Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 12

Capitulo 1: La Ciudad Postal Muy Perdida

Parte 4

 

 

“Las cosas ciertamente parecen haber tomado un giro increíble…” le dije a Ai Fa después de que Polarth se fue junto con sus tres soldados.

Sin embargo, ella respondió: “¿Es así?” con una inclinación de cabeza. “No creo que sea una idea especialmente dañina por nuestra parte. ¿No dijiste antes que es peligroso ser los únicos que poseen una técnica especial como esa?”





“Sí, te refieres a cuando enseñamos a las mujeres Suun antes de la reunión de jefes de clan, ¿verdad? Pero de lo que estamos hablando esta vez es en una escala totalmente diferente”.

“En cualquier caso, ni siquiera sabemos si funcionará. No tiene sentido preocuparse por eso ahora”.

Mientras nos miraba con los brazos cruzados, Zasshuma se rio entre dientes y estuvo de acuerdo: “Eso es correcto. Y en cualquier caso, el enfrentamiento con Cyclaeus es en solo cinco días. Un período de tiempo tan corto no es suficiente para hacer algo tan grande, por lo que por ahora solo sacudir el otro lado hacia arriba sería suficiente”.

“Hmm, tengo la sensación de que, en comparación, tendrá demasiado impacto en la ciudad”.

“No hay forma de evitar eso. El punto esencial es que podemos hacer aliados de algunos otros nobles en el proceso. Pero a menos que les demostremos que la fortuna de Cyclaeus puede que no dure para siempre, no se arriesgarán, ¿verdad? Dijo Zasshuma, frotando sus mejillas a través de su máscara. “Nuestro estandarte cae bajo Lord Melfried, en última instancia. Pero ese hombre es demasiado inflexible. Es difícil para alguien que cree que las leyes son absolutas derribar a alguien que trabaja para socavarlas”.

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“Cierto…”

“Por eso no tuvimos más remedio que confiar en Lord Polarth ayer. De alguna manera me las arreglé para recibir noticias de lo que le sucedió a Lord Melfried en el castillo y él prometió investigar la mansión de Cyclaeus, pero siguiendo los procedimientos oficiales que probablemente habrían tardado hasta que el sol alcanzara su punto máximo hoy”.

Era difícil decir qué habría sido de mí en ese caso.

Independientemente, ciertamente sentí que Zasshuma había tomado una sabia decisión.

“En cualquier caso, me ocuparé de las cosas problemáticas. Probablemente hay todo tipo de cosas para las que todavía te necesitaremos, pero hasta entonces sigue trabajando duro como lo has hecho hasta ahora”.

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Con eso, Zasshuma salió del comedor. Y en su lugar, Milano Mas irrumpió.

“Es casi el tiempo acordado. Si aparece un cliente, lo dejaré entrar”.

“Ah bien. Perdón por el problema”.

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“Siempre te estás disculpando, ¿no es así? Si realmente te sientes así, intenta vivir una vida que no te lleve a tener que pedir perdón todo el tiempo”.

Realmente no se me ocurrió nada que decir a eso.

Desde ayer, Milano Mas había estado constantemente enfadado. “¿Entonces? ¿Vas a regresar por el día ya?”

“Sí. Los principales jefes de clan deberían regresar pronto del dominio de Turan, y tengo la intención de preguntarles cómo fueron las cosas”.

Honestamente, sin embargo, había dejado La cola de Kimyuus para el final precisamente porque quería tomarme mi tiempo para hablar con Milano Mas. Y así, lleno de sentimientos de profunda disculpa por dentro, seguí adelante y expresé lo que sentí que tenía la máxima prioridad.

“Um, si trabajo o no en la ciudad postal de nuevo depende de los resultados de esa reunión, pero si las cosas van bien, ¿estaría bien seguir haciendo negocios contigo como lo he hecho hasta ahora?”

“Todavía estoy alquilando puestos para ustedes, gente del borde del bosque, incluso ahora, así que ¿por qué iba a rechazar su solicitud…?”

“No, pero quiero decir que yo también estaba en el medio dándote lecciones de cocina”.

