Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 12

Capitulo 1: La Ciudad Postal Muy Perdida

Parte 5

Comparativamente, este hombre era en realidad bajo pero de complexión firme, y parecía estar en su mejor momento. Estuvo aquí en esta reunión como representante de los pequeños clanes opuestos a las acciones del Fa.

“Eso no es un problema. Los Ran caen bajo los Fou, mientras que los Sudra quieren incluso más que nosotros ayudar al clan Fa. Y una vez que pase el tiempo suficiente, Gaaz y Ratsu también entrarán en su período de descanso. Al hacer pasar las tareas de guardaespaldas de esa manera, podríamos asegurarnos de que el clan del Fa pueda continuar con su negocio, solo necesitando breves descansos en el medio”.

“¿Entonces Asuta y su equipo necesitan seguir trayendo guardaespaldas con ellos para siempre mientras hacen negocios? Respeto tu espíritu allí, pero no puedo aceptarlo del todo”, intervino alegremente Ludo Ruu. El chico se había visto tan serio todo el día, pero ahora lucía una sonrisa animada de nuevo por primera vez en mucho tiempo. “En su lugar, quiero acabar con ese corrupto noble Cyclaeus en la próxima reunión. Y luego, incluso si perderás tu oportunidad de ayudar al clan del Fa, a cambio, ellos ya no estarán en peligro, así que eso es lo mejor, ¿verdad?”

“Por supuesto. Nada sería mejor que dejar pasar el peligro”.

“Sin embargo, hasta ahora no hay pruebas de que Cyclaeus haya cometido algún delito. Mientras Kamyua Yoshu y los demás no logren obtener esa evidencia, no podemos acusar al hombre de criminal”, declaró con cautela Gazraan Rutim.

No importa cuánto se profundizaran sus vínculos con el clan del Fa, siempre se sintió imparcial y justo.

“E independientemente de la verdadera naturaleza de ese noble de Cyclaeus, todavía tenemos que decidir cómo tratar con los miembros del clan Suun”, declaró Gulaf Zaza en tono grave. “Hasta que tengamos una respuesta para eso, no tenemos espacio para preocuparnos por los negocios o la ciudad. Y no vamos a arreglar las cosas simplemente hablando y hablando… Entonces, ¿por qué no decidir firmemente aquí y ahora manejar las cosas con los Suun como discutimos antes?”

“¿Eh? ¿Ya decidiste qué hacer con ellos?” Pregunté en mi sorpresa sin pensar, ganándome una mirada de Gulaf Zaza.

Sin embargo, el que respondió no fue él, sino Dari Sauti, que estaba sentado frente a él.

“Como era de esperar, nuestra conclusión permanece sin cambios. Diga y Doddo son un asunto ya que cometieron el crimen adicional de huir, pero a Mida, Yamiru, Oura y Tsuvai ya les han quitado los nombres de sus clanes, por lo que no deberían ser necesarios más castigos”.

“Ya veo. En ese caso…”

“Pero si el señor de Genos buscara un castigo además de eso, no podríamos tomar a la ligera sus órdenes. Por lo tanto, durante la próxima reunión tenemos la intención de traer no solo a Zuuro Suun, sino a los siete miembros de la antigua casa principal de Suun, para que se expliquen personalmente”.

“¿Eh…? ¿Vas a traer a Mida y Yamiru Lea y a todos? ¿No es demasiado peligroso? Si Cyclaeus decide intentar tomarlos por la fuerza…”

“Si intenta hacer algo así sin una razón adecuada, entonces no hay forma de que podamos obedecerle, Asuta del clan Fa”, respondió Dari Sauti con una voz perfectamente tranquila. “Sin embargo, el señor de esta tierra que nos gobierna es el duque Genos, y Cyclaeus actúa como su apoderado. Si ese hombre insiste en que el clan Suun debe enfrentar un castigo más severo, entonces todo lo que podemos hacer es que escuche sus palabras y juzgue el peso de sus crímenes”.

