Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 13

Capitulo 1: La Audiencia

Parte 3

“En primer lugar, permítanme comenzar transmitiendo las palabras del duque Marstein Genos… Dijo que hay dos preocupaciones que deben aclararse en la reunión de hoy”, dijo Cyclaeus, mostrándonos el dorso de la mano y levantando el dedo índice. “En primer lugar, debemos establecer claramente qué tan severo es el castigo que deben enfrentar los miembros del clan Suun por el crimen de saquear el bosque de Morga, de acuerdo con las leyes de Genos”.

El grupo de Suun de siete se sentaron todos perfectamente quietos mientras escuchaban las palabras de Cyclaeus. El propio Zuuro Suun bajó la cabeza, Diga y Doddo parecían perplejos al estar en la mansión de un noble por primera vez, Yamiru Lea y Oura estaban inexpresivos, Tsuvai estaba haciendo pucheros y Mida… Mida tenía la misma mirada distraída de siempre.

“Y en segundo lugar…” dijo Cyclaeus, ahora levantando su dedo medio. “El trasfondo y el objetivo de Asuta del clan Fa, este hombre del extranjero que se llama a sí mismo una persona del borde del bosque, deben quedar claros. El duque ha declarado que estos dos puntos no pueden pasarse por alto”.

“Hmph. Entonces, ¿estás diciendo que al duque Genos no le importan en lo más mínimo nuestras preocupaciones sobre si tú mismo eres culpable, Conde Turan?” Preguntó Dari Sauti, claramente disgustado.

Cyclaeus seguía sonriendo.

“No te preocupes, líder del clan líder del borde del bosque. Creo que todos esos asuntos están conectados. Cuando nos levantemos de estos asientos hoy, habrá verdadera comprensión y empatía compartida entre nosotros”.

“Si llega ese momento, también daremos nuestro infinito agradecimiento a nuestro bosque madre y al dios occidental”, respondió Dari Sauti encogiéndose de hombros.

Entonces, la mirada de Cyclaeus se movió lentamente, pasando directamente al grupo de Zuuro Suun y fijándose directamente en mí.

“Bueno, entonces, comencemos con el interrogatorio de este Asuta del clan Fa…” Ante eso, me senté derecho y miré de nuevo al malvado noble. “Asuta del clan Fa, el otro día mi hija cometió un terrible acto de mala conducta… Pero por un giro del destino, que a su vez llamó nuestra atención sobre tu linaje. No eres un hijo de Amusehorn, el continente creado por los cuatro grandes dioses, sino más bien un visitante del extranjero… No hay ningún error, ¿verdad?”

“Cierto. Yo nunca lo dije así, pero es un hecho que no nací en este continente”.

“Hmm… Es cierto que los visitantes del exterior no se llaman a sí mismos como tales. Entonces, ¿seguiremos las costumbres de tu pueblo y en su lugar nos referiremos a ti como un hombre del dios dragón?”

“¿Un… hombre del dios dragón?”

“Ustedes, visitantes del extranjero, veneran al gobernante de los mares, el dios dragón… Por eso se refieren a sí mismos como el pueblo del dios dragón, ¿no es así?”

Esta fue la primera vez que escuché ese nombre.

Suponiendo que no tenía más remedio que decir la verdad en este punto, trabajé en mi determinación mientras ajustaba mi postura sobre el incómodo taburete.

“Nací en una nación insular fuera de este continente, pero no puedo decir que alguna vez adoré al dios dragón o me llamé a mí mismo uno de sus pueblos. Entonces, de esa manera, supongo que podría decir que no soy uno de esos visitantes extranjeros a los que se refiere”.

“¿No eres… un visitante del extranjero?” Los pequeños ojos de Cyclaeus parecieron encenderse.

Y a su lado, Ciluel gritó: “¡Eso es ridículo! ¡Los únicos que vienen del otro lado de los mares son las personas del dios dragón! ¡No vayas pensando que puedes engañarnos con esas tonterías, mocoso!”

“Realmente no estoy tratando de engañar a nadie”.

“¡Hmph! ¡He oído decir que los visitantes del extranjero son los mismos que la gente de Mahyudra en su esencia! Las leyendas dicen que en la antigüedad, la gente de Mahyudra abandonó el continente y se convirtió en hijos del dios dragón. ¡Es por eso que solo intentan hacer negocios con Mahyudra y Sym! Si la sangre de Mahyudra corre por tus venas, eso también puede convertirte en nuestro enemigo jurado, ¡sin importar cómo te llames!”

