Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Después De Ser Descubierto

Parte 7

Esta última ola de implacables ataques había empujado a Suimei al límite, y comenzó a cantar seriamente un hechizo. Como si flotara en el agua, un círculo mágico se expandió a su alrededor. Toda el agua que tocó subió a la superficie y comenzó a trenzarse en cuerdas. Al ver esto, Hatsumi dejó de moverse y observó el extraño fenómeno con desconcierto.

“Espera, ¿qué son esos? ¿Tentáculos de agua?”

“Esto… no es bueno. Héroe Hatsumi, evada rápidamente…”

“¡Es demasiado tarde! ¡Comete esto!”

Las numerosas y fibrosas cuerdas de agua que colgaban del aire se sumergieron repentinamente bajo la superficie del agua. Rápidamente se pusieron a trabajar restringiendo a Hatsumi y Liliana.

“¡¿Estás bromeando, ¿verdad?! ¡¿El agua se está endureciendo dentro del agua?!”

“En ese caso… haré algo… con maná”.

“¡No, Lily! ¡Es inútil!”

Fue Felmenia quien gritó una palabra de advertencia, pero ya era demasiado tarde. Como para reiterar esto, Suimei explicó…

“Así es; no puedes cortarlo. Bueno, puedes cortar cualquier cosa que esté destinada a ser cortada, pero…”

“Lily, ¡no tiene sentido incluso si cortas el agua!”

Ese era el verdadero problema. Incluso si pudiera cortar las cuerdas de agua, estaban en una piscina llena de agua. Esa comprensión se apoderó de Liliana mientras cortaba algunas de las cuerdas en vano. Ella y Hatsumi fueron luego atrapadas por la magia de Suimei sin ninguna posibilidad de resistencia.

Los tentáculos sujetaron a las dos chicas y las sacaron del agua. El cerebro detrás de todo esto, Suimei, parecía estar contento con su obra. Con toda seriedad, había usado un hechizo innecesariamente intrincado para la situación, pero aún estaba contento de que todo iba según el plan. Tan complacido, de hecho, que se echó a reír a carcajadas como un villano.

“¡HAHAHA! ¡¿Cómo es eso?! Ya no puedes moverte, ¿verdad? Con esto, te apetece calmarte un… ”

“¡Pervertido! ¡¿Qué tipo de magia estás usando?!”

“Suimei, eres… el peor. Me he… desilusionado”.

“¿Eh?”

Suimei estaba confundido en cuanto a cómo esto se había vuelto repentinamente en su contra. Pensó que era una estrategia bastante impecable, pero era propio de él no haber considerado que en última instancia estaba atando a las chicas. No es que esa pareciera ser su principal queja…

“Si nos vas a atar, ¡al menos hazlo normalmente! Los tentáculos… están yendo a lugares extraños… ”

Hatsumi se estaba poniendo de un rojo brillante y Liliana estaba temblando en silencio. Después de detenerse para prestar atención a lo que realmente había hecho por un momento, Suimei vio que la cuerda no las había envuelto normalmente…

Para asegurarse de que las chicas estuvieran completamente restringidas, se había abierto camino por todas partes: en el escote, entre las piernas, debajo de las axilas, alrededor de la cintura. Al darse cuenta finalmente de eso, Suimei inmediatamente desestimó su hechizo y trató de poner excusas.

“N-No, no lo hice particularmente con esa intención, de verdad…”

“¿Qué quieres decir con ‘esa’ intención?”

“¡Después de mirar los pechos de Felmenia-san, no quiero escucharlo de ti, pervertido!”

“Eso no está relacionado, ¿verdad?”

“¡¿Lo estás negando?! La última vez también me miraste lascivamente mientras yo estaba desnuda, ¿no es así?”

Allí, Hatsumi lanzó una bomba. En el instante en que lo admitió francamente, el aire alrededor de la piscina se volvió frío de repente.

“Suimei… Como pensé, eres… simplemente lo peor”.

“¡Gwah!”

Y llegó el golpe más fuerte hasta ahora: el juicio de una chica inocente. Sus palabras se sintieron como un cuchillo afilado en el corazón de Suimei, pero le esperaba mucho más que eso. La fría atmósfera irradiaba desde donde estaban Suimei, Hatsumi y Liliana… directamente hacia Felmenia y Lefille.

