Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 10

Capitulo 1: El Primer Día Del Mes Blanco, El Día De Asuta I

Parte 4

Para los puestos, necesitaba 48 aria y 8 tino. Y luego las posadas agregaron 100 aria extra.

Además de eso, necesitaba 30 aria, 150 poitan y 5 tarapa adicionales para preparar la comida para los puestos de mañana.

Así de grande se habían vuelto mis pedidos de la casa de Dora.

Incluso después de sacar la pula, aún sumaba 82 monedas rojas en total.

“Ciertamente es algo que un cliente compre tanto aria y poitan todos los días. Para ser honesto, nuestras billeteras también se han engordado mucho como resultado”, dijo Dora con una gran sonrisa en su rostro. Y Tara también sonreía a su lado.

Dora estaba agradablemente regordete mientras que Tara era incluso más delgada que Rimee Ruu, pero sus ojos se veían iguales cuando sonreían.

“Normalmente, vender aria y poitan sería impensable. Una vez que pasa el tiempo suficiente después de cosecharlos y comienzan a echarse a perder, tienes que venderlos a los carniceros en Dabagg para usarlos como alimento de karon. Pero en ese caso, tienes que venderlos por aproximadamente la mitad de precio, así que realmente he estado obteniendo ganancias durante los últimos dos meses”.

“Bueno, para mí también ha sido de gran ayuda poder comprarte todas mis verduras sin tener que preocuparme de que se te acaben. Hablando de eso… si tuviera que agregar un aria adicional de 100, ¿estaría bien?”

“¡¿Eh?! ¿Quieres comprar aún más?”

“Ah, todavía no se ha resuelto todo, pero si soy capaz de expandir mi negocio con las posadas, creo que eso es más o menos el número que necesitaría”.

Con eso, Dora asintió con la cabeza de arriba abajo, luciendo completamente asombrado.

“¡Si realmente lo dices en serio, entonces puede que me quede sin un solo aria para vender a Dabagg! ¡Sería de gran ayuda de nuestra parte, por supuesto!”

“Me alegra oír eso. Oh, pero eso no dará como resultado que el costo del alimento de karon aumente y el precio de la carne aumente, ¿verdad?”

“Por supuesto no. Ciertamente no soy el único cultivando aria. Hay suficientes por ahí que incluso los carniceros no pueden comprarlos todos y algunos simplemente se tiran a la basura, por lo que no puedo imaginar que sería un problema en lo más mínimo”.

“Eso es un alivio”, respondí mientras contaba el  aria. Mientras Dora contaba de manera similar las monedas que le había entregado, inclinó la cabeza.

“Parece que siempre te preocupas por otras tiendas, Asuta. Vendes carne de giba, así que, ¿el aumento del precio de karon no sería solo para tu beneficio?”

“Ah, no. Verá, tendría miedo de provocar a los otros puestos y carniceros y cosas por el estilo. Solo quiero seguir haciendo mis negocios pacíficamente como está”.

“Hmm. Pero es natural que los rivales empresariales compitan, por lo que realmente no creo que debas preocuparte por todo eso”.

“Sí, estoy de acuerdo en que es una forma justa de verlo también… Pero como persona del borde del bosque, quiero evitar antagonizar a los demás tanto como pueda”.

Esas palabras hicieron que Dora pareciera preocupado, lo cual era raro para él.

“Solo está tratando de hacer su negocio de manera justa y recta. No tienes nada de qué preocuparte. Todos los criminales se han ido ahora, así que todo debería empezar a moverse en una buena dirección, ¿verdad?”

Ciertamente sería bueno si eso fuera cierto. Pero, al menos, aún teníamos que arreglar las cosas con Cyclaeus y Jeeda.

Como tuve un poco de problemas para averiguar cómo responder, Tara intervino, “Oye”, después de escuchar en silencio todo nuestro intercambio, tirando de la ropa de su padre. “No sé de qué estás hablando, pero no deberías causarle problemas a Asuta, papá”.

