Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 13

Capítulo 7: ¿Qué Paisaje ve Ebina Hina más Allá de la Lente de sus Gafas?

Parte 2

Mientras sostenía la cámara y me rascaba la cabeza, repentinamente Ebina apareció por detrás.

“¿Me la prestas?”

Diciendo eso, ella termino por tomar la cámara de mi mano. “Aquí, haz esto, de esta manera.”

Ella  me  devolvió  la  cámara  después  de  presionar  el  botón  del  obturador  varias  veces. Cuando miré la vista previa, resultó ser precisamente la composición que tenía en mente.

“¡Oh wow, se ve tan profesional…!”

“¿¡Cierto!?”

No pude contener mi exclamación. Ebina enderezó su pecho con orgullo. “Además~.”

Tal vez debido a su buen humor, Ebina zumbó felizmente y corrió hacia Yuigahama y Miura. Y luego, de repente las asaltó sorprendiéndolas, quitándose los abrigos y los pantalones.

“Dyufufufufufu. ¿No está mejor? ¿No está mejor?”

“¡Baka, baka, baka! Ebina, realmente eres…”

Ebina hizo retroceder aún más la resistencia de Miura, le quitó los zapatos y estaba a punto de quitarle los calcetines. ¿Es ella una Datsueba53? El escenario frente a mí casi se convirtió en una situación similar a la de Rashoumon.

“Déjame hacerlo por mi cuenta. ¡Dije que lo haré yo!”

Yuigahama se distanció de Ebina por unos pocos pasos, se quitó y tiró sus zapatos y calcetines. Miura no pudo resistirse a Ebina, quien presionó a Miura en el suelo y le quitó los calcetines.

Entonces, pude ver los pies de la querida Miura-san. Sentí que también era capaz de ver debajo de sus faldas con una mirada, pero luego rápidamente aparté mi rostro y presioné el botón del obturador a tiempo. ¡Hey, no es así! ¡Simplemente estaba fuera de mí y presione inconscientemente el botón del obturador una y otra vez!

“¡Tan frío!”

“Frío, frío, eh, ¡la arena esta tan fría!”

Yuigahama golpeó el suelo rápidamente, mientras que Miura temblaba y estaba desconcertada por esta situación tan sorpresiva.

“Fufufu. Por supuesto, como se esperaba, ¡los pies desnudos son lo mejor junto con las chicas que usan uniformes escolares junto al mar!”

Ebina sonrió satisfactoriamente y caminó de regreso hacia mí. Estoy de acuerdo… Asentí con la cabeza. Ebina me tendió las manos, ¡parecía que se ofreció a tomar fotos! Gracias a dios.

¡Lo mejor es confiar el trabajo a quienes poseen las habilidades y los sentidos fotográficos!

Le entregué la cámara a ella obedientemente. Después de murmurar algunos términos como ‘sincronización diurna de la luz del flash’, ‘profundidad de campo del sujeto’ y similares, Ebina levantó la cámara.

“¡Bien…! ¿Listas?”

Después de escuchar la llamada, Yuigahama y Miura se detuvieron junto al mar. Tal vez porque hacía demasiado frío, naturalmente se pegaban aún más cerca la una de la otra. De repente e inesperadamente, Yuigahama tomó la mano de Miura y le dijo algo en voz baja. Debido a su lejana distancia y al ruido del viento, no pude captar nada de eso.

Sin embargo, con sus sonrisas que estaban decoradas por secretos que se contaban, ese paisaje pintoresco era tan extraordinariamente hermoso que me dejó sin palabras y aturdido.

El breve momento después de que terminó el día, pero justo antes de que cayera la noche. El tiempo que estábamos gastando ahora quizás ya estaba más allá de nuestra imaginación y comprensión.

Cuando el momento me estaba encantando, Ebina suspiró en silencio y bajó la cámara. “Más tarde tomemos algunas fotos casuales. ¡Ambas pueden ir a juguetear libremente!”