“Lady Felmenia, llamemos a una tregua temporal. Necesitamos trabajar juntos para castigar a Suimei-kun en su lugar”.

“Entendido. Suimei-dono, ¡te juzgué mal solo un poco!”

Darle vueltas a la parte ingenua de “solo un poco” fue como Felmenia, pero sin embargo, se unió a las otras chicas mientras todas asumían posturas de ataque. Felmenia estaba reuniendo su maná, Lefille estaba conjurando el poder de los espíritus, Hatsumi estaba desplegando su espíritu de lucha y las dos manos de Liliana brillaban con la energía oscura de Toque Negativo. Sintiendo la presión desde todas las direcciones, Suimei entró en pánico y comenzó a retroceder.

“¡Lo siento, lo siento, lo siento! ¡NOOOOOOOO!”

Al final, el enfrentamiento uno a uno entre Felmenia y Lefille se convirtió en una pelea de cuatro contra uno. Se podría decir que la tarde tranquila y relajante de Suimei estaba muerta en el agua.

***

“¿Cómo terminó así…?”

Después de ser desgastado por las cuatro chicas, Suimei fue colgado sobre una silla junto a la piscina como una pieza de ropa sucia dejada a secar.

Cuando finalmente volvió en sí, el día ya había terminado. Recordó haberse divertido en algún momento, pero eso había terminado hace mucho tiempo y se acabó cuando volvió a estar consciente. Se suponía que debía estar relajándose, pero ahora estaba cansado y agotado.

Echando un vistazo a su alrededor, vio que las chicas se habían cambiado de sus trajes de baño a sus ropas normales, y actualmente se estaban calentando junto al fuego mientras esperaban a que se secaran el cabello.

Estaba feliz de que todos se llevaran bien y se rieran juntos, pero la forma en que lo habían abandonado y lo habían dejado por muerto se sentía cruel.

Sin embargo, sabía muy bien que decirlo solo le haría ganar un castigo varias veces peor que el que acababa de pasar. Así que decidió ser inteligente y mantener la boca cerrada mientras se levantaba.

“¡Ah, Suimei-dono! ¿Estás despierto ahora?”

“Chicas… No importa cómo se mire, eso fue simplemente malo…”

Al final, Suimei no pudo evitarlo. Tenía que decir algo, así que lo diluyó tanto como pudo. Aparentemente consciente de que se habían excedido, Hatsumi respondió en un tono algo incómodo.

“B-Bueno, creo que fuimos un poco demasiado lejos, pero fundamentalmente, te lo merecías”.

“¡Pero fueron todo accidentes y casualidades! ¡Soy inocente! Además, todo esto solo sucedió porque ustedes tenían que tener algún encuentro…”

Y ahí fue. Había tratado de contenerse, pero las compuertas de sus quejas estallaron. Y, como era de esperar, sus quejas fueron recibidas con duras palabras a cambio.

“Suimei, estás dañando… tu imagen varonil”.

“Eso es correcto, Suimei-kun. Un hombre debe ser magnánimo en todo”.

“Uuugh…”

Sabía exactamente en lo que se había metido, así que todo lo que Suimei pudo hacer fue gemir mientras escuchaba sus críticas, todavía parado allí en sus baúles, fíjate. Pero afortunadamente para él, el azotar la lengua no fue tan malo como pensó que sería. Lefille y las otras chicas ya no estaban tan enojadas, así que pronto cambiaron de regañarlo a sonreír y darle palmaditas en la cabeza.

“Por favor, deja de dar palmadas y acariciar mi cabeza”.

“No hagas pucheros. También me preocupaba haberme excedido un poco”.

“¿Después de volverse completamente loco de esa manera?”

“En ese momento, estaba como… en trance”.

“Un trance, ¿eh?”

Eso fue solo una prueba de lo mucho que se había estado divirtiendo y, en última instancia, fue algo bueno que hubiera podido soltarse y eliminar tanto estrés. Sabiendo eso, Suimei se mordió el labio y no dijo nada más. Mientras tanto, Liliana le dio un puñetazo en las costillas.

“No… te perdonaré.”

“Así de malo, ¿eh?”

“Así es. La próxima vez… que nos metamos en la piscina… ya estás”, declaró, empujando su dedo hacia él.