“Ah, no, está bien, Tara. Gracias, Dora”.

“No dije nada para que me agradecieras”, respondió el vendedor de verduras con un gesto de vergüenza de su mano, y finalmente puso esa mano sobre la cabeza de Tara. A pesar de que realmente no había comprendido lo que estábamos discutiendo, Tara sonrió de satisfacción.

Mientras me sentía reconfortado por la visión de la pareja padre-hija, me sinceré sobre los detalles del ataque de ayer, simplemente omitiendo todos los nombres propios. En otras palabras, dije que fuimos atacados al mediodía por alguien con un profundo resentimiento hacia la gente de la linde del bosque, y que ellos dos también deberían tener cuidado.

“Bueno, supongo que todavía no hay escasez de gente así. Estaremos bien, pero todos ustedes son los que realmente necesitan que los cuiden”.

Después de dar uno más, “Gracias”, partimos del lugar de Dora. Y así comenzó nuestro negocio con los puestos del día.

Una vez que llegamos a nuestro espacio habitual todo el camino hacia el norte, encontramos a unos 30 clientes esperando allí nuevamente hoy. Aunque habíamos perdido 18 habituales en total entre los 10 del Silver Vase y los ocho del grupo de construcción, no parecía haber ningún cambio en lo ocupados que estábamos a primera hora de la mañana.

Lala Ruu y yo tomamos el puesto de myamuu giba, mientras que Reina y Sheera Ruu estaban a cargo de las hamburguesas giba. Ese había sido nuestro arreglo básico desde ayer, en preparación para que el clan Ruu eventualmente se hiciera cargo del puesto de hamburguesas giba.

“Ahora que lo pienso, Li Sudra ya ha estado ayudando durante medio mes, ¿eh? Ella solo está en los puestos alrededor de la mitad del tiempo que nosotros, por lo que realmente ha mejorado notablemente rápido”, dijo Lala Ruu una vez que terminó la prisa de la mañana y tuvimos la oportunidad de recuperar el aliento. “Para ser honesto, diría que está más o menos atrapada conmigo y con Vina. ¿No sería una buena idea reconsiderar cuánto le está pagando?”

“Ah bien. Siempre cambio de lugar con ella, así que casi nunca tuve la oportunidad de ver su trabajo y me había olvidado por completo de todo eso”.

Había aumentado el salario inicial de todos los demás en un 50% y les había subido hasta nueve monedas en total. Li Sudra estaba trabajando actualmente por tres monedas rojas, así que si yo hiciera lo mismo por ella, eso equivaldría a 4.5, o un total de cinco después de redondear la fracción.

“En realidad, ¿no dijiste que querías distribuir la oportunidad de ganar monedas entre los clanes más pequeños de manera justa, así que ibas a cambiar la alineación a menudo?”

“Si eso es verdad. El plan era hacer el cambio cada 20 días aproximadamente, así que supongo que ya es hora de empezar a hacer un cambio. Gracias, Lala Ruu. Se siente como si mi cabeza estuviera llena de solo pensar en desarrollar nuevos platos últimamente”.

“No hay problema”, dijo Lala Ruu encogiéndose de hombros, y luego agregó: “Oh, y ya que estoy en eso, déjame agregar, Rimee estaba teniendo un ataque de nuevo anoche. Gritaba que no era justo que Reina ayudara con los puestos, pero todavía no lo hace”.

Ah, eso tenía sentido. Debido a que Vina Ruu se lesionó, Reina Ruu también ayudó, lo que significa que ahora, de las cuatro hijas de la casa principal de Ruu, Rimee Ruu era la única que no había trabajado en los puestos.

“Hmm, pero aun así… originalmente había estado planeando que Reina y Rimee Ruu esperaran hasta que las cosas se calmaran entre nosotros y el castillo. ¿No sería demasiado peligroso tener su ayuda ahora, cuando incluso tenemos guardaespaldas vigilándonos?”

