Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 13

Capitulo 1: La Audiencia

Parte 4

“No es como si realmente fuéramos testigos de los miembros del clan Suun cometer ese crimen… Es simplemente que no tuvimos más remedio que confiar en su afirmación de que lo hicieron”.

“¿Estás tratando de decir que inventamos una acusación falsa para derribar al clan Suun?” Dari Sauti cuestionó, su voz temblaba de rabia.

Normalmente era un hombre amable y pacífico, pero parecía que cuando se enfrentaba a la gente del pueblo, podía volverse más que un poco ardiente. Pero seguía siendo del tipo intelectual en comparación con otros hombres del borde del bosque, por lo que se le encomendó liderar la discusión junto a Gazraan Rutim.

“Ciertamente es difícil imaginar que cada uno de ustedes haya estado mintiendo… Sin embargo, no podemos ignorar la posibilidad de que ustedes, gente noble del borde del bosque, hayan sido engañados por la gente del pueblo”.

“Sí, y el que engañó a los miembros de Suun fue—”

“¿No fuiste engañado por Asuta del clan Fa y Kamyua Yoshu, líderes de los clanes del borde del bosque?” Preguntó Cyclaeus, interrumpiendo a Dari Sauti. “Es cierto que los miembros del clan Suun bien pueden haber saqueado el bosque de Morga… ¿Pero quién fue el que reveló esos crímenes? ¿No me informaste que ocurrió por consejo de Asuta del clan Fa el día de la reunión del jefe del clan?”

“Así es. Como Asuta estaba a cargo de la estufa, pudo darse cuenta de ese hecho antes que nadie. No hay nada extraño en eso”.

“Y gracias a eso, todos se sintieron agradecidos con Asuta del clan Fa, ¿correcto? Después de todo, los Suun habían violado continuamente las leyes del bosque durante diez años completos…”

“¿Qué importaría si lo hiciéramos?” Dari Sauti replicó, perdiendo la calma constantemente.

En respuesta, Cyclaeus le lanzó una sonrisa verdaderamente irritante.

“¿No fue esa la estrategia de Asuta del clan Fa todo el tiempo…? Al exponer los crímenes del clan Suun, él y Kamyua Yoshu se ganaron la confianza de Lord Melfried y la gente del borde del bosque. Y ahora están conspirando para imponer falsos crímenes al clan Suun y a nosotros mismos, trayendo más caos a nuestra tierra de Genos”.

“Ya veo. Entonces, su afirmación es que los únicos crímenes del clan Suun fueron saquear las bendiciones de Morga y asaltar la caravana de comerciantes, mientras que todo lo demás son acusaciones falsas inventadas por Kamyua Yoshu”, respondió Gazraan Rutim en un tono perfectamente tranquilo. “El ataque a los enviados de la ciudad de Banarm, el asesinato del líder de la milicia y la afirmación de que trataste de culpar a todos esos crímenes del grupo de bandidos conocido como Red Beards

… Dices que todos son infundados, afirmaciones inventadas, Cyclaeus?”

“Ese es exactamente el caso, joven cazador del borde del bosque. Al mezclar la verdad con sus declaraciones, Kamyua Yoshu conspiró para dar credibilidad a sus afirmaciones falsas… Qué método  verdaderamente inescrupuloso”. Ante eso, Cyclaeus cruzó ambos brazos frente a su estómago demacrado, luego continuó con un tono verdaderamente pomposo. “Ese hombre tiene sangre mezclada de Mahyudra y Selva… Simplemente podría vivir en Sym o Jagar donde nadie encontraría problemas con sus antecedentes, pero en su lugar eligió específicamente vivir una media vida nefasta aquí en Selva, y llegué a odiar a nuestra gran nación… No puedo evitar simpatizar con usted, Lord Melfried, y con ustedes, los habitantes del borde del bosque, y quedar atrapados en las perversas ambiciones de ese hombre”.

“Así que insistes en menospreciarnos como tontos que ni siquiera pueden distinguir entre el bien y el mal y el amargo final, ¿verdad, Cyclaeus…?” Gulaf Zaza refunfuñó, aparentemente incapaz de contenerse por más tiempo. “Nunca en ningún momento pensamos en un forastero como Kamyua Yoshu como un aliado. Pero sentimos la verdad en sus palabras, y vinimos aquí para hablar contigo para determinar los hechos del asunto, Cyclaeus”.