“Oye, no apuntes eso a la gente”.

Estaba bromeando con ella, pero lo que ella había dicho le hizo pensar… Si volverían a hacer esto, tal vez debería enseñarle a nadar. Con una sonrisa levemente nihilista, Liliana giró bruscamente la cabeza hacia un lado. Al verla así con el pelo suelto, dio una impresión muy diferente a la normal. Fue refrescante. Felmenia luego juntó las manos para llamar la atención de todos.

“Ahora que Suimei-dono ha recuperado la conciencia, ya es hora de que limpiemos la piscina”.

“Sí, vamos. Suimei, fuiste el último, así que cámbiate ya y ponte a ello”.

“¿No me tratan con demasiada dureza aquí…?”

Hatsumi le dio cero concesiones y Suimei dejó escapar un suspiro desanimado. Parecía que iba a conseguir el extremo más corto del palo, pero Felmenia rápidamente se acercó para ayudar.

“¿Extraemos el agua?”

“¿Cómo vas a hacer eso? ¿Secarlo con magia?”

“No, no. Lo vaciaremos en el drenaje cercano. Con esto y esto aquí…”

Como ella explicó, Felmenia usó magia para conectar el fondo del tanque de agua con el desagüe del callejón. El agua en el tanque luego comenzó a girar mientras lentamente comenzaba a drenar.

“Una vez que se vacía el agua, todo lo que queda es alisar el suelo y devolver los materiales a donde estaban antes”.

Sorprendentemente, Felmenia incluso tenía el plan de limpieza en marcha. Ella debió haber pensado todo esto mientras lo estaba construyendo.

“Menia, orquestar todo esto… ¿No requirió un poco de esfuerzo?”

“Si bueno…”

Ella mostró una humilde sonrisa. Con todo lo que había hecho hoy, no era difícil imaginar que coordinarlo todo había requerido una cantidad considerable de previsión, planificación y trabajo, sin mencionar el maná, considerando todos los prototipos, pruebas y prueba y error debe haberlo hecho en preparación para ello.

“Gracias por todo su trabajo duro.”

“¡Por supuesto!”

Parecía bastante feliz de que se reconocieran sus esfuerzos y se animó de inmediato. Sus pasos se hicieron aún más ligeros. Prácticamente estaba saltando mientras se dirigía al borde de la piscina. Su piscina. Había sido un éxito rotundo, por lo que debió sentirse muy bien al respecto. Sin embargo…

“Oye, todavía está húmedo por ahí, así que—”

¡THUD!

“¡Uwah!”

Más rápido de lo que Suimei podía advertirle, Felmenia resbaló y cayó de bruces primero. Como era de esperar, había bastante agua en el área por todas las salpicaduras que habían hecho. No estaba gravemente herida, pero se frotaba la mejilla con la mano. Parecía que se había raspado la cara.

“Owowow…”

“… ¿Para qué te plantarás la cara? Aquí. Te echaré una mano”.

“Hnnngh… Muchas gracias.”

Después de curar su mejilla sangrante, el mago torpe y con los ojos llorosos agarró la mano extendida de Suimei. Comparado con cuando esto había sucedido en el castillo real, Felmenia había crecido enormemente, pero al final, esta parte de ella nunca podría cambiar. En cierto sentido, fue un alivio. Mientras Suimei ayudaba a Felmenia a levantarse, Hatsumi lo llamó mientras miraba.

“Así que resulta que eres bastante amable cuando se trata de cosas como esta, ¿eh? Si siempre fueras así, a todo el mundo le gustarías, ¿sabes?”

“No digas eso como si todos me odiaran”.

“Pero tienes muchos enemigos, ¿no? No ser honesto es algo malo, ¿sabes? Por eso los demás alumnos también sienten lo mismo que sienten por ti”.

Con “los otros alumnos”, Hatsumi se refería a los estudiantes del dojo Kuchiba. Suimei aparecía de vez en cuando, pero no era como si estuviera siguiendo con seriedad el camino de la espada. Los otros estudiantes podían sentir eso en él. Ellos pensaban menos en él por eso, incluso si tenía una buena razón.

