Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 10

Capitulo 1: El Primer Día Del Mes Blanco, El Día De Asuta I

Parte 3

Aun así, ver una sonrisa tan maravillosa tan temprano en el día hizo que esto se sintiera como una gran victoria. Pero espera, ¿en qué estaba ganando exactamente?

Con eso, mis pensamientos vagaron por un laberinto completamente improductivo. Sin embargo, lo que me salvó de ese laberinto fue la voz increíblemente amable de Ai Fa.

“Asuta, no puedo acompañarte a la ciudad hoy,” dijo Ai Fa, agarrando firmemente mi mano izquierda que colgaba. Su tono era gentil y sus ojos parecían completamente serios.

Mientras bajaba la mano de la cabeza de Ai Fa, asentí y respondí: “Claro”.

“Yo fui quien decidió que solo iría a la ciudad cada dos días. Normalmente, tendría sentido dejar todo el trabajo de guardia en manos del clan Ruu, ya que actualmente están de vacaciones. Sin embargo, no me atrevía a dejar esa tarea completamente en manos de otros… deseaba hacerlo al menos una vez cada dos días”.

“Si. Creo que entiendo cómo te sientes”.

Ai Fa también tenía su trabajo como cazadora. No estábamos sufriendo por dinero y ahora siempre podíamos comprar carne de otros clanes, así que no había necesidad de que ella se obligara a hacerlo.

Sin embargo, su orgullo como cazadora no le permitiría eludir ese deber. Una cosa sería si no hubiera nadie para el trabajo, pero dado que los Ruu estaban disponibles, insistir en actuar siempre como mi guardaespaldas significaría que Ai Fa estaba poniendo su trabajo de caza en segundo lugar.

Y así, se hizo una regla para ir a la ciudad solo cada dos días. Y agregó a su decisión que no dejaría que la cantidad que atrapó cayera, incluso si solo pasaba la mitad del tiempo en el bosque.

Ya habíamos tenido una conversación al respecto el otro día.

Sin embargo, desde entonces había aparecido un elemento de incertidumbre que la tenía incómoda: el chico Jeeda que nos había atacado en la ciudad postal.

La gente del borde del bosque había decidido proporcionar guardaespaldas en caso de que Cyclaeus hiciera un movimiento. Sin embargo, terminaron siendo cruciales por una razón completamente diferente a esa.

“El incidente de ayer también le ha sido explicado completamente a Donda Ruu. Los Ruu tienen muchos hombres, así que prometió que tendrías suficientes guardias”.

“Ah bien.”

“Ese chico Jeeda de ayer no era tan hábil. Shin Ruu de las sucursales no estaba tan lejos de él, después de todo. Yo diría que Ludo Ruu podría derrotarlo fácilmente”.

“Correcto. Además, Sanjura también lo hirió de gravedad”.

“Si este enemigo está siquiera cerca de la habilidad de ese hombre, incluso Ludo Ruu puede encontrarse en peligro. Por eso le pedí a Donda Ruu que proporcionara un número suficiente de guardias. Así que Asuta… no hagas nada imprudente, ¿de acuerdo?” Dijo Ai Fa, su sonrisa inocente de repente cambió a una mirada seria. Esa expresión tensa dejó dolorosamente claro lo preocupada que estaba por mí.

Aun así, había reafirmado su determinación de llevar a cabo su trabajo como cazadora y también me dejó hacer mi propio trabajo en la ciudad postal. Y así, con ella todavía sosteniendo mi mano izquierda, le respondí con un firme asentimiento.

“No lo haré. Te lo prometo. Hagamos cada uno su propio trabajo y regresemos a casa sanos y salvos”.

“Bien”, respondió Ai Fa, sus ojos se entrecerraron felizmente mientras llevaba mi mano a su pecho. Casi entré en pánico por una fracción de segundo, pero luego ella me soltó suavemente. “Creo en ti, Asuta.”

“¡S-Sí! ¡Sólo déjamelo a mí!”

Realmente me estaba dando vueltas esta mañana.

Sin embargo, también pude reconfirmar lo que tenía que hacer: llevar a cabo mi trabajo en la ciudad postal y luego regresar aquí a la casa del Fa.

Y eso no fue solo por hoy. Fue para todos los días de aquí en adelante.

Así como Ai Fa llevaba a cabo sus peligrosas cacerías y regresaba a casa todos los días, necesitaba asegurarme de regresar también. No importa qué tipo de tramas malvadas esté tramando Cyclaeus…

Si es posible, me gustaría ponerme en contacto con el hijo de Goram Redbeard, Jeeda, y presentarles a los principales jefes de clan. Y tendría que llegar a conocer a ese Mikel de Turan, persona que Shumiral también encontró. Además, si el clan Ruu iba a manejar las cosas difíciles, entonces necesitaba asegurarme de llevar a cabo mis tareas.

