Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 14

Capítulo 10: Por Eso, Hikigaya Hachiman Dijo 

La última primavera de la escuela secundaria había comenzado. Las flores de cerezo que eran visibles desde las ventanas de mi clase anterior aún no habían alcanzado su punto máximo de floración, pero independientemente de eso los pétalos mismos progresaban magníficamente.

No hay nada más importante que el comienzo de la primavera, ya sea en el mundo de piedra o en el mundo normal. En ese sentido, tuve el peor comienzo. Para ir directo al grano, tuve la peor asignación de clase.

No tuve problemas para estar separado de conocidos y amigos. Perder el tiempo en clase y ser el último en encontrar un grupo durante las excursiones en clase era algo a lo que estaba acostumbrado. Fue cuando me asignaron a la misma clase con personas con las que no estaba particularmente cercano, eso fue doloroso.

Hayama Hayato y Ebina Hina, dos personas entre mis conocidos limitados, fueron las dos peores tiradas que pude obtener en mi resultado de gacha, y ahora podía explotar y morir con seguridad. En este momento Tobe sería una mejor alternativa…

Cada vez que nos cruzábamos, los dos entablaban conversaciones breves e inofensivas conmigo. Dado que estos dos eran imanes de atención, las miradas curiosas que recibía de las personas que nos rodeaban eran horribles. Nunca fui bueno para una pequeña charla, por lo que el estrés acorta mi tiempo de vida, a razón de mach de velocidad. Debido a eso, traté de mantener mí tiempo en clase tan cercano a cero como fuese posible y salí corriendo de la clase en el momento en que sonó la campana para el final del día escolar.

Los macizos de flores en el patio que se podían ver desde arriba en el pasillo suspendido que conducía al edificio especial anunciaron el inicio de la primavera. Pero independientemente de un cambio en las estaciones o un cambio en los años escolares, las deudas del pasado no desaparecerían; en este caso, el irracional baile conjunto todavía tenía algunas deudas restantes por cubrir.

Tanto Yukinoshita como yo seguíamos usando la sala del club que durante mucho tiempo había cumplido su propósito. En otras palabras, estábamos terminando los negocios restantes del baile conjunto.

Como regalo de despedida, Hiratsuka-sensei hizo arreglos previos con el consejo estudiantil para permitirnos tener acceso temporal a la habitación del Club de Servicio. Era un poco espaciosa para nosotros dos, pero el trabajo desbordado compensaba el espacio extra como si se llenara un lienzo en blanco.

Firmamos facturas, procesamos montañas de recibos y fuimos enterrados en un valle de informes. Pero los revisamos uno por uno con cuidadosa precisión. Normalmente Yukinoshita se encargaría de este nivel de carga de trabajo de inmediato, pero su velocidad era lenta. Aunque tal vez, ella solo quería sumergirse en el momento un poco más, como yo.

“¿Por qué no nos tomamos un descanso?”

“Sí.”

Después de detenerse, me tocó el hombro y comenzó a preparar té negro. Mi taza de té, que no se había tocado durante algún tiempo, y suya, tan elegante como siempre, estaban llenas de té de color vivo. Aunque la taza restante estaba limpia y libre de polvo, no se veía vapor saliendo de ella.

“Disfruta.”

“Gracias.”

Tomé la taza de té que me ofreció y bebí un sorbo. De manera similar, tomó un trago y dejó escapar una exhalación satisfecha.

“Al ritmo que estamos avanzando, deberíamos haber terminado para mañana.”

“Sí, parece que sí.”

“Después de eso, necesitaremos limpiar la habitación.” Yukinoshita miró por encima de sus pertenencias. No tenía mucho a lo que hacer referencia, pero su juego de té parecía algo pesado.

“Te ayudaré a llevar tus cosas, ya que no tengo mucho.”

“¿En serio? Entonces aceptaré tu oferta. Ella sonrió y continuó. “Mientras lo haces, ¿te gustaría ir a cenar mañana? Mi madre insistió… Debo decir que parece que te quiere mucho.”

“¿Hay alguna posibilidad de que te puedas negar por mí…?”

“¿Qué te hace pensar que puedo hacer eso?”

“Mañana es… eh, ya sabes.” Respondí, teniendo un momento de brillantez.

Ella inclinó la cabeza. “Si te refieres a Komachi-san, ella estará ocupada eligiendo un club al cual unirse, por lo que se quedará hasta tarde. Totsuka-kun tiene sus manos llenas con el club de tenis, y Zai… ¿Zaitsu-kun? Estoy segura de que Zaitsu-kun puede esperar otro momento, ¿verdad?”