“P-Pero esa es solo la postura externa de Cyclaeus. Fácilmente podría ser una estratagema para volver a poner al clan Suun a cargo del borde del bosque, ¿verdad?”

“Eso no es más que una conjetura por parte de Yamiru Lea. No nos queda más camino que determinar las verdaderas intenciones del señor de Genos y Cyclaeus. Pero si juzgamos que esas intenciones están en conflicto con las nuestras, no tenemos la intención de simplemente obedecer”.

Aunque Dari Sauti ya era grande, de alguna manera parecía incluso más grande de lo habitual. En realidad, no era solo él. Casi todos los presentes emitían la sed de sangre de un cazador que se enfrenta a su enemigo desde hace mucho tiempo.

“Asuta del clan Fa. Es posible que nos estemos acercando rápidamente a nuestro límite”.

“¿T-Tu límite?”

“Sí es cierto. Simplemente no puedo ver cómo ese noble de Cyclaeus es un gobernante adecuado. Creo que dije lo mismo aquí en este asentamiento de Ruu antes, pero esos sentimientos no se han suavizado, solo se han fortalecido día a día. A este paso, seré absolutamente incapaz de soportar que ese hombre actúe como representante del señor de Genos”.

Aun así, la expresión de Dari Sauti permaneció perfectamente tranquila.

Y la noticia de las acciones de Cyclaeus debe haber llegado a oídos del duque Marstein a través de ese hombre de Melfried.

Pero si el señor de la tierra no hace un movimiento aun así, ¿no significa que acepta lo que ha hecho Cyclaeus?

“S-Sí… Acepte o no las acciones de Cyclaeus como adecuadas, al menos está bien con dejar todo en manos del hombre”.

“En ese caso, debemos determinar los verdaderos sentimientos del Duque Genos con respecto a las acciones de Cyclaeus. Y si Cyclaeus intenta apoderarse de Zuuro Suun y los demás injustamente, supongo que tendremos que tomar espadas contra él”.

“¿Girarás tus espadas contra Genos…?”

“Si el Duque Genos determina que Cyclaeus todavía está en lo cierto, entonces ese será el resultado”, dijo Dari Sauti con un relajado asentimiento. “Hemos vivido aquí en el borde del bosque de Morga durante ochenta años. Para aquellos de nosotros que no recordamos nuestro tiempo en el bosque negro del sur, este es nuestro único hogar. Pero no podemos respetar y servir a un señor que creemos que no está calificado para el título… Afortunadamente, todos estamos de acuerdo en ese punto al menos”.

“Ya veo…”

Antes, Gulaf Zaza había dicho que tendrían que abandonar a Genos mientras Dari Sauti lo reprendía. Solo habían pasado diez días desde entonces, pero en ese tiempo los principales jefes de clan se habían reunido dos veces con Cyclaeus. Y en la última reunión en particular, Cyclaeus los había atacado mientras actuaba de manera evasiva, lo que aparentemente los dejó con una firme desconfianza hacia el hombre.

“Por supuesto, no es como si quisiéramos abandonar nuestra casa, Asuta. Pero si no mostramos al menos tanta resolución, nunca podremos determinar las verdaderas intenciones de Cyclaeus”, afirmó Gazraan Rutim con calma. “¿Cómo reaccionará Cyclaeus cuando traigamos a los antiguos miembros de la casa principal de Suun y les hagamos hablar? ¿Qué dirá él? ¿Y cómo actuará Melfried, un hombre tan casado con las leyes de Genos, a su vez? Hemos decidido que determinaremos nuestro camino a seguir después de ver todo eso. Pero mientras Cyclaeus no tenga espadas apuntando hacia nosotros, las nuestras también permanecerán envainadas”.

“¿Pero no te quitarán las espadas antes de entrar al lugar de reunión?”

“Sí. Es por eso que tendremos a docenas de hombres esperando afuera de la mansión. Si escuchan nuestra señal de silbido de césped, deben cargar adentro”.

¿Así que ya habían aclarado los detalles hasta ahora? Sin siquiera pensarlo, tragué saliva.