“¿No era solo un servicio que ofrecía sin obtener nada de él?”

“Pero mi plan era que, con suerte, eventualmente también manejara la carne de giba, así que lo consideré una parte adecuada de mi negocio”.

Milano Mas se quitó el sombrero cilíndrico y se rascó bruscamente el cabello castaño oscuro. “Fueron los nobles detrás de todo ese incidente, así que no hay nada de qué culparte. Me has estado ayudando mucho últimamente, así que, ¿cómo se supone que debo reaccionar exactamente cuándo actúas de esa manera tan modesta…?”

“Ah, sí te estoy molestando, entonces me disculpo”.

“Te lo digo, deja de inclinarte así por todos lados…”

A pesar de cuánto tiempo había conocido a Milano Mas, todavía parecía que teníamos un montón de momentos incómodos como este.

¿Fue por mi propia inexperiencia, o una mera cuestión de química…? En cualquier caso, todavía encontraba a este tipo terco y malhablado tan preciado para mí como Dora, que siempre fue tan abierta y amable.

“Independientemente, mi casa no ha sufrido ningún daño en su cuenta. Entonces, en lugar de preocuparse extrañamente por cosas como esa, piense más en cómo protegerse”.

“Claro. Gracias.”

A pesar de todo, parecía que Milano Mas no tenía intención de rendirse conmigo.

Mientras soltaba un suspiro sigiloso, seguí adelante y pasé al siguiente tema.

“Bueno, entonces, había algo que quería contarte sobre el plato en el que estaba pensando…”

Le conté a Milano Mas cómo una salsa hecha con kiki en escabeche y seco, una fruta parecida a una ciruela, podría ir mejor con las albóndigas de kimyuus.

Mientras volvía a ponerse el sombrero, el posadero enarcó una ceja.

“Fruta seca de kiki, ¿eh? Muchos clientes lo quieren como refrigerio para acompañar sus bebidas, pero aun así… esa es una combinación increíble”.

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“Yo mismo le daría una recomendación bastante firme. Simplemente machacar la fruta kiki y aderezar los kimyuus con ella sería suficiente, así que adelante, pruébalo”.

Por fin, finalmente tenía la oportunidad de poner en práctica la experiencia que había adquirido en la ciudad del castillo.

Pero mientras ese pensamiento pasaba por mi cabeza, Ai Fa fue y tiró de la manga de mi camiseta.

“Por cierto, Asuta, ¿qué fue exactamente ese plato que comí anoche?”

“¿Mmm? Ah, eso fue kimyuus frito”.

“Tenía un sabor maravilloso… ¿Sería posible hacer ese plato con carne de giba?”

“Bueno, me gustaría cambiar un poco el método de giba y hacer chuletas de giba”.

“Chuletas de Giba…”

Con eso, me volví hacia Milano Mas.

“Um, ¿es posible conseguir aceite de reten aquí en la ciudad postal?”

“¿Aceite de reten? Solo he escuchado el nombre de esas cosas. Quiero decir, sería demasiado caro para los  tipos  como nosotros, de todos modos”.

“¿Es eso así? Entonces, ¿qué pasa con la leche de karon y los huevos de kimyuus? ¿Son esos ingredientes caros también?”

“Los comerciantes de kimyuus te venderán tantos huevos como quieras. Yo mismo los como mucho por las mañanas”.

“¿Eh? Entonces, ¿por qué no hay ninguno en tu cocina?”


“Los huevos se utilizan en lugar de la carne. Solo una posada realmente barata serviría esas cosas a los clientes”.

“Umm… Entonces, ¿lo que estás diciendo es que los huevos son más baratos que la carne, pero costaría demasiado servir ambos, y los huevos solos serían una ofrenda demasiado escasa?”

“Hmph. Bueno, supongo que no estás muy lejos de la marca. Algunas personas pobres no comen nada más que huevos, después de todo. Incluso para la cena”.

“Bueno, entonces, ¿exactamente cuánto estamos hablando en términos de precio?”

