Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 8

Extra 1: Presentaciones Y Entrevistas I – Felmenia Y Lefille

Cierto día en su base en la capital imperial, Yakagi Suimei estaba sentado junto a sus mejores amigos Shana Reiji y Anou Mizuki. Todos estaban sentados a un lado de una mesa larga, de cara a la puerta de la habitación y de espaldas a la ventana. Parecía que se estaban preparando para dar entrevistas de trabajo.

“Está bien… la próxima persona, entre”.

No había una pizca de entusiasmo en la voz de Suimei cuando llamó a alguien en el pasillo, quien rápidamente abrió la puerta y entró. Era Felmenia Stingray, luciendo algo nerviosa. Se paró frente a los tres amigos, respiró hondo y, en un giro inesperado, se subió la capucha y sacó su bastón, que rara vez usaba.

“¡Soy Felmenia Stingray, tengo dieciséis años! ¡Soy un ex mago de la corte del Reino de Astel, y en realidad un ex mago en general! Soy un principiante que acaba de dar mis primeros pasos en mi viaje mágico, ¡pero mi objetivo es convertirme en un gran mago capaz de cantar y luchar!”

“¿Por qué suenas como si estuvieras a punto de cantar y bailar para nosotros…?”

Felmenia estaba tan alegre que le restó mérito al escenario serio que había preparado. Y, mirándola con una mirada completamente indiferente, Suimei no dejó de comentar sobre eso.

Realmente, Suimei no tenía idea de cómo las cosas habían llegado a esto en primer lugar. Solo el otro día le había revelado su identidad secreta como mago a Reiji.

Poco después, Hatsumi había llegado, y ahora Mizuki finalmente había vuelto a la normalidad también. La vida en otro mundo había sido simplemente una larga serie de desarrollos inesperados recientemente, y se estaba poniendo difícil mantener las cosas en orden.

Como tal, Reiji había sugerido que todos se volvieran a presentar. Fue una manera agradable y amigable de asegurarse de que todos estuvieran en sintonía.

Por supuesto, con Mizuki cerca, las cosas nunca podrían ser tan simples. Ella le dio su propio giro a la idea de Reiji, y sugirió que hicieran las cosas un poco más interesantes que las aburridas y viejas autopresentaciones. Y así, en pocas palabras, fue cómo las cosas habían escalado a su estado actual.

“¿Estuvo bien?” preguntó Felmenia.

Después de volver a presentarse, Felmenia se bajó la capucha y miró al comité falso en busca de comentarios. Mizuki habló primero, dándole un guiño y un pulgar hacia arriba.

“¡Si! ¡Buen trabajo, Felmenia-san! ¡Eso es exactamente lo que quería!”

“M-Muchas gracias, Mizuki-dono. ¿Qué piensas, Suimei-dono? ¿Reiji- dono?”

“Um, sí, creo que es genial que estés tan alegre”.

“No, no, no. Está todo mal. La alegría no coincide en absoluto con tu vibra. Parecías tan serio y genial al principio, realmente tienes que quedarte con eso. O simplemente ve alegre desde el principio y omite todas las cosas de los magos edgelord.”

“Erk…”

Felmenia parecía completamente afligida bajo el peso de las críticas de Suimei. Reiji no pudo evitar darse cuenta y se volvió hacia su mejor amigo.

“Oye, uh, Suimei… ¿no estás siendo un poco quisquilloso?”

“Diablos no. Este es un asunto serio para un mago. Le estoy haciendo un favor”.

“¡Bien, bien! ¡Tenemos más por delante, así que tengamos el siguiente en la fila!”

Instada por Mizuki, quien estaba muy animada por esto, Felmenia se movió a un asiento vacío en la habitación cuando la puerta se abrió una vez más. En cuanto a la próxima víctima en el tajo…

“Soy Lefille Grakis, una espadachina de Noshias, al norte. Llevo la bendición de la Diosa Alshuna y puedo usar el poder de los espíritus. También tengo plena confianza en mí habilidad con la espada. Permíteme demostrar… ¡HYAH!”

Lefille se movió tranquila y rápidamente a través de su presentación antes de sacar su espada y comenzar a balancearla.

“¡Qu-Whoa, Lefille-san! ¡Estamos adentro aquí! ”

“Oh, lo siento. Me metí un poco demasiado en eso”.

Al ver el pánico de Reiji, Lefille inmediatamente guardó su espada gigante.

“Lefille-san realmente tiene talento con la espada… ¡Oh, ooh! También puedes usar ese dulce viento rojo, ¿verdad?” Mizuki preguntó con entusiasmo.

“En efecto. ¿Te refieres al Red Gale de Ishaktney, no?”

Con esas palabras de la boca de Lefille, un viento carmesí brillante azotó la habitación a pesar de que ni la ventana ni la puerta estaban abiertas.

“¡Wow! ¡Eso es tan cool!”

Mizuki aplaudía frenéticamente de la emoción como si estuviera viendo un espectáculo de magia en escena. Mientras tanto, un Reiji mucho más tranquilo se volvió hacia Suimei.

“Eso no es magia, ¿verdad?”

“¿Mmm? No, es un misterio llamado telesma. A diferencia de la magia, no se basa en la teoría. Es algo clasificado junto con el maná como una especie de energía”

“Suimei-kun, todo eso suena realmente complicado, pero el punto es que es asombroso, ¿verdad?”

“Ugh… Estás siendo muy liberal con esto, pero sí. Es algo que todos los magos modernos desean, y no sería exagerado decir que también es nuestro enemigo natural”.

“¿Escuchaste eso, Reiji-kun, Lady Mizuki? Entonces, si alguna vez deseas castigar a Suimei-kun, no dudes en hacérmelo saber. Estaría feliz de poder servirle”.

“Ahaha… Sí, tal vez en algún momento… Haha…”

“¡Ooh, ooh! ¡Yo! ¡Quiero castigar a Suimei-kun aquí mismo, ahora mismo!”

Mizuki todavía tenía una astilla bastante grande en su hombro sobre Suimei que le ocultaba el hecho de que él era un mago a ella y, por lo tanto, estaba ansiosa por aceptar la oferta de Lefille de inmediato. Al ver que Lefille asintió con la cabeza como si estuviera a punto de estar de acuerdo, Suimei supo que tenía que decir una palabra.

“Oh, Lefille, dejaste fuera una pequeña característica adicional tuya. Ya sabes, volverte pequeña y todo eso”.

“¡Eso no es absolutamente relevante!”

Y así, una vez terminada la presentación y la entrevista de Lefille, el comité pasó a su próxima víctima.