Como no sabía nada de todo eso, me mordí la lengua.

Aun así, esto solo hizo que fuera aún más importante que demuestre mi inocencia.

Sin embargo, antes de que pudiera presentar una objeción, Cyclaeus se movió para contener a su furioso hermano menor.

“Sin embargo, esa leyenda también dice que la mayoría de los visitantes extranjeros tienen apariencias similares a las de los ciudadanos de Mahyudra… Grandes brutos con cabello dorado, ojos morados y piel que parece quemada por el sol… Esa es la apariencia de los visitantes extranjeros he oído hablar”. La inquietante mirada de Cyclaeus permaneció fija en mí. “Sin embargo, tienes el pelo y los ojos negros como los de un ciudadano de Sym, y también el color de piel de un occidental. En ese caso… ¿De verdad no eres un hombre del dios dragón…?”

“Así es. Nací en una nación insular llamada Japón, y no creo que a mi gente se le haya llamado nunca hijos del dios dragón”.

“¿Japón…? ¿Y dónde se encuentra exactamente esta nación isleña tuya…?”

“Yo mismo no sé. Ni siquiera estoy seguro de cómo, y no fue por mi propia elección, pero me encontré aquí en el medio del continente”, respondí. Y no pude evitar preocuparme por cómo actuaba Cyclaeus todo el tiempo.

Había una luz extraña brillando en ambos ojos, y estaba inclinado hacia adelante un poco como si estuviera emocionado. Casi parecía la reacción inocente de un niño pequeño al encontrar un juguete nuevo, lo que lo hizo aún más inquietante.

“¡Ahí tienes otra vez, diciendo más tonterías! Esta tierra de Genos se encuentra en el interior del continente, muy alejada de cualquier océano. Incluso ignorando cualquier rumor sobre su línea de sangre, ¡un visitante del extranjero que esté en un lugar como este es suficiente para demostrar sospecha en sí mismo! Y luego, además de eso, dices que no fue por tu propia elección, de todas las cosas… ¡Solo admite que ya has estado ocultando algún tipo de complot malvado, pequeño mocoso!” Ciluel siguió gritando.

No pude evitar recordar cómo eran Diga y Doddo antes de que cayera el Suun.

Cuando las personas que no podían controlar sus emociones se apoderaban de una autoridad seria, tendían a tener egos realmente inflados.

Tenía el aura de un subordinado insignificante a su alrededor, excepto que este subordinado insignificante era un oponente más peligroso y problemático de lo que Diga y Doddo habían sido nunca.

“No tengo ningún plan perverso ni nada por el estilo. Antes de darme cuenta, me encontré colapsada en medio del bosque de Morga… y luego fui acogido por el líder del clan Fa, Ai Fa. No parecía que fuera capaz de encontrar el camino de regreso a mi antiguo hogar, así que decidí vivir como una persona en el borde del bosque”, respondí con tanta firmeza como pude, mientras intentaba no hacerlo para agitar más a Ciluel. “¿Es eso algún tipo de crimen? Nací en el extranjero, pero quiero vivir como una persona al borde del bosque. Y si dices que son hijos del dios occidental Selva, con mucho gusto yo también renaceré como uno”.

“¿Descartarías a tu propio dios y te convertirías en un hijo de Selva…?”

“Sí. Vine aquí hoy con tanta determinación”.

Cyclaeus se echó hacia atrás y se apoyó en el respaldo de su silla, su mirada se dirigió hacia ese anciano, Zylus.

“¿Qué piensa, Sir Zylus…? ¿Es posible que un visitante del extranjero se convierta en hijo de Selva…?”

“Hmm… No hay precedentes de tales asuntos, por lo que se requerirían las opiniones del sumo sacerdote y varios funcionarios religiosos”, respondió el hombre sin emoción.

A diferencia de Melfried, parecía más como si estuviera reprimiendo con fuerza sus emociones. Tenía que sentirse bastante nervioso al enfrentarse a personas del borde del bosque, que normalmente no tenían nada que ver con la gente de la ciudad del castillo.

“En ese caso, supongo que simplemente tendremos que esperar hasta que podamos escuchar lo que tienen que decir sobre el asunto… Sin embargo, todavía se sospecha de algo bastante serio, Asuta del clan Fa”.

“¿Soy sospechoso de algo?”