“No lo sé. Tendrías que hacerle esa pregunta a nuestra mamá. Y bueno, supongo que les hace un poco más de trabajo a ella y a la abuela Tito Min cuando dejamos a Rimee y una Vina lesionada en casa con ellos”.

Entonces tendré que consultar con Mia Lea Ruu.

“Ah, pero en ese caso puedes terminar siendo tú alternando con Rimee Ruu. ¿Todavía estarías bien con eso, entonces?”

“No me importaría especialmente, siempre y cuando tenga que ir cada dos días. Trabajar en los puestos es divertido, así que me gustaría seguir haciéndolo todo lo que pueda”, respondió Lala Ruu, mostrando el blanco de los dientes. Esa sonrisa suya realmente le recordaba a su hermano, Ludo Ruu.

Fue entonces cuando un occidental bien formado se acercó al puesto.

“¡Bienvenidos!” Grité, solo para contenerme de repente. Este no era un cliente.

“Hola. Parece que hoy estás haciendo una matanza. Es bueno ver que todavía te va bien”.

Su cabello y bigote eran de color marrón oscuro, sus ojos de color marrón claro y su piel de un bronceado dorado. Llevaba una tela color arena que parecía un turbante envuelta alrededor de su cabeza, y llevaba un chaleco sin mangas y pantalones cilíndricos.

En general, el hombre de mediana edad tenía el aspecto atrevido pero jovial del líder de una banda de ladrones. Este era el que una vez había desempeñado el papel de líder de la caravana de comerciantes en el complot de Kamyua Yoshu y Melfried para atrapar al clan Suun, el guardaespaldas Zasshuma.

“Te he estado esperando, Zasshuma. De hecho, tengo algo que debo informarle”.

Ahora que Kamyua Yoshu y Leito habían dejado Genos, este hombre tenía la tarea de pasar por los puestos cada mañana para comprobar si había sucedido algo o no.

Había oído que tres guardaespaldas se habían alojado en The Kimyuus’s Tail solo para estar seguros, pero aparentemente este tipo no podía ser uno de ellos porque Milano Mas estaba familiarizado con él.

“¿Hmm? Entonces, ¿qué tal si nos dirigimos detrás de ese carro y hablamos? Ah, espera, parecería sospechoso si nos mudamos demasiado pronto… Primero deberías seguir trabajando un poco más”.

Después de decir eso, Zasshuma partió rápidamente. ¿Estaba planeando dar la vuelta a través de la espesura hacia la parte trasera después de alejarse lo suficiente de los puestos?

En cualquier caso, el grupo de Kamyua Yoshu había estado considerando la posibilidad de que alguien vigilara estos puestos incluso antes de que tuviéramos la oportunidad de contarles sobre Jeeda.

“Ese tipo parece muy turbio, de alguna manera. Bueno, supongo que es natural cuando es amigo de ese sospechoso rubio”.

Parecía que a Lala Ruu no le gustaba mucho Zasshuma.

Bueno, era lo suficientemente farsante como para asumir con gusto el papel de fingir ser el líder de una caravana, así que supongo que no fue una sorpresa que la gente del borde del bosque realmente no se preocupara por él.

Aun así, en realidad no lo veía tan similar a Kamyua Yoshu. Zasshuma simplemente no parecía tan insondable, pero a cambio, tampoco poseía el mismo carisma misterioso de ese guardaespaldas distante. Supongo que al final, lo que estaba diciendo era que los bichos raros al nivel de Kamyua Yoshu no aparecían con demasiada frecuencia.

“Bueno, entonces saldré un poco. Ocúpate de las cosas mientras no estoy,

¿de acuerdo?”

“Si. Cuídate,” respondió Lala Ruu con un relajado movimiento de su mano mientras yo iba y daba vueltas hacia la parte trasera del vagón.

Shin Ruu había estado esperando allí cumpliendo con su deber de guardia, y ahora me estaba lanzando una mirada de confusión.

“Uno de los aliados de Kamyua Yoshu se presentó, y le voy a informar de los eventos de ayer”.

