Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 10

Capitulo 2: El Primer Día Del Mes Blanco, El Día De Asuta II

Parte 1

El sol había alcanzado su punto máximo.

Fue a esta hora del día que dejé los puestos en manos del grupo de Sheera Ruu y me dirigí a las posadas.

Como necesitaba llevar a alguien para que me ayudara a cocinar, Li Sudra se unió al equipo en los puestos en mi lugar. Y tal como había dicho Reina Ruu, Rutim y Lea enviaron cada uno a dos jóvenes cazadores a la ciudad, lo que permitió que nuestro grupo inicial de cuatro guardaespaldas nos acompañara y dejara los puestos a los recién llegados.

Naturalmente, a Reina Ruu le pedí que actuara como mi asistente. Si bien estaba claramente celosa de que Sheera Ruu se quedara a cargo de los puestos, también parecía tener un gran interés en ayudar en las posadas.

El primer lugar al que nos dirigimos fue The Sledgehammer, que era frecuentado por orientales. Normalmente Ludo Ruu nos seguiría a la cocina, pero Shin Ruu asumió ese papel hoy mientras los otros tres vigilaban fuera de la tienda.

“Escucha, si ves a un mocoso pelirrojo, asegúrate de no cargar solo, ¿de acuerdo? Haz sonar tu silbato de hierba y llama a todos los demás en su lugar”.

Honestamente, Ludo Ruu parecía más emocionado que preocupado mientras daba esas instrucciones. Supongo que quería ver cuán fuerte era realmente este cazador de Masara que incluso hizo retroceder a Shin Ruu.

En cualquier caso, después de separarnos temporalmente de ellos, entramos en The Sledgehammer.

“Nail, traje la carne de giba que te prometí”.

Cuando entré a la cocina y abrí uno de los paquetes que había traído, los ojos de Nail comenzaron a brillar de alegría. Como se había ido y había decidido comprar carne de giba, quería llevarle una muestra para que la probara lo antes posible.

“Gracias. Dijiste que esta carne de hoy era para probar, ¿cierto?”

“Si. El sabor cambia según la parte de la giba de la que proviene la carne, pero algunas partes tienen mucho más volumen que otras. Entonces, me gustaría ajustar el precio en función del corte de carne”, expliqué, abriendo los paquetes uno tras otro mientras lo hacía. “Sin embargo, no es que un corte sea necesariamente de mayor calidad solo porque pueda obtener menos. Creo que todos son deliciosos a su manera, independientemente del precio, así que me gustaría que comenzaras probándolos todos”.

“Ya veo. La carne del torso de Karon es más suave y sabrosa que la carne de las piernas, pero no sé cómo es para la giba. Ciertamente estoy interesado en averiguarlo”, dijo Nail, observando seriamente la carne sobre el mostrador.

Para hoy, traje 200 gramos de cada uno de cuatro cortes diferentes: hombro, solomillo, costilla y muslo. Como se podía conseguir mucho menos filete y chuck, eran cortes mucho más caros, así que no los incluí en mi lista.

“Puedes obtener la mayor cantidad de carne de las patas traseras de una giba, así que me gustaría fijar el precio allí igual que las patas de karon. Luego decidí ajustar desde esa línea de base en función de la cantidad de cada corte que puede obtener de una giba”.

Nail había dicho que quería empezar probando una compra de carne suficiente para diez comidas al día, o aproximadamente 2,5 kilos.

En cuanto a mis precios, fueron los siguientes: Muslo: 9 monedas rojas.

Hombro: 11,5 monedas rojas. Solomillo: 14,5 monedas rojas. Costilla: 16,5 monedas rojas.

“El sabor cambia bastante dependiendo de si los cocinas a la parrilla o también los hierves, por ejemplo, así que sigue adelante y prueba todo tipo de cosas. Y, por supuesto, no tengo ningún problema si quieres comprar, digamos, cinco comidas de carne de muslo y cinco de paleta o algo similar”.

“Gracias. Y en ese punto, ¿hay algunas partes que estén mejor azadas y otras más adecuadas para hervir?”

“Personalmente, creo que la carne de los muslos y los hombros es más fácil de comer hervida porque es más dura. Pero si los golpeas con una olla o un palo de madera para romper las fibras y luego cortas los tendones y los rebanas en rodajas finas, eso también debería ablandarlos un poco”.

“Ya veo. Ciertamente parece que valdrá la pena lidiar con esto,” respondió Nail, entrecerrando felizmente los ojos.

Kamyua Yoshu había dicho que la comida en las posadas era como una extensión de la cocina casera. Sin embargo, tuve la impresión de que Nail aquí y Naudis de The Great Southern Tree pusieron un gran esfuerzo en lo que ofrecieron.

