Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 18

Capitulo 5: Academia Real

Parte 1

Aquí Satou. A veces se ven novelas de fantasía, manga, etc. que hacen spin-offs o historias secundarias en un entorno escolar. Hay quien lo detesta, pero a mí personalmente me encanta porque a menudo da lugar a escenas conmovedoras que no se ven en la historia principal.

“¿Estamos aquíííííííííí?” “¡Sir!”

Después de despedirnos de Zena y las demás, fuimos a la academia real.

Tuve que ir de nuevo a la reunión del reino, pero las acompañé como su tutor, ya que aún quedaba algo de tiempo antes de que empezara. Dejamos a Hikaru atrás, ya que no era una persona madrugadora.

“Es tan grande como un campus universitario.”

Arisa observó el extenso terreno desde la imponente puerta. “Eso es porque hay varias escuelas diferentes en el recinto.”

La academia real era una institución educativa compuesta por seis edificios escolares principales: la escuela superior, la escuela de nobles, la escuela de magia, la escuela de caballeros, la escuela de damas y el preescolar.

También había otros edificios en el campus, como la enorme biblioteca, que presumía de una colección impresionante, y aulas de todas las formas y tamaños.

Fuera del campus, había aún más edificios escolares y campos de entrenamiento.

“La escuela de magia y la de caballeros se explican por sí solas, pero ¿y las demás? ¿La escuela de señoritas es tal y como dice su nombre?”

“Sí, así es. En cuanto al resto…”

Asentí y transmití a Arisa los conocimientos que había reunido.

La escuela secundaria superior era un lugar de educación superior como una universidad en Japón, donde cualquiera con notas sobresalientes podía matricularse independientemente de su estatus social.

La escuela de nobles, por supuesto, era para los hijos de familias nobles. A la escuela preescolar para niños pequeños asistían sobre todo los hijos de nobles honorarios y plebeyos más ricos, no los hijos de nobles permanentes, que solían contratar tutores privados a domicilio.

“Amo, información localizada, informo.” “¿Clases de nobles nuevos? ¿Es aquí, cierto?”

Nana señalaba un cartel situado junto a la carretera. “Esta flecha dice, Conferencias Especiales, Recepción.”

“Amo, este dice, Clases Especiales, Recepción.” “¿Clase de Preescolaaaaaar…?”

“¡Encontré la Clase de Preescolar, sir!”

Las chicas corrieron de un lado a otro señalando más carteles.

“Un momento, por favor. Creo que la información que necesitamos está en la guía que nos dio Lady Karina.”

Lulu sacó los papeles de su mochila de hada.

Las “clases especiales” eran para estudios avanzados de temas específicos, como la clase sobre las runas de retraso que había mencionado la Princesa Sistina, mientras que la “clase de nuevos nobles” y las demás pertenecían a las clases especiales que había mencionado Karina.

En primer lugar, seguimos las flechas hasta la zona de recepción de la clase de nuevos nobles, que mi grupo necesitaba con más urgencia y duraba sólo unos días. Mientras caminábamos por el sendero, nos encontramos con una multitud que se formaba más adelante.

Era una multitud de chicos y chicas en edad escolar. “¡Es un duelo, sir!”

“Probablemente un combate, ¿no? Están usando espadas de madera.”

Pochi dio un respingo al ver el enfrentamiento.

Como apenas podíamos ver por encima de la multitud de estudiantes, Tama y Pochi se sentaron en los hombros de Liza y Nana para mirar.

Mia y Arisa también querían ver, así que las levanté a las dos. “¿Son malooooos…?”

“Torpe.”

“Probablemente ambos sean principiantes.” Reprendió Liza a Tama y Mia.

“Es cierto, pero el flaco apenas puede mantenerse en pie bajo el peso del arma y la armadura. Sería mejor que acumularan algo de resistencia antes de intentar cualquier combate, o alguien podría salir herido.”

Antes incluso de que Arisa terminara su crítica constructiva, el partido ya había terminado.

“Fue una victoria limpia, Barry.”

“No es nada de lo que enorgullecerse con un rival así.”

“Como si una chica pudiera vencer al hijo de la familia Zorgon.”

