Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 11

Capitulo 1: Día Del Cambio

Parte 2

Para mi sorpresa, cuando me volví para mirar, no encontré ningún rostro familiar. Sin embargo, ahora había alrededor de siete u ocho desconocidos reunidos a nuestro alrededor. Y eso por sí solo fue suficiente para que la cara del pequeño capitán de la guardia palideciera.

“¿Qu-Quiénes son todos ustedes? ¡Te lo aseguro, esto no es nada de eso! Como dije, ¡solo queremos confirmar algunos asuntos!”

Los cinco guardias que estaban detrás de él también estaban ajustando sus garras en sus lanzas, con miradas desconcertadas en sus rostros. Un aire inquieto había comenzado a hervir a fuego lento por toda la calle.

“Entonces, ¿de qué importa exactamente?”

“No es que haya ninguna prueba todavía de que esos bandidos fueran gente del borde del bosque, ¿verdad?”

“Esto es realmente sospechoso. Fuera con eso. Dinos la razón, ya”.

Era posible que un buen número de ellos fueran personas que había visto en los puestos. Aproximadamente la mitad eran sureños, mientras que la otra mitad eran del oeste. Pero la gente del sur se vestía de manera muy similar y no vi a ningún cliente habitual entre los occidentales.

Y varias figuras altas con sus rostros escondidos bajo las capuchas de sus capas de cuero habían comenzado a llenar los espacios entre esos habitantes con sus expresiones serias. Naturalmente, eran orientales.

“¡¿Q-Qué quieres decir con sospechoso?! E-Estamos cumpliendo con el deber oficial, ya sabes”, gritó el capitán de la guardia con estridencia.

Con eso, uno de los guardias más jóvenes que al menos parecía haber conservado un poco de su ingenio dio un paso adelante.

“Capitán, a este paso simplemente causaremos una confusión innecesaria. Es cierto que no tomará mucho tiempo, así que ¿no sería aceptable simplemente hacerlo aquí y ahora?”

“No pero—”

“Creo que sería menos peligroso que dispersar a estas personas para llevar a este hombre del borde del bosque con nosotros a la estación. Si está bien, podría realizar esa tarea en tu lugar…”

“¡Correcto! En ese caso, lo dejaré en sus manos”, respondió el capitán de la guardia, batiéndose en rápida retirada. Mientras reprimía un suspiro, el guardia más joven avanzó más. Al parecer, había de todo tipo dentro de su organización.

“Asuta del clan Fa, del borde del bosque. Lo que deseamos confirmar son detalles sobre el bandido que los atacó a todos el día 31 del mes azul”.

“¿El bandido que nos atacó…?” Repetí, mi corazón dio un vuelco ante esa declaración inesperada.

Con un asentimiento, el joven guardia respondió: “Bien. Recibimos un informe de un residente de los alrededores, indicando que un bandido con una capa de piel sacó una cuchilla y los atacó a todos mientras caminaban por el distrito residencial el día 31. Y nos dijeron que el agresor tenía una complexión pequeña que implicaba que era una mujer o un niño, y que tenía el pelo rojo ardiente. ¿Está todo correcto?”

El asunto con Jeeda había llegado a los guardias después de todo. Apreté mis puños con fuerza, luego asentí con la cabeza y dije: “Sí…”

No pude dar ningún testimonio que pusiera a Jeeda en una mala situación. Sin embargo, tampoco podría mentir y convertirme en un criminal.

“¿Por qué no publicaste un informe ese mismo día? Al dejar a los bandidos así, pone en riesgo a sus conciudadanos”.

“Mis disculpas. Solo parecía preocupado por la gente del borde del bosque, así que creí que no causaría daño a nadie más”, respondí, dando la misma respuesta que una vez le había ofrecido a Sanjura.

Y a su vez, obtuve el mismo tipo de respuesta.