Mientras esos pensamientos pasaban por mi cabeza, me senté junto a Ai Fa junto a la pared, y pasamos el tiempo restante charlando ociosamente mientras descansábamos.

***

El sol estaba actualmente a medio camino entre el amanecer y cuando alcanzaría su punto máximo… Según mi estimación, alrededor de las nueve de la mañana. Vestido con mi camiseta ahora completamente seca debajo de mi chaleco, me dirigía al asentamiento de Ruu con tiempo de sobra.

Había varias rutas desde el asentamiento en el borde del bosque hasta la ciudad postal. Sin embargo, los únicos por los que había caminado personalmente eran el más cercano a la casa del Fa sobre ese aterrador puente de cuerda, y el más cercano al asentamiento de Ruu.

Al tomar la ruta cerca de la casa del Fa, podríamos llegar a la ciudad postal en menos de una hora, incluso a pie. Sin embargo, gracias al puente de cuerda en el medio, no podríamos exactamente llevar un carro tirado por totos de esa manera.

En cuanto a la ruta más cercana al Ruu, eso tomaría casi dos horas a pie. Sería una hora llegar al asentamiento de Ruu, y luego otros 40-50 minutos desde allí hasta la ciudad. Sin embargo, ese tiempo de viaje podría acortarse drásticamente usando un totos. A medida que pasaban los días, mejoraba cada vez más conduciendo el carro, y en la actualidad podía llegar hasta la ciudad postal en solo 40 minutos.

Por supuesto, considerando que la ruta directa solo tomó alrededor de una hora a pie, solo había logrado afeitarme 20 minutos. Sin embargo, el vagón también hizo posible transportar muchos más suministros y personal que antes, por lo que aún nos estaba ahorrando muchos problemas.

Además de todo eso, solía hacer que Vina Ruu caminara a la casa del Fa todos los días para ayudar a llevar todo. Tenerla usando esas dos horas o más que normalmente pasa en el viaje de ida y vuelta en otro trabajo hizo un aumento masivo en la eficiencia.

Naturalmente, el otro trabajo en cuestión fue la preparación de las hamburguesas giba. Sheera Ruu ya había asumido la tarea de hornear el poitan, y el plan era que cooperaran en esto.

Para entrar en más detalles, los dos que vinieron directamente a la ciudad postal desde el asentamiento de Ruu también obtuvieron al menos un poco más de tiempo para resolver el trato.

Usando totos, tomó 40 minutos llegar a la ciudad postal desde la casa del Fa, y solo 20 desde el asentamiento de Ruu. Caminar, sería alrededor de 40-50 minutos para ellos, por lo que tienen 20-30 minutos adicionales.

En otras palabras, con el viaje de ida y vuelta en mente, generalmente obtenían un poco menos de una hora extra para trabajar en otras tareas cada día.

En cualquier caso, dado que sus horas de trabajo habían sido lo único que habíamos asegurado cuidadosamente en mi contrato con los Ruu, Mia Lea Ruu insistió en que el tiempo extra debía usarse para ayudar al clan Fa. Entonces, decidimos que se usaría para ayudar con el trabajo de preparación, y todo lo que quedara podría gastarse cortando leña.

Con ese nuevo acuerdo en vigor, me reuní con todos nuevamente hoy en el asentamiento de Ruu, después de lo cual nos dirigimos hacia la ciudad postal.

El grupo de hoy estaba formado por Reina, Sheera y Lala Ruu, así como por Ludo y Shin Ruu y dos jóvenes adicionales de las sucursales cuyos nombres no conocía de guardia. Los dos chicos de la rama de la familia iban en el carro con el resto de nosotros, mientras que Ludo y Shin Ruu iban a nuestro lado en los totos del clan Ruu, Ruuruu.

“Cuando el sol llegue a su punto máximo y te dirijas hacia las posadas, dos hombres de Lea y Rutim vendrán a vigilar los puestos, aparentemente”, me informó Reina Ruu de camino a la ciudad postal.

Así que cuatro guardias para cada uno, lo que hace un total de ocho… Ese fue el mismo número que enviaron cuando se protegieron contra un ataque de Zattsu y Tei Suun.

Ciertamente se sintió imponente. Sin embargo, aunque no sabíamos qué estaba pensando Cyclaeus, Jeeda había ido y había declarado abiertamente su deseo de venganza contra la gente del borde del bosque, por lo que definitivamente era necesario.