Ella soltó sus palabras con indiferencia, pero fue aterrador cómo tenía una comprensión completa de los horarios de todos a mí alrededor. Todas las excusas que se me ocurrieron fueron negadas y solo pude tartamudear. Puso los codos sobre el escritorio y me miró a la cara.

“¿A quién puedo mencionar? ¿Hayama-kun?”

“No, ni en un millón de años, en serio.”

¿Por qué tendría que pasar tiempo después de la escuela con ese tipo? Me aseguré de expresar mi objeción solo por ese punto, a pesar de todas las demás cosas. Ella siguió con una sonrisa triunfante. “En otras palabras, no tienes ningún plan. Me alegra escucharlo.”

No tuve palabras de refutación frente a una sonrisa tan feliz. Ciertamente tenía los medios físicos para escapar mañana. Pero no tenía sentido, porque ella solo me enfrentaría otro día. De ninguna manera estaba en contra de salir a comer con Yukinoshita Yukino. De hecho, podría ir por una tangente entusiasta e invitarla a comer a una tienda de ramen naritake. Pero es una historia diferente cuando se trata de su familia. Hice lo que pude para resolver cualquier conflicto externo con ellas, pero internamente, todavía quedan algunas cosas intactas.

¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? Pensamientos frenéticos llenaron mi cabeza, y mis ojos huyeron hacia la puerta. Y entonces, llegó un golpe.

“Adelante.” Inmediatamente respondí al golpe de buena suerte y la puerta se abrió de golpe. “¡Hola! ¡Estoy aquí para postularme al club!”

Mi hermanita Hikigaya Komachi irrumpió en la habitación de manera bulliciosa con su uniforme recién ajustado.

“Komachi-san, bienvenida. Sabía que el uniforme te quedaría maravilloso.”

“¡Yukino-san! ¡Muchas gracias!”

Komachi se abalanzó sobre Yukinoshita, y aunque inicialmente perpleja, aceptó su abrazo. Esperé el momento para interrumpirlas.

“Komachi, este club ya no tienes actividades. No estamos buscando nuevos miembros, y no hay nada que podamos hacer.”

“Es cierto… Realmente solo estamos aquí como una excusa para ocupar la habitación.”

“Whoa, eso es bastante malo. Pero no hay problema. Porque…”

Komachi se volvió hacia la entrada, y de pie cerca de la puerta estaba Ishiki. Ella respiraba con dificultad mientras se apoyaba contra la puerta con la mano.

“¿Por qué diablos eres tan rápida, Arroz-chan…? No tiene sentido…”

“Espera, ¿Rice-chan…? ¿Es ese algún tipo de apodo? Quiero decir, ella ciertamente es el epítome del espíritu japonés, pero…”

En otras palabras, ¿Komachi, que tenía el título de ser la hermana del mundo, logró otro título, el espíritu japonés, y ahora era efectivamente poseedora de dos títulos? O eso pensé, pero ver a estas dos juntas me hizo sospechar. ¿Se conocieron estos dos antes? Me pregunté, y Yukinoshita planteó una duda similar.

“Ishiki-san, ¿tú también…? ¿Ustedes dos necesitan algo?:

Yukinoshita, todavía en manos de Komachi, tenía una mirada perpleja. Ishiki respiró hondo y lentamente cerró la puerta. Se acercó a nosotros y presentó un único trozo de papel. El documento estaba lleno de detalles sobre el establecimiento de un club junto con las palabras: “Club de Servicio”. Además, la columna del presidente del club tenía escrito: “Hikigaya Komachi”. A continuación estaban el nombre de Yukinoshita y el mío. Todos los detalles requeridos se completaron junto con el sello de aprobación del consejo estudiantil.

“Como pueden ver, a partir de hoy, esta sala servirá como la base de operaciones para el Club de Servicio.”

“¿Huh?”

Tanto Yukinoshita como yo soltamos una respuesta confusa. Komachi sonrió. “¡Con esto, el problema está resuelto! ¡Comencemos las actividades de nuestro club!”

“Excepto que no…”

Esto es una falsificación, ¿no? Un crimen, ¿verdad? Eres culpable, ¿cierto?

“¿A qué actividades te refieres…? No hay nada que podamos hacer…” Dijo Yukinoshita, desconcertada. Komachi e Ishiki intercambiaron miradas.

Entonces, Ishiki se encogió de hombros y suspiró. “Pronto tendremos que hacer.”