Y tenía la certeza de que lo que les impulsaba a trabajar tanto era su deseo de satisfacer a sus clientes del este y del sur que venían lejos de sus casas para llegar a Genos. Fue porque eran ese tipo de hombres que estaban dispuestos a comprar condimentos más caros de otras naciones, y por qué le pidieron a un extraño como yo que les vendiera comida para servir en sus casas.

“Bueno, entonces seguiré adelante y me pondré a trabajar por hoy”.

Con eso, me puse a preparar 30 comidas por valor de giba sauté arrabbiata con la ayuda de Reina Ruu.

***

Un poco menos de una hora después terminamos nuestro trabajo en The Sledgehammer y nos dirigimos hacia The Great Southern Tree.

Ayer fue cuando Jeeda nos atacó por este mismo camino, pero esta vez llegamos sanos y salvos sin incidentes.

“Ah, te estaba esperando, Asuta”, saludó el propietario Naudis con una sonrisa. Sin embargo, esa expresión se oscureció un poco cuando escuchó mi solicitud de que una vez más los cazadores del borde del bosque vigilaran las entradas a la posada. “¿Te metiste otra vez en algún tipo de problema? ¿Las conversaciones con la gente del castillo han ido tan mal?”

Por sexta vez, repetí lo que ya le había explicado a Milano Mas, Dora, Zasshuma, Sanjura y Nail.

Que no se trataba solo de que las conversaciones salieran mal, sino también del hecho de que fuimos atacados por alguien que guardaba rencor contra la gente de la linde del bosque, así que queríamos apuntalar cuántos guardias estábamos usando.

Era una historia bastante inquietante, por lo que no fue una sorpresa ver que la expresión de Naudis se nublaba cada vez más mientras hablaba.

“Hmm… Eso ciertamente suena preocupante…”

A diferencia de Nail, Naudis no pareció adoptar mucha postura cuando se trataba de la gente del borde del bosque. No los evitó ni hizo nada para protegerlos. Sin embargo, tuve la sensación de que me respetaba como un valioso socio comercial. Aun así, sentí que si esto continuaba por mucho tiempo, existía el riesgo de que eventualmente juzgara demasiado peligroso seguir involucrado con nosotros… Pero una vez más, no nos dijo que nos fuéramos.

“Había estado pensando que era un poco preocupante que la gente del castillo no hubiera hecho ningún tipo de aviso, incluso después de toda esa conmoción. Si hubieran dicho que era culpa tanto de la gente del borde del bosque como del castillo, y que estaban trabajando duro para que no se repitieran los mismos errores, creo que eso habría hecho mucho para poner a todos en la ciudad postal está más a gusto”, afirmó Naudis. “Ciertamente, he encontrado esa sensación de incertidumbre sobre si todo está ahora a la vista o no más que un poco desagradable. Bueno, no es que realmente hubiera esperado que la gente del castillo reconociera sus propios errores vergonzosos”.

Esas palabras realmente demostraron cuán tensa era realmente la conexión entre la ciudad postal de Genos y el castillo.

Ya había pasado un mes y medio desde que puse un pie en la ciudad postal. Y en todo ese tiempo, nunca había escuchado a nadie que trabajara o viviera allí tener algo positivo que decir sobre el castillo o los guardias, ni siquiera una vez. Si Melfried realmente se convirtiera en el señor de Genos en el futuro, ¿encontraría esa situación preocupante sobre la que tenía que hacer algo?

“Aparte de todo eso, está el asunto de nuestro negocio. Tenía muchas ganas de tener la oportunidad de comer el nuevo plato que prepararás hoy”.

“Correcto. Empezaré con eso ahora”.

A partir de hoy, cambiaría los platos que se ofrecen en The Great Southern Tree.

Por ahora, eso significaba hacer una sopa. Pero, ¿cómo debería llamarlo exactamente? ¿Sopa de giba preparada con aceite tau? Para ser honesto, era más o menos el mismo plato que había estado preparando para la cena en la casa del Fa.

Usé carne de muslo, paletilla y costilla de giba, así como aria, tino, chatchi y gigo para las verduras. Después de hervir todo eso, agregué sal de roca y aceite de tau para darle sabor y crear una nueva sopa de giba que me recordó el tofu japonés y la sopa de verduras.

Aunque usé muchas verduras diferentes, no puse una tonelada de cada una, lo que mantuvo la relación costo / precio al mínimo. Sin la carne era del 23%, y con la carne estábamos hablando del 60%. Y dado que el estofado de carne de giba en cubos usaba una gran cantidad de aceite tau y vino de frutas, subió otro cinco por ciento desde allí.