Ebina gritó a las dos y luego me devolvió la cámara. Parecía que necesitaba tomar las fotos a partir de entonces. ‘¡No te detengas el obturador!’ Pero como me lo insinuó, no tuve más remedio que obedecerla. Así que empecé a tomar fotos del par que jugueteaba.

“Yui, me estás mojando, ¡me estás mojando! ¡Yabai, yabai, yabai!”

“¡Espérame, espérame!”

Miura y Yuigahama corrieron a lo largo de la costa. Cada vez que la marea golpeaba la playa, gritaban ‘¡hyai-hyai!’ y hacían un escándalo.

“Sí, sí, todas son buenas fotos…”

Mientras estaba hablando de fotos, Ebina a mi lado ya estaba tomando fotos con su teléfono inteligente antes de que pudiera notar cuando comenzó a hacerlo.

“Por cierto, ¡también te llamaron aquí para ser modelo!”

“¿Ehh? Ya es lo suficientemente bonito con ellas dos. ¡Estoy demasiado podrida para ser modelo!”

“Ah…”

“Bueno, hablando de modelos, creo que Hikitani-kun y Hayato-kun también son buenas elecciones en mi opinión. ¡Ah, eso está podrido…! Y ahí, con Hayato-kun, ¡comienza a…!”

Perturbador… ¡Eh, no! Con las risas inquietantes que Ebina tenía, secretamente me miró y luego sonrió de forma extraña.

“¿Es este un tipo de acoso sexual?”

Cuando lo dije y retrocedí tres pasos lejos de ella, Ebina se inclinó hacia atrás y exclamó con exageración.

“¡No hay problema en absoluto! No soy tan sexy. No estoy segura de que el acoso sexual de alguien que no es sexualmente atractivo pueda ser llamado de esa manera.”

“¿Qué tipo de explicación es esa? Realmente no puedo responderte… ¿No es todavía acoso sexual?”

Realmente tuve problemas para responderle a Ebina, ya que nunca la traté como a una persona atractiva para mí. Por cierto, ahora que lo pienso, ¡sentí que empecé a pensar en ella de esa manera!

Es verdad. Para una chica que dice cosas como “es porque no soy linda~”, todavía no tenía idea de cómo responder correctamente. Apuesto que en la mayoría de los casos los aduladores que dicen cosas como “¡ese no es el caso en absoluto!” Deberían mejorar sus halagos. Sin embargo, sentí que el mismo escenario no se aplica en el caso de Ebina Hina.

Mientras estaba teniendo problemas para encontrar una respuesta adecuada, Ebina dirigió su mirada al horizonte. Y luego, quitándose la falda con suavidad, bajó el cuerpo y se agachó, apoyando la cabeza sobre las rodillas. Entonces ella comenzó a murmurar en palabras cortas.

“… Esto es un poco molesto para mí…”

“¿Qué es molesto?”

“Amor, cariño, sexo, etc.”

“Eh, bueno… me estoy avergonzando y ahora no quiero hablar de eso.”

Rápidamente mire a un lado. Después de escucharla decirlo en tono serio, con franqueza y sin ninguna reserva, empecé a sentirme bastante incómodo y avergonzado. Para mí no sonaba como una discusión filosófica, sino simplemente como una charla a medias sobre la realidad. No era realmente un tema que me gustara.

Sin embargo, después de escuchar mi respuesta, Ebina sacudió sus hombros y sonrió gentilmente.

“Ya que no estamos interesados el uno en el otro, técnicamente podemos hablar de eso, ¿no?”

“… Bien, eso es cierto…”

Al ser dicho de esa manera, no podía hacer ninguna negación.

En cierto modo, confío en la forma en que Ebina Hina se aleja de los demás, no como extraños, pero tampoco demasiado cerca para ser llamados amigos. Ella se colocó en un lugar dulce donde las relaciones como ‘un conocido’ o ‘un vecino’ no eran fáciles de romper.

Mientras mantenía una distancia que no del todo cercana, Ebina continuó sus palabras por su cuenta.

“Bueno, todo estará bien al final, ¿verdad?”