“¿Y…? ¿De verdad crees que es justo y válido creer solo en las palabras de Kamyua Yoshu como verdad mientras dudas de todo lo que digo como una falsedad…?” Cyclaeus replicó, su mirada ahora volviéndose hacia Zuuro Suun. “¡Zuuro Suun, oh, ex líder del clan líder del borde del bosque…!”

Los ojos hundidos de Zuuro Suun miraron a Cyclaeus.

“Han pasado más de veinte años desde que comencé a mediar asuntos con el líder del clan líder del borde del bosque. Los primeros diez años fueron con Zattsu Suun, y durante los siguientes diez formé un vínculo contigo… Como tal, hay verdades que solo yo puedo ver”.

Zuuro Suun no ofreció respuesta.

“Zattsu Suun era un hombre parecido a la ambición personificada. Y siempre había temido que sus ambiciosos colmillos pudieran ser descubiertos algún día por Genos… Sin embargo, nunca sentí la perversa ambición de tu padre de ti, ni una sola vez.”

Todavía nada.

“Ciertamente es cierto que bien puedes haber conducido a los Suun por un mal camino… Sin embargo, ese fue simplemente el camino que te trazó Zattsu Suun, ¿no es así? Y así, no puedo evitar encontrar la idea de tratarte solo como un criminal lamentable…”

“¿Qué quieres decir con ‘lamentable’?” Intervino Gulaf Zaza, con la voz llena de irritación. “También discutimos este asunto en el borde del bosque. Pero el crimen por abandonar la caza de giba y saquear los frutos del bosque durante diez años completos es grave… Y además de eso, muchos en el asentamiento de Suun tenían sus almas podridas  por la desesperación”.

“Oh… ¿Y es el juicio de la gente del borde del bosque que Zuuro Suun es el único responsable de esos crímenes…?”

“Zuuro Suun era tanto el líder del clan como el líder de los Suun. Dado que Zattsu Suun ya se había retirado del puesto, no hay nadie más que pueda responder por los crímenes cometidos durante esos diez años”, respondió Gulaf Zaza, con los ojos ahora encendidos.

Como su gente anteriormente estaba bajo el mando del hombre, el jefe del clan Zaza tenía los lazos más profundos con Zuuro Suun.

Zaza y Suun habían intercambiado lazos de sangre durante mucho, mucho tiempo. Ni siquiera podía imaginarme cómo debió de sentirse Gulaf Zaza en ese momento, al tener que denunciar al ex jefe de su clan padre.

Y, sin embargo, Cyclaeus seguía burlándose, sin preocuparse por esos asuntos.

“Hmm… Como dices, no importa lo lamentable que sea, no tenemos más remedio que Zuuro Suun responda por estos crímenes. Sin embargo… si ustedes, los líderes del clan, fueran engañados por un forastero, sería un asunto completamente diferente, ¿no es así…?”

“¿Así que vas a seguir insistiendo en que Asuta del clan Fa y Kamyua Yoshu nos engañaron?”

“De hecho… Si no está satisfecho, ¿escucharemos la opinión imparcial del oficial legal de Genos, Sir Zylus?” Cyclaeus preguntó, sus ojos una vez más volviéndose hacia el anciano en cuestión.

Y sentado allí junto a Melfried, Zylus le devolvió el ceño con enojo.

“Sir Zylus… ¿Es necesario que Zuuro Suun enfrente un juicio imparcial por engañar a su gente?”

“Sí, bueno… Un hombre en la posición de líder de clan y jefe de su propio clan coaccionando a otros para violar la ley es un crimen serio”.

“¿Entonces también es necesario juzgar a la familia del hombre…? Por lo que me han dicho, el castigo para esa familia en cuestión sentada aquí fue que les quitaran el nombre Suun y se convirtieran en miembros de otros clanes…”

“No puedo decir que esté de acuerdo con las leyes de Genos”, declaró Zylus, reprimiendo sus emociones. “Escuché decir que son los jefes de clan los que guían a su gente al borde del bosque. Como tal, incluso la familia no podría oponerse a ellos. Si los crímenes de las sucursales deben ser borrados, ¿esos seis no serían también inocentes de ningún crimen?”

