Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 8

Capitulo 2: Adelante, Al Rescate Del Héroe

Parte 2

Los guardias que habían venido a investigar las sombras que habían visto en la pared ni siquiera tuvieron tiempo de llamarlos. Suimei saltó hacia adelante como si estuviera flotando en el aire y aterrizó justo frente a los guardias. Sus hombros se hundieron con indiferencia, y luego se dieron la vuelta y regresaron directamente a su patrulla sin decir una palabra.

“¿Ves?”

Como si dijera que no era nada especial, Suimei se encogió de hombros y regresó con las chicas sin más preámbulos.

“¿Qué fue eso? ¿Magia de nuevo?

“Sí. Eso es todo para lo que soy bueno”.

“Manipular a la gente es realmente algo… parecido a un villano”.

“Lo dices tú”.

Hatsumi miró a Suimei con recelo, pero él la apartó con un gesto de la mano. Mientras tanto, Titania mantuvo sus ojos fijos en él como un depredador y mantuvo sus espadas preparadas.

“Esa no será la única patrulla, Suimei”.

“Y manejaré a los demás de la misma manera. Después de todo, no requiere mucho esfuerzo. Si quieres, ¿debería dar una vuelta y limpiarlos ahora? Podemos dar un paseo por el famoso monumento de la Ciudad de Kurant: su hermosa muralla”.

“¿Por qué suenas como un guía turístico?”

“Desafortunadamente, no hay ninguna tienda que pueda recomendar en el camino. Pero si está interesado, podemos detenernos en la caseta de vigilancia”.

“De ninguna manera. Apuesto a que apesta”.

Suimei quería replicar sobre cómo alguien que pasaba todo el día en un dojo sudoroso no tenía derecho a decir eso, pero más apremiante, se dio cuenta de que Titania se había quedado callada.

“¿Qué pasa, princesa? Te agradecería que bajaras tus espadas”.

“…No es nada.”

“Esa mirada aterradora en tu rostro dice lo contrario”.

Fue algo sutil, pero Titania estaba haciendo una expresión sombría como si estuviera imaginando algo desagradable. La primera en apaciguar a los dos fue Hatsumi.

“Después de lo que hiciste como si no fuera nada, por supuesto que ella se mostraría cautelosa contigo, ¿verdad?”

“Bueno, supongo que sí”.

Se habían deslizado a través de las defensas de la ciudad con extraordinaria facilidad. Debido a que eso era precisamente lo que habían venido a hacer aquí, no molestaba en lo más mínimo a Hatsumi o Suimei. Pero como responsable de la seguridad de este país, Titania se sintió diferente. Era natural que estuviera en guardia después de ver una ciudad tan bien defendida como una brecha.

“¿No te sorprende también, Hatsumi-sama?”

“Realmente no. Lo vi hacer lo mismo en el palacio de Miazen. Además, para mí, es un aliado”.

“Así es. Incluso si eres tú el que está aquí para protegernos, tampoco dejaré que te ocurra ningún daño”.

“¡¿Qué estás diciendo con una cara tan seria?! ¡Idiota!”

“¡Ouch! ¡¿Qué estás haciendo?!”

Suimei pretendía hablar muy en serio, pero tal vez porque la línea que usó era demasiado cursi, Hatsumi se puso rojo brillante y repetidamente lo pateó en la espinilla. Por otro lado, Titania lo miró con franqueza.

“Sin embargo, no parecía que hubieras hecho algo tan impresionante”.

“No tuve que hacerlo, honestamente. Comparado con colarse en el lugar de un mago, esto es un juego de niños”.

Suimei se encogió de hombros. No solo estaba acostumbrado a los sistemas de seguridad modernos, sino que también estaba acostumbrado a las defensas mágicas que usarían otros magos. Saltar el muro de una ciudad medieval fue simplemente una hazaña para él. No había ni una sola trampa.

“… ¿Qué? ¿Todavía tienes algo más que decir?”

“No, solo estaba pensando que no habría sido motivo de risa hacerte enemigo de ti. Si te hubiéramos echado del castillo real, veo que habríamos estado en un mundo de dolor”.

