Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 10

Capitulo 1: El Primer Día Del Mes Blanco, El Día De Asuta I

Parte 5

Mientras miraba a Diel, Yumi puso sus manos en su propia cintura delgada y soltó una risa incómoda.

“Deberías ir a comerlo también. ¿No puedes escaparte de la ciudad del castillo por la noche?”

“Así es. Mi padre dice que una vez que se pone el sol es demasiado peligroso, así que me quita el pase. Además, levantan el puente levadizo en la puerta durante la noche de todos modos. Oye, Asuta, ¿no hay forma de que pueda comer ese plato durante el día…?”

“Hmm, bueno, no empiezo a prepararlo hasta que el sol alcanza su punto máximo. Pero si hablas con el propietario de la posada, es posible que esté dispuesto a vendértelo después de eso, pero antes de que se ponga el sol”.

“¡Ya veo! Entonces, si puedo encontrar un día en el que no esté ocupado con el trabajo, ¡tal vez podría comerlo también!” Dijo Diel con una sonrisa, su humor se recuperó. Mientras tanto, Yumi lucía una sonrisa de alivio.

Diel tenía un aspecto juvenil y menuda que me recordaba a un niño, mientras que Yumi tenía proporciones bastante femeninas, haciéndolos parecer polos opuestos. Y, sin embargo, sus sonrisas eran igualmente encantadoras.

“Pero ayer fue el último día para ese plato de guiso de carne de giba en cubos, ¿verdad? El dueño dijo que a partir de hoy sería un plato diferente”.

“Ah, sí, hoy será una sopa. En cuanto al plato de carne, iba a pedirle que lo probara hoy y luego decidiera. Si decide usarlo, debería hacer su debut mañana”.

“¡Ya veo! ¡Entonces tendré que probar eso también! ¡Aah, realmente estoy deseando que llegue!”

“¡Tch! ¡Esto realmente no es justo!”

“Ahaha, lo siento”, se rio Yumi mientras palmeaba a Diel en la cabeza.

Me preocupaba que su temperamento estuviera a punto de estallar por ser tratada como una niña, pero Diel simplemente infló las mejillas. Realmente parecían ser una pareja divertida.

“¿Y qué me dices de ti? ¿No dijiste que también tenías asuntos que discutir?”

“¡Ah, eso es correcto! ¡Hay algo que quería que echaras un vistazo, Asuta!” Dijo Diel con entusiasmo, luego sacó un cuchillo que llevaba en la cadera. Solo que hoy, no fue uno para defensa propia.

Todavía estaba en su funda de cuero, pero parecía ser un cuchillo de cocina. A diferencia del que perteneció a mi padre o mi cuchillo de verduras de Sym, el mango también era de metal, aunque con ondulaciones diagonales grabadas en él, quizás para evitar que se resbalara.

“Oh. ¿Es este uno de los cuchillos de cocina que vende tu casa?”

“¡Sip! ¡Es para cortar carne! ¡Es un poco pesado, pero incluso puede cortar fácilmente un hueso de kimyuus!”

Diel sostenía el mango hacia mí, así que acepté mientras sentía una gran curiosidad brotando dentro de mí.

“Umm, ¿está bien si quito la funda?”

“¿Realmente podrías entender lo bueno que es un cuchillo de otra manera?”

Por supuesto que no pude. Y así, seguí adelante y lo liberé.

La hoja era de una hermosa plata. No sabía si debería llamarlo cuchillo de carnicero o tallador puntiagudo al estilo occidental, pero de todos modos, parecía un poco más estrecho que el cuchillo de mi viejo en general.

Medía un poco más de 20 centímetros y era delgado pero sólido. Y a pesar de que incluso el mango era de metal, en realidad no era tan pesado. Sí, parece que se sentiría tan agradable de usar como ese cuchillo que me acompañó desde mi viejo mundo.

“Ciertamente parece una buena espada”.

Era más pesado que el cuchillo de mi viejo, pero era más liviano que el del cazador que obtuve de Ai Fa. Y el mango de metal se sintió más natural de lo que esperaba, equilibrándose muy bien con el peso de la hoja.

“¿Bien? ¡Adelante, intente cortar un poco también!”

Naturalmente, no tenía absolutamente ninguna razón para negarme.

Para empezar, había querido un cuchillo para cortar carne, para no abusar de la hoja que era el corazón y el alma de mi viejo. Y ya había obtenido permiso de Ai Fa para comprar uno también.

Sin embargo, ninguna de las cuchillas a la venta en la ciudad postal me había saltado encima. Quizás fue porque mis expectativas se habían elevado un poco al comprar de la  nada un cuchillo  de verduras tan espléndido de Shumiral.

De todos modos, seguí adelante y me dirigí al vagón, luego saqué el paquete de carne que iba a venderle a Nail. Cuando lo abrí en lo alto de mi espacio de trabajo, encontré el bloque esperado de carne de costilla recubierta de hojas pico.

Seguí adelante y probé el cuchillo en el borde de la carne blanda y corté suavemente varias rodajas de siete milímetros de grosor. Luego, seguí adelante y los piqué encima de mi tabla de cortar en muy poco tiempo.

