Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 8

Capitulo 2: Adelante, Al Rescate Del Héroe

Parte 1

Habían pasado varios días desde la escapada a la piscina en la residencia Yakagi y la finalización del círculo mágico de regreso de Suimei.

Ahora estaba en camino a la Ciudad de Kurant, hogar del duque Hadorious, por delante de Reiji, quien fue reclutado para una triunfante celebración de regreso con el príncipe Reanat en la capital imperial.

Originalmente, los equipos de Suimei y Reiji estaban planeando hacer el viaje juntos, pero como Reiji había sido detenido, Suimei iba adelante como una especie de vanguardia. La mente maestra de este plan no fue otra que la princesa de Astel, Titania Root Astel.

Como Hadorious era un noble del mismo Astel, Titania quería proceder con el mayor cuidado posible. Potencialmente estaban lidiando con algo muy siniestro.

Como tal, había ideado una táctica de distracción. Ella y sus aliados se dividirían en dos equipos, uno dirigido por Suimei y otro por Reiji, pero no en la formación habitual.

Titania era la heroína  de la escolta de Astel, lo que significaba que dondequiera que fuera Reiji, estaba segura de que la seguiría. Al menos normalmente.

Actualmente se estaba aprovechando del hecho de que la gente esperaría eso, y se había escapado con el equipo de vanguardia de Suimei.

Felmenia se había quedado atrás para participar en el desfile de celebración en su lugar como doble de cuerpo para eliminar cualquier sospecha sobre los movimientos de la princesa.

Como tal, Felmenia, Lefille, Liliana e Io Kuzami estaban actualmente con Reiji, mientras que Titania y Hatsumi, que también habían aceptado participar en el rescate de Elliot, estaban con Suimei.

Graziella se había quedado en la capital para hacerse cargo de las secuelas de la batalla.

Y para evitar llamar la atención moviéndose en un grupo demasiado grande, la asistente de Elliot, Christa, y la  ayudante de Hatsumi, Selphy, se quedaron atrás para ocuparse de la residencia Yakagi.

En cuanto al primer encuentro entre Hatsumi y Titania…

“Es un placer conocerte, Su Alteza Real Titania. Aunque una humilde espadachina como yo no merece ese título, soy la heroína de la Alianza, Kuchiba Hatsumi”.

“Por favor, Hatsumi-sama, no es necesario que inclines la cabeza ante mí. Por favor, esté tranquilo”.

“Pero…”

“Está bien. Una simple princesa como yo no merece tal formalidad por parte de un héroe de la salvación. Además, le he pedido a Reiji-sama y Mizuki que sean casuales conmigo también, así que me encantaría que hicieras lo mismo”.

“Entonces… Perdóname si tengo problemas para adaptarme, pero es un placer conocerte”.

Una vez que terminaron las presentaciones, su conversación pasó de ser corteses a algo más violento.

“Escuché que eres bastante hábil con una espada, Hatsumi-sama.”

“Quien te dijo eso es muy amable”.

“Eres demasiado modesta. En el camino, si el tiempo lo permite, me encantaría entrenar contigo. ¿Eso estaría bien?”

“Sera un placer. Me encantaría ver las habilidades de la cuarta de las Siete Espadas”.

Cada una tenía un gran interés en la otra como compañeras espadachinas, e inmediatamente se llevaron bien. Todo estaba bien entre ellas, pero…

¿Deberían las chicas lindas realmente emocionarse al hablar de cosas tan violentas con sonrisas en sus rostros?

La imagen fue maravillosa, pero el audio fue cuestionable. Sin embargo, todos se llevaron bien en su viaje. Ahora, avance unos días…

“Bueno, ya es hora de que lo hagamos, ¿eh?”

Actualmente era tarde en la noche, y Suimei y Hatsumi estaban acampados en el bosque que rodeaba la Ciudad de Kurant. Asomaban entre la maleza y observaban a los soldados apostados a lo largo de la muralla de la ciudad. Titania, mientras  tanto, hizo una expresión de insatisfacción mientras su rostro se crispaba.

“¿Por qué debo hacer algo tan cobarde como un ladrón?”