“Ya veo,” respondió Shin Ruu con un solo asentimiento. Dado que el ataque de Jeeda había ocurrido ayer, naturalmente todavía tenía un moretón azul claro en su rostro.

Luego, después de un minuto más o menos de jugar con Gilulu y Ruuruu, Zasshuma apareció de los árboles escoltado por un niño de las sucursales.

“Asuta del clan Fa, este hombre dice que es un camarada de alguien llamado Kamyua Yoshu y que tiene un acuerdo para hablar contigo. ¿Es todo eso cierto?”

“Sí es cierto. Gracias por traerlo”.

“Bien”, asintió el chico, y luego se fue.

“Santo cielo,” murmuró Zasshuma con una sonrisa forzada mientras veía al joven irse. “Seguro que tienes unos guardias bastante imponentes. Los cazadores del borde del bosque realmente son otra cosa, incluso cuando estamos hablando de un niño así. Y parece que todas las mujeres también son verdaderas bellezas”, bromeó Zasshuma, que era algo más que estaba seguro de que la gente del borde del bosque no apreciaría.

Aun así, a pesar de lo rudo y grosero que era, en el fondo no parecía tan malo como un chico.

“Entonces, ¿qué es de todos modos? Las cosas parecen bastante tranquilas por aquí por lo que puedo ver”.

Por tercera vez, di los detalles de los eventos de ayer.

Mientras se frotaba la mejilla bronceada, Zasshuma dejó escapar un impresionado, “¡Ooh, el hijo de Goram Redbeard! Seguro que te topaste con un jugador clave allí. Pero aun así, el Torbellino del Norte está detrás de la madre. Ese hijo suyo no satisfaría completamente nuestras necesidades”.

“Correcto. Y parece tener bastante odio hacia la gente del borde del bosque”.

“Hmm… Supongo que creció escuchando a su madre contarle cómo su padre fue derribado por un complot cobarde. Por lo que he oído, ese chico habría tenido sólo tres o cuatro, diez años atrás”.

En ese caso, él realmente era más joven que yo o Shin Ruu.

Eso tenía sentido considerando su estatura, pero bueno… Me dolía pensar que él pudiera estar tan impulsado por el odio a una edad tan joven.

A través de su salvaje cabello rojo, había espiado los ojos amarillos de una bestia carnívora. Realmente se veían tan feroces como los de los cazadores del borde del bosque.

“Zasshuma, si esto significa que su madre también se esconde aquí en Genos, entonces el grupo de Kamyua está perdiendo el tiempo por completo. ¿No hay alguna forma de que podamos avisarles?”

“Hmm, tal vez podrías lograrlo si empujas un toto más allá de su punto de ruptura para alcanzarlo, pero supongo que no tendría sentido. Mientras no sepamos realmente dónde está la madre, no deberíamos simplemente tirar del Torbellino del Norte aquí. Tenemos que dejar que sigan buscando y hacer lo mismo aquí también”.

Bien, eso tenía sentido.

“Aun así, un cazador de Masara, ¿eh…? Si eso es cierto, entonces podría terminar resultando bastante problemático”.

Al escuchar esas palabras, Shin Ruu se volvió hacia Zasshuma. Ahora había una luz de cazador parpadeando en sus ojos normalmente tranquilos.

“Permítame intervenir. Occidental, ¿estás diciendo que sabes a qué se refiere un cazador de Masara?”

“¿Hmm? Bueno sí. No es que haya visto uno yo mismo, fíjate… Masara es una montaña a unos tres días de Genos por totos. Los pájaros barobaros capturados allí son famosos por ser realmente exquisitos”.

“Pájaros Barobaro…”

“Sin embargo, allí también viven leopardos gaaje extremadamente viciosos, por lo que no es como si un cazador poco entusiasta pudiera ir a cazar esos pájaros. Dicen que los cazadores de Masara solo se consideran adultos adecuados cuando pueden acabar con un leopardo gaaje”.