“El mero hecho de traer consigo a tantos hombres debería mostrar claramente nuestra determinación a Cyclaeus. Y así, no podrán desenvainar sus espadas a la ligera. Y tampoco deseamos derramar sangre innecesariamente”.

“Cierto…”

“Y aunque todavía no hemos tomado una decisión sobre este punto, creo que deberíamos difundir estos acontecimientos en toda la ciudad postal”.

“¿Eh? ¿La ciudad postal?”

“Sí. Asuta, creo que ya te has abierto a los propietarios de posadas de la ciudad en lo que respecta a nuestra confrontación sobre el manejo del clan Suun. Y sospechamos que Zattsu y Tei Suun cometieron innumerables crímenes bajo Cyclaeus, que también es información que debería difundirse abiertamente en la ciudad postal”.

“Todavía no estoy convencido de esa idea. ¿Qué propósito tiene hacer algo así?” Gulaf Zaza replicó, sonando bastante dudoso.

Gazraan Rutim, mientras tanto, se volvió tranquilamente hacia él.

“Hay dos razones para hacerlo. En primer lugar, creo que la gente del pueblo tiene derecho a saberlo. Y en segundo lugar, no creo que debamos apuntar a Genos antes de hacerlo”.

“Te escuché decir todo eso antes. Pero te pregunto por qué piensas eso”.

“Correcto. Bueno, por la primera razón, muchos de los habitantes del pueblo sufrieron directamente bajo la tiranía del clan Suun, por lo que tienen derecho a conocer esos hechos. Especialmente considerando que hay quienes perdieron a su familia como resultado, eso debería ser obvio, ¿verdad?”

Milano Mas y Leito inmediatamente me vinieron a la mente.

Ambos deberían haber escuchado la verdad del asunto a través  de Kamyua Yoshu. Sin embargo, Zattsu Suun y sus asociados asesinaron a toda una caravana de comerciantes de unas treinta personas. Y todas sus familias tenían derecho a saberlo todo.

“Y en lo que respecta a mi otro punto, incluso si terminamos enfrentándonos con Cyclaeus como enemigos, creo que esos detalles deberían transmitirse adecuadamente a la gente de Genos. Entonces, pueden decidir si nosotros, la gente del borde del bosque o ese noble malvado, estamos en lo correcto… Y si eligen Cyclaeus, entonces realmente no quedará lugar para nosotros aquí en esta tierra, ¿correcto?”

“¿No deberíamos simplemente continuar por el camino que creemos que es correcto, sin importar lo que piensen los demás…?”

“¿Sin embargo, es ese realmente el caso? Incluso nosotros somos ciudadanos de Genos viviendo aquí en esta tierra. Arriesgamos nuestras vidas para cazar giba y compramos los productos cultivados en los campos que protegemos para llenar nuestros estómagos. Este estilo de vida nuestro requiere tanto la gente del borde del bosque como la gente del pueblo. Entonces, aunque nuestros linajes pueden diferir, ¿no dirías que todos los que vivimos aquí en Genos somos definitivamente camaradas?”

Gulaf Zaza no respondió.

“Sin embargo, llevamos ochenta años evitándonos unos a otros. Incluso si fuéramos completamente incompatibles, todavía tendríamos que vivir sin interferir el uno con el otro, y sin embargo, durante estos últimos diez años nuestras relaciones solo han empeorado, y eso sin duda se debe a Zattsu Suun y los de su calaña. Sin embargo, para determinar si realmente somos incompatibles, primero debemos aclarar cualquier discordia y malentendidos que hayan quedado de ese período, ¿no crees?”

Entendí tanto la afirmación de Gazraan Rutim que casi me dolió.

Desde muy temprano, había pensado que la gente del borde del bosque era demasiado indiferente a lo que los demás pensaban de ellos y los conceptos erróneos que pudieran tener.

Aun así, ¿cuántos de los presentes entendieron lo que estaba diciendo? Por lo que pude imaginar, solo dos de ellos entendieron la esencia: Dari Sauti y Ai Fa.

