Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 8

Capitulo 6: El Festival De La Caza Del Clan Ruu

Parte 6

“Oye, Asuta, ¿qué demonios es esto?”

“T-Tú me asustaste allí. ¿Qué pasa con esa expresión en tu cara?”

El cabello dorado me hizo pensar que era Ai Fa por una fracción de segundo, pero en realidad estaba hablando con el joven líder del clan Lea, Rau Lea. Y sus ojos azul claro estaban ardiendo ferozmente mientras me miraba desde muy cerca.

“¡¿Incluso tienes que  preguntar?! ¡Acabo de comer esta comida que preparaste!”

“¿Ah en serio? Entonces, ¿por qué te ves tan enojado? ¿No te gustó?”

“¡Por supuesto que sí! ¡Estaba tan delicioso que me quedé conmocionado!¡¿Te retenías en la reunión de jefes de clan?!”

No tenía idea de lo que estaba pasando.

Pero bueno, había visto a personas perder el control de sí mismas debido a lo delicioso que era algo muchas veces, lo que parecía una explicación bastante razonable.

Eso también me estaba molestando. Asuta, ¿seguías escondiendo tu verdadera habilidad con la cena para la reunión de jefes de clan? ¿O en cambio has llegado tan lejos en tan solo medio mes?

Una gran figura se acercó desde la oscuridad, que pronto solo sería iluminada por las antorchas. Tenía un rostro amable con contornos cuadrados y era claramente joven, pero tenía una constitución grande y de buen carácter. Sí, esta era la primera vez en mucho tiempo que veía a este miembro de los tres líderes del borde del bosque.

“Ah, Dari Sauti. Veo que sus heridas parecen haberse curado”.

“Sí”, respondió con un firme asentimiento.

Ai Fa se había encontrado con él durante el incidente con los totos, pero para mí, había sido desde el día antes de que Zattsu y Tei Suun causaran toda esa conmoción. Y tal como había dicho Ai Fa, parecía haberse recuperado por completo.

Además de eso, cuando lo vi por última vez, acababa de terminar de reunirse y hablar con Kamyua Yoshu en la ciudad de correos, dejándolo bastante irritado. Pero esta noche había vuelto a su estado de compostura habitual y lucía una sonrisa gentil.

“Ah, sí, lamento haberte preocupado en ese entonces. Y también me alegro de verte bien. Entonces… ¿tiene la intención de responder a la pregunta que el jefe del clan Lea y yo hemos planteado? No tenemos ninguna razón para estar enojados contigo por ocultar tus habilidades, pero las cosas se sentirán bastante incómodas si al menos no escuchamos por qué”.

“Um, ¿estás diciendo que escondí mis habilidades…?”

Justo el otro día, los miembros de la casa principal de Ruu habían estado diciendo que mi habilidad para cocinar había mejorado. Sin embargo, por la mirada nerviosa en el rostro de Rau Lea, el matiz parecía ser un poco diferente esta vez.

“¿Por qué estás armando tanto alboroto? Asuta solo preparó mucha comida esta vez, así que si no te apresuras, se lo comerán todo”, intervino Ludo Ruu, comiendo el filete de carne de muslo encima del plato que estaba sosteniendo todo el tiempo. Estaba hecho con la carne que aún tenía la piel adherida, y en total valía unos tres kilos. Parecía que solo quedaba alrededor de una cuarta parte del aria al vapor y también quedaba chatchi.

“¡Déjame lo suficiente! ¡Todavía tengo mucha hambre! Entonces, ¿qué está pasando aquí, Asuta…? Manejaste la estufa en la reunión de jefes de clan para mostrar a todos tus habilidades culinarias, ¿no es así? Sin embargo, ¿te contuviste a pesar de eso?”

“Oye, eso duele. Nunca me contengo cuando se trata de cocinar”.

“¿Entonces realmente mejoraste tanto en solo medio mes? ¡Pero también tuve tu comida en la boda de Gazraan Rutim! Pasaron aproximadamente 20 días entre eso y la reunión de los jefes del clan, pero no parecía que hubieras mejorado tanto”.

