Lentamente, Saori se había llevado consigo a Ayase al interior de cierto lugar de la tienda. Luego de quedarme completamente solo en la mesa, balbuceé para mí mismo;

—¿Adónde te llevaste a Ayase, Saori…?

Sin siquiera darme cuenta, a un lado mío se encontraba Kirara-san, quien respondió a mi pregunta;

—¡Se la llevó a los vestidores, Onii-chan! ¡Justo por estos momentos nos encontramos ofreciendo el “servicio especial de sesión fotográfica de aniversario con cosplay”!

—¿Sesión fotográfica con cosplay…? No me digas que…

Mi mal presentimiento se había hecho realidad. Saori y Ayase habían regresado de los vestidores, y…

—¿Q-Qué clase de vestimenta es esta…?

—¡Ha-ha! ¡Te queda muy bien, Srta. Ayase!

Ambas se encontraban vestidas de la misma manera que Kirara-san, con un traje de sirvienta.

—¡Uooooh…!

Había quedado completamente perplejo ante la encantadora vista que tenía frente a mí de Ayase, quien nunca antes creí que algún día vería vestida de sirvienta y a su lado Saori, quien anteriormente ya había visto de esa manera.

Inclusive Kirara-san, quien había quedado impresionada al ver algo fuera de su expectativa, dejó salir un grito lleno de emoción.

—¡Impresionante! ¡Qué bien se ve, Señorita!

—P-Para nada… jamás había participado vestida de esta manera en una sesión fotográfica.

Ayase se encontraba algo avergonzada, pero algo haría que se pusiera peor aún.

—¡Bien, tomemos la foto, Señorita!

—¡¿Eh…?! ¡¿Eh…?!

—¡Digan: “queso”!

CLICK… Kirara-san había accionado la cámara.

Como era de esperarse de una modelo. Ayase había tomado instintivamente una buena posición tener una cámara al frente.

—Fufufuh… Esta será una gran fotografía para el recuerdo de este encuentro.

—C-Cielos… Saori-san…

¿Será que ya puedo decir que Saori y Ayase ya son amigas…? Jamás habría imaginado que algo así sucedería al ser traído por Ayase a Akiba. El resultado de esto fue muy bueno.

—Fufuh…

Inclusive fui capaz de ver a Ayase vestida de sirvienta.

—Oigan, ¿puedo tomarme una foto con ustedes?

—¡Definitivamente no! ¡No me mires con esos ojos, por favor!

Así fue como rechazó por completo mi petición, pero… a escondidas, con la cámara de mi teléfono, pude tomarle una espléndida fotografía.

¡Lo logré!

Se había hecho de noche. Ayase y yo habíamos regresado a la estación más cercana a nuestros hogares.

—Nos vemos.

—Claro, lo hiciste muy bien hoy.

—Para nada. Yo debo ser quien te lo agradezca, te hiciste cargo de muchas cosas por mí.

—Bueno, aunque lo único que hice fue presentarte a Saori.

—Eso fue suficiente. Eso en verdad me fue de gran ayuda

Pude sentir una gran cantidad de pensamientos acumulándose en mi mente al escuchar la agradable voz de Ayase.

—¿Qué tal te pareció… Saori…? 

—Fue muy amable conmigo… Pienso que es una muy buena persona.

Al parecer, a Ayase también le agradó la personalidad de Saori.

—Siento que ahora puedo comprender por qué confías en Saori-san y por qué Kirino aprecia a Saori-san…

Sí, ¿verdad?

—Pero…

—¿Pero…?

—Aún no puedo comprender del todo… la afición de Kirino. Ayase giró su mirada hacia abajo, mostrándose triste.

—Aunque fuera poco, sentía que había comprendido algo, pero… creo que todavía me falta mucho.

—Ya veo…

Le respondí con una gran sonrisa;

—Este… Estás dando tu mejor esfuerzo, así que déjame decirte lo siguiente… no es necesario que trates de apresurarte a ti misma para comprender eso, ¿sabes…?

—¿De… verdad…?

—Después de todo, no es como si Kirino deseara que hicieras algo como esto, ¿no?

—…

Al parecer no le agradó mucho lo anterior.

—Este… Onii-san.

—¿Eh?

—¿Puedo seguir pidiéndote consejos…?

—Claro… Puedes pedirme cuantos quieras.

—¿De verdad…? Porque estoy hablando en serio…

—Ya te dije que sí. ¡Estoy dispuesto a todo, ya no puedo bajarme de este barco!

—Creo habértelo dicho antes, ¡me gustas demasiado, Ayase!

¡Volví a decirle lo mismo…!

—…. 

Mientras seguía dirigiendo su mirada hacia abajo, Ayase se quedó callada por un momento. Seguidamente, dio media vuelta sin siquiera mirarme y dijo;

—A-Adiós…

Casi como si estuviera escapando, comenzó a correr.

—¿Eh…?

Tras haberme quedado totalmente solo al frente de la estación de tren, hablé conmigo mismo…

—Esa reacción fue diferente a todas las anteriores…

No fui atacado verbalmente por Ayase como antes, pero… esto era algo que no esperaba para nada…

¿Qué demonios es lo que habré hecho…? En aquel momento, no podía comprenderlo del todo…