“Bueno, al menos, no veo ninguna razón para oponerme enérgicamente a la opinión de Gazraan Rutim allí. Incluso si Cyclaeus resulta ser completamente inocente, todo lo que sucedería es que nos verían como tontos que sospechaban de un hombre inocente. Y mis sospechas sobre él son profundas, así que no temo eso en lo más mínimo. Más bien, si resulta que estoy equivocado, prefiero que me llamen tonto y arrepentirme en lugar de simplemente dejar que ese hecho sea desconocido”, dijo Dari Sauti.

“Esto está haciendo que me duela la cabeza. Más importante aún, ¿no iría todo mejor con los aliados entre la gente del pueblo? Quiero decir, les hablamos de nuestro plan ayer, ¿verdad?” Ludo Ruu habló.

Al escuchar eso, Gazraan Rutim sonrió y respondió: “Naturalmente, yo también lo creo”.

“Entonces estoy de acuerdo con Gazraan Rutim. No hay nada de malo en tener más aliados”.

“¿Se aliará realmente la gente de la ciudad postal con nosotros? Independientemente de quién estuviera detrás, los que realmente estaban haciendo daño en la ciudad eran los miembros del clan Suun”, dijo el jefe del clan Fou con una mirada dudosa.

Sin embargo, Ludo Ruu se limitó a sonreír y dijo: “Es por  eso que deberíamos contarles absolutamente todo, incluida esa parte, ¿no?” No es suficiente que solo el señor de Genos determine si somos Cyclaeus o nosotros los que tenemos razón. Las personas de la ciudad postal son las que realmente sufrieron, por lo que también tienen derecho a juzgar eso”.

“Mmm…”

“Siempre que sea justo, ¿cuál es el problema? Además, es un hecho que dejamos que Zattsu Suun y sus seguidores hicieran lo que quisieran. Parece que ese tipo Jeeda dejó caer su rencor contra la gente del borde del bosque, pero puede haber otras personas que piensen como él. Y algunos de ellos pueden seguir odiándonos aun así. Supongo que lo pasaríamos mejor aceptando sus decisiones si al menos supieran todo antes de llegar a esa conclusión”.

“Ciertamente eres hablador allí, Ludo…” Donda Ruu intervino, finalmente hablando por primera vez.

Ludo Ruu se volvió hacia él y volvió a sonreír.

Y has estado muy callado, papá. Pensé que seguro que estabas tomando una siesta o algo así”.

“Tranquilo, tú. En cualquier caso, estamos siguiendo el camino a seguir en el que creemos. Y no tengo ninguna intención de ocultárselo a nadie. Si esto es lo que quiere hacer Gazraan Rutim, ¿por qué no dejarlo?”

“Estoy bien con eso”, agregó Dari Sauti, mientras que Gulaf Zaza permaneció en silencio, dando su aprobación a regañadientes en el proceso.

El que finalmente planteó una ligera duda fue el jefe del clan Beim. “Pero aún es posible que Cyclaeus noble sea inocente, ¿no es así? Aunque no confío en ese mundt de hombre en lo más mínimo”.

Donda Ruu gruñó, “Hmph, todos aquí sienten lo mismo. En la remota posibilidad de que se  demuestre que el hombre no  cometió un solo crimen… Entonces supongo que significará que no estamos calificados para liderar a nuestra gente, ¿verdad, Gulaf Zaza, Dari Sauti?”

“Sí. Después de todo, aquí estamos pensando que puede ser inevitable cruzar espadas con el señor de esta tierra. Si hemos llevado a nuestra gente por el camino equivocado, entonces deberíamos asumir la responsabilidad de eso al dejar nuestros puestos como líderes del clan… Por supuesto, dependiendo de las circunstancias, es posible que tengamos que ofrecer nuestro cuello a Genos por el gran crimen de traición”, admitió fácilmente Dari Sauti.