Así que esa capa de piel marrón amarillenta que llevaba el chico era su atuendo de cazador, ¿eh?

Mientras miraba el moretón en el rostro de Shin Ruu, Zasshuma agregó: “Por lo que he oído, los leopardos gaaje son carnívoros feroces del tamaño de un ser humano. Si es lo suficientemente hábil como para derribar a uno con solo 13 o 14, entonces ciertamente podría verlo logrando atrapar a uno de ustedes, cazadores del borde del bosque, con la guardia baja”.

“Ya veo… Tienes mi agradecimiento por esa valiosa información”, respondió Shin Ruu con una reverencia, y luego se mordió la lengua.

Zasshuma dio otro, “Hmm…” y se volvió hacia mí mientras se frotaba la mejilla. “Esto significa que la esposa y el hijo de Goram Redbeard probablemente se han estado escondiendo cerca de Masara durante los últimos diez años. Si suponemos que la esposa pudo haberse quedado por allí, entonces… Bueno, son unos tres días de ida a Masara, así que no puedo decir que tengamos tanto tiempo de sobra”.

Faltaba medio mes para la próxima reunión.

Si el viaje de ida y vuelta iba a tomar seis días, eso dejaba menos de diez para moverse libremente… Y no era seguro que Kamyua Yoshu y su equipo se dirigieran directamente a ese lugar del Monte Masara.

“¿Qué debemos hacer entonces? Por supuesto, si Jeeda vuelve a aparecer ante nosotros, me gustaría intentar al menos explicarle la situación correctamente sin pelear. ¿Pero no hay nada más que podamos hacer?”

“No mucho en particular, no. Si vas y cabreas a la madre, el plan del Torbellino del Norte también se esfumará, así que tienes que manejarlo lo más suavemente posible. Aun así, ese niño se lesionó, ¿verdad…? Sería un dolor si los guardias lo atraparan así”.

“Ah, ¿entonces sería un problema si los guardias lo atraparan después de todo?”

“Sí, eso sería muy malo. Si ese recuento es el tipo de hombre que creemos que es y se entera de ese niño, entonces lo callará permanentemente o lo usará como una herramienta para evitar que su madre hable “, declaró Zasshuma siniestramente encogiéndose de hombros. “Bueno, si el niño está usando una posada, eventualmente me enteraré. Un cazador de Masara no puede evitar destacarse aquí en Genos, después de todo”.

“¿De verdad…?”

“Sip. Mi trabajo es ir a las distintas posadas cada noche mientras trago alcohol y recopilo información. Así que podría conseguir algo en el proceso”, dijo Zasshuma, rompiendo en una sonrisa torcida. “Por cierto, parece que te has acercado bastante a ese vendedor de verduras, ¿eh? Desde que se encargaron de esos criminales del clan Suun, me he encontrado con él en muchas posadas al azar”.

“¿Eh? ¿Te refieres a Dora?”

“No sé el nombre del tipo. Pero él es el vendedor de verduras que visitas todas las mañanas”.

No podía ser nadie más que Dora.

Podía sentir que mi corazón comenzaba a latir un poco más rápido.  “¿Qué está pasando con él? No quiero que se mezcle en nada”.

“Entonces tendrás que hablar con él. Verá, él ha estado yendo por varias posadas cada noche como yo, y hablando una y otra vez sobre ustedes, la gente del borde del bosque. Que sois muy agradables, y que ahora que los criminales han sido tratados, el resto de vosotros sois inocentes, y que deberíamos estarles más agradecidos. Cosas como esas.”

No supe qué responder a eso.

“Un par de veces, las cosas se han calentado mucho con la gente que los odia especialmente a ustedes, gente de la linde del bosque, pero al menos por ahora se han mantenido lo suficientemente tranquilos como para que los guardias aún no hayan sido llamados. Aun así, trabaja en una granja al sur de la ciudad postal, ¿no es así? Para empezar, no veo ninguna necesidad de que coma en posadas”.

“Ya veo…” fue todo lo que pude forzar.