“¿A qué te refieres?”

Tenía un poco de miedo de preguntar algo que era demasiado ambiguo o fuera de lugar, y por lo tanto, fui ignorado por ella, así que expresé mi pregunta de manera más concisa.

“Después de todo, Hikigaya-kun es diferente a mí.”

Tal vez había escuchado la misma voz fría en otro lugar. Realmente no podía ver sus ojos con los que miraba a Miura y a otros, pero aun así, podía decir que más allá de sus lentes estaban sus pupilas abismales que parecían aguas profundas.

“… ¿Escuchaste algo?”

Cuando le pregunté, ella finalmente volvió sus ojos hacia mí. “¿De quién? ¿Sobre qué?”

Sus pupilas estaban tan frías que no reflejaban el color del atardecer. Sin embargo, ella sonrió como si se estuviera burlando de mí. Eso me hizo sentir un poco incómodo. Ligeramente me encogí de hombros y miré hacia la cámara que tenía en la mano.

“No importa. En realidad no es nada.”

Después de que esquivara sus preguntas, Ebina volvió sus ojos hacia la costa en Yuigahama y Miura, que todavía corrían de un lado a otro como cachorros.

“… Solo te observo normalmente, y lo entiendo. En cierto sentido, también estoy involucrada en esto. También escuché cosas de Yui.”

Como esperaba, oíste cosas…

Esa fue la razón por la que tenías ganas de hablar conmigo. No tenía idea de lo que escuchó y de cómo lo escuchó, y no tenía la intención de pedirle más explicaciones.

Sin embargo, estaba un poco preocupada por su veredicto, alguien que me observaba con normalmente y entendía la situación. No creo que sea un ser humano de mente simple. También es un poco molesto e inquietante que ella haya podido entender la situación tan fácilmente. Después de todo, puse mucho esfuerzo en pensar y planear todo esto, pero luego me hablaste como si lo hubieras visto todo. Esto me está poniendo muy incómodo…

A pesar de eso, la gente siempre dice ‘Los observadores ven la mayor parte del juego’. Es cierto que, a veces, inesperadamente otras personas que no sean nosotros podrían entender la situación mucho mejor. Incluso mucho más si ese espectador es Ebina Hina.

Sin embargo, no quería preguntarle demasiado atentamente. Así que puse una cara de póquer y le pregunté casualmente mientras fingía operar la cámara.

“… Cuando dijiste eso, ¿todas las personas lo comprenden y entienden?”

“No hace falta decir que Hayato-kun lo hace, ¿verdad? Mientras, Tobecchi es demasiado amable para conseguirlo. Otros, no me importa… En cuanto a Yumiko…, déjame parar aquí.”

“Eh, ¿qué es eso? Eso suena aterrador…”

Olvidé por completo seguir poniendo la cara de póquer e instintivamente miré en su dirección. Luego Ebina se rio suavemente, como si quisiera implicar algo de eso. Una vez que terminó de reír, me miró de reojo.

“No tengo la menor idea de por qué las cosas terminaron de esta manera, ni estoy calificada para decir algo o comentar sobre ellas. En cualquier caso, ¿no hay una manera más fácil de abordarlas?”

Sonreí con amargura ante sus palabras.

Siempre me dijeron lo mismo, en realidad, todo el mundo me lo dijo.

Incluso una oración es definitivamente suficiente para resolver y terminar el problema. Sin embargo, por más simple y fácil que parezca, nunca permitiría que lo dijeran.

“Lo más fácil es lo más difícil. Para mí, lo que estoy haciendo ahora es lo más fácil.” Cuando terminé mis palabras, Ebina giró su cabeza hacia mí y me miró fijamente. “Pfumm, asqueroso.”

“… Eh, está bien.”

Habiéndome hablado abiertamente con una voz tan desinteresada, deje caer mis hombros. Bueno, soy muy consciente de lo asqueroso que soy, por lo que no tengo nada de qué quejarme.