“Por suerte para ti, solo un chico terminó en un mundo de dolor… No, supongo que hubo dos personas que lo hicieron, ¿eh? Heh. ”

“Esto puede ser divertido para ti, pero fue un gran alboroto en el castillo. A la gente—en realidad, sobre todo a los nobles—les preocupaba que un compañero incompetente como tú afectara negativamente al estimado héroe. Sin embargo, no sabían que, en lugar de incompetente, eras una responsabilidad peligrosa… ”

“¿Me llamarías así en mi cara?”

Suimei la miró con los ojos entrecerrados, pero la única respuesta de Titania fue una expresión indiferente. Sin embargo, interrumpiéndose a sí mismo, Suimei de repente aplaudió como si acabara de recordar algo.

“¡Ah, eso es cierto! Hay algo más de lo que debemos ocuparnos”.

“¿Oh? ¿Qué es eso?”

“Algo extremadamente importante ahora que hemos llegado tan lejos”.

Suimei comenzó a asentir repetidamente como si se estuviera convenciendo a sí mismo, y comenzó a alejarse de las dos chicas.

Parecía que volvía hacia los guardias que patrullaban. Al verlo alejarse como si no le importara nada en el mundo, las chicas se susurraron entre sí.

“Me pregunto qué es este ‘algo extremadamente importante’. ¿Podría estar a punto de provocar algún tipo de alboroto?”

“Eso sería un poco… Suimei puede ser descuidado, pero ciertamente debería saber más que eso. A pesar de su apariencia, sus planes no son nada despreciables”.

“Pero, ¿cómo podemos saberlo con certeza? Tiene una tendencia a decir las cosas más ridículas con una expresión perfectamente seria en su rostro”.

“Sí, lo hace, ¿no? Me atrapaste.”

Hatsumi y Titania aprovecharon la oportunidad para hablar sobre Suimei a sus espaldas. Luego lo vieron mientras caminaba hacia los guardias que acababa de encontrar y entablaba una conversación con ellos, sus ojos brillaban carmesí.

“Oye, lamento molestarte, pero ¿hay alguna posada que recomendarías por aquí?”

“¿Buscas una posada? Si ese es el caso, hay un buen lugar en la carretera principal destinado a la clase media. Tienen un gran cartel, así que no te lo puedes perder. El desayuno está incluido en su estadía y vale la pena quedarse allí”.

“Gracias un montón. Sigan con el buen trabajo de patrulla”.

Después de agradecer algo en broma al guardia, Suimei regresó rápidamente con las chicas, quienes lo miraban con perplejidad. Parecía que habían encontrado su conversación perfectamente casual con el guardia desconcertantemente extraña.

“… ¿Qué pasa?”

“Entonces, Suimei, esa cosa súper importante de la que estabas hablando…”

“Encontrar un lugar para dormir es muy importante, ya sabes. Nadie quiere quedarse en una posada de mierda”.

“No, bueno… Eso es ciertamente cierto, pero…”

Estaba un poco fuera de lugar, pero Hatsumi no podía discutir con él. Mientras luchaba por una broma, Titania habló con una expresión exasperada en su rostro.

“Hatsumi-sama, resígnate. No tiene sentido decirle nada a este hombre”.

“Tienes toda la razón, Titania-san. Eres mi única aliada aquí”.

“Saben, ustedes dos han sido súper malas conmigo por un tiempo.”

Y así, el equipo de vanguardia de Suimei se infiltró con éxito en la Ciudad de Kurant.

***

Unos días después de que Suimei y su equipo partieran hacia la Ciudad de Kurant, el desfile de la victoria y la celebración en la ciudad imperial llegaron a su fin sin incidentes.

Gracias a su magia, el disfraz de Titania de Felmenia era perfecto. Nadie sospechaba siquiera de ella. Su mayor preocupación todo el tiempo fue mantener a raya a Io Kuzami.

Aparte de eso, todo había ido a la perfección. Las únicas quejas que tenían eran sobre sus mejillas adoloridas y sus brazos doloridos por todas las sonrisas y los saludos.

