Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 9

Capitulo 1: Volviendo A Casa

Parte 5

En respuesta a su esposa, Kiyoshiro ya no pudo ocultar su lado travieso. “Sin embargo, no estaba preocupado en absoluto”.

“¿Oh? Entonces recuérdame quién fue a buscar ayuda porque su preciosa única hija desapareció de repente”.

“Hey vamos…”

La bravuconería de Kiyoshiro fue contrarrestada con una risita reservada. La actitud de Yukio era como un sauce que alejaba la picardía de Kiyoshiro. Siempre se habían llevado bien en ese sentido.

“Suimei,  recibí  llamadas  de  tu  sucursal  preguntando  por  ti  también, ¿sabes? Parece que investigaron toda el área, pero todos tus rastros desaparecieron repentinamente en algún momento. Todos estuvieron en alerta máxima durante un par de meses”.

“Aah…”

Suimei no se había atrevido a preguntarle a Hydemary al respecto, pero había asumido más o  menos que ese era el caso. Con uno de los candidatos ejecutivos de la oficina central atrapado en algún tipo de incidente, no era descabellado suponer que el resto de la rama también podría ser el objetivo.

Todos los magos de la Sociedad en Japón probablemente habían dormido con un ojo abierto hasta que se confirmó más allá de una sombra de duda que no había una amenaza persistente.

Pero fue sobre el tema de Suimei que la expresión suelta y relajada que Kiyoshiro había adoptado mientras charlaba con su esposa de repente se volvió seria.

“Bueno, antes de continuar… Esto significa que Hatsumi se enteró, ¿no?”

“Si. Así,” dijo Suimei mientras extendía su brazo, haciendo la pantomima de ponerse su traje.

Al ver ese gesto, Kiyoshiro dejó escapar un suspiro de resignación.

“Ya veo. Bueno, pensé que ya era hora de decírselo… ¿así que supongo que esto funciona? Sin embargo, todavía me siento un poco dudoso al respecto”.

“¿No es un poco malo haberme mantenido en secreto todo este tiempo?”

Hatsumi, a diferencia de su juguetón padre, estaba claramente de mal humor. Las personas en las que más confiaba le habían ocultado intencionalmente el hecho de que Suimei era un mago durante años. Tenía todas las razones para estar molesta con sus padres por mantener ese secreto. Hinchó sus suaves mejillas y lanzó una mirada de mal humor a Kiyoshiro y Yukio.

Era infantil de parte de Hatsumi actuar así, pero ahora que estaba de vuelta en casa, no era más que una niña frente a sus padres. Kiyoshiro miró el adorable rostro haciendo pucheros de su hija y forzó una sonrisa.

“No seas así”, dijo antes de volverse hacia Suimei. “¿Entonces? ¿En qué clase de molestia te atrapó esta vez?”

“Sobre eso… es una historia un poco loca, pero…”

Con ese preámbulo, Suimei pasó a explicar lo que sucedió en el otro mundo a Kiyoshiro y Yukio. Sobre cómo fue convocado, cómo había luchado contra monstruos y cómo se reunió con Hatsumi. Los padres de Hatsumi, naturalmente, fruncieron el ceño mientras escuchaban todo esto.

“… Esto es tremendamente difícil de creer,” dijo Kiyoshiro con incredulidad. “Todo lo que dijo Suimei es verdad,” intervino Hatsumi de inmediato. “Bueno, este es Suimei-san. En cierto sentido, creo que todo es posible”. “Me sorprende que puedas aceptarlo tan fácilmente, Yuki”.

“¿Es realmente tan sorprendente? Esto no es nada comparado con Kazamitsu-san, ¿no? Vamos. ¿Recuerdas esa vez? ¿Cuándo lo vimos ir río arriba en el tiempo?”

“Aaah, sí… Eso pasó, ¿no?”

“…”

“…”

Kiyoshiro y Yukio comenzaron a hablar sobre algunos de los sucesos misteriosos que habían experimentado después de involucrarse con Kazamitsu, y finalmente llegaron a la conclusión de que las payasadas de Suimei no se comparan con las de su padre. Suimei y Hatsumi estaban asombrados y sin palabras. ¿Qué tipo de cosas ridículas habían pasado por sus padres para que ser convocados a otro mundo no pareciera tan importante?

Suimei y Hatsumi se miraron. Ahora eran los que tenían el ceño fruncido, revirtiendo la situación anterior con los padres de Hatsumi.

“Caramba. Mi hermano generalmente ignoraba todo el sentido común, pero supongo que tú también estás perpetrando algunas cosas bastante locas”.

“No, quiero decir, esto no fue mi culpa. No perpetré nada”.

Resentido por haber sido etiquetado erróneamente como la parte responsable, Suimei se puso de pie y objetó, pero Kiyoshiro y Yukio simplemente intercambiaron miradas de complicidad.

“Pero ya sabes…” murmuró Kiyoshiro. “¿Cierto?” Yukio se rio.

“¿T-Tú también, Yukio-san…?” Suimei se desesperó.