“Sobre eso… ¿No era este tu plan? Antes de irnos, dijiste: ‘Haremos que Reiji-sama actúe como una distracción y se infiltre secretamente en la mansión de ese hombre. ¡Allí, descubriremos pruebas de sus actos nefastos y lo llevaremos ante la justicia! ¡Solo mira y verás!’. Parecías que estabas totalmente a bordo en ese momento”.

“Pero infiltrarse de una manera tan disimulada…”

“¿No es ese el objetivo de infiltrarse? ¿Qué tenías en mente? Seguramente no querías que escribiéramos una carta para avisarles que íbamos a llegar antes, ¿verdad?”

“¡Ciertamente no! Si hiciéramos eso, ¡todo el plan sería en vano! Solo esperaba algo más… de buen gusto”.

Cuando Titania le gritó a Suimei, él respondió con una expresión exasperada.

“Eres sorprendentemente terca. ¿Eso es lo que es? ¿Te pusiste esa recatada máscara tuya justo en frente de Reiji?”

“Por supuesto que no… Ante Reiji-sama, no soy otra que yo misma.”

Mirando hacia abajo y subiendo el cuello de gran tamaño en su manto, Titania medio escondió su rostro. Este asunto le pareció mucho más perturbador de lo que acababa de quejarse. ¿Se había vuelto tímida o Suimei había dado en el clavo? Teniendo en cuenta que nació y se crio como realeza, las posibilidades de lo último parecían mucho mayores, o eso pensaba Suimei.

“No es realmente asunto mío, pero debo decir… no te creo ni por un segundo”.

“Eso es suficiente de tu descaro. Yo mismo te ejecutaré”.

“Sí, las mujeres dan miedo”.

Titania lo fulminó con la mirada mientras la luz de la luna se reflejaba en su espada desenvainada.

Suimei lo agarró por los hombros y se estremeció mientras rodaba los ojos. Y mientras los dos estaban teniendo su pequeño intercambio, Hatsumi habló.

“¿Entonces qué haremos? No podemos quedarnos aquí para siempre, ¿verdad?”

“Estoy de acuerdo. Suimei, tienes algún tipo de plan, ¿no es así? Debes tomar el mando desde aquí y liderar el camino”.

“Sí, tengo algo en mente. Vamos a colarnos desde aquí”.

“¿Desde aquí?” Hatsumi murmuró con incredulidad mientras miraba hacia el muro que rodeaba la Ciudad de Kurant.

Actualmente estaban ubicados en el bosque al norte de la ciudad. Pero entre ellos y la pared, solo había un campo abierto sin cobertura. Tampoco uno pequeño.

No habría forma de que pudieran cruzar sigilosamente, incluso en la oscuridad de la noche. El terreno también era casi idéntico al sur, por lo que cambiar de posición ni siquiera les ayudaría en nada. Además, había guardias apostados a lo largo de la parte superior del muro.

La seguridad fue bastante estricta. Incluso si intentaban hacer una carrera loca hacia él, no había duda de que los descubrirían. Eso significó…

“¿Nos vas a camuflar con tu magia?”

“Podría, pero luego todavía estaría el problema de lo que hicimos una vez que llegamos a la pared. En cambio, matemos dos pájaros de un tiro”.

“¿Y cómo sugieres que hagamos eso?”

“De alguna manera, tengo un mal presentimiento sobre esto…”

Cuando una expresión sombría se elevó en el rostro de Titania, Suimei comenzó a cantar.

“Déjame esto a mí. ¿Están listos chicas? Gravitas residito, massa reducito. Vía gravitas, fingito”.

[Reducir la gravedad, reducir la masa. Camino de gravedad, toma forma.]

“¿Eh—?”

“¿Qué—?”

Tan pronto como la última palabra del encantamiento salió de los labios de Suimei, los tres comenzaron a elevarse rápidamente en el aire. Casi como si hubieran pasado por una deformación, estaban en las nubes en casi un abrir y cerrar de ojos.

“¡Wah, wawawah!”

“Q-Qué— ¡¿Qué es esto?!”

Suimei era el único que sabía lo que iba a pasar, y las mentes de Hatsumi y Titania apenas podían seguir el ritmo. Nunca habían esperado estar volando repentinamente por el cielo nocturno, y cayeron de una manera u otra, volteándose repetidamente después de que sus equilibrios se habían desequilibrado por completo.

“¡S-S-S-S-Suimei! ¡¿Por qué?! ¡¿Y tan de repente?!”

