Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 17

Interludio 2: Una Noche Tranquila

Como era la primera noche que pasaba fuera del borde del bosque, Toor Deen podía sentir que su corazón latía más rápido, aunque nadie lo adivinaría al mirarla.

Habiendo salido no solo del borde del bosque sino incluso de Genos por completo, ahora estaban en un pueblo conocido como Dabagg, alojándose en una posada. Después de terminar la cena en la planta baja y disfrutar de una charla amistosa, el grupo se separó para regresar a sus habitaciones separadas.

Habían llegado a Dabagg cuando el sol alcanzaba su punto máximo, pero a pesar de que ya era tarde en la noche, Toor Deen todavía no había vuelto a su estado mental normal. Sus piernas se sentían extrañamente ligeras, como si estuviera caminando en un sueño.

¿Qué le falta a alguien como yo en un lugar como este?

Era prácticamente inaudito que la gente del borde del bosque viajara al mundo exterior. Una cosa era que Asuta o los miembros del clan líder Ruu lo hicieran, pero ¿por qué se agregó al grupo cuando no era más que un simple miembro de Deen? Esa duda todavía estaba firmemente arraigada en el pecho de Toor Deen.

El día realmente había estado lleno de sorpresas y nuevas experiencias. El mundo desconocido fuera de Genos fue suficiente para hacer temblar el corazón de Toor Deen. Fue una experiencia tan valiosa que no pudo evitar preguntarse: ¿Por qué yo?

Había mucha gente por ahí que había querido acompañarnos en este viaje. Los más destacados eran Lala Ruu, con quien Toor Deen se llevaba bien, y Yun Sudra, que recientemente había comenzado a ayudar en los puestos. ¿Estaba realmente bien que ella se adelantara a ellos? Sabía que no se les daría su asiento incluso si lo hubiera rechazado, pero aun así no podía evitar sentirse así.

¿Qué pasa, Toor Deen? Myme preguntó, caminando junto a ella. Sin que ella se diera cuenta, habían terminado de subir las escaleras y ahora estaban de pie frente a la puerta de su habitación.

“O-Oh, no es nada. Solo estaba distraído un poco”, respondió Toor Deen nervioso.

“Ya veo”, Myme le devolvió la sonrisa. Esa expresión era tan brillante y clara como el sol de la mañana que se derramaba sobre la cima del Monte Morga. “Bueno, entonces, descansemos un poco. Parece que Ai Fa tiene algo que discutir con Asuta”.

El arreglo fue que Ai Fa, Myme, Rimee Ruu y Toor Deen durmieran en esta habitación. Dejando a Ai Fa en el pasillo, Rimee Ruu cerró la puerta y se apresuró hacia las otras dos jóvenes, diciendo: “¡Oh, se ven realmente interesantes! Quiero dormir encima. ¿Está bien?”

Las camas en esta habitación parecían construidas con cajas sin tapa y tenían dos niveles. El nivel superior llegaba más alto que las cabezas de las jóvenes, por lo que tendrían que usar las escaleras para llegar allí. Según Myme, se llamaban “literas”.

“No me importa si estoy arriba o abajo. ¿Qué hay de ti, Toor Deen?” “A-Ah, estoy bien con cualquiera de los dos también”.

“¡Gracias! ¡Entonces seguiré adelante y dormiré arriba!”

Rimee Ruu subió corriendo la escalera como una especie de pequeño animal del bosque. Cuando llegó a la cima, proclamó: “¡Wow! ¡Esto es incluso más alto que cuando estoy sobre los hombros de Ludo! ¡Buenas noches a los dos!”

“¿Eh? ¿Te vas a dormir sin esperar a Ai Fa? Pensé con seguridad que querrías acostarte con ella, en realidad…”

“Sí. Lo intenté antes, pero era demasiado estrecho para que quedáramos los dos, así que tenemos que dormir separados”, dijo Rimee Ruu, y luego dejó escapar un gran bostezo. “Además, tengo mucho sueño ahora que estoy lleno de comida. ¡Pero mañana pasaré toda la mañana con Ai Fa, así que podemos charlar todo lo que queramos!”

“Ya veo. Bueno, ciertamente estoy cansado también de tanto caminar hoy. Por favor, adelante y descansa un poco.”

“¡Si tu también! ¡Buenas noches!” Con eso, la pequeña figura de Rimee Ruu desapareció de la vista en la cama.

Myme se volvió hacia Toor Deen. “Bueno, entonces, ¿podríamos dormir también?”