Los parásitos del chico victorioso se reunieron a su alrededor para adularle.

“No estás hecha para esto, ¿sabes? ¿Por qué no dejas de intentar ser caballero y haces algo para chicas, como bordar o bailar?”

El chico abucheó con algunos comentarios sexistas a la oponente a la que había derrotado.

“Genial, otro desagradable imbécil. ¿Por qué todos los jóvenes nobles de este reino son tan raros?”

“Mm, lerdo.”

“Eso no es necesariamente cierto. La mayoría son perfectamente normales. Sólo que los raros se te quedan más grabados.”

Bajé a Arisa y a Mia al suelo mientras les explicaba el sesgo cognitivo.

“Barry tiene razón. Estarías mejor en la escuela de señoritas.” “N-No, voy a convertirme en caballero.”

La chica se levantó del suelo, aun respirando con dificultad.

“Eso no va a pasar, chica. No tienes talento natural ni instinto para estas cosas. Cuesta creer que seas la hija de un antiguo miembro de los Ocho de Shiga.”

¿La hija de un antiguo miembro de los Ocho de Shiga…?

No me había dado cuenta porque llevaba casco, pero no era otra que la hija del Señor Gouen, Sherin.

“B-Bueno, todavía voy a entrenar en la escuela de caballeros y convertirme en un Caballero Sagrado.”

“¿Y qué, restaurar el honor de tu familia? En tus sueños.”

El chico desagradable seguía insultando a Sherin.

Pude ver cómo se mordía desesperadamente el labio mientras él se burlaba de sus objetivos.

Sí, no puedo mirar hacia otro lado.

“Es suficiente, por favor.”

Salté por encima de la multitud e intervine para proteger a Sherin del chico maleducado y sus amigos.

“¡T-Tú eres…!”

“Me alegro de verla de nuevo, señorita.”

Me impresionó que me recordara de nuestro encuentro de unos días antes.

“¡¿Quién se supone que eres?!” Preguntó el chico maleducado. “Nadie digno de mención, en realidad.”

“¡¿Qué demonios?! ¡¿Intentas ser el caballero blanco de esa chica o algo así?!”

El chico montó en cólera ante mi respuesta.

“¡Esa torpe inútil nunca aprobará el examen de ingreso a la escuela de caballeros!”

“¡Sólo estamos siendo amables poniéndola en su lugar!” Los amigos del chico también le lanzaron insultos.

Justo cuando abría la boca para regañarles, se oyó un grito de rabia desde el otro lado de la multitud.

“¡Tú! ¡¿Quién te ha dado permiso para hacer esto?!” “Oh mierda, es Hagemais.”

“¡Corran!   ¡Si nos atrapa, tendremos que hacer ejercicios de penalización!”

“Tsk, apareció rápido este año.”

El niño maleducado y sus amigos se dispersaron en cuanto oyeron la voz del profesor.

Al parecer, eran estudiantes matriculados y habían iniciado este duelo por iniciativa propia.

“¿Realmente está tan mal no tener ningún talento natural…?”

Lágrimas amargas llenaron los ojos de Sherin mientras murmuraba sus sentimientos más íntimos.

“El talento natural es sólo un bonito extra. Si sigues practicando la espada sin rendirte, algún día te convertirás en un caballero del que tu padre podrá estar orgulloso.”

Me preocupaba que esto pudiera parecer palabrería, pero sinceramente quería animarla.

“¿De verdad lo crees…?”

“Mientras sigas persiguiendo firmemente ese sueño, te prometo que se hará realidad.”

Especialmente en un mundo con un sistema de niveles, donde podía acumular puntos de experiencia para hacerse más fuerte.

“Satou tiene razón.”

Una gran mano se posó sobre la cabeza de Sherin. “¡Señor Heim!”

“Siento haber tardado tanto. Tengo el permiso del director para que hagas el curso.”

El Señor Heim, miembro de los Ocho de Shiga y amigo de su padre, parecía ser quien la había traído a la Academia Real.

“Te debo una, Satou. Tenemos muchos guardias, pero supongo que no se molestan en detener una pelea entre niños.”

Comprobando mi radar, vi que efectivamente había varios guardias disfrazados.