Aparentemente, podrías comprar cuatro por una sola moneda roja. Por extraño que parezca, ese fue el mismo costo que el poitan. En ese caso, parecía que podía conseguir exprimirlos como ingrediente.

“¿Y el otro era leche de karon? Por lo menos, diría que no hay nadie lo suficientemente excéntrico como para intentar almacenar las cosas aquí en la ciudad postal. Dabagg es el único lugar en el área que los cría, y saldría mal de camino aquí, ¿no?

“Pero Dabagg está a medio día de distancia de Genos, ¿verdad? Aparentemente, la leche de karon dura de dos a tres días, así que no creo que se estropee tan rápido”.

Pero realmente podría haber sido cierto que la gente evitaba la leche de karon porque se conservaba muy mal. Aunque era diferente para los nobles, que no veían ningún problema en tirarlo si salía mal.

“Ni siquiera sé cómo usas las cosas. Y no puedo imaginar que sea más barato que el vino de frutas”.

Eso se debía a que el vino de frutas que se vendía en la ciudad postal era muy barato para empezar. Podrías conseguir alrededor de un litro por una sola moneda roja, que era un precio bastante razonable.

Si convirtiera una moneda roja en 200 yenes, los huevos poitan y kimyuus serían 50 yenes cada uno, aria 40 yenes, giba hamburguesas 400 yenes y carne de pierna karon 74 yenes por cada cien gramos a la tasa del comerciante (o 160 yenes para la tarifa público general).

Entonces, si el vino de frutas y la leche de karon costaran 200 yenes por litro, yo diría que el vino de frutas tenía un precio bastante barato, mientras que la leche de karon era un poco cara. Por ejemplo, si el vino tinto y la leche de vaca tuvieran el mismo precio, diría que el vino era demasiado barato.

Ah, y según estos cálculos, un litro de aceite de tau costaría 2.000 yenes y un poco menos de un kilo de leche en polvo gyama, 4.000 yenes, lo que demostró lo caros que eran los productos importados.

Yendo aún más lejos, el cuchillo para verduras que compré en Shumiral costaría 36,000 yenes y el cuchillo para cortar carne de Diel, 24,000 yenes. Teniendo en cuenta que el carro que hicimos que Gilulu tirara solo costaba diez veces más que el cuchillo para cortar carne, también estaba claro lo caro que era el metal.

“Si es posible obtener leche de karon por un precio no tan diferente al del vino de frutas, me gustaría intentar hacerlo eventualmente. ¿Supongo que para eso debería intentar hablar con un comerciante de carne de Dabagg?

“No tengo ni idea, pero probablemente. En esta época del año, generalmente aparecen una vez cada tres días”.

“Ya veo. Gracias.”

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Eso nos dejó pensando si podíamos hacer nuestra propia leche en polvo y grasa láctea, así como también cómo usar la leche descremada. Para eso, solo tendría que obtener mi información de un comerciante de Dabagg.

“Ah, también, ¿adónde debería ir para conseguir un poco de harina de fuwano? ¿Tengo que ir hasta la tierra de Turan para eso?”

“No, hay vendedores de fuwano aquí en la ciudad postal. Sin embargo, no entre los puestos, sino por aquí donde están las posadas. Sin embargo, todos usan poitan, así que, ¿qué quieren con fuwano en este momento…?”

“Bueno, tengo la sensación de que el fuwano tiene sus propios usos únicos. Así que me gustaría probar todo tipo de cosas”.

Pensé que no sería inteligente volverse demasiado codicioso, así que decidí detenerme allí por hoy. Si pudiera conseguir huevos y harina de fuwano de los vendedores de kimyuus y fuwano, eso por sí solo agregaría muchas variaciones a mi cocina de giba.

Sorprendentemente, es posible que primero complete las chuletas de giba, pensé mientras le echaba un vistazo a Ai Fa.

El solo pensamiento de que podría darle de comer sus nuevos platos fue suficiente para llenar mi corazón de alegría.

Fue una sensación que no pude saborear en esa mansión de ladrillos, y me hizo sentir como si se me estuviera formando un nudo en la garganta.