“Ah, sí. ¿Dónde quieres dormir, Myme?”

“Estoy bien yendo a cualquier parte… Um, pero si no te importa,

¿podríamos dormir los dos en la misma cama?” “¿Eh? ¿Quieres decir conmigo?

Con las mejillas enrojecidas por la vergüenza, Myme asintió en respuesta, “Sí”.

“R-Realmente no me importa… Pero, ¿por qué?”

“Siempre duermo con mi padre, así que me siento un poco solo durmiendo solo… Es realmente vergonzoso, cuando tengo diez años ahora…”

Escuchar esas palabras dejó a Toor Deen sintiéndose aún más sorprendido. “¿Eso es vergonzoso? Pero normalmente también duermo con mi padre”.

“¡¿Eh?! ¿En serio?”

“Sí. Realmente no sé mucho sobre cómo son las cosas en otras casas… pero no creo que eso sea inusual en el borde del bosque”.

“E-Entonces, ¿dormirás en mi cama?” “Sí, si estás bien con alguien como yo…”

Los ojos de Myme brillaron y se veía realmente feliz cuando dijo: “Gracias”.

“P-Pero, ¿estás realmente bien conmigo de todas las personas? Rimee Ruu es más pequeña…”

“Está bien, he estado pensando durante un tiempo que sería agradable dormir contigo, Toor Deen”, respondió Myme emocionada, deslizándose en la cama. “Adelante. Intentaré quedarme lo más cerca posible de la pared”.

“O-Okay…”

Aunque Toor Deen se sintió un poco inquieta, se adelantó y se acostó junto a Myme.

Con las dos niñas de diez años una al lado de la otra, estaban lo suficientemente cerca como para que sus brazos casi se tocaran. Debe haber sido por eso que Rimee Ruu necesitaba dejar de acostarse con Ai Fa. Y alguien tan grande como Dan Rutim debe haber sido un ajuste apretado por sí solo.

“Umm… ¿Por qué querías compartir una cama con alguien como yo, Myme?” Toor Deen preguntó tímidamente.

La otra chica giró la cabeza para que sus miradas se encontraran. Una vez más, lucía una sonrisa como el sol de la mañana. “No es eso, exactamente. Sólo quería tener la oportunidad de hablar más contigo. A pesar de que estuvimos juntos todo el día, en realidad no hablamos mucho, ¿verdad?”

“P-Pero, ¿por qué alguien como yo?” Toor Deen repitió, solo para que Myme diera un parpadeo confundida.

“Quiero decir, tienes la misma edad que yo, ¿verdad? Así que, bueno… he querido conocerte mejor desde hace un tiempo.”

“¿E-Es eso así? Pero Rimee Ruu es solo dos años más joven”.

“Sí. Pero hablo tanto con Rimee Ruu todo el tiempo que creo que ya nos llevamos bien. Yo también quiero ser tu amiga, Toor Deen”, respondió Myme, entrecerrando los ojos mientras sonreía. Era una sonrisa tan seria como la de Rimee Ruu. “No hay muchos niños en las tierras de Turan donde vivo. Con los norteños trabajando en los campos, no hay mucho trabajo para todos, por lo que aparentemente todos los jóvenes se mudaron a otro lugar. Sería tan feliz si pudiera acercarme a alguien de mi edad”.

“¿E-En serio…?”

“Estoy segura de que tienes muchos amigos de tu edad, ¿verdad, Toor Deen?”

Abrazando las emociones que giraban en lo profundo de su pecho, Toor Deen respondió: “No. No es que no haya niños pequeños en el asentamiento de Deen… pero paso mi tiempo rodeado de muchos más adultos”.

“Ooh, entonces realmente deben confiar en tus habilidades culinarias,

¿verdad?”

“N-No, eso no es lo que quise decir… Solo necesito aprender a vivir una vida adecuada, y los adultos me cuidan para ayudar a que eso suceda…”

Los ojos de Myme se abrieron de par en par, pero según el sentido común, no sería capaz de entender esas palabras sin más explicación. Toor Deen vaciló, pero animada por la mirada seria de Myme, siguió adelante y contó todo lo que había sucedido.

Que ella originalmente era parte del clan Suun… Cómo los Suun ocultaron el hecho de que estaban rompiendo los tabúes del borde del bosque de todos… Y que la mayoría de los miembros de Suun fueron enviados a otros clanes en para que aprendan a llevar una vida decorosa, para que puedan redimirse de esos crímenes…

Habiendo escuchado todo el camino hasta el final, Myme asintió apasionadamente.