“No hemos dicho que los crímenes de los miembros de las sucursales no hayan sido cuestionados. En cambio, se les ha dado un camino hacia la expiación, viviendo adecuadamente como personas del borde del bosque”, intervino Gazraan Rutim con calma. “Lo mismo es cierto también para estos seis ex miembros de la casa principal de Suun. Hasta cierto punto u otro, todos han recibido la perversa influencia de Zattsu Suun. Y por eso también juzgamos que descartar el nombre de Suun es importante para liberarlos también de esa maldición”.

“Hmm… Y luego le robaste el derecho a liderar a los Suun, ¿correcto?” Cyclaeus preguntó con una sonrisa y una luz sospechosa brillando en sus ojos. “Ese es un punto que no puedo aceptar… Más aún con los motivos de los forasteros que interfieren aquí y allá en el fondo”.

“Esas medidas no tienen nada que ver con Asuta. Si bien es cierto que fue crucial para exponer los crímenes de Suun, fue la voluntad de todos los jefes de clan presentes en la reunión lo que determinó lo que sucedería después”.

“Pero las cosas cambian si la caída del Suun fue parte de un complot mayor, ¿no es así? En realidad, todos ustedes fueron engañados por la dulce charla de Kamyua Yoshu después y fueron tan lejos como para calumniarme, después de todo. ¿Hasta qué punto podemos confiar en ti cuando fuiste elegido como líder de clan como resultado de tal complot…? Tengo mis dudas al respecto”.

Durante un rato, la habitación se quedó en silencio.

La mano que Cyclaeus estaba jugando para escapar de responder por sus crímenes aparecía cada vez más a la vista.

En parte no fue sorprendente, pero también fue completamente inesperado. Y mientras los jefes de los clanes principales estaban sentados allí preguntándose a qué punto atacar, sus ojos brillando silenciosamente, de repente se escuchó una voz.

“Entonces… ¿Qué piensas hacer exactamente si no puedes confiar en los tres jefes de clan líderes actuales? No podrías estar planeando reinstalar al clan Suun en el puesto, ¿verdad?” Yamiru Lea preguntó con una risa escalofriante, finalmente rompiendo el silencio.

***

“Aún no he escuchado tu nombre…” dijo Cyclaeus, volviéndose tranquilamente hacia Yamiru Lea.

Con una sonrisa cautivadora, respondió: “Soy Yamiru Lea, ex hija mayor de la casa principal de Suun. De este lado de mí están Diga, Doddo y Mida, mientras que estos dos son Oura y Tsuvai. Oura es la ex esposa de Zuuro Suun, mientras que el resto de nosotros somos todos sus hijos… Sin embargo, solo Tsuvai es la hija de Oura, mientras que el resto de nosotros tuvimos diferentes madres”.

“Hmm… Ciertamente pareces apropiadamente audaz para alguien que ha heredado la sangre de Zattsu Suun.”

“¿Debería responder a tus palabras con algo como, ‘Tienes mi  más profundo agradecimiento por tu elogio excesivo’, me pregunto?” Yamiru Lea dijo en un tono tan provocativo que incluso me hizo sentir ansioso. “Permíteme simplemente confirmar: ¿no es el caso que nos convocaste aquí porque pensaste que el castigo hacia los miembros del clan Suun era demasiado laxo? Vinimos preparados para ser juzgados por las leyes de Genos como criminales”.

Mientras decía eso, Yamiru Lea miró a su antigua familia. Y la primera en devolverle la mirada y responder fue sorprendentemente Mida de todas las personas.

“Sí… hice muchas cosas malas, ¿así que tengo que expiarme…? Expía por eso. Eso es lo que todos los de Ruu me dijeron…”

Era difícil saber cuánto de la conversación había entendido, y sus palabras eran torpes como las de un niño, pero estaban tan llenas de emoción que fue suficiente para hacerte llorar.

“Quiero vivir con el clan Ruu como un hombre del borde del bosque… Así que no lloraré, no importa cómo me castigues…”

Un silencio se apoderó de la habitación.

Y luego, en medio de eso, Ciluel gruñó en voz baja, “Maldito monstruo…” pero su voz parecía llevar inusualmente bien.

Por un momento sentí que estaba a punto de reventar un vaso sanguíneo de pura rabia, pero una mano rápida a mi lado agarrando mi muñeca logró evitar que perdiera el control. Cuando me volví para mirar, encontré que los ojos de Ai Fa brillaban tan brillantemente como antes cuando se acercó a mi oído.

