Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 18

Capitulo 1: Año Nuevo

Parte 3

“¡Los mejores deseos para el Año Nuevo!”

Cuando me vestí con mi traje formal de Año Nuevo y fui al salón, las criadas esperaban en fila para saludarme al unísono.

Evidentemente, esta era la tradicional felicitación de Año Nuevo aquí.

“Rezo para que todos ustedes también tengan un año bendecido.”

No sabía cómo responder, pero por suerte, Liza intervino por mí.

Me hice eco de sus palabras a las criadas.

“¡Ahí está, Srta. Liza! Amo, espere un poco más para desayunar, por favor.”

Arisa entró volando en la habitación a toda prisa, agarró a Liza y salió corriendo.

Oí voces alegres a lo lejos.

Después de esperar un rato, las chicas entraron vestidas. “¡Ta-daaa!”

“¿Dah-dee-daaah?” “¡Vestidos con volantes, sir!” “Furisode.”

“Vaya, todas están muy guapas.”

Arisa, Tama y Pochi posaron con sus kimonos de manga larga y furisode a juego, mientras Mia tocaba con su laúd una conocida melodía shamisen de Año Nuevo.

El kimono de Arisa estaba decorado con un estampado de rosas, el de Mia con lirios, y Pochi y Tama llevaban estampados de sakura a juego con marcas de patas ocultas. Cada una había elegido sus colores favoritos para la tela base.

“¿Esto no me parece extraño, Lulu?” “En absoluto. Te queda perfecto.”

El kimono de Lulu estaba estampado con cisnes. ¿Quizá era una referencia al cuento del patito feo?

“¿Es realmente permisible para mí llevar un atuendo tan extravagante?”

“Por supuesto. Tus trajes elegantes de siempre te sientan bien, pero también la ropa elegante como ésta. Deberías ponértelas más a menudo.”

Liza llevaba un furisode con estampado de peonías. Aunque parecía un poco avergonzada, no me pareció que le disgustara.

“Amo, por favor, halágame a mí también, te lo suplico.” “Estás preciosa, Nana. Como una princesa.”

Nana giró sobre sí misma con su kimono estampado de pollitos y su adorno para el cabello tintineando.

Una vez que hube felicitado a cada una de las chicas con su elegante

furisode, pasamos al comedor para desayunar.

“Ooh, ¿très bieeen?” “¡Es una fiesta! ¡Sir!”

Las chicas estaban encantadas de ver los platos de Año Nuevo al estilo osechi alineados en la mesa.

Lulu había recreado estos platos basándose en recetas de la aldea de los elfos y de los nobles amantes de la comida del Ducado de Ougoch, el Marqués Lloyd y el Conde Hohen.

Estaba demasiado ocupado con otras cosas para ayudar mucho, así que me entusiasmó probarlo todo.

“¿Incluso hiciste un besugo entero asado? Eso es de otro nivel.”

“Era de una de las recetas del Conde Hohen. Se dice que da buena suerte.”

Arisa dio una palmada de alegría, provocando una sonrisa de Lulu. “Este camarón gigante es sashimi, ¿verdad?”

“Sí, eran un poco grandes. Asamos algunos más pequeños en su lugar.”

Como estas gambas frescas eran tres veces más grandes que una langosta, probablemente sería un desperdicio hacerlas a la plancha.

Como de costumbre, Arisa dio las gracias por la comida antes de que todos empezaran a comer.

“¿Jamón, jamón, jamóóóóóóóón?”

“La carne asada mágicamente de corte grueso también es increíble, sir.”

Tama y Pochi seguían con los platos de carne habituales.

Empecé con la sopa de miso blanco, un plato clásico de Año Nuevo, para abrir el apetito.

“Mm, eso está bien.”

El caldo perfectamente reducido realzaba el sabor de los pasteles de arroz y las verduras.

Entre la densa suavidad del taro hervido y los rábanos daikon y las zanahorias que parecían derretirse al masticarlos, la profundidad del sabor era realmente deliciosa.

El mochi redondo que había en mi cuenco debía de haberse hecho unos días antes para que no se deshiciera en el guiso.

“Satou. Shiitake, raíz de kuwai, soja negra. Delicioso.” Mia me metió algo de comida en la boca.

Nunca había visto las raíces kuwai en forma de cucharón, una especie de tubérculo, fuera de Año Nuevo. Su textura dura era un poco inusual.

“Es muy bonito.” Acepté, luego me volví hacia Lulu. “Me sorprende que hayas podido encontrar esto.”

“La Srta. Nea me los procuró.”

Si alguien podía hacerse con un ingrediente tan inusual, por supuesto sería la obsesiva chef elfa Nea.

“Amo, el kinton dulce también está delicioso, informo.”

“Sí, lo es. Esto está hecho con castañas, no con batatas, ¿verdad?”

“Sí, eso decía la receta… Vaya, ¿habría sido mejor hacerla con boniatos?”

“No, creo que hay muchas formas diferentes de prepararlo, así que no te preocupes.”

La verdad es que sólo había leído sobre el plato de puré de patatas dulces y castañas en un manga de cocina y nunca lo había probado.

“Este boudara tiene una firmeza más agradable antes de cocinarlo, pero el sabor es mejor después. Es difícil decir cuál prefiero.”

Estaba bastante seguro de que la boudara, un plato de bacalao seco, estaba estúpidamente dura antes de cocinarse. Supongo que los poderosos dientes y mandíbulas de Liza lo hacían más agradable.