Supongo que Sherin necesita ser vigilada cuando sale.

“No me digas…”

“Sí, la gente que le dio permiso probablemente la esté utilizando como cebo para intentar atraer a los últimos rebeldes anti-Vistall.” Heim frunció el ceño. “Bastardos desvergonzados.”

Añadió, sin embargo, que había sido Sherin quien había pedido abandonar la villa.

“¿Señoooooor?”

“¡Es el Sr. Heim, sir!”

Arisa trajo al resto del grupo.

“Oh-ho, Tama y Pochi, ¿eh? Como siempre están de buen humor.” El Sr. Heim palmeó la cabeza de ambas.

“Por cierto, Pochi…” “¿Sí, sir?”

“¿Estás lista para decirme con quién estabas hablando durante el incidente del ropa roja?”

“¡P-Pochi no estaba hablando con nadie, sir!”

No ayudaba el hecho de que no dejara de mirarme en su pánico. “Con ella misma.”

“¡E-Exactamente, sir! ¡Soy una profesional hablando sola, sir!” Pochi se aferró a la sugerencia murmurada de Mia.

“Ah, bueno, si eres profesional, eso es otra historia.” “Exactamente, sir. Es otra historia, sir.”

El Sr. Heim apenas contuvo una sonrisa mientras Pochi se secaba el sudor de la frente con expresión visiblemente aliviada.

Supongo que le gusta tomarle el pelo.

“¡Eeeeek… digo yo!” “¡B-Barry!”

Un niño salió volando por los aires junto con un grito. Esta última sonaba como la Srta. Karina. “¿Karinaaa—?”

“¡Karina está en problemas, sir!” Tama y Pochi salieron corriendo. “¡Fue una patada increíble!”

“¿Está aquí para la clase especial en la escuela de caballeros?” “Caray, tenemos una cosecha fuerte este año.”

Los chicos murmuraron entre ellos.

“Lo siento, parece que una de mis amigas se ha metido en problemas. Por favor, discúlpenme.”

Con eso, dejé atrás al Sr. Heim y me dirigí hacia Karina.

“¡Aprobaste con nota, jovencita! Ahora, ¡ven conmigo! La inscripción para la escuela de caballeros es por aquí.”

“¿Perdón? Espere un momento si no le importa…” Karina se encogía ante un profesor fornido.

“¡No hay necesidad de ser tímida! Seguro que has venido a las clases especiales para entrar en la escuela de caballeros, ¿verdad? Bueno, no tienes que hacer ningún examen ni clase.”

“¿No intimideeeeeee…?”

“¡No debe meterse con Karina, sir!”

“Tama, Pochi… me alegro mucho de verlas.”

El dúo de orejas de animal se puso delante de Karina para protegerla del profesor que intentaba agarrarla del brazo.

“Disculpe, ¿es usted profesor de la escuela de caballeros?” “Así es, joven.”

“Mi amiga es la hija de Su Excelencia el Conde Muno, está aquí para tomar la clase de nuevos nobles. Por favor, absténgase de obligarla a nada.”

Utilicé Fabricación para inventar una excusa de que ella estaba aquí para otro curso, ya que tratar con este tipo parecía una molestia.

“Pero odiaría dejar ir a un estudiante potencial con una patada como esa…”

Debió pensar que el Otorgar Mejora de Fuerza de Raka era una habilidad propia de Karina.

“¡Te lo ruego, al menos haz una visita de prueba a nuestro curso! Las clases para nuevos nobles duran sólo tres días, si no recuerdo mal. Nos encantaría recibirte después.”

“¿Qué le gustaría hacer, Lady Karina?”

El profesor estaba tan entusiasmado que se me ocurrió preguntarle a Karina qué quería.

“Me pondría nerviosa ir sola, debo decir.”

Lady Karina me miró suplicante.

Bueno, en ese caso…

“Lo siento, Liza, pero ¿te importaría acompañar a Lady Karina a auditar un curso?”

“Por supuesto que no, Amo.”

Le pregunté a Liza porque nuestras miradas se cruzaron.

Podría haberla acompañado yo mismo, pero aunque era vasallo de su familia, el hecho de que la acompañara un hombre soltero podría perjudicar las perspectivas de matrimonio de la Srta. Karina.