Rau Lea parecía más confundido que resentido, para ser honesto. Y me quedé aún más confundido que él.

Sin embargo, Ludo Ruu se interpuso rápidamente para despejar esa confusión.

“¿Qué, te sorprende que la cocina de Asuta sea demasiado deliciosa? Sin embargo, eso no es exactamente algo por lo que sentirse sorprendido, ¿verdad, Rau Lea?”

“¿Por qué dices eso? ¿Sabes lo que está pasando aquí, Ludo Ruu?”

“Por supuesto que sí. Después de todo, Asuta no fue quien hizo la comida presentada en la reunión de jefes del clan, ¿verdad? Aunque estaba atrapado masticando cecina con Shin Ruu, así que ni siquiera pude comer nada…”

Al principio no había entendido a qué se refería, pero con eso, todo encajó en su lugar.

“Ah, así que eso es todo, ¿eh?”

“Así es. El objetivo en ese entonces era enseñar a las mujeres Suun a cocinar, así que dijiste que tú y nuestras mujeres tenían la intención de hacer lo menos posible. E incluso si el método utilizado fuera el mismo, no hay forma de que puedan hacer algo tan bueno como tú, Asuta”.

Todavía debería haber sido un sabor increíblemente abrumador para las personas que solo habían comido carne de giba a la parrilla y hervida que ni siquiera había sido sangrienta. Lo mismo ocurrió con el poitan horneado también.

Además, había ido con myamuu giba, que no debería haber cambiado tanto en función de quién lo hizo. Bueno, cómo se manejó el calor y cuánta salsa se agregó tendría un impacto en la dureza y el sabor del plato final. Y como instructores, acabábamos de darles a las mujeres Suun instrucciones simples como “No lo quemes” y “No lo cocines mal”.

Aun así, el hecho de que tipos rústicos como Rau Lea y Dari Sauti notaran diferencias en ese nivel y se sintieran sorprendidos por ellos parecía algo de lo que debería sentirme orgulloso.

“Pero también he tenido la comida que Asuta hace para sus puestos en la ciudad de correos. Eso tampoco parecía tan sabroso como esto”, agregó Rau Lea, todavía no satisfecho.

“En ese entonces, no podía preparar suficientes empanadas, así que hice que todos comieran myamuu giba en su lugar. Y he estado preparando ese plato con el condimento un poco pesado para que coincida con los gustos de la gente del pueblo. Pero no creo que esa sea la mejor manera de prepararlo para la gente del borde del bosque”, respondí.

“Así es. Además, en el banquete de Rutim, las mujeres Ruu ayudaron. Es solo que esta es la primera vez que comes algo hecho exclusivamente por Asuta para nosotros, la gente del borde del bosque”, agregó Ludo Ruu, arrojándose un poco de chatchi en la boca. “¡Ah, eso es tan bueno! La carne también es sabrosa, ¡pero este chatchi es el mejor! ¡Realmente me encanta!”

Con eso, Ludo Ruu estalló en una adorable, casi infantil sonrisa que me tomó por sorpresa.

Supuse que eso había acabado con las cosas y solté un suspiro de alivio, pero de repente alguien agarró el brazo de Rau Lea por un lado.

“Oye, ¿estás actuando con rudeza hacia Asuta? Si no tienes una maldita buena razón, tendrás que responderme, jefe del clan Lea”.

Esta vez, realmente fue Ai Fa.

La expresión de Rau Lea decía que tenía muchos pensamientos sobre su intervención, pero efectivamente, finalmente soltó mi camiseta.

“No estaba buscando pelea ni nada, así que no me mires así. ¿O podría ser que quieres tener otra oportunidad en un concurso de fuerza contra mí, Ai Fa…?”

“No importa cuántos encuentros tengamos, los resultados no cambiarán”, respondió Ai Fa en un tono frío y enojado mientras apartaba el brazo del hombre.

Con eso, Rau Lea se frotó infantilmente la punta de la nariz.