Por fin, podría hacer que mi preciado jefe de clan probara esos platos por los que había trabajado tan duro para crear. Y ahora, realmente se hundió en lo grandioso que fue que logré recuperar este sentimiento de alegría.

***

 

 

Y así, regresamos al asentamiento al borde del bosque.


Desafortunadamente, parecía que el dueño de The Westerly Wind no se había tomado muy amablemente conmigo perdiendo nuestro acuerdo, así que anoche Yumi me dijo que debería darle unos días como período de reflexión. E independientemente de las circunstancias involucradas, rompí mi palabra con él, por lo que no tenía exactamente ningún terreno para permanecer allí.

De todos modos, llegamos al asentamiento de Ruu cuando Reina Ruu y los demás estarían terminando los asuntos del día. Y cuando llegamos allí, nos esperaban dos totos que no eran Gilulu, cada uno con una carreta sin techo. Pertenecían a los clanes Zaza y Sauti. Los principales jefes de clan habían regresado incluso antes que nosotros, y actualmente estaban aquí en el asentamiento de Ruu.

Después de un breve descanso para recuperar el aliento, me dirigí a la casa principal de Ruu con Ai Fa y todos los demás.

“Estamos de vuelta, papá”, gritó Ludo Ruu mientras abría la puerta. Y me sentí aún más tenso cuando entré a la casa y vi justo lo que esperaba.

Donda Ruu estaba allí, y también Jiza Ruu. Y también Gazraan Rutim.

Gulaf Zaza y Dari Sauti también estaban allí con hombres que los acompañaban a cada uno.

Y, por último, estaban los jefes de los clanes Fou y Beim, formando un total de nueve hombres, todos sentados en un círculo con expresiones serias.

“Hola, Asuta del clan Fa. Me alegro de que te vaya bien”, gritó Dari Sauti. Era el más joven de los tres jefes de clan principales y el primero en hablar.

Su rostro cuadrado, más grande que el de Jiza Ruu o el de Gazraan Rutim, tenía una expresión amable. Adoptó una posición bastante amistosa hacia el clan del Fa y se había mostrado firme en tratar de obtener técnicas de cocción y derramamiento de sangre para su pueblo.

“Ha pasado algún tiempo. Um, lamento todos los problemas que les causé a todos con—”

“Expresar disculpas no cambiará nada. Si sientes la responsabilidad por lo que pasó, entonces  date prisa y siéntate ya”, refunfuñó Gulaf Zaza, interrumpiéndome.

El jefe del clan Zaza vestía una capa giba con la cabeza todavía unida, y era un hombre en la flor de su vida. Sus ojos tenían la mirada penetrante de alguna bestia salvaje, no menos feroz que los de Donda Ruu, e incluso en un lugar con tantos cazadores experimentados reunidos, seguía siendo el más musculoso e intimidante.

A pesar de que también era un compañero del borde del bosque, se oponía a los tratos comerciales del clan Fa, por lo que no era exactamente alguien que Ai Fa y yo pudiéramos bajar la guardia.

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En cualquier caso, bajo la dirección de los miembros del clan Ruu, Ai Fa y yo nos sentamos junto al jefe del clan Fou.

Shin Ruu y los cuatro jóvenes de guardia se fueron en este punto, mientras que Ludo Ruu se movió hacia el lado izquierdo de su padre.

“La discusión con Cyclaeus terminó de manera segura, al menos por ahora”, anunció Gazraan Rutim, hablando por el grupo. “El tipo de castigo con el que se enfrentarán los criminales se decidirá en una audiencia posterior. Y la conclusión a la que llegamos fue que debería estar bien aceptar que el propio Cyclaeus no tuvo ninguna participación personal en este incidente con Asuta”.

“Ya veo… ¿Entonces Lefreya también será juzgada por sus crímenes, después de todo?”

“Por supuesto. Sin embargo, fueron sus subordinados quienes realmente te secuestraron, y finalmente fueron ellos quienes eligieron emplear métodos tan ilegales… Pero ella se negó cuando pediste que te permitieran regresar a casa y te confinó allí en esa mansión. Melfried también asistió a la reunión y dijo que, en el peor de los casos, incluso podría enfrentar la pena de prisión”.