El único punto que difería de mi sopa regular fue que cuando inicialmente herví la carne, agregué hojas de lilo para eliminar completamente cualquier olor.

Dado que la carne había sido sanguinolenta, no debería quedar ningún olor fuerte, pero dado que probablemente había muchas personas por ahí que tendrían problemas para manejar el sabor de la carne en comparación con los kimyuus o pierna de karon menos extravagantes, Añadí ese pequeño giro extra.

Sin embargo, el verdadero punto de venta del plato fue definitivamente el chatchi con forma de papa y el gigo al estilo ñame. El chatchi se calentó de manera constante junto con el agua desde el principio, mientras que el gigo se agregó al final, después de que todas las demás verduras estaban buenas y cocidas. Gracias a eso, ambos salieron suaves y escamosos.

“Una vez que hayas terminado de recoger la espuma, mantén una llama baja, ¿de acuerdo?”

“Sí, déjamelo a mí”, respondió Reina Ruu con una sonrisa. Tenía al menos tanta habilidad como yo para hacer esta sopa, si no más, así que no tuve ningún problema en dejarla a ella. Aparte, Ai Fa no había salido y dijo que mi sopa estaba más sabrosa. Al final, su impresión fue: “Tendría que decir que son casi iguales…”

De todos modos, después de confiar la sopa a Reina Ruu, me puse a hacer el plato de muestra. Aunque Naudis estaba satisfecho con el sabor de la sopa de giba, también me había pedido que no retirara el guiso de carne de giba en cubos del menú. Entonces, lo que estaba revelando hoy era un nuevo reemplazo para ese plato.

“Entonces, ¿el plato de hoy tiene nombre?”

“Si. Yo lo llamo estofado de carne y chatchi”.

Al escuchar eso, los ojos de Naudis se abrieron como platos.

“¿No ‘giba y chatchi’ sino ‘carne y chatchi’? ¿Por qué lo nombraste así?”

“Ahaha, es porque así se llamaba de donde yo vengo. Y tengo un plato llamado giba chitt en The Sledgehammer, así que quería diferenciarlo de eso”.

Sin embargo, en mi país de origen, no había nada conocido como chatchi. En cambio, teníamos la papa muy similar. Y así, naturalmente, el plato era estofado de carne y patatas en Japón.

Solía hacerlo mucho en el restaurante Tsurumi.

Aun así, necesitaba revisar la receta gracias a las diferentes circunstancias. El chatchi y el aria se completaron para las papas y las cebollas muy bien, pero desafortunadamente no tenía salsa de soja, azúcar o mirin a mano. Lo que sí tenía era el aceite tau parecido a la salsa de soja y el vino de frutas.

Sin embargo, este último definitivamente tenía un contenido de azúcar mucho más alto que el vino normal, que fue lo que me llevó a la idea de hacer la carne de giba en cubos y los guisos de carne y chatchi.

Los ingredientes son una cosa, pero lo que realmente necesito hacer son los condimentos, pensé para mis adentros mientras dejaba caer una pizca de grasa de giba en la sartén de metal y comenzaba a freír la carne de las costillas.

Una vez que solo quedaba un poco de rojo, mezclé el aria y el chatchi, y luego, cuando la grasa se esparció correctamente, agregué el aceite de tau, el vino de frutas y el agua.

Tan pronto como llegó a ebullición, recogí la espuma, luego puse la tapa de madera y dejé que se calentara a fuego medio. Ahora solo necesitaba dejarlo cocinar hasta que el chatchi se ablandara, y estaría listo.

“¿Entonces solo necesitas esperar ahora, Asuta…?” Reina Ruu preguntó desde la  estufa  vecina, después de haberme visto  trabajar apasionadamente.

“Así es”, respondí.

“Entonces ese es un plato bastante simple, ¿no?” ella respondió.

“Sí, el trabajo en sí es bastante simple. Pero, por otro lado, la proporción de aceite tau y vino de frutas, la cantidad de tiempo de cocción y la fuerza de la llama pueden tener un gran impacto en el sabor”.

Y tampoco había tazas de medir ni estufas de gas aquí en este mundo. Eso hizo que la intuición de un chef fuera aún más crucial.

“En mi antiguo país de origen, ha sido prácticamente sinónimo de ‘cocina casera’ durante bastante tiempo. Sin embargo, sorprendentemente, puede ser más difícil explicar cómo hacerlo que el filete de hamburguesa o el guiso de carne giba en cubos”.