“¿Pronto?”

Las dos respondieron a mi pregunta inmediata con una sonrisa desagradable.

Ustedes dos sí que son amistosas… El combo de la hermana pequeña y la estudiante de clase inferior las hizo parecer como si fueran las más fuertes.

Como su Onii-chan-senpai, estaba feliz de verlas llevarse tan bien. Bueno, debería estarlo, pero… estas dos eran demasiado astutas para su propio bien. Por un lado, Komachi era superficial, pero ella era una verdadera intriga. Por otro lado, Ishiki es astuta e irreverente. Poner estas dos juntas era solo pedir problemas… No es bueno, esto solo me estaba poniendo más ansioso. ¿Qué planeaban hacer estas dos…?

Pero esa preocupación fue respondida con los golpes ligeros de un visitante en la puerta. “Adelante…”

La dudosa voz de Yukinoshita fue respondida desde más allá de la puerta. “D-Disculpen.”

La voz sonaba algo aguda, probablemente debido al nerviosismo. La puerta se abrió lentamente y la chica se deslizó por la pequeña abertura de la puerta, como si no quisiera que nadie la viera.

Llevaba su uniforme suelto y su cabello era color melocotón. Al entrar en la habitación, el moño de su cabeza se sacudió.

“Y-Yahallo…”

Yuigahama Yui nos recibió como siempre lo hacía: con una sonrisa incómoda mientras levantaba la mano. Al verla, Yukinoshita se levantó ruidosamente de su asiento. Sus ojos se empañaron y parecía que iba a llorar por sus emociones hinchadas. Con un tono lloroso pero amoroso, la llamó.

“Yuigahama-san… Viniste…”

“Ejeje… lo hice…” Yuigahama colocó su mano sobre su cabeza mientras se frotaba el moño. Con solo tenerla allí, parecía que la habitación estaba llena de una pieza faltante. Sintiéndome feliz desde el fondo de mi corazón, bebí mi té preguntándome qué debería decirle.

Pero en ese instante, lo vi; la vista de Komachi riendo e Ishiki sonriendo, seguido por las miradas entrantes de Yuigahama…

Al ver su comportamiento, un sentimiento incómodo brotó dentro. No, si fuera más preciso, podría decir que sentía algo inquietante. Es hora de que mis corazonadas siempre estén en el blanco.

“Umm… no estoy aquí para una solicitud, sino para una consulta, ¿saben?”

Yuigahama comenzó y Yukinoshita asintió con una sonrisa con ojos entusiastas, buscando ayudarla con lo que fuera que necesitara. En contraste con sus ojos vivos, los míos seguían pareciendo cada vez más muertos.

Finalmente, Yuigahama respiró y se llevó la mano al pecho.

“Entonces, hay una persona que me gusta, y él tiene a alguien que es como una novia, y ella también es mi amiga más importante… Pero de ahora en adelante quiero seguir llevándome bien con los dos. ¿Qué tengo que hacer?”

Yuigahama hizo una mirada significativa y aparté la mirada. Pero esta vez, mi mirada se encontró con la de Yukinoshita. Sus ojos tenían una frialdad escalofriante. Miré a mí alrededor para escapar del contacto visual y me concentré en la taza de té en mis manos. Pero la superficie del cálido té no sirvió de refugio.

“Escuchemos lo que tienes que decir…” Yukinoshita sonrió y sacó un asiento cercano, el asiento que siempre había estado vacío entre nosotros dos.

“Por favor toma asiento. Parece que esto llevará algún tiempo.”

“Sí, creo que será el caso. No terminará hoy ni mañana ni pasado mañana… Creo que continuará para siempre.”

Yuigahama miró directamente a Yukinoshita con una sonrisa sincera. Yukinoshita tuvo una mirada momentánea de sorpresa, pero inmediatamente le devolvió la sonrisa.

“Tienes razón… estoy segura de que continuará para siempre.”

Y así, la taza vacía ahora estaba llena de té de color ámbar. La habitación estaba envuelta por el calor y el aroma del té y el sol inclinado bañaba el interior a través de la ventana. Y allí nació un lugar soleado por la primavera. Ese calor envió un escalofrío a mi  columna vertebral y me puso la cara azul.

Ya veo. Entonces, esto es a lo que llamaron una primavera azul50. Nuevamente, pude sentir agudamente el inicio de la nueva temporada.

Sí, así es.

Realmente no tuve más remedio que decirlo.

… Mi comedia romántica juvenil está mal como esperaba.

-FIN DEL VOLUMEN-