Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 11

Capitulo 1: Día Del Cambio

Parte 3

Mientras trabajaba con esos pensamientos llenando mi cabeza, Yumi apareció, marcando la primera vez que la había visto en un rato.

“¡Hola! Lo siento, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que pude pasar por aquí”.

“Ah, no, eso se debe a que yo solo esté aquí hasta que el sol alcance su punto máximo. Entonces, ¿cómo te fue con tu padre…?”

“¡Parece que ese cabeza dura finalmente ha tomado una decisión!” Yumi respondió, inclinándose con una sonrisa deslumbrante. También quería servir cocina giba en la posada de su familia, pero su padre era el dueño y él se oponía firmemente, por lo que estaba tratando de convencerlo.

“¿Podrías pasar por nuestra casa hoy o mañana? ¡Al parecer, al menos quiere intentar hablar contigo!”

“Ya veo. Realmente trabajaste duro allí, Yumi”.

“No hice nada”, dijo con un gesto de la mano. “¡Todo lo que hice fue decirle a mi papá cada noche cómo me sentí honestamente después de comer tu deliciosa comida! Ah, qué maravillosos cinco días han sido”.

“Ciertamente me alegra oírle decir eso. Pero se enteró de que la plantación fue atacada por bandidos, ¿no es así…?”

También seguí adelante y le conté que la hija de Milano Mas casi había sido secuestrada también. Yumi había comenzado la conversación sonriendo, pero su expresión se estaba volviendo cada vez más sombría.

“Hmm… Han pasado muchas cosas en estos últimos días, ¿eh? Cuando dices la hija del dueño de The Kimyuus’s Tail, supongo que te refieres a esa clase de chica de apariencia frágil… Sí, pude ver que no era tan buena manejando rufianes”.

“Cierto. Y así, honestamente, no puedo evitar preocuparme de que pueda terminar trayendo problemas a tu casa también…”

“¡¿Qué estás diciendo?! Este no es el momento de preocuparse por ese tipo de cosas,” dijo Yumi con una sonrisa, luego cruzó los brazos debajo de su prominente pecho.

En ese momento, inclinó la cabeza hacia atrás de una manera provocativa y luego me miró de reojo. Sus labios se torcieron en una sonrisa intrépida, y una ceja se levantó de una manera que me hizo sentir como si me estuviera mirando hacia abajo… Era como si de repente hubiera regresado a la chica delincuente del día que tuvimos en nuestro primer encuentro.

“Bien, no creo haberlo dicho, pero nuestros clientes no son exactamente tan elegantes como la gente que usa The Kimyuus’s Tail. Tenemos una buena cantidad de pícaros todo el tiempo, y tampoco es que el derramamiento de sangre sea tan raro. Somos una posada que siempre se ocupa de rufianes”.

“Ah, um, ¿en serio?”

“Sí es cierto. De hecho, le arrojé un poco de vino de frutas a la cara de un borracho que intentó agarrarme el trasero ayer. Hay muchos rufianes por aquí en la ciudad postal, así que debes estar preparado para al menos llegar tan lejos si no quieres que la gente te mire con desprecio,” respondió con una mueca de desprecio, mirando a un lado mientras también lo hizo. Realmente me sentí como si hubiera viajado un mes más o menos. “Así que no tienes que preocuparte por nosotros. Aun así, supongo que no puede evitarse si solo quiere lidiar con las posadas más agradables que existen”.

“N-No, por supuesto que no. Y es reconfortante saber que tú y tu familia pueden protegerse”.

“¿De verdad lo crees…?”

“¿Eh? Ah sí.”

“¿No te arrepientes de acercarte a una chica como yo?”

“Por supuesto que no”.

“Ya veo… me alegro”, dijo Yumi con un suspiro, llevándose una mano a su suave frente.

Luego miró hacia arriba de nuevo, su expresión una vez más la de la trabajadora afable.

“Ya te dejé verlo cuando nos conocimos, pero ese es el tipo de chica que soy normalmente. No retrocedo ni siquiera con los hombres, y he terminado al cuidado de los guardias más de una o dos veces… Para ti, probablemente parezco otro de esos rufianes de la ciudad, ¿verdad?”

“Eso no es cierto. Me sorprendió un poco ahora, ya que ha pasado un tiempo desde que lo vi, pero sé que es solo otro aspecto importante de quién eres”, respondí.