Lefille todavía tenía el tamaño adecuado, y Liliana solo había tenido sueño en el trabajo un puñado de veces. No podrían haber pedido más.

Y ahora, con todos sus asuntos atendidos en la ciudad, Reiji y compañía estaban en un carruaje con destino a la Ciudad de Kurant. Mirando por la ventana, recordó su conversación con Suimei en el campamento militar.

“Magia… No, magia (de la tierra), ¿eh?”

Después de descubrir que era un mago, Suimei le había dicho muchas cosas a Reiji. E incluso después de tener un tiempo para pensar en ellos, todavía los encontraba extraños. ¿En qué lugar de su pacífico mundo civilizado de comodidad y ocio encajaba algo caótico como la magia?

Reiji no podía entenderlo, pero eso en sí mismo probaba cuán ingeniosos e ingeniosos eran los practicantes de los misterios para mantenerlos disfrazados, como esconder una vela en las brillantes luces de neón de la ciudad. Habían engañado al mundo entero para que pensara que la magia no era real.

Después de todo lo que Suimei le había dicho y todo lo que había visto, a Reiji todavía le costaba creerse a sí mismo. Casi se rio de todo, y fue entonces cuando Suimei le dijo…

“Después de todo, la mayoría de las personas en nuestro mundo fueron criadas por la ciencia. Pero, ¿por qué crees que es así? En verdad… En verdad, es obvio qué conjunto de leyes tiene más sentido, ¿verdad? Al final del día, las ‘leyes’ son solo cosas en las que los humanos pensaron y aplicaron arbitrariamente a los fenómenos, nada más y nada menos. Pero cuando haces algo ridículo con magia y falla, puedes rastrear ese fracaso hasta algo no científico. Sin embargo, cuando te esfuerzas por algo científicamente y falla, la gente simplemente levanta las manos y lo llama un fracaso. Dicen que algo no funciona o que no es posible o algo por el estilo. Y esa es la diferencia: nada es imposible con la magia. Es una cuestión de perspectiva. Cuando las personas son criadas por la ciencia y las leyes de lo físico, eso es todo en lo que creen. Si la ciencia es todo lo que entiendes, entonces eso es todo con lo que puedes medir el mundo”.

Por eso, dijo Suimei, Reiji pensó de la forma en que lo hizo. Los niños de la ciencia podrían descubrir la magia por sí mismos, pero si nunca pudieran cambiar su perspectiva, nunca lo entenderían realmente. Incluso Reiji, que podía usar la magia él mismo, aún rozaba la incredulidad.

El haber nacido y criado en un mundo de ciencia lo había predispuesto funcionalmente contra él.

Mientras observaba el paisaje que fluía nadando, Reiji dejó vagar sus pensamientos. Finalmente regresaron y se decidieron por su mejor amigo. El mismo que le había enseñado todo esto.

“Um, ¿Suimei es fuerte?”

Cuando la pregunta le vino a la mente, Reiji se volvió hacia Lefille, que estaba sentada a su lado. En respuesta, levantó suavemente el ala de su gran sombrero para mostrar su rostro.

“Suimei-kun es realmente fuerte. Soy una espadachina, así que no puedo entrar en demasiados detalles sobre lo que lo hace así, pero… Si Suimei- kun es débil, entonces no creo que puedas decir que alguien en este mundo es fuerte.”

Al escuchar su respuesta, Reiji miró a Felmenia y Liliana, quienes asintieron con la cabeza. Por último, Reiji se volvió hacia la otra persona que miraba por la ventana con nostalgia: Io Kuzami.

“Ah, sí, mi rival es bastante fuerte. ¿Qué, no puedes decir eso por ti mismo?”

“No, mira… Incluso después de descubrir que era un mago, parece el mismo de siempre”.

Suimei había confesado que era un mago, pero al final del día, Suimei todavía era Suimei para Reiji. Actuaba como si todo fuera un dolor y, en general, era un sabelotodo frívolo, como siempre. Le había explicado todo tipo de cosas a Reiji, pero lo que Reiji era el más confuso era lo que eso significaba realmente sobre Suimei.