“Esto es tu propia culpa, ¿sabes, Suimei? Siempre te metes de cabeza en cualquier problema que se te presente,” replicó Hatsumi.

“Ugh…”

Suimei no pudo discutir allí. De hecho, así era a menudo como sucedían las cosas cuando se veía obligado a meter la nariz en ellas. Pero esta vez, real y verdaderamente, Suimei fue una víctima. Fue convocado a otro mundo completamente en contra de su voluntad. Además, dado que había descubierto una forma de llegar a casa, un pequeño elogio no habría sido injustificado.

“Independientemente, Hatsumi también quedó atrapada en la invocación. Habría sido un gran problema para nosotros si no estuvieras allí con ella. Gracias.”

“No fue nada…”

Como si hubiera leído la mente de Suimei, Kiyoshiro corrigió su postura e inclinó la cabeza. Suimei estaba un poco avergonzado de que su propio tío le agradeciera con tanta seriedad y formalidad, pero Kiyoshiro pronto levantó la cabeza con una sonrisa escéptica en su rostro.

“… Realmente no estás mintiendo, ¿verdad?”

“¿Crees que te mentiría con una cara tan seria?”

“Bueno, justo. Pero tu historia realmente está bastante difundida”.

Cualquiera sería sospechoso de una historia sobre viajar a otro mundo y regresar, pero ¿qué podría hacer Suimei para que alguien le crea? ¿O, al menos, facilitar que alguien le crea? Esto no era diferente a intentar decirle a Kiyoshiro que lo habían llevado. ¿Hubo siquiera una comparación razonable que funcionaría como análogo?

En ese sentido, Suimei tenía una ventaja. Kiyoshiro había trabajado con Kazamitsu, un mago talentoso, por lo que no estaba completamente ajeno a las formas de la magia.

“¿Sabes cómo algunas personas dicen que hay mundos al otro lado del plano astral? Es un poco convencional, pero no del todo imposible. Creo que está dentro del ámbito de la razón que haya otros mundos habitables entre todos esos casos extremos como Marte, Venus, el infierno y otros planos similares”.

“Hmm… Bueno, cuando lo pones así…”

Suimei logró enmarcar las cosas de una manera algo más comprensible. Kiyoshiro seguía haciendo muecas, pero parecía que la única forma de convencerlo de que pasara esto sería llevándolo al otro mundo personalmente.

Después de gemir un poco, Kiyoshiro repentinamente cambió de tema.

“Por cierto, ¿fueron ustedes dos los que regresaron?”

“Mis otros amigos que fueron convocados dijeron que se quedarían, así que todavía están allí. Aparte de eso, trajimos a otros tres con nosotros”.

Por alguna razón, al escuchar la respuesta de Suimei, Kiyoshiro le mostró una sonrisa algo asquerosa.

“Dime…”

“¿Si?”

“Estos ‘otros’ que trajiste… son todas chicas, ¿verdad?”

Al escuchar la pregunta de Kiyoshiro, Yukio elegantemente se llevó la mano a la boca mientras se reía. Suimei, mientras tanto, estaba completamente desconcertado.

“¿Cómo lo supiste?”

“Bueno, eres el hijo de mi hermano. Esto no es ninguna sorpresa”.

“Eso no explica nada, aunque…”

“Pero por supuesto. ¿Qué más esperaríamos del hijo de Kazamitsu-san?”

Parecía que no había forma de disuadir a los padres de Hatsumi. Suimei miró a su lado en busca de simpatía, pero Hatsumi le devolvió su mirada suplicante con una mirada de reproche.

¿En qué estaban basando todo esto? Suimei no pudo evitar preguntarse nerviosamente.

Después de eso, Suimei discutió llevar a Lefille al dojo al día siguiente con Kiyoshiro antes de finalmente regresar a casa a la finca Yakagi y sus invitados de otro mundo.

***

“Ahora… me pregunto qué estarán haciendo esos tres”.

Suimei estaba caminando de regreso solo, mirando las estrellas y murmurando para sí mismo. Después de acompañar a Hatsumi a casa y explicarles las cosas a sus padres, una de sus principales preocupaciones se resolvió y una sensación de alivio se extendió por su pecho.

Todavía había muchos otros lugares a los que tenía que ir, y muchas más explicaciones que tenía que hacer mientras mantenía todo consistente.

Dependiendo de la persona a la que le estaba explicando las cosas, incluso podría tener que usar magia para aliviar a la fuerza sus ansiedades. Pero las cosas habían salido bien en el caso de Hatsumi, lo que alivió considerablemente la carga sobre los hombros de Suimei.

Como tal, comenzó a tararear y llegó a casa con un salto en su paso. Abrió la puerta y se dirigió a la sala, donde encontró a Liliana pegada al televisor.

“Pingüino…”

Su voz normalmente tranquila no pudo ocultar su emoción mientras miraba la pantalla brillante, su ojo solitario brillaba. Parecía que había un programa sobre animales. Últimamente ha habido muchos programas centrados en animales que se transmiten en el horario de máxima audiencia, por lo que es probable que las chicas lo hayan encontrado mientras hojeaban los canales.