Sí, no tengo absolutamente ninguna queja. Al menos cuando se trataba de cortar carne, era todo un partido para el cuchillo de mi viejo.

“Esto es definitivamente bueno. No tengo ningún problema con la forma en que se corta”.

“¿En serio? ¡¿Entonces lo comprarás?!” Preguntó Diel, inclinándose hacia adelante mientras sus ojos brillaban con entusiasmo.

“Hmm, pero esto está destinado a venderse en la ciudad del castillo,

¿verdad? Entonces debe ser bastante caro…”

“Bueno, claro, es caro en comparación con los cuchillos que venden en la ciudad postal, pero a cambio, ¡definitivamente puedo garantizar su calidad!

¡Cuesta 12 monedas blancas en total!” 12 monedas blancas.

El cuchillo de verduras de Sym que le había comprado a Shumiral había costado 18. Y los cuchillos vendidos en la ciudad costaban cuatro o cinco, mientras que el cuchillo de cazador que le había pedido prestado a Ai Fa costaba seis.

Convertir 12 monedas blancas en cuernos y colmillos de giba, equivaldría a alrededor de 10 de las bestias, por lo que ciertamente no fue una compra barata. Pero el cuchillo de mi viejo ya había trabajado duro durante 20 años, así que no quería seguir usándolo en exceso.

“Bien, ya he tomado una decisión. ¿Puedo comprarte esto, Diel?”

“¡Hurra! ¡Gracias por su negocio!” Diel exclamó con una sonrisa verdaderamente llena de alegría.

Al ver esa sonrisa extremadamente pura, Yumi y yo no pudimos evitar sonreír junto con ella.

“¿Pero por qué me trajiste un cuchillo para cortar carne de repente? De hecho, estaba buscando uno recientemente, pero aun así…”

“¿Eh? Quiero decir, ¡lo encontré realmente frustrante cómo no estabas usando una espada de Jagar! Ese cuchillo de verduras es claramente de Sym, y ese otro tampoco es de Jagar, ¿verdad?” Dijo Diel, lanzando una mirada seria al cuchillo de mi viejo mientras estaba sobre mi estación de trabajo. “Y también es un cuchillo ridículamente bonito. No sé en qué país se hizo, pero definitivamente me sorprendió un poco cuando lo vi. Entonces, fui y elegí lo que pensé que era el cuchillo más bonito que tenía, para ofrecerte algo igual de bueno”.

“Ya veo. Realmente lo aprecio. ¿Pero no deberías vender algo tan bonito a un noble en lugar de a mí…?”

“¡Hmph! ¡Creo que eres mucho más increíble que esos chefs que trabajan para los nobles! Y pensé que nuestro mejor cuchillo debería ser para el mejor chef de la zona”, respondió Diel, ahora con una sonrisa verdaderamente atrevida.

Quizás era la forma en que sus emociones siempre se mostraban tan claramente cuando sonreía, pero era tan encantador como siempre. Tal vez me había vuelto un poco extraño en la cabeza, ya que definitivamente podía recordar haber encontrado su sonrisa repugnante el día que nos conocimos.

“Bueno, entonces, ¡nos vemos! ¡Definitivamente regresaré mañana!”

“Supongo que también tengo que volver al trabajo. ¡Y también estaré esperando la cena de esta noche en la posada!”

Con eso, Diel y Yumi partieron hacia el norte y el sur, dejándome sintiendo un calor interior.

En su lugar, mi cliente que tenía el aspecto de un oriental, Sanjura, se acercó al puesto.

“Asuta, me quedo con uno, por favor.”

“Ah, gracias por su continuo negocio. Um… y gracias por todo lo de ayer también”.

“No es necesario, gracias. Era mi deber natural, como ciudadano del oeste”, dijo Sanjura con una suave sonrisa mientras se quitaba la capucha, dejando al descubierto su cabello castaño.

Pero justo cuando me sentí aliviado por su sonrisa, fue y dijo algo realmente impactante.

“Ese niño bandido fue capturado, ¿verdad? Me alegro de que la paz estuviera protegida”.

“¡¿Eh?!” Exclamé, congelando en su lugar. Prácticamente podía sentir la sangre drenarse de mi cara. “¡Espera! ¿El chico de ayer fue capturado por los guardias?”

“¿No lo era? Pensé que era porque no había carteles de se busca por ahí”.

“¿Carteles de se busca…?”

“Si. Cuando se busca a un criminal, los guardias colocan un cartel frente a su estación. Pero no había nada allí cuando miré antes. Así que pensé que ya lo habían atrapado…” respondió Sanjura mientras inclinaba la cabeza y parecía perplejo.

Había estado conteniendo la respiración, pero ahora finalmente dejé escapar un suspiro.

“¿Así que eso fue todo? Ah, realmente me sorprendiste allí… Oh, lo siento. La verdad es que nunca seguimos adelante con nada de eso”.

“¿No hiciste una solicitud a los guardias?”