“El Amo es tan denso cuando se trata de cosas como esta.” “Mm, estoy de acuerdo.”

Mientras la Srta. Karina hinchaba las mejillas, Arisa y Mia murmuraron algo bastante grosero.

“Amo, el registro de la clase de nuevos nobles está en ese edificio, informo.”

Nana y Lulu volvieron del otro lado de la multitud. Parecía que habían ido hasta una oficina para preguntar.

Una vez que conseguí que todas se inscribieran y las llevé al lugar de la clase, inicié yo solo el solitario viaje a la reunión del reino.

***

“Amo, deseo estudiar en la misma aula que Pochi y Tama, me presento.”

Cuando volví de la reunión del reino, Nana me recibió inmediatamente en la puerta con una petición.

Aunque tenía que ocuparme de la enorme cantidad de cartas que llegaban a mi despacho cada día, no me vendría mal posponerlo un poco, ya que la mayoría eran invitaciones a fiestas de té y banquetes o propuestas de matrimonio.

De vez en cuando, recibíamos cartas de personas que agradecían a mi grupo haberles rescatado a final de año, retaban a Liza a un duelo o a un combate de sparring, me ofrecían trabajo a su servicio o intentaban pedirme dinero prestado, pero todo eso era bastante raro.

La mayoría de las inversiones se discutían en persona en el salón después de la reunión del reino o en bailes y demás.

“¿Estaban en un aula diferente?” “¿Preescolaaaaar…?”

“¡Así es, sir! Había montones y montones de niños de nuestra edad, sir.”

¿Quizá las pusieron en la clase de preescolar?

“La señora profesora dijo que primero tenían que aprender lo básico en preescolar y las metió en la clase de preescolar del semestre de primavera.”

Ah. Suponía que tenía sentido, ya que ambas parecían y actuaban como las niños que eran.

“Mi solicitud de traslado fue denegada, me quejo.” “Probablemente porque pareces un adulto, Nana.”

“La discriminación basada en la apariencia es injusta, protesto.”

Evidentemente, Nana quería estudiar en el aula con los niños. “Lulu, Mia y yo aprobamos en etiqueta y fundamentos. Nos dijeron

que podíamos ir a otras clases durante nuestro tiempo libre sin ningún coste adicional.”

Como la matrícula inicial era bastante elevada, se les permitió tomar cualquier otra clase dentro del programa.

“Mia y yo fuimos a la conferencia especial en la escuela de magia.

Y Lulu tomó una en la escuela de señoritas, ¿verdad, Lulu?”

Lulu asintió. Era básicamente una escuela de acabado, donde las jóvenes de clase alta estudiaban academia y cultura.

“Hoy hemos estudiado bordado y etiqueta en las fiestas del té.” Me alegré de que Lulu hubiera disfrutado.

Afortunadamente, parecía que nadie la había insultado o molestado ese día.

“No hay de qué preocuparse. Acompañé a Lulu a la escuela de señoritas, y eran todas chicas de familias nobles menores o granjeras moderadamente ricas y demás. Parece que la mayoría de los que participan   en   las   clases    especiales    de   corta   duración   no   son terriblemente ricos.”

Arisa me susurró al oído.

Como siempre, había adivinado exactamente lo que me preocupaba.

“Amo, la clase de etiqueta es difícil, informo.”

“Sí, me temo que no entiendo del todo el comportamiento que se espera de los nobles.”

Parecía que Nana y Liza lo habían pasado relativamente mal.

“Bueno, en caso de duda, haz lo que haría el Amo… o no. Pensándolo bien, él no es exactamente normal. ¿Quizás si tratas de imaginar miembros de la familia del Conde Muno?”

Ay, Arisa, eso dolió.

“Muy bien. Haré todo lo que pueda… ¿Digo?” “Digo, entendido, lo confirmo.”

Liza y Nana intentaron imitar la forma de hablar de Karina. “No, no tienes que copiar su forma de hablar…”

Arisa soltó una risita, lo que provocó que Tama y Pochi también empezaran a imitar a Karina, hasta que la conversación se convirtió en un concurso de imitaciones.3