“No pierdas la compostura. Todos los que estamos aquí sentimos lo mismo que tú”.

“Lo siento…” Asentí con la cabeza, luego calmé mi respiración salvaje.

No mucho después, la risa fría de Yamiru Lea una vez más llenó la habitación.

“Como puede ver, incluso Mida, mentalmente la más joven de todos nosotros, ha reunido una determinación inquebrantable. Y, sin embargo, ahora, ¿ha pasado a decir que el castigo impuesto por los jefes de los clanes principales es injustamente pesado?”

“En la reunión anterior, todavía no había visto a través de Kamyua Yoshu y las maquinaciones de este hombre Asuta… Aun así, no cambia el hecho de que sus crímenes deben ser juzgados de nuevo”.

“Ya veo… Pero independientemente de lo que pueda estar pensando, simplemente no es posible restablecer a los Suun como el clan líder en este momento, Conde Turan”.

“¿Oh…? ¿Y por qué es eso, exactamente…?”

“Debería ser obvio con solo pensarlo un poco, ¿no crees? Después de nuestros largos años de traicionarlos continuamente, ni una sola persona del borde del bosque aceptaría que Suun los guiara nuevamente”, declaró fríamente Yamiru Lea. “Nuestra gente no puede aceptar la traición y la corrupción. Si intenta restablecer a los Suun como el clan líder, se rebelarán. Es posible que todos, excepto los Suun, puedan incluso abandonar el bosque de Morga por completo… Entonces, dígame, cuenta,

¿es ese el tipo de conclusión que desea?”

“Pero ustedes, la gente del borde del bosque, respetan mucho la ley, ¿no es así…? Si los miembros de Suun además de Zuuro Suun son juzgados inocentes de estos crímenes, esa preocupación no debería aplicarse, ¿correcto?”

“No es así. El clan Suun no ha cazado giba adecuadamente durante diez años. Aunque a los miembros de las sucursales se les está enseñando cómo hacerlo, como pueden ver, este es el estado actual de la antigua casa principal”, proclamó Yamiru Lea, señalando a Diga y Doddo con su elegante dedo. “Simplemente, no hay forma de que un hombre que carezca de la fuerza para cazar un giba pueda liderar a la gente del borde del bosque. Y así, de todas las formas imaginables, los Suun no son aptos para servir como el clan líder”.

Yamiru Lea dijo una vez que, dependiendo de las circunstancias, estaría dispuesta a ocupar el puesto de líder del clan y colocarse en el bolsillo de Cyclaeus, solo para que la abuela Jiba y Gulaf Zaza rechazaran la idea. Pero ahora, estaba tomando este rumbo para contrarrestar el argumento de Cyclaeus.

La inesperada y repentina emboscada dejó incluso a Cyclaeus contemplando el asunto por un momento.

Pero en poco tiempo, como si hubiera estado esperando ese momento, su hermano menor gritó: “Mujer, pareces estar complacida contigo misma, pensando que realmente lo expusiste todo a la perfección, ¡pero eso solo demuestra lo superficial que es el pensamiento de ustedes los bárbaros realmente lo es! ¡Tal tontería no tiene sentido ante nuestras solemnes leyes!”

Yamiru Lea le lanzó a Ciluel una fría mirada de reojo.

El hombre soltó una risa diabólica, los mechones de su cabello en forma de hongo se balanceaban todo el tiempo.

“¡Las calificaciones no provienen de la habilidad de alguien! ¡Vienen de su línea de sangre y posición! Siempre que alguien tenga la sangre correcta fluyendo por sus venas, ¡no importa cuán incompetente o malvado sea!”

“Entonces, incluso si son incompetentes o abusan de su poder, ¿no importa mientras no sean un criminal?”

“¡Así es! ¡Y nadie ha sido más atormentado por esa cruda verdad que mi hermano mayor y yo!”

Por alguna razón, Cyclaeus borró la expresión de su rostro y cerró los ojos. Había una extraña sensación flotando en el aire.

“Lord Melfried y Sir Zylus, ambos comprenden lo que estoy diciendo, ¿no es así? ¡Nuestro padre y nuestro hermano mayor eran tontos completamente inútiles! Puede que no fueran malvados, ¡pero eran unos incompetentes completamente ordinarios incapaces de cargar con el nombre de Turan! ¡Pero hasta que sus almas fueran enviadas a Selva, teníamos que seguir viviendo en sus sombras!”