Esta vez, fueron los ojos de Sanjura los que se abrieron de par en par por la sorpresa. Bueno, no fue un cambio de expresión tan grande, pero realmente se sintió inusual viniendo de alguien que parecía ser de Sym.

Ah, pero no era el momento de dejarse impresionar por esas cosas.

“Fuiste asaltado, así que deberías informarlo a los guardias. Si dejas al criminal en paz, alguien más saldrá herido”.

“Sí, supongo que es nuestro deber hacer ese informe como ciudadanos del oeste. Pero… Parecía que solo estaba detrás de la gente del borde del bosque, por lo que la gente del pueblo no debería correr ningún peligro”.

“Sin embargo, todos ustedes todavía están en peligro”.

“Estaremos bien. Después de todo, tenemos estos aliados confiables que nos cuiden”.

Los ojos pálidos de Sanjura miraron a Ludo Ruu, que estaba de pie junto al puesto.

Y Ludo Ruu le devolvió la mirada con una mirada completamente seria en sus ojos, completamente diferente a la que tenía cuando se enfrentaba a Labis.

“Aun así, sigo pensando que deberías hacer un informe. ¿Quizás te estás conteniendo?”

“¿Conteniendo?”

“Si. Escuché que la gente del borde del bosque tiene una posición complicada en Genos. No vengo aquí tan a menudo, así que no sé mucho al respecto, pero ustedes son temidos y perseguidos, ¿no es así?” Preguntó Sanjura, inclinándose hacia adelante con una mirada seria en su rostro. “Pero la gente del borde del bosque también son hijos de Selva. Yo también lo soy, aunque mi madre, ciudadana de Sym. Los occidentales somos todos camaradas. No necesitas reprimirte, y creo que debes confiar en los guardias”.

No fue exactamente “reprimirse”.

Sin embargo, no podría decirle a un cliente como Sanjura que no podíamos confiar en los guardias debido al puesto que ocupaba el hermano menor de Cyclaeus.

“Entonces, ¿sigues siendo reacio después de todo…?”

“Sí, lo siento…”

“Entonces, ¿haré el informe en tu lugar? No soy exactamente un pariente, así que creo que debería estar calificado para hacerlo”.

“¡A-Ah, no! ¡Eso realmente sería un problema para nosotros!” Tratar de ocultarlo todo estaba resultando difícil.

Y así, escogí mis palabras rápida pero cuidadosamente.

“Um, ya ves… Parece tener un profundo rencor contra la gente del borde del bosque. Entonces, me gustaría hablar con él como es debido, y si es un malentendido, me gustaría aclararlo. Pero si es capturado como criminal antes de eso, nunca habrá posibilidad de que eso suceda… Y por eso, no presentamos un informe a los guardias”.

Pensando más en ello, Cyclaeus era el único punto sobre el que realmente no podía estar abierto.

Que Zattsu y Tei Suun cometieron esos crímenes hace diez años y que los Barbas Rojas fueron ejecutados falsamente a su vez se estaba volviendo de conocimiento común, por lo que no había necesidad de ocultarlo todo. De hecho, probablemente sería mejor que la mayor cantidad de personas lo supieran.

Sin embargo, me gustaría evitar revelar los antecedentes de Jeeda si es posible. Después de todo, no tenía forma de saber cómo esa información podía llegar a Cyclaeus.

Aun así, Jeeda se había ido y había declarado abiertamente que era el hijo de Goram Redbeard justo en frente de Sanjura, y el hombre no había reaccionado al nombre. Al parecer, no había nacido en Genos, por lo que tal vez no sabía nada sobre los Barbas Rojas.

En cualquier caso, Sanjura no pidió más explicaciones, en su lugar retrocedió mientras se veía un poco triste.

“Ya veo. Parece que tienes tus razones… Lamento decir demasiado, ahí”.

“Ah, no, ese no es el caso en absoluto. Realmente aprecio tu preocupación”.

“Rezaré para que todos estén a salvo. Y espero que también puedas aclarar ese malentendido”.

Después de lanzar una última sonrisa pacífica, Sanjura se fue con un myamuu giba en la mano.

“Hmm, realmente parece bastante hábil. Aun así, no creo que perdería, al menos por ahora mientras su brazo derecho está lesionado”, murmuró Ludo Ruu mientras observaba al hombre delgado deslizarse entre la multitud.

“¿Podrías parar eso ya? Ayer mismo ayudó a protegernos. Así que le debemos, ¿no?”

“Yo sé todo eso. Me siento incómodo cuando hay tipos a los que no estoy seguro de poder vencer con mis propias manos. Una cosa es cuando se trata de gente de la linde del bosque, pero estamos hablando de alguien de la ciudad aquí…”

Supongo que eso era lo que significaba ser un cazador del borde del bosque.

Ahora que lo pensaba, Ai Fa todavía parecía desconfiar de Sanjura también.

¿Se desvanecerán esos sentimientos si podemos forjar una relación sana con Genos?

En otras palabras, ¿llegará el día en que la gente del borde del bosque verá a los ciudadanos del oeste como camaradas, y viceversa?

Mientras esos pensamientos seguían corriendo por mi cabeza, el sol finalmente se acercaba a su punto máximo.