“Foca…”

Resultó que el programa no era un especial de animales como tal, sino un documental sobre las diferencias entre los polos norte y sur. Como parte del panorama general, mostraban los animales que habitaban cada región.

“Oso polar…”

Cada uno era una especie que Liliana nunca había visto en su mundo. Era muy posible que existieran de manera similar en los polos extremos del planeta allí, pero ciertamente no era nada con lo que alguien se encontraría durante el curso de su vida cotidiana.

El programa de televisión finalmente pasó de animales a otra cosa, pero Liliana no mostró ningún tipo de arrepentimiento persistente por esto.

“Tan blanco… y esponjoso… Oh-tan esponjoso”.

Movió las manos en el aire como si se estuviera imaginando acariciando a los pingüinos y las focas. En lugar de decir que estaba simplemente intoxicada, sería más exacto decir que estaba completamente borracha de ternura. Había estado expuesta a demasiado de todo a la vez, y había volado los circuitos de su cerebro. Liliana siguió murmurando “esponjoso esto” y “esponjoso aquello” para sí misma antes de dejar escapar un suspiro desinflado y caer en el sofá en agonía.

Mientras tanto, Felmenia y Lefille seguían mirando la pantalla y discutiendo el documental.

“Hmm… Todo allí está completamente congelado en hielo. Esta forma de escenario no existía ni siquiera en Noshias”.

“Q-Qu… ¡Ese bloque de tierra congelada se está desmoronando! Y a una escala tan masiva…”

“Es bastante majestuoso, ¿no?”

“En efecto…”

Mientras escuchaba su conversación, Suimei llamó a Hydemary, quien estaba reposicionando sus muñecas.

“Oye, ¿preguntaron sobre las personas diminutas en la caja?”

“Eso es demasiado cliché, Suimei-kun. No hay forma de que alguien diga algo así”.

Eso es lo que Suimei había pensado también, pero era una broma tan básica que quería escuchar a alguien decirlo. Sin embargo, las chicas inteligentes que había traído a este mundo no tenían una imaginación tan primitiva.

“Incluso sabemos que se trata de una especie de dispositivo capaz de proyectar imágenes desde lejos. Sin embargo, es bastante sorprendente que estas imágenes se puedan grabar y proyectar de manera tan vívida”.

“Teléfonos, aire acondicionado e iluminación que no requieren maná. De un vistazo, hay tantos otros dispositivos extraños aquí que ni siquiera puedo comenzar a adivinar para qué se usan… Nos advertiste sobre esto de antemano, Suimei-kun, pero no pensé que sería así hasta este punto”.

“En efecto. Este mundo es increíble”.

Lefille y Felmenia gimieron con una expresión de asombro y admiración.

“Te vas a volver loca si esto es todo lo que necesitas para sorprenderte. Hay muchas más cosas escandalosas que todo esto”.

“…”

“…”

Las chicas aún no habían visto coches ni trenes, por ejemplo. Eran vistas bastante comunes en el Japón moderno; la población en general las usaba con regularidad. Lo mismo podía decirse de la televisión, pero considerando las maravillas tecnológicas que las chicas enfrentarían al salir a la ciudad… Se encontraban con el impacto de sus vidas.

“¿Dónde está Lady Hatsumi?”

“Aah, hoy pasará un buen rato con sus padres. Ha pasado un tiempo desde que estuvo en casa y todo eso.”

“Ya veo. Eso es bueno.”

La funcional hermana mayor del grupo asintió satisfecha. Lefille había perdido a su propia familia, por lo que entendía muy bien el significado del reencuentro de Hatsumi con la suya. Ella estaba feliz por ella.

Suimei miró hacia el sofá, donde Liliana todavía estaba rodando en una bola en su propio pequeño mundo.

“¿Liliana? ¿Holaaaaaaaaaaaa?”

Cuando Suimei la llamó, se enderezó con una sonrisa radiante. “¡Esponjosos, Suimei! ¡Tan esponjosos!”

“C-Claro…”

“¿Podré… poder… verlos de nuevo?”

“Hmm, si pudiéramos grabarlo, entonces sí… Pero estoy obligado a arruinarlo”.

“Soy un genio, pero los homúnculos son de naturaleza mística, así que tampoco seré de ayuda. Los electrodomésticos en la casa de Suimei-kun están tratados mágicamente, así que apenas puedo manejarlos aquí, pero… ¿Qué hay del Internet, Suimei-kun?”

“No sucederá. En el momento en que toco una computadora, la pantalla se vuelve azul”.

Siempre que Suimei tocaba cualquier tipo de dispositivo electrónico avanzado, inmediatamente comenzaba a comportarse mal. Verá, aquellos cuyos cuerpos están inmersos en los misterios tienen un efecto adverso sobre las leyes científicas.

Los electrodomésticos sencillos no suponían ningún problema. Pero a medida que los dispositivos se volvían más complejos, como los ordenadores, se estropeaban en el acto. Suimei había destruido personalmente muchas computadoras en la escuela de esta manera.

Estaba en el punto en el que incluso tocar el botón de encendido estaba fuera de discusión. Estaba efectivamente traumatizado.