“¿De verdad?” Preguntó Reina Ruu, luciendo aún más interesada.

“Aah, qué maravilloso aroma de aceite tau y vino de frutas”, dijo Naudis con una gran inhalación. “No es como si nunca hubiera usado vino de frutas en mi propia cocina, pero ciertamente no lo he usado con tanta valentía como tú, Asuta. Yo diría que la dulzura suave que se obtiene de ella es como les gusta a los sureños”.

“Ah, ahora que lo mencionas, ¿hay azúcar en Jagar?” Vagamente recordé que Aldas dijo algo en ese sentido.

“También existe en Genos. Sin embargo, nunca lo he visto vendido fuera de los muros de piedra”.

“Así que es bastante raro que solo puedas conseguirlo en la ciudad del castillo, ¿eh? Mmmm, los condimentos que se ofrecen aquí en la ciudad postal realmente no parecen suficientes. Quiero decir, no es como si pudieras conseguir aceite tau sin una relación especial con los comerciantes del sur, ¿verdad? En realidad, ahora que estamos en el tema, ¿se suelen vender por aquí otros condimentos además de la sal de roca?”

“Creo que decir que no es la respuesta más precisa. Después de todo, varía de persona a persona si tratan o no hierbas como myamuu como condimento o como verdura”.

Mientras arrojaba un poco de leña a la estufa, respondí “Ya veo” con un asentimiento. “Ahora que lo pienso, casi nunca he visto que se vendan hojas de pico o lilo. Es muy raro que los vea en un lugar que venda sal de roca”.

“Eso es porque por aquí, solo puedes cosechar esas cosas en el bosque de Morga. El derecho a reunir todo lo que quieran es uno de los pocos privilegios especiales otorgados a la gente del borde del bosque”, respondió Naudis, eligiendo cuidadosamente sus palabras para no sonar sarcástico o sarcástico. Estaba seguro de que también estaba esforzándose al máximo para no tratarnos de manera diferente.

“Entonces, en la ciudad postal, ¿tienes que encurtir la carne en sal para conservarla?”

“Eso es correcto. Se necesitaría demasiado tiempo para comprar carne fresca todos los días, y puede obtenerla más barata comprándola al por mayor. Entonces, generalmente compro carne para unos días y la encurtido en sal”.

“Ya veo.”

Con un poco de suerte, puedo tener la oportunidad de usar carne de karon o kimyuus para dar lecciones de cocina de Milano Mas. Sin embargo, ¿podría preparar un plato adecuado con algo más que carne de giba? Honestamente, me estaba emocionando al pensar en el desafío.

“Ah, discúlpeme por un momento,” dije, quitando la tapa de la olla cuando pensé que ya era hora.

Instantáneamente, el vapor lleno de olor a aceite tau y vino de frutas explotó.

Había sumergido lo suficiente los ingredientes en agua, pero ahora casi la mitad se había ido.

Después de remover el contenido de la olla con una espátula de madera, apuñalé un poco de chatchi con un palillo de dientes grigee. Se deslizó suavemente sin ninguna resistencia, pero ¿cómo fue el sabor?

El chatchi ya se había abierto con el palillo de dientes, así que me metí un trozo de ese y la carne de costilla en la boca.

Tenía un sabor levemente dulce y sutil. El chatchi era suave y escamoso, mientras que la carne estaba suficientemente tierna. Y cuando los mordí, una armonía perfecta de dulzura adicional y sabor delicioso llenó mi boca.

Aun así, la dulzura realmente es un poco débil. Creo que un sabor un poco más fuerte sería ideal…

Vertí un poco de aceite de tau en una cuchara de madera hasta que estuvo medio lleno, luego lo disolví en el caldo encima del plato y lo agregué todo a la olla.

Mientras revolvía con cuidado para no romper el chatchi, lo llevé a ebullición una vez más y luego le di una probada.

Sí, eso parecía bastante bueno. Normalmente diría que es mejor tratar esto como el guiso de carne de giba en cubos y dejar que se enfríe primero para que el sabor penetre en el plato. Pero incluso en este punto, el sabor ya era satisfactorio.

Entonces, saqué el contenido de la olla en un plato nuevo.

“Por favor, coman. Yo diría que esto es aproximadamente la mitad del tamaño de una comida para uno”.

Dentro había alrededor de 120 gramos de carne, medio aria y un cuarto de chatchi.

Me hubiera gustado agregar un mayor volumen de chatchi si fuera posible, pero como necesitaba mantener los costos de prepararlo al mismo nivel que el guiso de carne de giba en cubos, eso era todo lo que podía usar. Después de todo, chatchi cuesta dos veces y media más que aria.