“Sin embargo, esa no es razón para no denunciarlo. Al dejarlo en paz, corren el riesgo de ser puestos en peligro nuevamente ustedes mismos,

¿no es así?”

“Sí. Sin embargo, si él tiene una razón justa para odiar a la gente del borde del bosque, entonces estaba pensando que sería mejor resolver las cosas hablando con ellos. Pero eso no sería posible si primero lo arrestan como criminal…”

El guardia se quedó en silencio, con una expresión sombría en su rostro.

Y la multitud que nos rodeaba estaba mirando con expresiones llenas de sospecha y preocupación.

“Aun así, en última instancia, solo estás pensando en tus propias circunstancias, ahí… Sacar una espada en la ciudad es indudablemente un crimen, y además, ni siquiera denunciar a un criminal así y elegir dejarlo estar es claramente tomar a la ligera la leyes de Genos”.

“Sí, también creo que fue desconsiderado de nosotros… Pero parecía que nos había estado observando desde lejos durante un tiempo. Cuando nos dimos cuenta de eso y lo perseguimos, resultó en violencia, pero si no fuera por eso, no creo que hubiera desenvainado su espada”.

“Sin embargo, juzgar los delitos es una tarea asignada a nuestro cuerpo de guardia y los oficiales legales. Como simples ciudadanos, todos ustedes no tienen autoridad para perdonar a un criminal”.

Ahora era mi turno de quedarme en silencio.

Dora comenzó a discutir, “Oye, pero…”, solo para que el guardia estallara con una expresión aún más amarga.

“No es como si hubiéramos venido aquí para castigarte por eso. Solo tenga en cuenta que tales acciones no se permitirán en el futuro. Ustedes, los habitantes del borde del bosque, son ciudadanos de pleno derecho de Genos y del reino occidental. Y así, como hijos de Selva, tienen la responsabilidad de respetar la ley y el derecho a ser protegidos por ella”.

“Bien”, respondí con un gesto de cabeza cauteloso.

Dora y el resto de la multitud parecieron bastante sorprendidos por las palabras del guardia… pero los cazadores que nos acompañaban entrecerraron la mirada con cautela mientras escuchaban atentamente.

“Entonces, ¿la apariencia del bandido no difería de la descripción anterior que di? Si puede recordar su rostro y cosas similares con mayor claridad, podríamos publicar una descripción detallada”.

“Mis disculpas, pero no vi eso claramente… Su cabello descuidado cubría su rostro también, así que no pude distinguir muy bien sus rasgos”, respondí, ofreciendo solo un poco de falso testimonio.

Después de lanzarme una mirada de duda durante unos momentos, el joven guardia finalmente dijo: “Bueno, está bien”, con un movimiento de cabeza. “En cualquier caso, los occidentales pelirrojos son inusuales, y combinado con el hecho de que tiene una constitución pequeña como la de un niño, eso debería ser suficiente para un póster de buscado. ¿Y ese bandido llevaba la capa de piel de algún otro animal que no fuera un giba?”

“Sí. El color del pelaje era algo que realmente no había visto en Genos”.

“No debería haber mucha gente aparte de los cazadores que llevan capas de piel, tampoco… Oye, vendedor de verduras”, gritó el hombre, volviéndose hacia Dora con una mirada arrogante. “¿Los bandidos que te atacaron realmente llevaban pieles de giba? Aparentemente, el que atacó a estas personas vestía uno que era de un color más claro, con un patrón”.

“Estaba oscuro, así que no puedo decirlo con certeza… Pero definitivamente llevaban collares hechos con colmillos de giba”, respondió Dora, luciendo disgustada por tener que decirlo. “Ya les expliqué a todos que la gente del borde del bosque nunca haría tal—”

“Lo sabemos. No es necesario que sigas levantando la voz sobre cada pequeña cosa”, dijo el guardia con un molesto gesto de la mano, y luego, con una voz un poco más alta, proclamó: “Esta parece una buena oportunidad, así que permítame informarle. Todos aquí: Anoche, hubo un ataque en el almacén de otra plantación realizado por bandidos vestidos como cazadores del borde del bosque”.