Sin embargo, cuando llegamos a la ciudad postal y pisamos la carretera de piedra, realmente parecía que nos enfrentamos a miradas de mayor inquietud y precaución que nunca.

Naturalmente, los cuatro cazadores tomaron solemnemente la delantera frente a nosotros, los chefs. Comparado con anteayer, cuando solo Ai Fa y Ludo Ruu nos protegían, claramente estábamos molestando a todos mucho más. Pero tenía que aceptar todo eso, al menos hasta que pudiéramos arreglar las cosas con Jeeda.

“Ah, buenos días, Milano Mas.”

Habíamos llegado por casualidad a The Kimyuus’s Tail justo cuando su dueño estaba saliendo.

Milano Mas asintió en respuesta, “Sí”, luego se interpuso frente a nosotros y rodeó la parte trasera de la posada. Reina, Ludo, Shin Ruu y yo lo seguimos para recoger los dos puestos.

“Tuvimos una reunión en la posada ayer…” murmuró Milano Mas mientras sacaba uno de los carros del interior de la cerca. “¿También estás vendiendo tu cocina a The Westerly Wind?”

“¿Eh? Eso no se ha resuelto todavía…” Respondí con sorpresa.

“Ya veo”, respondió Milano Mas, dándose la vuelta. “La hija del propietario decía que planeaba ir a The Great Southern Tree para confirmar sus habilidades culinarias”.

“¿En serio? Pero escuché que el dueño tiene una fuerte aversión por la gente del borde del bosque y giba, así que todavía no tengo idea de cómo se desarrollará todo eso”, dije, y sentí que no podía dejar pasar esta oportunidad de mencionar mis otras ideas. “Además… si estamos hablando de vender mi cocina, me gustaría hacerlo primero con The Kimyuus’s Tail”.

“¿Qué?” Milano Mas cuestionó, sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa. “¿Es una especie de broma? ¿O estás diciendo en serio que quieres vender tu comida a mi casa?”

“Lo estoy. Si voy a vender mi cocina a posadas que sirven a occidentales, entonces quiero que The Kimyuus’s Tail sea lo primero. Por supuesto, The Great Southern Tree y The Sledgehammer también tienen clientes del oeste, pero aun así… el núcleo de su clientela proviene del sur y el este”.

“No lo entiendo. No veo ninguna razón para que estés tan obsesionado con mi lugar”.

“Es solo que te debo mucho, y ¿cómo debería decirlo…? No se siente bien trabajar primero con un rival comercial suyo como The Westerly Wind…”

Milano Mas se quedó en silencio, con una mirada amarga en su rostro.

Mientras le devolvía la mirada, continué: “Pero… en este momento planeo detener la expansión de mi negocio. Después de todo, realmente odiaría que expandir nuestra relación te trajera problemas”.

“¿Qué? Incluso si sus conversaciones con la gente del castillo se han agriado, eso no debería ser motivo para meterse con su negocio, ¿verdad?”

Me había abierto a mis socios comerciales como Milano Mas, Dora, Nail y Naudis desde el principio sobre por qué iba a traer guardaespaldas de nuevo. Pero dicho esto, parecía demasiado peligroso mencionar el nombre de Cyclaeus, así que en lugar de eso, le expliqué que estábamos teniendo un desacuerdo con la gente del castillo sobre cómo tratar con los criminales que saquearon los frutos del bosque.

“Pensé lo mismo hasta ayer, pero surgió algo más”.

“¿Qué, te metiste en más problemas?”

“Si. Estaba esperando un buen momento para mencionarlo, pero…”

Con eso, le hablé del hijo de Goram Redbeard, Jeeda. Que era el hijo del líder de los bandidos que había sido ejecutado por crímenes cometidos por la gente del borde del bosque, y había aparecido aquí en Genos ardiendo con pensamientos de venganza.

No podía difundir esa información a la ligera, ya que hacerlo significaría arriesgarme a que llegara a los oídos de Cyclaeus. Sin embargo, Milano Mas era la única persona a la que sentía que necesitaba contárselo. Después de todo, él también estaba estrechamente relacionado con ese incidente.

“Los Barbas Rojas, ¿eh? No he escuchado ese nombre en bastante tiempo”, refunfuñó Milano Mas, cruzando sus brazos cortos y gruesos frente a su pecho. “Aun así, esa no es razón para que te detengas de seguir adelante con tus planes. Mientras no tengan esqueletos en su armario, entonces deberían seguir adelante con la cabeza en alto, ¿verdad?”

“No, no hay esqueletos, pero sigue siendo un hecho que algunos de los Suun cometieron esos crímenes”.