“No hay forma de ayudarme a que me rechacen en el dojo. El instructor me dijo desde el principio que no debería absorberme demasiado en la espada en primer lugar porque afectaría a la magia”.

“Pero todavía hay formas de llevarse bien con todos, ¿no es así? Digo que no es bueno actuar como si no te importara. No lo entiendes, ¿verdad? Dios…”

Mientras jugaba con su largo cabello dorado, Hatsumi dejó escapar un suspiro exasperado. Suimei respondió encogiéndose de hombros.

“Está bien. Llevarse demasiado bien con la gente normal no es algo que los magos deberían estar haciendo de todos modos”.

“Entonces, ¿qué pasa con Shana-san y los demás?”

Tener eso empujado en su cara dejó a Suimei en una momentánea pérdida de palabras. Se las arregló para sacar algunos, pero sonaban como si estuvieran atorados en su garganta.

“R-Reiji y los demás son una excepción”.

“¡Ah, ahí está! Tu lado tsundere está saliendo”.

“¡Cállate! ¡No digas tsundere! ¡No soy uno, maldita sea!”

Suimei negó con vehemencia la acusación de Hatsumi, pero nadie estaba de su lado. Era una palabra que el grupo de Suimei había escuchado antes, por lo que incluso Lefille y Liliana estaban sofocando su risa. Cuando la agradable atmósfera se volvió algo incómoda para Suimei, Felmenia le lanzó un salvavidas e inclinó tímidamente la cabeza.

“Lo siento…”

“Bueno, no me importa. Mira, tienes agua en la cara”.

“Oh…”

Cuando Suimei comenzó a limpiar la cara de Felmenia con un pañuelo, Lefille se acercó a ellos dos.

“Lady Felmenia, deje el resto de la limpieza a Suimei-kun. Solo agárrate de mi brazo”.

“No, yo puedo…”

“Estás cansada, ¿verdad? Hiciste la piscina y gritaste un poco”.

También Lefille sabía qué tipo de trabajo debía haber puesto en todo, y mostró su consideración con una oferta de apoyo a la torpe Felmenia.

“Entonces, si no te importa…”

Aunque con reserva, Felmenia tomó a Lefille del brazo. Parecían un caballero disfrazado y una princesa de una compañía de actores femenina o algo así.

“Así que el resto de la limpieza recae sobre mí, ¿eh?”

“Duh. Después de todo, eres el único que puede hacerlo además de Felmenia-san. ”

“Escucha, cuando lo pones así, ya no estoy dispuesto a ayudar…”

Cuando Suimei tomó una postura contra Hatsumi, tres pares de ojos se fijaron en él.

“Mmhmm …”

“…”

“Tú…”

“…Lo siento. Solo estaba bromeando. Me encantaría ayudar”.

Fueron Hatsumi, Liliana y Lefille. Presionado por los tres, Suimei inmediatamente cedió y cedió. Sintiendo que miraban agujeros en su espalda mientras se alejaba, Suimei comenzó a tender desanimadamente a limpiar la piscina.

Al acercarse la noche, Suimei se puso en cuclillas en sus baúles bajo la luz del sol menguante. Tenía los hombros caídos y un aire sombrío se cernía sobre él; no era del todo él mismo. Sin embargo, comenzó a drenar el resto del agua del tanque de agua.

“Empecemos por drenar el agua… Esto llevará un tiempo ya que el agujero es tan pequeño…”

Murmurando para sí mismo, Suimei ensanchó un poco el agujero en el tanque de agua y usó magia para acelerar el drenaje a fin de acelerar el proceso.

El agua restante en el tanque comenzó a arremolinarse más notablemente, ahora drenando varias veces más rápido que antes. Con eso, pronto debería estar completamente vacío. El agua se drenaba agradable y uniformemente, succionada a través de la conexión al desagüe pluvial.

¿Mmm? ¿Succionado…? ¿Por qué siento que estaba pensando en algo similar recientemente?

Esa palabra, “succionado”, parecían hacerle cosquillas en el fondo de su mente. Le recordó algo. Y era algo reciente… ¿Pero qué era? ¿Fue solo un déjà vu? No, era mucho más que eso, y de repente se dio cuenta, golpeándolo como una revelación.

“¡Aha!”