“¡¿Eh?!” Me encontré gritando sin pensar.

Pensé que ayer era nuestro primer día tranquilo en mucho tiempo, pero resultó que el desastre volvió a golpear sin que lo supiéramos.

“Había tres de ellos vistiendo capas de piel de giba, con una tela envuelta alrededor de sus caras. Aunque sus identidades siguen siendo desconocidas, parece seguro que se trata de los mismos bandidos que atacaron hace cuatro días”.

La multitud circundante comenzó a murmurar. Y en este punto eran más de las diez personas iniciales, ya que un buen número de personas habían venido y se detuvieron para ver de qué se trataba la conmoción.

Para que todos los presentes pudieran escucharlo, el joven guardia levantó la voz aún más y dijo: “Después del incidente de hace cuatro días, la guardia nocturna de la milicia se fortaleció. Y, sin embargo, a pesar de eso, ciudadanos inocentes fueron nuevamente atacados y les robaron sus preciosas cosechas. Esta es una situación muy preocupante… Más aún desde que esos bandidos estaban vestidos con la ropa del borde del bosque”.

“Oye, pero eso es—”

“Deja de hablar y escucha. Si la gente del borde del bosque deseaba ocultar sus identidades, comenzarían con esas capas y collares. Ocultar sus rostros sin hacerlo parece en extremo dudoso. Por lo tanto, estamos considerando seriamente la opinión de que estos son actos de delincuentes que se hacen pasar por cazadores del borde del bosque”, proclamó firmemente el joven guardia.

Pude escuchar una serie de exclamaciones impresionadas provenientes de la multitud.

“Naturalmente, no sabremos la verdad hasta que capturemos a estos bandidos, pero tenga cuidado de no dejarse engañar por rumores infundados. Y no debe causar una conmoción por el trato a la gente del borde del bosque, como sucedió antes. No vayas a menospreciarlos sin pruebas… Estas palabras provienen del mismísimo líder de la milicia Sir Ciluel, y deben ser distribuidas como un aviso oficial por toda la ciudad postal hoy”.

Escuchar esas  palabras  me puso en guardia y también me sacudió seriamente.

El líder de la milicia era el hermano menor de Cyclaeus, por lo que para él defender clara y abiertamente a la gente del borde del bosque… No parecía el tipo de buenas noticias directas por las que simplemente podría sentirme aliviado.

El joven guardia parecía un poco orgulloso mientras miraba a la multitud que murmuraba. Tuve la impresión de que se estaba mostrando condescendiente con nosotros solo un toque, como si de lo que estaba orgulloso era de que trataban incluso a los forasteros como la gente del borde del bosque con justicia.

Honestamente, eso podría haber sido lo que realmente sentía el hombre. Sin embargo, no pude evitar sospechar de las intenciones del líder de la milicia cuyas palabras estaba transmitiendo.

¿Qué están tramando exactamente ahora…?

En cuanto a la multitud, parecían perplejos al escuchar las palabras del guardia. Algunos de ellos parecían relajados y aliviados, mientras que otros chasqueaban la lengua y se marchaban.

Al ver esas reacciones hostiles hacia la gente del borde del bosque, fue como si pudiera sentir una nube oscura ondeando dentro de mí.

¿Podría ser eso lo que Cyclaeus había estado apuntando?

Dar un trato favorable a la gente del borde del bosque y defenderlos, sembrando desconfianza en los corazones de la gente del pueblo… ¿Era ese el verdadero objetivo de que esos bandidos jugaran groseramente a disfrazarse y atacar plantaciones?