“Heh, veo que los poderes de observación de mi prometido aún tienen un largo camino por recorrer”.

“Aunque sea poco a poco, siento que me estoy volviendo más fuerte”.

“¿No es solo porque te estás familiarizando con la bendición de la Diosa?”

“Me preguntaba sobre eso… ¿Eso es todo?”

Reiji era consciente de que había progresado, pero también era consciente de que estaba ganando terreno a una velocidad antinatural. A veces lo dejaba preguntándose si él mismo se estaba volviendo más fuerte, en lugar de solo aumentar el poder que le habían dado.

“Reiji… ¿cómo se siente… recibir… la bendición de la Diosa?”

Ante la repentina pregunta de Liliana, Reiji apretó y abrió las manos como lo haría un bebé al responder.

“Honestamente, realmente no me conozco. Se siente como que, sin hacer nada, me volví más fuerte… ¿O algo así?”

“Esa es tu imaginación… ¿O… quizás no?”

“¿Podría ser el poder del Sacramento?”

“No, ese es un sentimiento diferente. Cuando uso el Sacramento, siento que todas mis habilidades han mejorado. Se siente como si pudiera luchar para siempre. Como si fuera ilimitado. Como si mi maná y mi resistencia nunca se acabaran”.

Así era como se sentía, al menos, pero sabía muy bien que el poder que obtuvo del Sacramento era solo temporal. Hizo que la sensación de usarlo fuera algo extraña.

“En comparación con antes, siento que tú también te has vuelto más fuerte”.

“¿Lo cree usted, Lady Felmenia?”

“Creo que es el resultado de la bendición divina otorgada a los héroes convocados. He escuchado que gradualmente lo hace a uno más fuerte, así que creo que eso sería lo que Reiji-dono está sintiendo en este momento”.

“La bendición de la Diosa es realmente algo, ¿eh?”

“Es injusto.”

Mientras Lefille y Liliana estaban ocupadas con envidia, Felmenia levantó la mano como si tuviera una pregunta.

“Um, Reiji-dono, hay algo por lo que tengo un poco de curiosidad…”

“¿Algo de lo que sientes curiosidad?”

Felmenia intercambió una rápida mirada con Lefille, quien asintió con la cabeza. Parecía que estaban en la misma página sobre algo.

“Um, iré directo al grano”, dijo Lefille. “Reiji-kun, nos preguntamos si estás enojado con Suimei-kun.”

“¿Si estoy enojado con Suimei?”

“Um, esto tiene que ver con que Suimei-dono te mantenga en secreto el hecho de que es un mago. Nos preguntábamos si eso te estaría molestando”.

“Aah…”

Fue allí donde se encendió la bombilla. Las chicas estaban preocupadas de que esto hubiera afectado su relación con Suimei. Los miró para responder, pero sus pensamientos volvieron al mundo moderno una vez más.

“En casa, en nuestro mundo, metía la nariz en cosas peligrosas todo el tiempo. Hice todo tipo de locuras. Siempre que veo a alguien en problemas, no puedo evitarlo. Tengo que hacer algo. Y debido a eso, terminé arrastrando a Suimei y Mizuki que siempre estaban conmigo en muchos problemas… Hubo muchas veces que terminé salvado por algún fenómeno extraño o coincidencia inexplicable. Y ahora me estoy dando cuenta de que fue Suimei quien me salvó todo ese tiempo”.

Con mucha nostalgia, Reiji comenzó a divagar un poco, pero su punto estaba claro. Cuando pensó en ello, había muchas cosas que no podía explicar, muchas cosas que ahora sabía que tenían que ser mágicas.

Una vez habían estado rodeados por matones que se derrumbaron al suelo sin ningún motivo. Siempre que los yakuza les disparaban, las balas siempre fallaban.

Ese estafador acaba de entregarse. La lista seguía y seguía.