Yumi dejó escapar un incomprensible “¡Urk!” mientras se cepilla el pelo largo. “Sí, eso es correcto. Ninguno de los dos es un acto, y ambos son el verdadero yo. Siempre sonrío cuando estoy frente a ti, así que pensé que tal vez me odiarías siendo al revés… pero ¿está realmente bien?”

“Está bien. Aunque debo admitir que me siento un poco más relajado cuando solo estás sonriendo”.

“¡Hmph! ¡Seguro que parece que tuviste una crianza mimada, aunque eres una persona del borde del bosque!” gimió en un tono casi desesperado mientras me miraba directamente. Y honestamente, era muy lindo cómo su timidez se mostraba claramente en sus mejillas. “¿Entonces qué dices?

¿Puedes pasar por The Westerly Wind hoy o mañana?”

“Bueno, hoy está un poco lleno de trabajo, pero me alegraría hacerlo mañana”.

“Entendido. Mañana es. Ah, y mi viejo parece un verdadero sinvergüenza, así que prepárate para eso, ¿de acuerdo?”

“Gah, ¿en serio? Gracias por avisarme de antemano”. Yumi estalló en una alegre sonrisa cuando escuchó eso.

“Bueno, entonces, me voy de regreso. Hoy estoy obteniendo suficiente para mí y mi mamá, así que tomaré dos”.

Y así, Yumi se fue con los dos myamuu de giba terminados en la mano.

Lala Ruu había esperado pacientemente todo el tiempo, pero ahora me tiró de la manga y dijo: “Oye, ¿estás bien expandiendo tu negocio una y otra vez así? Si ese lugar de Kimyuus decide trabajar contigo también, entonces venderás tu cocina a cuatro posadas en total, ¿verdad?”

“Sí, debería poder arreglármelas de alguna manera”.

Tenía aproximadamente tres horas y media para dedicar al trabajo por la noche. Actualmente, pasaba una hora cada uno en The Sledgehammer y The Great Southern Tree, y el resto daba lecciones de cocina Milano Mas.

A este ritmo, si The Kimyuus’s Tail y The Westerly Wind también comenzaran a trabajar conmigo, sería un horario bastante duro, pero no era como si no tuviera espacio para mejorar mi flujo de trabajo.

De hecho, ni siquiera fue tan difícil de resolver. Solo necesitaba terminar el trabajo de preparación en casa para reducir el tiempo que necesitaba pasar en cada posada.

Desde que encomendé los preparativos de la hamburguesa giba a Reina y Sheera Ruu, había ganado un poco de libertad con mi trabajo en casa. Si pudiera terminar con el desarrollo de mi nuevo plato, podría dedicar ese tiempo a prepararlo.

Pero antes de eso, necesitaba idear un plato de kimyuus o karon para The Kimyuus’s Tail que pudiera competir con la cocción de la carne giba, así como ganarme al dueño de The Westerly Wind, que no era aficionado a la gente del borde bosque. Eso era, en última instancia, de lo que tenía que preocuparme primero.

Por encima de todo, sin embargo, estaba el problema con Cyclaeus. Como le había dicho a Yumi, tenía la intención de postergar la expansión oficial de mi negocio hasta que terminara la reunión en diez días.

No tenemos ni idea de qué tipo de métodos puede utilizar para intentar derribarnos a los habitantes del borde del bosque. Entonces, por ahora, solo tengo que observar cuidadosamente cómo se desarrolla la situación.

Eso bien podría haber ido tanto para aquellos de nosotros que intentamos formar vínculos con la ciudad postal como para el lado de Cyclaeus que estaba tratando de romper esos vínculos. No era algo de lo que pudiera estar seguro, pero para mí, permanecer oculto y afianzar nuestro punto de apoyo parecía un plan inteligente.

“Perdón por la espera, Asuta,” gritó de repente una voz.

Cuando me volví para mirar, encontré a Li Sudra de pie junto a los puestos, acompañado por los hombres Rutim que habían estado actuando como guardaespaldas.

“¿Eh? ¿El sol ya alcanzó su punto máximo?”

“Sí… ¿Sucede algo?”

“No, supongo que simplemente se me escapó”.

Yumi había vuelto a aparecer hoy por primera vez en mucho tiempo, pero todavía había otros clientes con los que realmente quería hablar y que no habían venido.

Diel había dicho que no podría venir por un tiempo, así que supongo que no podía evitarlo. Pero me pareció un poco lamentable no haber podido reunirme con Mikel o Sanjura. Había muchas cosas que quería preguntarle a ese vendedor de carbón con respecto a sus productos, en particular.