“De hecho… Se cree que es muy posible que hayas conspirado junto con ese sinvergüenza Kamyua Yoshu para destruir la relación entre Genos y la gente del borde del bosque”.

“Eso es ridículo…” Ai Fa murmuró en voz baja. Había un infierno ardiente en sus ojos azules, y estaba claro que no podía contenerlo más. “Conde Turan, he vivido junto con Asuta durante estos últimos meses. Sé mejor que nadie que no tiene tales designios perversos. No puedo tomar tus palabras como nada más que un insulto a mí mismo”.

“¿Es eso así…? Sin embargo, no importa cuánto tiempo pasen juntos, no creo que realmente puedan conocer hasta el último fragmento del corazón y la mente de otra persona… ”

“Asuta no es solo otra persona. Es miembro de mi casa”. Aunque los ojos de Ai Fa seguían brillando intensamente, su voz se mantuvo tranquila y calmada. “Asuta nunca me traicionará. Si no creyera eso, no podría haber aceptado a un extranjero como él… Le pido que retire su comentario anterior”.

“Permítanme decir algo también,” Gazraan Rutim intervino con calma. “Cuando Asuta vino y nos consultó sobre la idea de hacer negocios en la ciudad postal, la jefa del clan Ruu, Donda Ruu, también expresó su preocupación por el asunto. Y entonces, agregó una condición. Si Asuta estuviera trabajando con Kamyua Yoshu en algún tipo de complot sospechoso, el chef del clan Fa ofrecería su brazo derecho. Como puede ver, Asuta todavía está en posesión de ambos brazos, lo que sirve como prueba de que se ha ganado la confianza de Donda Ruu”.

“Hmm, su confianza, ¿es así…?”

“Hay muchos en el borde del bosque que se oponen al negocio de Asuta. Pero ninguno de ellos sospecha que Asuta conspire con alguien de la ciudad. Tu declaración anterior fue un insulto no solo a Ai Fa y Asuta, sino a cada persona del borde del bosque”.

“Ya veo… Pero desafortunadamente, no puedo encontrar ninguna base para que podamos confiar en este hombre Asuta, joven cazador del borde del bosque”, dijo Cyclaeus con calma. “Asuta del clan Fa, escuché decir que te vieron por primera vez en la ciudad postal de Genos el decimocuarto día del mes verde… ¿Es eso correcto?”

“¿Eh? No puedo decir que recuerde el día exacto, pero debería haber sido hace unos dos meses”.

“Había un registro dejado en la estación de guardia de la ciudad postal. Tú y el jefe del clan Fa causaron una conmoción junto con el segundo hijo de los Suun allí, solo para ser salvados por Kamyua Yoshu, ¿correcto?”

Los hombros de Doddo temblaron.

“Luego, menos de medio mes después, abriste un puesto en la ciudad postal y trajiste riqueza a los clanes Fa y Ruu… Y medio mes más después de eso, los crímenes de los Suun salieron a la luz y fueron despojados de sus derechos de mandar. ¿Fue simplemente una coincidencia que todas esas circunstancias inusuales siguieran ocurriendo?”

“¿Una coincidencia…? Creo que sería más exacto decir que fue un seguimiento necesario. Es cierto que Kamyua Yoshu fue quien sugirió que comenzara a hacer negocios en la ciudad postal, pero eso es todo. Ya deberías saber esto, pero formó un plan junto con Melfried para exponer los crímenes pasados de Suun, y quería que abriera un puesto para que los lazos entre la gente del borde del bosque y la ciudad postal no se rompieran por completo.”

Cyclaeus estalló en una sonrisa aún más inquietante. Realmente era lo suficientemente espeluznante como para poder entender cómo Gazraan Rutim lo había comparado con el tipo de expresión que esperarías de un mundt.

“Kamyua Yoshu manipuló a Lord Melfried, mientras tú hiciste lo mismo con la gente del borde del bosque, todo para provocar la caída del clan Suun…¿No es por eso que te hiciste pasar por una persona del borde del bosque para empezar?”

“¿Qué quieres decir con ‘pasar como’?” Ai Fa cuestionó, sus ojos ardían aún más brillantes.

“¡No puedo creer la mirada en los ojos de esta mujer!” Gritó Ciluel.

Y, sin embargo, la sonrisa de Cyclaeus no se desvaneció en lo más mínimo.