Los ojos del jefe del clan Beim se entrecerraron con duda. “Definitivamente creo que ese destino no nos espera, pero aun así… Si los perdemos a todos ustedes, ¿a quién podríamos servir como los líderes del clan? Por supuesto, no estás diciendo que deberíamos restablecer el clan Suun, ¿verdad?”

“Eso se puede decidir en la reunión de jefes de clan. En realidad, tú o el jefe del clan Fou podrían ser elegidos, ¿sabes?”

“E-Eso es completamente ridi—”

“Fuimos elegidos porque éramos los clanes más fuertes después del Suun. Sin embargo, no hay nada que decir que es absolutamente la forma correcta de hacer las cosas. Es tu trabajo sacarnos de esta publicación como hicimos con Zuuro Suun si yo, Dari Sauti o Gulaf Zaza nos desviamos del camino correcto”, intervino Donda Ruu, rompiendo en una sonrisa salvaje y bestial por primera vez en mucho tiempo. “Si no tenemos al menos la determinación suficiente para hacer eso, nosotros, la gente del borde del bosque, repetiremos los mismos errores una y otra vez. Es el trabajo de todos y cada uno de nuestra gente determinar si los líderes de sus clanes están calificados o no”.

“Eso es absolutamente correcto. Como no pudimos detener la tiranía del clan Suun, debemos aceptar ese fracaso y seguir adelante “, dijo Dari Sauti mientras corregía su postura. “Bien, entonces, ¿debemos llevar esta discusión a una conclusión? Si es posible, me gustaría informar a los clanes debajo de mí de nuestras decisiones mientras aún está brillante”.

“Ah, hay una cosa más que me gustaría decir primero. Ese noble de Polarth me visitó nuevamente hoy”.

Con eso, di la explicación prolongada, y la reacción no pareció especialmente favorable.

¿No era simplemente para estos cazadores del borde del bosque por qué alguien se preocuparía por los métodos de cocción poitan? Independientemente, el único del grupo que se inclinó hacia adelante con interés fue, como era de esperar, Gazraan Rutim.

“Entonces Kamyua Yoshu tenía un plan como ese en mente, ¿verdad? Realmente es un hombre insondable, ¿no es así? ”

“Todavía no lo entiendo en absoluto, pero estás diciendo que la fuente de la fuerza de Cyclaeus es su fortuna, ¿así que lo debilitaremos si podemos quitarle eso?” Preguntó Dari Sauti mientras se rascaba la cabeza.

“Eso es correcto”, respondí.

En cualquier caso, habría sido difícil salvarte sin la ayuda de ese noble de Polarth, así que ¿por qué no dejar que haga lo que le plazca? Mientras no sea nada en contra de las leyes del borde del bosque, entonces no tengo objeciones”.

Donda Ruu y Gulaf Zaza parecían estar de acuerdo con Dari Sauti en ese frente.

“Muy bien, ahora finalmente daremos por terminada esta charla. Dejaremos informando a los otros clanes a los Fou y Beim, ya que lo hemos hecho…”, comenzó a decir Dari Sauti, solo para que alguien llamara a la puerta.

“¿Quién es?” Donda Ruu cuestionó.

“Shin Ruu, de las sucursales”, respondió una voz. “Algunas personas del pueblo han venido a visitar el asentamiento de Ruu. Y dicen que desean reunirse con los principales jefes de clan sobre un asunto urgente”.

“¿Alguien de la ciudad…?”

La multitud en la habitación comenzó a agitarse.

“¿Quién es exactamente? De hecho, será más rápido verlos. Ludo, abre la puerta”.

Ludo Ruu asintió, sosteniendo su espada mientras corría hacia la entrada. Todos los que no pertenecían al clan Ruu ya habían entregado sus espadas.

Como estábamos sentados más lejos de la cabeza del grupo, naturalmente estábamos posicionados cerca de la puerta, así que Ai Fa cautelosamente se puso de rodillas y me cubrió. Y así, terminé mirando a los visitantes a través del espacio entre el lado elegante de Ai Fa y su brazo.