Si solo estoy pensando demasiado en las cosas, entonces está bien. Pero…

¿Qué pasaría si realmente fuera como Ai Fa había especulado una vez, que esto era un complot para imponer estos crímenes a los tres cazadores que acompañaban a Kamyua Yoshu? ¿Qué pasaría si tuviéramos una protección “injusta” además de eso?

¿Sería posible sembrar una vez más dudas en la gente del pueblo de que la gente del borde del bosque no sería castigada sin importar qué maldad pudieran cometer? Las personas cercanas a nosotros, como Dora, eran una cosa, pero para las personas que acababan de escuchar a ese guardia con alivio en sus rostros… ¿Era posible que la gente del borde del bosque pudiera perder una vez más la confianza de aquellos que habían ha estado abogando por nosotros con justa indignación?

Aun así, ¿Cyclaeus incluso podría ganar algo con tales acciones?

Hasta ahora, no habría podido responder eso. Pero gracias a mi charla con Yamiru Lea dos días antes, tenía una nueva hipótesis para continuar: que Cyclaeus estaba tratando de restablecer a los Suun como el clan líder para hacer que la gente del borde del bosque fuera más fácil de controlar, forzando las cosas a retroceder a la forma en que solían ser.

Si eso resultara ser cierto… Si quisiera devolvernos a un  estado de incomprensión y pobreza, obligados a cazar desesperadamente giba solo para sobrevivir, entonces podría haber un significado significativo en romper los lazos entre el borde del bosque y la ciudad de correos.

Ciertamente no me importaría si eso fuera solo mi imaginación, sin embargo…

Definitivamente no sería tan malo si resultara que Cyclaeus no era tan malvado y astuto como pensaba. Me estaba preparando para lo peor, para que no nos quitaran la alfombra debajo de nosotros. Y no importa cuán fantasiosa pueda ser mi imaginación, también iba a informar a Zasshuma y Donda Ruu sobre esa hipótesis.

Después de todo, absolutamente teníamos que ganar esta pelea, no importa qué.

***

Y así, después de un poco de retraso, finalmente comenzamos con nuestro trabajo del día.

Primero, eso significó abrir los puestos como siempre.

El grupo de hoy estaba formado por Reina, Sheera y Lala Ruu. Me sentí mal por ella, pero aparentemente la participación de Rimee Ruu aún no había sido aprobada por su madre.

Por lo que escuché, la opinión de Mia Lea Ruu fue que aunque la gente que teníamos en guardia hacía las cosas menos peligrosas, era mejor esperar hasta después de la próxima reunión el día 15 del mes blanco y ver cómo se desarrollaban las cosas. Sin embargo, no sabía cuánto influía allí la naturaleza cariñosa de Donda Ruu hacia su hija menor.

“Ehehe. Me siento mal por Rimee, ¡pero seguiré adelante y trabajaré todo lo que quiera mientras tanto!”

Como era de esperar, esa declaración provenía de Lala Ruu.

No importa lo que dijera sobre sentirse mal, parecía que en realidad no quería ceder su tiempo de trabajo en la ciudad postal a su hermana pequeña. En cualquier caso, estaba agradecido de ver que todos estaban tan apasionados por el trabajo.

“Aun así, Tara realmente ha estado deseando ver a Rimee Ruu, así que espero que llegue pronto el momento en que ella pueda trabajar aquí en la ciudad postal también”, dije, solo para que Lala Ruu se ofenda instantáneamente.

“¿Qué, entonces prefieres a Rimee antes que a mí? Yo también me llevo bien con ese enano de Tara, ¿no?”

“Si lo sé. Aun así, ¿no crees que es importante para una hermana mayor pensar en su hermano menor?”

“¡No me hables como a un niño! ¡No es como si estuviera tratando de ser malo con Rimee o algo así!” Lala Ruu replicó, hinchando sus mejillas.

Y luego, Ludo Ruu fue y echó gasolina sobre el fuego.

“Ah, ¿entonces no quieres dejar que Rimee se haga cargo mientras Shin Ruu está cerca? Quiero decir, los guardias nos quedaremos hasta al menos el día de la reunión”.