Bueno, supongo que tendré muchas oportunidades a partir de mañana. Aun así, ¿qué pasó con Sanjura, exactamente…?

Especialmente no tuve ningún negocio con el hombre. Era solo que lo había estado viendo todos los días durante un tiempo, así que no pude evitar sentirme un poco solo.

¿Su brazo derecho finalmente se curó y comenzó a trabajar de nuevo? Me alegraría saberlo, pero aun así… Es un vagabundo que se mueve de un lugar a otro. Dijo que también le gustaría visitar el borde del bosque … Si de repente dejara Genos, definitivamente me sentiría bastante triste por eso, pensé, a pesar de que esos sentimientos parecían bastante inadecuados. ¿Estaba superponiéndolo con Shumiral en mi cabeza después de todo?

El cabello de Shumiral era plateado, mientras que el de Sanjura era de color castaño, ambos inusuales para los orientales, pero no era como si realmente se parecieran mucho entre sí. Aun así, Sanjura tenía una actitud tan amable y actuaba tan amigablemente que me había encariñado bastante con él.

¿Están Shumiral y el Viejo y todo el mundo bien…? Pensé para mí mismo mientras partía hacia The Sledgehammer con Reina Ruu.

Por hoy, teníamos cuatro guardias. Después de dejar los puestos a los jóvenes cazadores de los Rutim, Ludo y Shin Ruu nos acompañaron junto a los dos hombres de las familias filiales cuyos nombres no conocía.

“Oye, déjame preguntarte una vez más… ¿Realmente parece que ese chico Jeeda ya no vendrá por nosotros?” Preguntó Ludo Ruu, mirando cautelosamente alrededor del área circundante.

“Sí. Por lo menos, Ai Fa y yo creemos que sí”.

“Hmm… En ese caso, volvemos a donde ni siquiera sabemos qué buscar, ¿eh? Sería mejor si no pasa nada, pero es difícil mantenerse motivado en ese caso, ¿sabes?” Ludo Ruu refunfuñó, pero aun así, quedó una mirada aguda en sus ojos.

En realidad, permanecer en guardia contra un enemigo durante horas y horas sin tener idea de cuál es la mejor manera de hacerlo tenía que afectar significativamente los nervios.

Los Ruu y los clanes debajo de ellos habían estado fuera durante aproximadamente medio mes, y este grupo había pasado casi todo ese tiempo en guardia. Honestamente, esperaba seriamente que cuando me tomara un descanso de dos días a partir de pasado mañana, tuvieran la oportunidad de descansar un poco.

“Está bien, puedo contar contigo para manejar las cosas adentro, ¿verdad, Shin Ruu?”

Y así, hoy habíamos llegado sanos y salvos a The Sledgehammer. Ludo Ruu y los dos jóvenes de las sucursales permanecieron afuera, mientras Reina Ruu, Shin Ruu y yo entramos por la puerta de la posada.

“He estado esperando tu llegada, Asuta”, saludó el propietario Nail con su habitual mirada inexpresiva. Hoy tampoco parecía haber clientes, por lo que el silencio pronto se apoderó de la habitación.

Ahora que lo pensaba, aparte de Mikel hace tres días, nunca había visto a un cliente en The Sledgehammer desde que comencé a trabajar aquí.

“La mayoría de los clientes generalmente salen a hacer negocios o comen a esta hora del día. Si siempre estuviéramos ocupados, ciertamente me resultaría difícil administrar esta posada por mi cuenta”.

“Ah, ya veo. Bueno, supongo que casi cualquier posada estaría desierta en esta época”.

Y The Sledgehammer era la posada más pequeña que conocía, lo que la hacía sentir aún más vacía.

“Sin embargo, actualmente tenemos clientes que permanecen en el segundo piso, por mucho que eso sea inusual. Tenían expresiones bastante intensas, por lo que quizás estén manejando algunos negocios difíciles o cosas por el estilo”.

“Ya veo… Um, no son… criminales obvios o algo así, ¿verdad?”

“Ellos no lo son. Uno es occidental con ropa bastante fina, y el otro es un cliente de modales amables del este. Y uno de ellos se ha quedado durante bastante tiempo, por lo que no debería haber ninguna necesidad de preocuparse. He tratado de ser cauteloso a mi manera, así que por favor, cálmate”.