¿Entonces la encerrarían en una especie de cárcel…?

Incluso si ella era la mente maestra, todavía era solo una niña de diez años más o menos. Estaba aplastado por un sentimiento aún más opresivo de lo que había sentido cuando lo pensaba antes.

“Y parece que esos criminales Mussel y Sanjura van a ser azotados. Cyclaeus pidió perdón para ellos, por lo que al menos pueden salvarse del destierro de Genos”.

“Realmente es ridículo. No podíamos ver ninguna lógica en la idea de pedir perdón y pagar monedas para reducir un castigo “, intervino Dari Sauti encogiéndose de hombros. “Y tampoco puedo aceptar la idea de que el responsable enfrente un castigo menor. Si ella sabía de los crímenes de sus subordinados y los permitía, entonces no debería haber ninguna diferencia en cómo se sopesa su culpa”.

“Por supuesto… En cualquier caso, de acuerdo con las leyes de Genos, los criminales se enfrentarán a tales castigos”.

Tenía absoluta confianza en que Melfried mantendría la ley al menos, así que si él decía tanto, simplemente teníamos que aceptarlo como cierto.

Aun así, aunque un residente de la ciudad del castillo como Mussel era una cosa, parecía que todos estaban nerviosos ante la idea de que un hombre escurridizo como Sanjura fuera liberado tarde o temprano.

“Entonces, um… ¿También tocaste el tema de que Sanjura es el hijo de Cyclaeus?”

“Sí. Sin embargo, Cyclaeus lo negó. Según él, Sanjura no era más que un hombre que contrató para investigar el estado de la ciudad postal y las afueras de Genos. Y también dijo que solo hizo que el hombre vigilara sus puestos porque la reputación que había ganado despertó su curiosidad”.

“Ya veo…”

El silencio se apoderó de la habitación por un momento.

Sin embargo, Gulaf Zaza pronto habló como si solo hubiera estado esperando eso.

“Entonces, ¿qué piensas hacer de ahora en adelante, jefe del clan Fa y chef?”

Ai Fa estaba sentada con las piernas cruzadas y una rodilla levantada como todos los demás, y se volvió hacia él con una luz intensa brillando en sus ojos.

“Naturalmente, suponiendo que tengamos el permiso de los tres jefes de clan principales, nos gustaría continuar con el negocio como lo hemos hecho hasta ahora. ¿No crees que es el camino correcto para nosotros, los habitantes del borde del bosque, no solo para vivir vidas más prósperas, sino también para forjar lazos con la gente de la ciudad postal?”

“Estoy de acuerdo con Ai Fa. Este incidente sólo dejó más claro que deberíamos tratar las ciudades de correos y castillos como completamente diferentes entre sí”, intervino Gazraan Rutim, prestando apoyo a mi jefe de clan. “Parece que, al igual que nosotros, la gente de la ciudad postal no puede poner un pie en la ciudad del castillo sin pases. Y teniendo en cuenta que son los nobles de la ciudad del castillo los que gobiernan Genos… ¿No es natural pensar que la gente del pueblo está más cerca de nosotros que de ellos?”

“¿Dices que la gente del pueblo es similar a nosotros…?”

“Sí. Quizás sería más fácil de entender si en cambio dijera que están en una posición cercana a la nuestra. Simplemente no puedo creer que la forma en que los habitantes del borde del bosque y los habitantes del pueblo nos evitamos es la forma en que deberían ser las cosas. Cuando fui a la ciudad e interactué con ellos una y otra vez durante los últimos días, esos pensamientos solo se hicieron más fuertes en mí”. Aunque Gazraan Rutim estaba tan tranquilo como siempre, la mirada en sus ojos era tan intensa como la de Ai Fa. “Además, terminamos ganándonos el odio de la gente del pueblo al no juzgar los crímenes del ex líder del clan, Zattsu Suun. Nuestra relación se había torcido de esa manera, pero creo que Ai Fa, Asuta y aquellos que los ayudaron lo han estado arreglando. Y es por eso que creo que el clan del Fa debería seguir haciendo negocios en la ciudad postal como lo han hecho hasta ahora”.