“¡Algo no es justo entre ustedes, Asuta y Ai Fa! ¡Eres un clan de solo dos, pero uno es un maestro en el manejo de la estufa, mientras que el otro es un cazador lo suficientemente hábil como para llevar a Dan Rutim tan lejos!¡No puedo aceptarlo!”

“Tus sentimientos no tienen nada que ver conmigo”, dijo Ai Fa mientras se cruzaba de brazos con altivez y miraba a Rau Lea. Y al ver eso, Dari Sauti se rio levemente después de permanecer en silencio durante tanto tiempo.

“No había pensado que Donda Ruu fuera un hombre lo suficientemente relajado como para ir y celebrar un festival de la caza durante un período tan turbulento, pero este ha demostrado ser un día significativo para mí, al menos. Quizás deberíamos haber tenido la asistencia de Gulaf Zaza, ya que ahora tenemos esos totos convenientes”.

“¿Eh? ¿Qué es esto de Gulaf Zaza?”

“El clan Ruu realmente sobresale en términos de fuerza. El poder de los cazadores es ciertamente asombroso, pero aún más que eso, pude sentir una gran fuerza de todos aquellos que caen bajo el Ruu,” dijo Dari Sauti, mirando alrededor.

La gente alrededor lucía sonrisas brillantes, iluminadas por las llamas de las antorchas y estufas simples. Realmente fue un evento alegre, que me recordó al banquete de bodas de Rutim.

Estaban con su amada familia, comiendo deliciosa comida y bebiendo vino de frutas. Y estaban desbordados con suficiente fuerza que hizo que alguien de otro mundo como yo se sintiera mareado. ¿Pero esto no era totalmente normal aquí en el borde del bosque…?

“Los Zaza en el norte son los siguientes más fuertes después de los Ruu. Luego, después de eso, bajamos al sur. Sin embargo, nunca tenemos tantas sonrisas de alegría en un festival de caza como este, que ni siquiera es el principal del año. Para nosotros, la carne de giba y las verduras que compramos en la ciudad son solo herramientas para seguir viviendo, como el aire y el agua, no algo que nos dé felicidad”.

“Cierto…”

“Comer produce la alegría de vivir. Y a medida que crece esa alegría, también crece la fuerza para seguir adelante. Dijiste algo así antes, ¿no, Asuta? Al menos, eso es lo que me dijo Donda Ruu”.

“¿D-Donda Ruu te dijo eso?”

“Si. Este solo día ha sido suficiente para enseñarme la fuerza del clan Ruu. Y también me enseñó el poder del Fa”, declaró Dari Sauti, con una sonrisa salvaje en su rostro cuadrado. “La reunión con la gente del castillo es dentro de tres días. Al enfrentarse a ellos, la gente del borde del bosque necesita ganar aún más poder y unir nuestras fuerzas. Espero firmemente que ambos sigan dándolo todo por nuestros camaradas, Asuta y Ai Fa”.

“C-Claro”.

“Eso es natural, como gente del borde del bosque”.

Dari Sauti respondió a nuestras respuestas con un asentimiento y luego se dio la vuelta.

“Aceptaré la amabilidad de las mujeres del clan Ruu y también llenaré mi estómago. Cuídate.”

Con eso, Dari Sauti se fue, solo para que alguien más se acercara en su lugar.

Varias personas, de hecho: Lala y Shin Ruu, así como Mida.

“¡Finalmente te encontramos! ¡No te vayas con la cocina de Asuta así, Ludo! ¡Hemos estado corriendo por todas partes buscándote!” Lala Ruu se quejó mientras se acercaba a su hermano y le torcía seriamente la oreja izquierda. Y a pesar de ser una guerrera hábil, Ludo Ruu fue absolutamente incapaz de evitar su asalto mientras cargaba ese gran plato de comida.

“¡Ay, eso duele, tonta! ¡Y si lo dejara allí, esa gran barriga se lo habría comido todo en un santiamén!”

“¡Pero eres tan glotón como Mida! De todos modos, ¡dámelo ya!”

Mientras los dos hermanos se alejaban discutiendo, Mida solo miraba con sus pequeños ojos de cerdito.