“No te muevas tanto. Yo tengo el control y no voy a dejarte caer”.

“¡No se trata de eso! Es simplemente… ¡Es demasiado alto!”

Los brazos y piernas de Titania iban por todas partes mientras gritaba y gemía. Al ver su pánico, Suimei sintió ganas de burlarse de ella al menos un poco, pero se contuvo.

“Solo aguanta”.

“¡Por favor, no me pidas lo imposible! Aaaugh… El suelo se aleja cada vez más…”

“No es nada por lo que llorar, ¿verdad? Como dije, no voy a dejarlas caer”.

“¡No estoy llorando! ¡Y ese no es el problema!”

“¡Ella está en lo correcto! ¡Eso es suficiente! ¡Solo devuélvanos abajo! ¡Y rápido! ¡Idiota! ¡Malvado! ¡Cabeza hueca!”

“¿Tú también, Hatsumi…? No hagas un escándalo. Aquí, te prestaré mi mano…”

“¿Eh? P-Pero…”

Cuando Hatsumi comenzó a criticarlo, Suimei se acercó para consolarla. Cuando él tomó su mano, ella se calmó de inmediato. Era algo que solía hacer con frecuencia por ella cuando eran niños. No esperaba que funcionara tan bien ahora, pero Hatsumi se quedó completamente en silencio. Por supuesto, Suimei ignoraba la verdadera razón de eso.

“¡I-Incluso si lograste persuadir hábilmente a Hatsumi-sama para que hiciera esto, no creas que puedes hacer lo mismo conmigo! ¡Ahora bájenos de una vez! ¡Justo en este instante! ¡Te lo ruego! ¡Por favor bájanos!”

Asustada fuera de su ingenio, el tono de Titania estaba por todos lados. Pasó de dar órdenes a mendigar y viceversa. Cumpliendo con sus solicitudes / demandas, Suimei activó la palabra clave para iniciar su descenso.

Con su hechizo, Suimei podría llevarlos sigilosamente hasta su destino si quisiera. Pero si Titania ya había alcanzado sus límites, no tuvo más remedio que interrumpir su vuelo.

Con un suspiro, Suimei lanzó otro hechizo para asegurarse de que nadie escuchara los incesantes graznidos de Titania mientras aterrizaban sobre la muralla de la ciudad.

“YYYYYYY… aterrizaje”.

“La tierra… Por fin, la tierra preciosa…”

Murmurando con voz temblorosa, la princesa se hundió débilmente en el suelo de piedra. ¿Realmente había estado tan asustada? En cuanto a Hatsumi, cuando Suimei soltó su mano…

“Ah…”

“¿Mmm? ¿Qué ocurre?”

“¡N-No es nada!”

Había una breve expresión de decepción en su rostro que dio paso a la ira. Y luego, como si estuviera de acuerdo con ella, Titania de repente se enfureció.

“¡Suimei! ¡¿Cómo te atreves a hacer algo tan estúpido?! Si va a utilizar tales tácticas, ¡al menos infórmenos con anticipación!”

“Pero si hubiera hecho eso, te habrías negado, ¿verdad?”

“¡Por supuesto que lo habría hecho! Si hubiera sabido de este plan de antemano, ¡no habría tenido absolutamente nada que ver con él!”

Los grandes ojos de Titania brillaron con furia, e incluso llegó a poner sus manos en las empuñaduras de las dos espadas en su cintura. Al verla tan alterada, la picardía de Suimei se apoderó de él.

“No, no me digas, princesa… ¿Te orinaste un poco?”

“Ponte en fila aquí mismo, ahora mismo, Suimei. Voy a librar tu cuerpo de tu cabeza de inmediato”.

Titania ya lo estaba evaluando y apuntando cuando Hatsumi saltó.

“¡Espera! Ahora no es el momento para eso, ¿verdad? Aterrizamos en algún lugar donde seremos fáciles de detectar, y si hacemos un escándalo, ¡nos encontrarán de inmediato!”

“Meh. Sí, yo supongo que sí.”

Suimei sonaba completamente indiferente, pero incluso ahora, los guardias que patrullaban con linternas se acercaban. Hatsumi y Titania se pusieron rígidos por la tensión, pero Suimei inmediatamente tomó acción.