“Nada como la dorada envuelta en kombu o a la plancha para sentir de verdad el Año Nuevo.”

Arisa se atiborraba de todo tipo de comida.

Yo también me esforzaba por probar cada uno de los platos, terminando por cargar sobre el campo de batalla del jamón y el rosbif. Mis palillos se pararon en seco ante un plato más vacío que un páramo calcinado, pero las camareras trajeron inmediatamente más, permitiéndome completar mi conquista de la mesa.

Por alguna razón, el jamón y el rosbif sabían mejor cuando se servían en la tradicional caja de osechi de varios pisos.

“¿Estaba ricoooooo?” “¡Estoy tan llena, sir!”

Todas dejan escapar suspiros de satisfacción.

“Sí, fue una comida de Año Nuevo maravillosamente elaborada.

Muchas gracias, Lulu.” “¿Graciaaaaas…?” “¡Gracias, sir!”

Liza dio las gracias a Lulu, incitando al resto del grupo a seguir su ejemplo.

“También gracias de mi parte, Lulu. Hiciste una comida realmente deliciosa.”

“Jee-jee, me alegro de que todos lo hayan disfrutado.” Lulu se sonrojó y sonrió.

“Pero estaba tan delicioso que casi me paso.” Arisa se palmeó la barriga por encima del cinturón obi y luego miró el delgado estómago de Liza. “¿Hmm? Srta. Liza, ¿no ha comido lo suficiente?”

“No, disfruté de una comida muy completa.”

“Ya me lo imaginaba. Claro que comiste mucho… ¿Entonces por qué tu estómago sigue tan plano?”

“Fuerza pura.”

Arisa lanzó una mirada dubitativa a Liza; la chica lagarto aclaró.

“Uso mis músculos para comprimir a la fuerza el contenido de mi estómago.”

“¿Eh? ¿De verdad?”

“Sí. Estoy segura de que podrías aprender a hacer lo mismo, Arisa.”

“Vaya… Apuesto a que podrías ser la estrella de un concurso de talentos.” Arisa sacudió la cabeza, atónita. “Pochi, Tama, ¿no pueden hacerlo?”

Pochi y Tama se frotaban la barriga, con cara de satisfacción. “¿Nyooo…?”

“Puedo, pero no quiero, sir. Sería un desperdicio deshacerme de mi feliz barriga llena, sir.”

“Oui, oui.”

Tama y Pochi asintieron sabiamente. De algún modo, no me sorprendió.

Arisa volvió su atención hacia mí. “Amo, ¿cuándo vamos a salir hoy?”

“La ceremonia real de Año Nuevo tendrá lugar en el castillo real por la tarde, pero creo que también deberíamos ir a casa del Barón Muno.”

Quería intercambiar cumplidos de Año Nuevo con el barón y compañía antes de ir juntos a la ceremonia de la audiencia real. Por lo que me habían dicho, se esperaba que todos los señores y jefes de familias nobles de la zona de la capital real asistieran a esta ceremonia. Allí también tendrían lugar nuestras ceremonias de nobleza y promoción.

“Muy bien. Será mejor que nos cambiemos, chicas.” “¿No vas a ir en tu furisode?”

“Hmm, son bonitos y todo, pero no me gustaría destacar demasiado en la ceremonia y ser molestada por algunos nobles estúpidos. Llevaremos vestidos normales.”

Me parece justo.

Tras la ceremonia de la audiencia real, se celebraba una ceremonia de mayoría de edad en uno de los patios del castillo real, donde nobles y plebeyos se convertían en adultos por igual.

En Japón, los jóvenes que querían destacar solían llevar trajes llamativos para la mayoría de edad. Probablemente era aún peor aquí, en el Reino de Shiga, donde la ceremonia de mayoría de edad tenía lugar a los quince años, en plena pubertad.

Los accesorios y adornos de fantasía se habían estado vendiendo como locos en la Compañía Echigoya. Si las chicas iban con sus furisode, tendrían un aspecto tan inusual que llamarían demasiado la atención.

“Bien, estamos listas.”

Mientras reflexionaba sobre todo esto, Arisa y las demás volvieron de cambiarse de ropa.

Incluso llevaban un poco de maquillaje, aunque seguía pareciendo natural.

“¡Vamos, Lulu! ¡Es hora de ganar el corazón del Amo con tu poder de chica bonita!”

“¡E-Espera, Arisa! ¡No me empujes…!”

… Oooh.

Lo que tenía ante mí parecía una delicada obra de arte de cristal.

Sin embargo, no daba una impresión fría. En todo caso, su belleza juvenil recordaba a la de un melocotón blanco.

Tan adorable como había sido en el furisode, las habilidades de maquillaje de Arisa y un vestido blanco de seda de hadas llevaron el ya hermoso aspecto de Lulu a otro nivel.

Aunque había modelado los vestidos siguiendo una versión más madura y modesta de la última moda, hoy era la ceremonia de mayoría de edad de Lulu. Tal vez debería haber optado por algo un poco más adulto en su lugar.

“Hey, Amo, entiendo que te hayas quedado sin palabras, pero estás poniendo nerviosa a Lulu. Date prisa y di algo, ¿quieres?”

“Ah, lo siento… Estás preciosa, Lulu. Más que cualquier modelo o ídolo que haya visto.”

Tuve cuidado de dejar traslucir mis sentimientos sinceros para que no sonara a frase barata.

“¡Gracias, Amo! Me hace muy feliz oírlo.” Lulu me sonrió como el sol.

Esperaba que hoy fuera una ceremonia feliz y memorable para ella.