“El hecho de que lo mantuvo en secreto durante tanto tiempo es una especie de fastidio, pero aparentemente existen reglas sobre estas cosas en nuestro mundo. Entiendo por qué lo hizo. Realmente, sé que debería agradecerle por todo lo que ha hecho… Después de todo lo que pasamos, me sorprende que no se haya levantado y me haya abandonado”.

“¿Pero no hizo básicamente eso en el castillo real?”

“Aceptar un papel en la guerra contra los demonios fue algo que hice sin consultarlo ni a él ni a Mizuki. Tenía todo el derecho a quedarse atrás. Los amigos no dejan que los amigos luchen contra los señores demonios, ¿verdad? Trató de detenerme por mi propio bien. Y además, no es como si no fuera a decirnos cuándo encontró un camino de regreso a nuestro mundo”.

“Sin embargo, eso es bastante extremo”.

“Eso puede ser, pero…”

En resumen, Reiji se apresuró a someterse. Con la idea de que había sido elegido, creyó erróneamente que podía hacer cualquier cosa. Suimei lo había llamado por eso, pero no se interpuso en su camino.

Y también fue al revés. Suimei tenía cosas que quería hacer, y Reiji sabía que no tenía ningún derecho a detenerlo.

“No es como si Suimei no estuviera ayudando. Simplemente estaba haciendo las cosas a su manera y a su propio ritmo. Y cuando nos volvimos a encontrar en la capital imperial, nos recibió con los brazos abiertos. Entonces… ¿no es eso suficiente?”

“Qué buen amigo…”

“Está perdido… con Suimei”.

Lefille sonreía, pero Liliana no tuvo piedad. Eso en sí mismo era una señal de cuánto había llegado a abrirse. Suimei le enseñó a no reprimirse.

“¿Pero qué hay de ti, Lefille-san? Escuché que tú y Suimei huyeron juntos de Astel, pero…”

“No, eso no es del todo correcto. No huimos juntos; Suimei-kun me salvó”.

Después de escuchar la respuesta de Lefille, Reiji casualmente volvió su mirada hacia Felmenia.

“Mi caso es un poco peculiar… Me peleé con Suimei-dono y las cosas cambiaron por completo para mí”.

“¿Q-Qué? ¡¿Quieres decir que luchaste contra Suimei?!”

“Sí, de vuelta en el Castillo Camellia. Um, encontré que las acciones de Suimei-dono eran sospechosas, así que lo seguí una noche sin saber que en realidad me estaban engañando”.

“¿C-Cuándo sucedió eso…?”

“Una, tal vez dos semanas después de que tú y tus amigos llegaran, Reiji- dono. ¿Es tan sorprendente?”

“Honestamente, sensei, no me parece del tipo que busca una pelea así”.

“En ese momento, yo, um… Es bastante vergonzoso, pero fui demasiado arrogante. Creo que puedes haberlo visto por ti mismo, Reiji-dono.”

“Aah, ahora que lo mencionas…”

Reiji recordó cierto incidente. Cuando Felmenia fue elegida para ser la instructora de magia del héroe, se había vuelto bastante alta y poderosa con un mago superior de la corte. Su discurso entonces no fue ni de lejos tan cortés como lo era ahora. Reiji personalmente no había pensado mucho en eso, pero mirando hacia atrás, tal vez era una señal de algo.

“Sebastian se aprovechó de esa arrogancia y me hizo creer que Suimei- dono era un mal hombre. Pero después de que Suimei-dono me derrotó, trabajamos juntos para derrotar a Sebastian”.

Felmenia sonaba bastante avergonzada por la primera mitad de esa declaración, pero bastante orgullosa de la segunda mitad. Pareció desencadenar algo en Lefille.

“¡Yo también derroté a un general demonio junto con Suimei-kun!”

“¡P-Pero yo fui la primera en formar un equipo con él!”

“¡A diferencia de ti, Lady Felmenia, yo nunca peleé con él!”

“¡Estás mintiendo! ¡Escuché que tuviste una pequeña pelea!”