Suimei, sin saberlo, exclamó al darse cuenta. Era el jadeo obligatorio que venía con cualquier momento eureka. Finalmente tenía la pieza que faltaba del rompecabezas.

“¡Eso es! Un remolino que puede absorber cosas… En forma de mortero…¡No, un reloj de arena giratorio!”

Mientras Suimei se hacía más fuerte al hablar consigo mismo, Hatsumi dirigió una mirada sospechosa en su dirección.

“¿Suimei? ¿Qué ocurre?”

Ella parecía preocupada, pero como si él no tuviera tiempo para quedarse parado y explicar nada, Suimei saltó de donde había estado en cuclillas y salió disparado hacia la casa.

“¡Lo siento! ¡Limpiaré la piscina mañana! ¡Déjalo así por hoy!”

“¿Eh? ¡Espera, Suimei! ”

“¡Además, no necesito cenar esta noche!”

Un momento después, Suimei ya estaba dentro. Había dejado a las chicas en el polvo, y se quedaron allí en un confuso silencio. Hatsumi fue la primera en romperlo mientras esbozaba una sonrisa melancólica.

“Hombre… Ha pasado un tiempo desde que escuché a Suimei decir que no necesitaba cenar.”

Al escuchar la profunda emoción en la voz de Hatsumi, Felmenia arqueó una ceja con curiosidad.

“¿Oh?”

“Sí. Cuando dice eso, significa que se va a encerrar en su habitación toda la noche. Ya veo… Esas son las noches en las que de repente tuvo alguna idea sobre la magia, ¿eh?”

Durante años, había sido una ocurrencia común que Suimei se encerrara impulsivamente en su habitación. A veces, durante el tiempo suficiente para tomarse un tiempo libre de la escuela. Pero cada vez que Hatsumi le preguntaba en qué estaba tan involucrado, se quedaba completamente callado. Siempre había sentido curiosidad, pero esto finalmente lo explicaba todo. Felmenia, por otro lado, parecía estar obsesionada con algo completamente diferente…

“Grrr… Oírlo decirle que no quiere una cena así… es…”

“Bueno, siempre fue la comida de mi madre, no la mía”.

“Independientemente, todavía significa que él piensa totalmente en ti como en su familia”.

El que dejó escapar un gemido de simpatía fue Lefille. Parecía que sentía la misma sensación inminente de crisis que sentía Felmenia. Y al ser confrontado por ambos, algo se agitó en Hatsumi. Pero como no podía decidirse a ser totalmente franca sobre sus sentimientos, se puso nerviosa.

“¡Espera un segundo! ¡Por favor, no dejes que tu imaginación se vuelva loca de esa manera! ¡No soy particularmente…! ”

Mientras Hatsumi continuaba protestando, Lefille la miró con los ojos entrecerrados.

“Entonces déjeme ponerlo de esta manera, Lady Hatsumi. No disfrutas vernos llevarnos bien con Suimei-kun, ¿verdad?”

“E-Eso es, bueno… Eso es cierto, pero…”

Retorciéndose ansiosamente, Hatsumi se redujo a un murmullo. Al verla tan indecisa, Liliana dejó escapar un gran suspiro, casi decepcionado.

“Héroe Hatsumi, también no… es honesta… sobre sus propios sentimientos. Parece… ella es lo mismo que Suimei”.

“¡Liliana-chan! ¡No me juntes con él!”

“Esa parte argumentativa… también es la misma”.

Mientras Hatsumi intentaba barrer la acusación de Liliana debajo de la alfombra, Lefille y Felmenia asintieron en una especie de acuerdo.

“Debemos resolver este asunto”.

“Así parece.”

Continuaron asintiendo repetidamente en perfecta sincronía. Hablaban entre sí con voz severa como si algo serio estuviera en marcha, pero sus expresiones se iluminaron un instante después.

“En cualquier caso, hoy fue divertido, ¿no?”

“Ciertamente lo fue. Ha pasado un tiempo desde que tuve un respiro como este. Gracias, Felmenia-san”.

“Definitivamente. También parece haber ayudado a Suimei-dono. Ahora todo lo que queda es esperar a Su Alteza Real y Reiji-dono”.

Esa noche, Suimei completó el círculo mágico para regresar a su mundo… y bajó con orgullo a la sala de estar para anunciarlo mientras aún usaba su bañador.