“He oído hablar del clan Suun. Cometieron crímenes mientras trabajaban con el anterior jefe de la casa de Turan, ¿verdad? ¿Así que naciste en ese clan, Toor Deen?”

“Sí. No era más que un miembro de una sucursal… pero aun así, eso no cambia el hecho de que pertenecía al clan Suun. Para pagar por nuestros crímenes, dejé de lado el antiguo nombre de mi clan y fui acogido por los Deen”.

Esta fue la primera vez que Toor Deen habló de sus antecedentes de esa manera. En el borde del bosque, todos ya lo sabían, por lo que no había necesidad de explicar, y ella no había tenido a nadie con quien necesitaba hablar al respecto en el mundo exterior hasta ahora.

Además de eso, los miembros del clan Suun también habían cometido actos terribles fuera del bosque. Corrieron salvajemente en la ciudad de correos, destruyendo puestos que no les importaban e incluso atacaron a los viajeros en secreto. Cuando sintió claramente un dolor punzante en el pecho, Toor Deen miró tímidamente el rostro de Myme.

“Todavía estoy trabajando para pagar esos crímenes. Vivir una vida adecuada es cómo todos tenemos que expiar eso. Um, si eso fue demasiado aterrador, puedo cambiarme de cama ahora…”, dijo Toor Deen.

“No”, respondió Myme con una sonrisa. “No hay nada por lo que deba sentir miedo. Aun así… tengo la sensación de que ahora entiendo por qué a veces tienes esa mirada triste en tus ojos.”

“¿Una mirada triste? No estaba tratando de parecer triste ni nada…”

“¿En serio? Bueno, tal vez no sea tristeza, exactamente. Y… tampoco es realmente ansiedad. Es como si te vieras realmente feliz, pero también te preocupa si está bien que te sientas así… No puedo expresarlo bien, pero así es como me parece a veces”.

Esas palabras parecían reflejar exactamente cómo se sentía Toor Deen en ese momento.

Sin prestar atención a la sorpresa de la joven Deen, Myme siguió sonriendo.

“Tienes muchos recuerdos dolorosos, ¿verdad, Toor Deen? Al menos deberías volverte lo suficientemente feliz como para compensarlos. Al menos, así es como yo lo veo”.

“¿E-En serio? Pero…”

“Mi papá también tuvo momentos realmente horribles, así que quiero que sea lo suficientemente feliz como para borrar todo eso”.

Al padre de Myme, Mikel, un noble llamado Cyclaeus le cortó los músculos del brazo y no pudo seguir trabajando como chef. Cyclaeus también fue quien tentó al clan Suun por su camino malvado. Mirándolo de esa manera, tanto Myme como Toor Deen tenían el destino de sus padres torcido por el mismo hombre.

“Mi papá cambió después de conocer a Asuta. Solía beber constantemente, incluso por la mañana, y cuando dormíamos juntos apestaba a alcohol. Supongo que tú y yo hemos sufrido por culpa del mismo noble, y de alguna manera ambos también fuimos salvados por el mismo chef.”

“Yo también pienso lo mismo.”

“Y luego pude conocerte a ti y a todos los demás desde el borde del bosque, así que ahora soy mucho más feliz, como mi papá”, dijo Myme, agarrando las manos de Toor Deen debajo de la manta. “Estoy muy contenta de haber conocido a una chica de mi edad a la que también le apasiona la cocina. ¿Podrías contarme más sobre ti, Toor Deen?”

“S-Sí… Pero, bueno… A mí también me gustaría saber de ti, Myme”.

Los ojos de Myme se abrieron de par en par cuando escuchó eso. Y luego estalló en su sonrisa más feliz hasta el momento. “Entonces tomemos turnos. Aún no tienes sueño, ¿verdad?”

“N-No. Mi cuerpo está cansado, pero no creo que me quede dormido por un tiempo”.

“Siento lo mismo, así que sigamos hablando todo el tiempo que queramos,

¿de acuerdo?”

¿Cómo fue capaz de dar una sonrisa tan cálida y gentil? Fue tan brillante que Toor Deen casi sintió que estaba a punto de empezar a llorar, hasta que un pensamiento volvió a ella. Estoy tan, tan contenta de haber venido en este viaje. Toor Deen estaba absolutamente segura de eso, hasta lo más profundo de su corazón.