“Pero los criminales fueron tratados. ¿Estás diciendo que alguien todavía está buscando castigarte aún más además de eso?” Milano Mas preguntó, mirando a su alrededor no solo a mí sino también al resto de nuestro grupo. “Quiero decir, hace diez años ustedes debían ser nada más que mocosos,

¿verdad? ¿Qué sentido tiene culparte por algo de entonces? ¿Pero dices que el chico Jeeda te atacó de la nada independientemente…?”

“S-Sí”.

“No importa cuánto pueda odiar a la gente del borde del bosque, cosas así no están bien. Incluso si la gente solía amar a su padre como a un forajido heroico o lo que sea, estoy seguro de que debe estar allí en el más allá, quejándose de las acciones de su hijo”.

Parecía que Milano Mas se estaba poniendo bastante nervioso.

Sin embargo, sentí que estaba perfectamente en su derecho de estar enojado por lo que había hecho Jeeda. Después de todo, él también había perdido a su familia y tenía que soportar ese dolor.

“En cualquier caso, deberías dejar a ese chico en manos de los guardias. Además, no puedo imaginarme que nadie sea tan estúpido como para atacar una posada en medio de la ciudad postal. Si lo hiciera, seguro que lo ensartarían”.

“Bien… Entonces, ¿qué piensas, Milano Mas?”

“¿Hmm?”

“¿Sería posible que me sirvieran mi comida aquí en The Kimyuus’s Tail? Dejando de lado nuestros problemas con Jeeda, realmente me gustaría que eso sucediera antes de hacerlo con The Westerly Wind, o al menos al mismo tiempo”.

Milano Mas frunció el ceño claramente y murmuró: “No se puede hacer”.

“No se puede, ¿eh…?”

“Por supuesto no. Si empiezo a ofrecer su cocina, no podré vender ni uno solo de mis otros platos, ¿verdad? No puedo aceptar negocios tan desiguales”.

“¿Eh? Pero su clientela es mayoritariamente occidental, así que no es como si todos eligieran mi cocina giba, ¿verdad?”

“Sí, pero si comen tu comida aunque sea una vez, no prestarán más atención a las cosas que hacemos mi hija y yo. Después de todo, no es como si fuéramos una posada conocida por nuestras comidas”.

Por lo que puedo recordar, Kamyua Yoshu había dicho que la esposa de Milano Mas había fallecido joven y, como resultado, la cocina de The Kimyuus’s Tail comenzó a quedarse corta en otras posadas.

Con eso, apreté los puños y respondí resueltamente: “En ese caso… ¿Y si ofrezco lecciones de cocina?”

Ahora, Milano Mas parecía completamente desconcertado cuando sus ojos se abrieron como platos.

“Lo siento. Sé que puede ser una propuesta realmente grosera … Y nunca antes había manejado carne de kimyuus o karon, así que no sé cuánto podré hacer con ella, pero tal vez al menos pueda ser de un poco de ayuda para ti “.

“¡N-No hay razón para que vayas tan lejos! ¿O planeas estafarme sin dinero para las lecciones…?”

“Ciertamente no querría ningún pago a cambio. Solo lo veo como una oportunidad para devolver parte de lo que te debo por toda la ayuda que me has brindado hasta ahora”.

“¡Oye, no recuerdo haber hecho nada especial para ayudarte en absoluto!”

“¿En serio? Entonces eso significa que nos has estado ayudando sin siquiera darte cuenta, ¿eh?” Respondí, naturalmente rompiendo en una sonrisa.

Milano Mas frunció aún más el ceño.

“Si todo va bien, creo que debería poder comenzar a terminar mi trabajo en The Great Southern Tree más temprano a partir de mañana. Si eso sucede, entonces podré pasar ese tiempo recién liberado en The Kimyuus’s Tail, así que, ¿podrías dejarme tomar prestada tu cocina para probarla?”

Después de meditar la idea durante un buen rato, Milano Mas finalmente respondió: “No lo sabré hasta que hable con mi hija”.

En ese momento, según mi reloj interno, eran alrededor de las 10 de la mañana.

Dejamos The Kimyuus’s Tail junto con nuestros dos puestos alquilados y luego nos dirigimos hacia la casa de Dora para comprar algunas verduras frescas.

“Hola, Asuta. ¿Volverá a querer su cantidad habitual hoy?”

“Ah, no necesitaré pula por un tiempo a partir de ahora. Voy a cambiar los platos que ofrezco en The Sledgehammer”.

“¿Ah, entonces es así? En ese caso, restaré la pula… ”

Antes, pasábamos por allí mientras trabajábamos y, a menudo, también en el camino de regreso, pero desde que compré el vagón había estado comprando todo lo que necesitaba en este momento de la mañana.