“¡Eso no es! ¡Lo que estoy diciendo! ¡En lo más mínimo!” Lala Ruu gritó, balanceándose con todas sus fuerzas, solo para que Ludo Ruu esquivara balanceándose hacia atrás. Qué intercambio verdaderamente amistoso entre hermanos.

Un poco antes, Zasshuma se había detenido para ponerse en contacto como lo hacía habitualmente, y fue entonces cuando nos ocupamos de los asuntos mucho menos pacíficos.

“Entonces, revertir la tendencia reciente de aumentar la confianza en la gente del borde del bosque, ¿eh? Parece que has vuelto a pensar profundamente”, había dicho Zasshuma. “Aun así, si estamos hablando de Cyclaeus, podría verlo pensar en algo así. Nunca lo conocí personalmente, pero es un anciano realmente astuto, ¿verdad?”

“Yo tampoco lo he visto nunca. Intenté pensar como el villano de una gran conspiración”.

“Hmph, seguro que eres algo más. No solo cocinas, sino que también puedes pensar en cosas así, ¿eh?” Zasshuma dijo con una sonrisa, frotándose la mejilla bronceada. “Simplemente siga acumulando precaución además de precaución como esa. Y de hecho… hay una gran reunión programada para celebrarse en el castillo a partir de hoy”.

“¿Una gran reunión?”

“Sí es cierto. Por lo que he escuchado, durará cinco días, desde hoy hasta el nueve del mes blanco, con los nobles a cargo de la política llenando el castillo para discutir el futuro de Genos. Así que durante ese tiempo, Cyclaeus y su hermano menor no podrán hacer ningún movimiento, pero tampoco podremos ponernos en contacto con Lord Melfried exactamente”.

“Ya veo. Así que es por eso que debemos ser aún más cautelosos, ¿eh?”

“Sí. Es mejor tener mucho cuidado en lugar de bajar la guardia… Además, es probable que también tengan muchos peones de su parte para manejar el trabajo sucio”, dijo Zasshuma encogiéndose de hombros. “Lo ideal sería que The Northern Whirlwind y su equipo regresaran ahora y eso simplificaría mucho las cosas, pero, como era de esperar, no he sabido nada de él”.

“¿En serio? Si mis sospechas resultan ser ciertas, entonces ellos son los que corren mayor peligro… Realmente estoy un poco preocupado”.

“Hmph. Aun así, me sentiría como un tonto preocupándome por un grupo como ese. Estamos hablando de The Northern Whirlwind y tres cazadores del borde del bosque. Incluso si un batallón de la milicia los rodeara, no tendrían muchas dificultades para abrirse paso. Por supuesto… si lo hicieron, es posible que acaben siendo tachados de traidores”.

Si eso sucediera, sería como una repetición de cómo los RedBeards fueron aniquilados hace diez años.

Mientras Melfried estuviera atento, no podía imaginar a Cyclaeus actuando tan abiertamente, pero era imposible saber hasta dónde se hundiría.

¿Cuán inescrupuloso sería si llegara a empujar?

“En cualquier caso, tenemos que mantener la guardia alta hasta que regrese el grupo de The Northern Whirlwind, para que nuestros pies no sean arrastrados por debajo de nosotros. No puedo imaginar que te pongas en peligro tan fácilmente con esos cazadores del borde del bosque que te protegen, pero aun así debes asegurarte de permanecer alerta”.

Con esa advertencia final, Zasshuma se había ido.

Un período de cinco días en el que ni Cyclaeus ni Melfried pueden moverse fácilmente, ¿eh? Es cierto que algo de eso definitivamente suena sospechoso.

Si estábamos asumiendo lo peor, entonces este era exactamente el período en el que necesitábamos estar más en guardia. Y eso fue doblemente considerando las acciones inusuales de los guardias de esta mañana.