“No me lo comeré todo, pero me gustaría tener algo de la comida de Asuta también…”

Mida no solo no se volvió loco como de costumbre, sino que incluso parecía un poco abatido cuando dijo eso.

“Bien. Pero esto es todo lo que queda, así que pruébalo, ¿de acuerdo?”

“Sí lo haré…”

“Tch. ¡Oye Mida, la próxima vez que peleemos, definitivamente voy a ganar! Así que es mejor que no pierdas con nadie más que conmigo, ¿de acuerdo?”

“¿Hmm…?”

Había una sensación tan suave en el aire.

Durante el banquete de bodas de Rutim, me dediqué a trabajar entre bastidores, así que no tuve la oportunidad de disfrutar de la fiesta con todo el mundo así.

Ese plato contenía toda la comida que hice esta vez, pero la gente estaba comiendo felizmente las cosas cocinadas por Mia Lea y Reina Ruu y todos. Normalmente, la gente del borde del bosque actuaba de manera reservada, pero estos banquetes que ocurrían cada pocos meses eran oportunidades para que finalmente se liberaran.

Un poco más lejos, la abuela Jiba estaba sentada sobre una alfombra de piel, rodeada por una gran multitud. Mientras tanto, la figura grande que sostenía las costillas con ambas manos mientras se reía como un tonto tenía que ser Dan Rutim. ¿Y ese Rimee Ruu estaba a sus pies en la misma pose?

Luego, aún más lejos, había dos personas altas hablando de algo mientras sostenían recipientes de vino de frutas. Supongo que eran Jiza Ruu y Gazraan Rutim.

Cada uno de ellos parecía estar disfrutando seriamente del banquete. Los hombres, las mujeres, y aunque había menos, los ancianos y los niños también … 70 miembros del clan debajo del Ruu se reunían con sus rostros iluminados por las llamas, comiendo carne, emborrachándose con vino y, en general, regocijándose en sus vidas aquí en el borde del bosque.

Tal como había dicho Dari Sauti, la discusión con la gente del castillo sería dentro de tres días. Sentí que era precisamente por esas circunstancias que Donda Ruu había decidido pasar por este banquete festivo, para reafirmar las vidas y la felicidad que buscaban proteger.

“Asuta, ¿has comido algo todavía?” Preguntó Ai Fa, lanzándome una mirada con los ojos entreabiertos.

“No. Aunque tomé algunos bocados aquí y allá mientras cocinaba”.

“¡Lo sabía! Veo que todavía no has crecido en ese punto. Quiero decir, tú

—” Ai Fa se quejó, solo para que Ludo Ruu se entrometiera alegremente y la interrumpiera.

“¡Ah, finalmente estás despierto, Darmu! Mira, aquí está la cocina de Asuta”.

Ai Fa y yo compartimos una mirada rápida, luego ambos nos dimos la vuelta hacia Ludo Ruu. Y efectivamente, vimos a Darmu Ruu apartando ligeramente a su hermano menor y avanzando en nuestro camino.

“Tengo algo que quiero discutir contigo, chef del clan Fa”.

Los ojos fuertemente llameantes que recibió de su padre prácticamente me atravesaron.

Ai Fa no tardó mucho en moverse para decir algo, pero Darmu Ruu volvió a hablar en su lugar, como si tratara de ganarle el puñetazo.

“He arreglado las cosas con el jefe del clan del Fa. Así que eso te deja, chef… No, Asuta del clan Fa. Hay algo que deseo discutir contigo a solas, sin nadie más alrededor”.

“¿Jurarás que no le harás ningún daño a Asuta, segundo hijo de los Ruu?” Ai Fa intervino bruscamente.

“Lo juro,” respondió tranquilamente Darmu Ruu. “Si rompo ese juramento, puedes tomar mi brazo o pierna o lo que quieras. Juro por mi posición como segundo hijo de la casa principal de Ruu y mi orgullo como cazador del borde del bosque que no haré ningún daño a Asuta del clan Fa. Todos aquí pueden ser testigos de esas palabras”.

“¡Espera! ¡¿Qué estás diciendo de repente, Darmu?!” Lala Ruu cuestionó en un tono claramente enojado.