Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 5

Capítulo 8: Por Solo un Poco, Yukinoshita Yukino se Detiene en su Lugar

El treinta y uno de agosto y el primero de septiembre.

Era una transición continua al día siguiente y al mismo tiempo, había un momento claro cuando el día se había convertido en otro.

El límite entre lo ordinario y lo extraordinario.

Cuando los días laborables y fines de semana chocaban entre sí, la historia de Hikigaya Hachiman quiere llegar a su fin. (Parodia d ela frase clave de To Aru Majutsu no Index)

Cosas como el final de las vacaciones estaban tan llenas de mala energía (Parodia a Smile Pretty Cure!) que el mundo estaba bien en su camino hacia el peor futuro.

Con eso dicho, las clases comenzarían de nuevo a partir de hoy.

La calle que he rodado con la bicicleta por un tiempo estaba tan congestionada como lo era hace dos meses y cuanto más me acercaba a la escuela, más ruidosa se hacía. Ahora que las vacaciones de verano habían terminado, era probable que hubiera mucho de qué hablar. Todo el mundo se dirigía tranquilamente a la escuela acompañados por otros.

Sólo por asistir a esta escuela secundaria por más de un año, conocía algunas caras. Bueno, en realidad sólo conocía sus caras, eso es todo.

Cuando vi a Tobe o me topé con Ebina-san, no nos saludamos ni nos hablamos el uno al otro.

Si era un sueño de verano o no, la única vez que realmente habíamos hablado fue durante la ocasión especial, el campamento de verano. Las formas de asociar en la escuela y fuera de la escuela para mantener existiendo la distancia.

Por supuesto, yo era muy consciente de esas cosas.

Por eso, me quedé tranquilo como siempre lo haría cada vez que me encontraba con cualquier persona incluyendo a Kawasaki.

Si tuviera que actuar como esos tipos transparentes y creo que es lo normal para aprovechar los hombros de la gente con quien ni siquiera estaba en buenas relaciones y preguntar: “¿Has tenido un bronceado?”, Cuando no sabía cómo era su color de piel en primer lugar, era probable que fuera más sincero de no reunirme con su mirada.

Había muchos otros trayectos a la escuela en voz baja en la entrada principal, aunque no estaba seguro de si tenían los mismos pensamientos que yo.

Pero tan pronto como se encontraban con alguien que conocían, sus rostros se iluminaban y se volvían alegres.

Creo que la razón más grande por la que la gente se sentía tan feliz de ser hablada era porque había cumplido su deseo de ser reconocida.

Ser reconocida como una persona, que se les permitiera existir, y poseer el valor de que se les hable; usar estas cosas para validarse a sí mismos y regodearse con alegría.

Es por eso que a la inversa, en el caso en el que he aprobado a mí mismo, yo no tenía que perder el tiempo al molestarme con esas cosas.

Se podría decir que por ser un solitario y estar aislado, establecías tu verdadero yo.

Me amo por pensar en estas cosas. ¡Yo, boku-chan-sama*, soy el mejor! *(El Kunagisa de Zaregoto se refiere a sí mismo con “boku-chan-sama”, en realidad sólo significa eso con un montón de honoríficos.)

Cumplí mi propio deseo de reconocimiento por mí y traté mi auto-producción de mi amor. Conseguir una cantidad excesiva también podría conducir a la autotoxemia.

¿No estaba justo al lado repartiendo amor en este momento…? Ya veo, por lo que era un dios, después de todo.

Mientras pensaba en esos pensamientos inútiles (lo llaman la filosofía en el mundo real), yo caminé por el pasillo.

El edificio de la escuela en el que ya pasé la mitad de mi vida en el instituto. A la vista me acostumbré a ver un espectáculo y, finalmente, me olvidé.

Sin embargo, en vista de esa mancha, descubrí la figura de pie de alguien que seguramente no iba a olvidar.

En el espacio donde el calor ascendía con los rayos del sol vertiéndose hacia abajo en la escalera de cristal, había una atmósfera sobrecogedora que se emitía en la que nadie de los alrededores podía acercarse.

Era Yukinoshita Yukino.

Cuando di un paso en la escalera, se dio cuenta de mi presencia y se dio la vuelta. “Oh, ha sido un largo tiempo.”

“Sí. Mucho tiempo sin verte.”

Ya estaba acostumbrado a escuchar palabras que se me dijeran desde arriba.

Yukinoshita subió las escaleras con el mismo ritmo como si se estaba ajustándose a los míos. Así que nuestra distancia se mantuvo a dos pasos sin cambiar.

“Hikigaya-kun.”

Más allá de la espalda que no se dio vuelta, su voz me llamó a lo que respondí con sólo el movimiento de la cabeza.

Después de tomar unos segundos para darse cuenta de que mi silencio fue mi respuesta, Yukinoshita continuó. “…Yo oí que te reuniste con nee-san”.

Incluso con la presión de los estudiantes de un lado a otro, la voz de Yukinoshita todavía claramente me llegó.

“Si, por casualidad.”

¿Eso sonó como mi voz? ¿La alcanzó bien?

Antes de que pudiera confirmar eso, las escaleras llegaron a su fin y salimos al pasillo de las clases del segundo año.

Girando a la izquierda llevaría a la clase J que Yukinoshita pertenecía y girando a la derecha llevaría a las clases de H hasta A.

En el punto de división en nuestras distancias encogidas, Yukinoshita se detuvo. “Um…”

“–¿Vamos a saltar de nuevo en las actividades del club hoy?”

Me adelanté a Yukinoshita y giré la mitad de mi cuerpo alrededor.

Ella parecía desconcertada, inusual de tropezar sobre sus palabras. “S-sí… Ese es el plan…”

“Entendido. Nos vemos más tarde entonces”. Caminé fuera antes de que terminara.

Podía sentir la mirada de Yukinoshita en mi espalda. Me di cuenta de que se había tragado el aliento después de que ella estaba a punto de decir algo, pero incluso así, todavía no podía parar.

***

En cada clase porque pasando, estaba lleno de reuniones alegres.

La clase-F no fue la excepción y no se dieron cuenta de mi entrada en la clase. Estaba aliviado. Eso es bueno, yo soy el mismo como siempre.

Me gustaba a mí mismo.

Ni una sola vez se me ocurrió que me odiaba a mí mismo.

Mis altas especificaciones básicas, cara decente, y mi pesimista, pero realista pensar; No los odio en absoluto.

Pero por primera vez, estaba a punto de odiarme.

Me coloqué de manera arbitraria con expectativas, obligado de forma arbitraria en mis ideales, que arbitrariamente se comportaban como si lo entendiera, y me volví en forma arbitraria decepcionado. Una y otra vez, me gustaría advertirme a mí mismo, sin embargo, simplemente no aprendía.

–Incluso Yukinoshita Yukino dice mentiras.

Por no ser capaz de permitir eso a pesar de que debería haber sido obvio, me odio a mí mismo.

-FIN DEL VOLUMEN 05-