¿Qué tanto me habían ayudado personas como Dora, Milano Mas y Yumi…?

Reprimí desesperadamente el calor que brotaba dentro de mí para que Zasshuma no se diera cuenta mientras sonreía.

***

Después de terminar mi informe a Zasshuma, regresé al puesto, donde encontré a dos chicas conocidas sosteniendo hamburguesas giba mientras se lanzaban miradas amenazadoras.

Lala Ruu, mientras tanto, se volvió y me lanzó una mirada de harto. “Ah, finalmente has vuelto. Haz algo con estas dos, Asuta”.

Quizás no hace falta decirlo, pero “estas dos” se referían a Diel y Yumi.

Diel era la hija de un vendedor de trabajos en metal que había llegado a Genos recientemente, mientras que el padre de Yumi era el dueño de la posada conocida como The Westerly Wind. La primera era una chica de pelo corto con aspecto juvenil, mientras que la segunda mostraba tanta piel como las mujeres del borde del bosque.

Estaba perdido preguntándome por qué había una sensación tan peligrosa en el aire, ya que había pensado que se habían reconciliado.

“Um, ¿qué está pasando exactamente aquí…?” Grité, solo para que los dos giraran mi camino en sincronía.

“Hola, Asuta. No es gran cosa… No levanté la voz ni nada, así que no te causé ningún problema, ¿verdad?”

“¿Hmm? Entonces, ¿por qué no te apresuras a volver a la ciudad del castillo? Tienes una mirada lo suficientemente desagradable en tus ojos que estoy seguro de que tenerte merodeando debe estar causando problemas a Asuta”.

“Oye, tú también tienes una mirada realmente desagradable. Entonces, ¿por qué no vuelves corriendo con tu papá?”

“Tengo asuntos comerciales que discutir con Asuta”.

“Y yo también”

Ciertamente era cierto que nadie gritaba.

Sin embargo, su rabia reprimida fluía por el aire como electricidad, y podía escucharla crujir incluso ahora.

Ah, y el compañero habitual de Diel, Labis, estaba parado allí junto a ella, lanzándole a Ludo Ruu una mirada dura, solo estimulando la peligrosa sensación en el aire, mientras que el joven cazador del borde del bosque solo fingía ignorancia. Pude ver por qué Lala Ruu parecía tan harta.

“D-De todos modos, ¿podrías apartarte un poco? ¿Y qué pasó exactamente, de todos modos…? Se sintió como si ustedes dos se llevaran bastante bien ayer”.

“No me preguntes. Estaba hablando del plato que comí ayer en The Great Southern Tree, y de repente ella se enojó conmigo”.

“¡Hmph! Si no hubieras ido y presumido así, no me habría molestado. También quiero comer más de la comida de Asuta…” respondió Diel, luciendo un poco desanimado.

“¡Uf, caramba!” Yumi gimió mientras se cepillaba el largo cabello. “Esa no era realmente mi intención. Estaba tan delicioso que me emocioné mucho hablar de ello… Pero si eso te molestó, lo siento”.

“No… yo también estaba muy malhumorada. Solo estaba celosa de ti, así que también tengo que disculparme”.

¿Qué demonios? Pensé con un encogimiento de hombros de alguna manera decepcionado.

Hace unos segundos se estaban lanzando miradas enojadas, pero ahora ambos estaban riendo avergonzados, solo para darme la vuelta con una sonrisa en sus rostros.

“De todos modos, así es como es. ¡La cocina de Asuta era demasiado deliciosa! Ese estofado de carne de giba en cubos, ¿verdad? Como se llame, ¡fue realmente bueno!”

“Ya veo. Me alegra oírte decir eso”.

“Suena bien. Ese es el plato que usa aceite tau, ¿verdad? Ojalá pudiera haberlo intentado también”, se quejó Diel con una especie de franqueza infantil. Ya que estábamos hablando de mi estofado de carne giba en cubos, usó mucho aceite tau que provenía de su país de origen, Jagar.