Al presenciar su pelea cada vez más ruidosa, Reiji de repente comenzó a reír. Felmenia y Lefille dejaron de discutir e inclinaron la cabeza con curiosidad hacia un lado.

“Veo que Suimei es tan popular como siempre”.

“¿Qué?”

“¿Perdón?”

Aunque se habían estado gritando en la cara hace un segundo, su atención se centró completamente en Reiji. Solo pareció que les tomó unos momentos darse cuenta del significado detrás de sus palabras.

“Um, basado en lo que acabas de decir, Reiji-dono, sonaba como si quisieras insinuar que Suimei-dono tiene mujeres que están interesadas en él incluso en tu mundo, pero…”

“¿Qué significa esto, Reiji-kun?”

“Significa lo que parece. Incluso en casa, Suimei tenía chicas que venían a verlo todo el tiempo. Su amiga de la infancia… En realidad, ya conociste a Kuchiba-san, pero también estaba esa chica extranjera, esa otra chica extranjera y…”

Al escuchar esto, el ojo solitario de Liliana de aspecto somnoliento se estrechó especialmente ante lo sombrío de todo.

“Suimei… es un tonto”.

“Santo cielo, estoy completamente de acuerdo. Ese hombre ya necesita ser apuñalado por alguien. Hmph.”

Incluso Io Kuzami intervino con algunas palabras amargas. Ella fue particularmente dura, pero incluso Reiji dudó en defender a Suimei dadas las circunstancias. Por otro lado, en cuanto a Lefille y Felmenia…

“Con respecto a este asunto, creo que deberíamos escucharlo de él en detalle”.

“Estoy de acuerdo. Trabajemos juntos para arrinconarlo”.

A pesar de haber peleado antes, ahora se daban la mano y accedían a trabajar juntos. Con su alianza, Suimei probablemente no tendría ninguna posibilidad.

“Todos… estamos casi… en la Ciudad de Kurant”.

Atraído por el anuncio de Liliana, Reiji miró por la ventana hacia su destino. Las puertas de la Ciudad de Kurant y la fila de personas que esperaban para entrar estaban apareciendo. Estarían allí en cualquier momento.

“Si recuerdo bien el plan, vamos a entrar así, ¿verdad?”

“Sí. Después de pasar… encontraremos la oportunidad… de reunirnos con el grupo de Suimei”.

Poco después, el carruaje llegó a la puerta y, debido a que habían hecho los arreglos de antemano, fueron recibidos de inmediato.

Estaban oficialmente en la ciudad para hacer una visita, y con esa excusa como tapadera, todo transcurrió mucho mejor de lo que esperaban.

Una vez al otro lado de la puerta, todos desembarcaron. Después de pasar tanto tiempo en el estrecho carruaje, la amplia plaza abierta y el cielo despejado eran especialmente refrescantes.

“Me pregunto dónde está Suimei…”

Diciendo eso, Reiji comenzó a mirar alrededor. Lefille le dirigió una sonrisa maliciosa.

“Oh vaya. ¿Reiji-kun no está preocupado por Su Alteza Titania en absoluto?”

“¿Eh? N-No, ¡también estoy preocupado por Tia!”

“Hmph, en lugar de que siempre te preocupes por esa princesa marimacho, preferiría que me mostraras algo de preocupación”.

“No, um…”

Incluso Io Kuzami se subió a bordo con las burlas de Lefille. Y para evitar que este tema cada vez más incómodo progresara más, Reiji habló en voz un poco alta.

“E-Esto también se aplica al grupo de Suimei, pero ¿está realmente bien entrar en contacto con ellos de esta manera?”

“No te preocupes. Tanto Lady Felmenia como yo estamos aquí”.

“Vamos, Reiji-dono, vámonos.”

Felmenia señaló hacia una abertura entre edificios. “¿Ese camino es… un callejón?”

“Reiji-kun, no habrá vigilancia en las calles secundarias. Para evitar que nos vean, debemos actuar con rapidez”.

“Ya veo.”

Aparentemente convencido, Reiji asintió y luego los condujo a todos al callejón. Ya podían sentir dos presencias siguiéndolos.