“Pero no olvides que el clan Ruu solo puede ir proporcionando guardaespaldas por unos días más…” Jiza Ruu intervino junto a su padre.

Tenía tantas dudas sobre el clan Fa como Gulaf Zaza, si no más. Y así, naturalmente contuve la respiración.

“A partir de hoy, ha pasado exactamente medio mes desde que los Ruu y nuestros clanes relacionados entraron en un período de descanso. Los frutos del bosque aún no se han recuperado por completo, pero pronto habrá giba hambrienta. Por lo menos, no podemos retirarnos de la guardia hasta el día 15 del mes blanco, pero ya no podemos seguir poniendo nuestro trabajo como cazadores en segundo lugar”.

“Por supuesto que no. Todos los que tengan las manos libres empezarán a prepararse para cazar de nuevo mañana, ¿verdad?” Ludo Ruu intervino y Jiza Ruu asintió.

“Si los líderes del clan reconocen que las acciones del clan del Fa son apropiadas, entonces cumpliré con esa decisión. Pero no puedo ir tan lejos como para descuidar mi trabajo de cazador para ayudar. ¿Qué es exactamente lo que tienes que decir al respecto?”

“Eso es… Por supuesto, es justo como dices, Jiza Ruu. Si no exponemos la verdadera naturaleza de ese hombre Cyclaeus en la reunión del día 15… probablemente será difícil continuar con los negocios como lo hemos hecho hasta ahora”, respondió Ai Fa, sonando un poco dolorido.

Jiza Ruu obviamente tenía un argumento sólido en este caso.

Cuando nos preparábamos para un ataque de Zattsu y Tei Suun, Cyclaeus nos había ordenado que siguiéramos haciendo negocios, por lo que no tuvieron más remedio que dar prioridad a actuar como guardaespaldas sobre su trabajo como cazadores.

Pero ahora, seguíamos haciendo negocios por nuestra propia voluntad. Y así, no podríamos seguir confiando exactamente en el clan Ruu una vez que terminara su período de descanso.

Además, Cyclaeus tendría que caerse del poder o tendríamos que descubrir que todo esto fue un error de nuestra parte antes de poder seguir haciendo negocios sin guardaespaldas. Si la reunión del día 15 del mes blanco no solucionaba las cosas y todo se empujaba hacia el futuro de nuevo, no tendríamos ningún medio para seguir trabajando en la ciudad postal.

Los ojos entrecerrados de Jiza Ruu que siempre lucían como si estuvieran sonriendo nos miraron a mí y a Ai Fa, pareciendo satisfechos. Y luego, el jefe del clan Fou habló desde nuestro lado.

“En ese caso, ¿por qué no hacer que los cazadores de otros clanes te presten su ayuda cuando están en su descanso? En otro mes, los Fou, Ran y Sudra deberían estar entrando en ese período, así que tendrías que esperar hasta entonces”.

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Tomado completamente por sorpresa, me volví para enfrentar al hombre. El jefe del clan Fou parecía demasiado delgado en comparación con los otros guerreros feroces presentes, pero me devolvió la mirada con una mirada firme.

“Actualmente, tienes seis hombres por la mañana y seis más por la tarde actuando como guardaespaldas, ¿verdad? Los Fou, Ran y Sudra deberían poder reunir esa cantidad”.

“P-Pero… Lo siento si esto es grosero, pero los Fou y Ran no deberían tener tanta gente de la que puedan prescindir como los Ruu, ¿verdad? Incluso sin trabajo de caza, ¿no necesitarías ayudar a las mujeres de tus clanes?”

“Los hombres restantes pueden manejar eso. No pudimos responder a su solicitud cuando solicitó la ayuda de nuestras mujeres. Así que nada podría hacernos más felices que poder ayudarlo ahora”.

“¿Está realmente bien hacer tales promesas antes de consultar con los jefes de los clanes Ran y Sudra…?” intervino el jefe del clan Beim.

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