Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 5

Capítulo 7: Entonces, ¿qué Pasa con Hikigaya Hachiman?

Sólo el calendario estaba a punto de poner fin a su verano.

Era el último día de vacaciones de verano y las clases comenzarían mañana. Las cigarras clamaban hocky, hocky, hocky, pero con el calor persistente, iba a tomar un poco más de tiempo hasta el inicio del otoño.

El último sol del mes de agosto se instaló. Como el resplandor del sol poniente que se vierte hacia abajo en mí, me estaba preparando para la escuela que comenzaría mañana.

Hice mi asignación de verano que había terminado hace mucho tiempo en mi bolsa.

El material de investigación de Komachi fue incluido con mi asignación. Parece que se mezclaron con los suyos cuando los imprimió en formato impreso para entregar.

He leído a través del informe sobre el tema de las reacciones de llamas.

Las reacciones de llamas eran la causa de los fuegos artificiales que tenían color.

Al arrojar metales o sales en un fuego, el fuego impartía un color único a los elementos químicos. Las llamas de color blanco azulado cambiaban la forma en que aparecían en función del elemento químico al que estaban expuestas.

Coincidentemente, las personas eran similares.

Cuando una persona interactuaba con otra persona, habría algún tipo de reacción.

Todos los colores de esas reacciones variarían. Si una persona cambiaba de entrar en contacto con una sola persona, aquella reacción iba a cambiar también. Y un color completamente diferente sería derivado similar a los fuegos artificiales de multicolores.

Por ejemplo, Kawasaki Saki dijo que era difícil acercarse a ella.

Las dos que eran similares en no acercarse a los que les rodeaban no podían verlo cara a cara, por lo que ambas permanecieron fuera del camino de la otra, en realidad podría ser la forma más ideal de comunicación para ellas.

O, Kawasaki Taishi, que después de verla, evaluaba su tan hermoso, pero también aterrador rostro.

En la superficie, no había una descripción más precisa. La perspectiva de un extraño de ella desde lejos era exactamente igual que verla como alguien que reinaba en el precipicio de un mar helado.

Además, Zaimokuza Yoshiteru, después de enfrentarse a ella, juzgó su exceso de honestidad de no dudar de herir a alguien.

Eso podría ser muy bien una marca si se centrara sólo en esa parte de ella. Sin embargo, sentí que el problema no era que había duda o no duda, sino tal vez, ella no sabía de ninguna otra manera.

Entonces, Totsuka Saika la alabó como seria y diligente después de hacerla su conocida.

Ciertamente era ese tipo de persona. Ella se dedicaba a sus reglas y principios que en ocasiones iría demasiado lejos. Por supuesto, eso era sólo algo que se ajustaba con su propia yo dentro de la justicia.

Por otro lado, Hikigaya Komachi interactuó con ella y sentía que estaba sola de alguna manera.

Había vivido su vida todo este tiempo con un toque de soledad de vivir sola, así que como estar en el lado que dejó y fue dejada atrás. Por supuesto, eso no era nada más que los sentimientos de un observador. Nadie sabía lo que la persona en cuestión sentía, tal vez, ni siquiera la persona real por sí misma.

Por el contrario, Hiratsuka Shizuka quien había observado sobre ella creía que ella era amable y, a veces demasiado correcta.

Ella declaró que no tenía que ser dura para ella vivir en este mundo, ya que no era amable o correcta. Pero eso era cierto, era posible que casi la totalidad de sus entornos que la encapsularan era una carga para ella.

Tal vez, lo único que la salvaba era la existencia de un “amigo”. A pesar de esas decenas, no, varios miles de existencias llamados “amigos” habían servido únicamente para atormentarla.

Sea como fuere, Yukinoshita Haruno quien había vivido con ella hasta el día de hoy tenía una sonrisa apática.

Ella afirmó con una sonrisa cruel cuán lamentable y adorable era su hermana pequeña para siempre continuando persiguiéndola y siendo derrotada, por no haber sido elegida.

No sé para qué ella no fue elegida. ¿Por un amigo, su familia, sus padres, o tal vez el destino? En cualquier caso, la única que jamás podría gustarle la idea de que ella es lamentable era la más fuerte, Yukinoshita Haruno. Ni una sola vez ese pensamiento cruzó por mi mente.

Pero, Yuigahama Yui quien había quedado con ella hasta el momento gritó que ella le gustaba.

Sus palabras no tenían el más mínimo indicio de adorno, aunque torpe y lloraba de honestidad, su confesión era tan hermosa que yo no sabía nada que se le pareciera. Sin embargo, Yuigahama percibió una pared de ella. Pero aun así, ella quería estar mucho más cerca de ella que iría tan lejos como para pedir la ayuda de la gente como yo.

Entonces, ¿qué pasa con Hikigaya Hachiman?

¿Vine hasta aquí sin ver nada?

Es cierto que existen momentos en los que podía entender sus acciones y su mentalidad detrás de ellos. Pero eso no era equivalente a comprender sus sentimientos.

Es que debido a que nuestras circunstancias y posiciones eran tan similares que yo era capaz de correlacionar algo entre los dos de nosotros, pero no era nada más que una coincidencia de convergencia.

La gente siempre observaba sólo las cosas que querían ver.  Creo que lo que hice fue elegir algo con lo que era similar a ella.

La adhesión al aislamiento, el de mantener la justicia propia de uno, y renunciar a cosas que no podían ser comprendidas; esos rasgos sobrehumanos, perfectos eran algo que había tratado de dominar, algo que sin duda poseía.

Yo… no voy a pensar que yo quiero saber más de ella. La Yukinoshita Yukino que yo he visto todo este tiempo.

Siempre bella, siempre sincera, sin pronunciar una mentira e incluso escupir más de lo que necesitaba, ella es capaz de seguir de pie sobre sus propios pies, sin la necesidad de apoyo.

Ese aspecto, la forma en que estaba de pie tan bien como una llama azul congelada, sin embargo, parecía tan tristemente fugaz.

Esa Yukinoshita Yukino.

Estoy seguro de que la había admirado.