Sin embargo, la cara de Ebina no mostraba tanto disgusto como sus palabras, pero aún estaba llena de su sonrisa.

“Bueno, puedo entenderlo. Realmente no odio este tipo de pesimismo.”

Asentí en respuesta sin decir una palabra, y luego dirigí mis ojos a la superficie del océano donde la luz del sol de la tarde brillaba con glamour.

Quizás nuestras partes filosóficas estén saliendo a flote. Dando excusas tales como ‘estoy podrido por dentro’ y así sucesivamente, colocando la fachada que tanto pintamos como solidificamos frente a otros, estas son las partes con las que podemos simpatizar entre nosotros.

Si tuviera que explicar mis acciones en las palabras de Ebina, entonces la respuesta probablemente sería algo similar al pesimismo. No lo diría de la manera correcta, pero tampoco divergiría demasiado de la correcta. Ese pequeño matiz me ha hecho confirmar eso.

Ebina y yo éramos muy diferentes. Aunque simpatizamos entre nosotros, llegamos a diferentes conclusiones. Esta distancia, en cierto sentido, fue similar a la que hay entre Hayama y yo.

A pesar de ser similares, cercanos, o aparentemente iguales, en realidad somos diferentes. Durante el año pasado, había estado tratando de confirmar eso.

Quizás, ella y yo volvamos a ser lo mismo.

En lugar de corregir las afirmaciones de Ebina, elegí guardar silencio. No tenía sentido intentar corregirlo en este punto.

Mezclados con el ruido de la marea estaban sus voces de felicidad y disfrute. “¡Ebina…! Vamos a tomarnos…”

“¡Fotos juntas…!”

Miura y Yuigahama agitaron sus manos ampliamente en la costa y llamaron a Ebina en voz alta. Tal vez porque corrían por aquí y por allá, el aire que respiraban se volvió blanco, sus mejillas estaban teñidas de rojo, pero definitivamente no sentían frío en absoluto; O mejor dicho, ese era el único lugar cálido.

“Si, voy…”

Después de que la llamaran, Ebina se levantó rápidamente y me echó un vistazo rápido a mí y a la cámara en mi mano. Ella gentilmente coloco su cabello que estaba recortado hasta sus hombros detrás de sus orejas y me sonrió como si solo me dijera ‘Cuento contigo’. Entonces ella inmediatamente se dirigió hacia ellas.

Después de despedirla, levanté la cámara.

***

Al día siguiente después de nuestro evento fotográfico, el clima era tan claro como el día anterior.

El sol ya se había puesto alto, con su luz penetrando a través del espacio entre las cortinas y, finalmente, ardiendo en mis párpados.

Hoy es 3 de marzo, sábado, 10 días antes de la ceremonia de graduación.

Más importante aún, hoy es el cumpleaños de Hikigaya Komachi, la mejor hermana del mundo.

A pesar de eso, mi horario estaba completamente ocupado desde la mañana hasta la tarde.

Normalmente prepararía un regalo de lujo lleno de mi amor por Komachi y celebraría su cumpleaños con una gran fiesta. Desafortunadamente, durante los últimos días estuve ocupado por la pospuesta y por una serie de asuntos relacionados con el baile de graduación.

¡Lo odio! ¡Odio el trabajo…! Como de costumbre, quería escupir este sentimiento de odio y rudeza. Pero esta vez, ya que actué por mi propia voluntad y elegí tomar todo este trabajo, me tragué todo el dolor, me animé y de repente salté de la cama.

Este es el camino que elegí para caminar por mi cuenta, por lo que sería un error quejarme de ello. Dado que yo era mi propio empleador, todas mis quejas y dolores finalmente me serían enviadas de vuelta a mí mismo. En otras palabras, Ser tu propio jefe es ciertamente muy difícil.

Mientras mi cerebro giraba como si estuviera cubierto por la niebla que surgía de un par de días de cansancio, me dirigí al baño. A pesar de que la fecha había cambiado, el agua fría que salpicaba mi cara no se había vuelto un poco más caliente. Entonces me obligué a abrir los ojos.