“Pensar como tal simplemente tiene más sentido para mí … Tanto Asuta del clan Fa como Kamyua Yoshu aparecieron juntos en la ciudad postal, y menos de medio mes después, el clan Suun había caído. Y si ambos estuvieran involucrados, ¿no es antinatural simplemente descartar eso como una mera coincidencia…?”

Fruncí el ceño. “¿Y estás diciendo que todo fue un complot para causar problemas entre Genos y el borde del bosque? Pero, ¿qué podríamos ganar con algo así?”

“Eres un visitante del extranjero, mientras la sangre de Mahyudra corre por las venas de Kamyua Yoshu… ¿Qué mayor razón podrías tener que causar un daño calamitoso al reino occidental?” La voz de Cyclaeus se había vuelto tan viscosa y asquerosa, casi parecía que había tomado forma física. “Y además, también utilizo a una gran cantidad de personas de Mahyudra como esclavos en las tierras de Turan. Entonces pude ver cómo podría ganarme el resentimiento de aquellos con raíces en esa vil nación…”

“Pero como acabamos de comentar, no soy un hombre del dios dragón y no tengo ningún vínculo con Mahyudra. No tengo ninguna razón para causar problemas al reino occidental”.

“Los visitantes del extranjero son casi siempre personas del dios dragón. Ciertamente es difícil imaginarlo con tu apariencia, pero eso por sí solo no es suficiente para determinar que no eres una de sus personas”.

Realmente fue una bola curva completa para mí, descubrir que los visitantes del extranjero tenían vínculos con Mahyudra.

Aun así, incluso cuando me abrí y les dije que no nací en este continente, realmente no había enfrentado ninguna discriminación en particular por parte de la gente de Genos.

Así que probablemente no era más que un poco de folklore que la gente del extranjero tenía lazos de sangre con Mahyudra, y las palabras de Cyclaeus eran solo acusaciones falsas.

Pero, ¿cómo podría refutar exactamente lo que estaba diciendo? Desde que me fui y decidí luchar junto a un tipo imprudente como Kamyua Yoshu, pensé que sería excepcionalmente difícil demostrar mi inocencia.

“Escuché decir que eres bastante hábil como chef… Eso permitió que tu negocio en la ciudad postal tuviera éxito, lo que usaste para traer una gran riqueza a los clanes Fa y Ruu y ganarte su confianza. ¿No es así, Asuta del clan Fa…?”

“Te equivocas. Solo quería traer mayor prosperidad al asentamiento en el borde del bosque. Sé que puede ser presuntuoso que un extranjero como yo se sienta así, pero hablé con Ai Fa y Gazraan Rutim y todos al respecto, y finalmente me decidí a seguir adelante”.

Todo lo que estaba diciendo era cómo me sentía de verdad.

Y, sin embargo, eso no parecía haber movido a Cyclaeus o Ciluel en lo más mínimo.

Aun así, eso era perfectamente natural. Después de todo, ciertamente nunca les importó la verdad. O más bien, no era probable que aceptaran nada como cierto a menos que los beneficiara de alguna manera.

No pude evitar sentirme vacío al pensar en lo infructuoso que debe ser tratar de decir la verdad a personas que nunca quisieron entenderse desde el principio, pero luego lo obligué con todas mis fuerzas.

Y mientras buscaba qué decir a continuación, alguien más habló. “Sir Cyclaeus, ¿para qué sirve exactamente el chisme sobre estos asuntos?” Era Melfried, que había estado en silencio todo este tiempo. “Incluso si asumieras que Asuta del clan Fa aquí es el compatriota de Kamyua Yoshu, todavía no tendría nada que ver conmigo, independientemente de dónde esté su objetivo. Y sea cual sea el caso, no cambia el hecho de que el clan Suun cometió actos delictivos, ni la sospecha que se arroja sobre Sir Ciluel y sobre ti”.

“Hay un gran significado para todo esto… o eso creo”, dijo Cyclaeus, levantando una mano para detener a Ciluel antes de que pudiera gritar algo más. “Ciertamente es cierto que el clan Suun cometió crímenes … Sin embargo, lo único claramente probado es que Zattsu y Tei Suun atacaron a tu grupo cuando actuabas como una caravana de comerciantes, y supongo que ese asalto a la caravana de comerciantes real diez años antes , ¿cierto?”

“Espera. También está el asunto del clan Suun que saqueó las bendiciones de Morga. Es por eso que Zuuro Suun está actualmente a la espera de juicio”, intervino rápidamente Dari Sauti.

Cyclaeus se volvió hacia el líder del clan y sonrió una vez más.