Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Gilulu El Toto

Parte 2

 

 

Ahora era el día siguiente, el 21 del mes azul.

“¿Oh? ¿Un toto en el borde del bosque? ¡Esa es ciertamente una historia interesante!” Kamyua Yoshu había venido a visitar los puestos antes de que el sol alcanzara su punto máximo, por lo que me lancé a discutir el asunto de ayer con él. “Bueno, no es como si se murieran de hambre en el bosque, y pueden correr más rápido que un giba en terreno llano, así que supongo que no es tan extraño que uno o dos totos de ese entonces hayan sobrevivido… ¿Qué tipo de platos planeas hacer con él?”

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“Ah, no, esa cosa es demasiado grande para mí. Además, la gente del borde del bosque no parece tener ningún interés en la carne de totos, de todos modos. Pero el plan es que alguien lo traiga a la ciudad mañana por la mañana, así que, ¿podrías llevarlo?”

“Hmm… Me encantaría ayudarlos a todos si se encuentran en un aprieto. Pero no hay totos en el borde del bosque, ¿eh…? ¿No te parece demasiado aburrido devolverlo a la ciudad?” Kamyua Yoshu dijo con una gran sonrisa. Este hombre siempre estaba sonriendo, pero cuando se intensificaba así, me ponía seriamente nervioso.

“No es que necesitemos especialmente hacer las cosas interesantes. Y sería un gran problema si los totos comenzaran a devorar los frutos del bosque, así que pensé que era mejor devolverlo lo antes posible”.

“Los totos solo comen las hojas de lo alto de los árboles. Aparentemente, comerán prácticamente cualquier hoja siempre que estén lo suficientemente blandas y nunca comerán frutas, insectos o cosas por el estilo.  Entonces  deberían  poder  coexistir  junto  a  los  giba  muy bien, ¿verdad?”

“Pero no tiene sentido que coexistan, ¿verdad?”


“Déjame decirlo de otra manera… Totos y la gente del borde del bosque deberían poder vivir uno al lado del otro muy bien”.

No tenía idea de a qué se refería. Así que volví a mirar su rostro delgado con cierta desconfianza, pero él sonrió aún más.

“Quiero decir, los totos son muy convenientes, ya sabes. Su carne y sus huevos también son bastante sabrosos, pero no es exagerado decir que la prosperidad de la humanidad se debe al hecho de que tenemos totos. Son fuertes y rápidos, y son tan obedientes por naturaleza que rara vez se vuelven locos. Pueden llevar equipaje y usted también puede viajar en ellos. Y si los atas a un árbol, se encargarán de alimentarse por sí mismos, además de que incluso viven tanto como los humanos. Han sido nuestros socios de confianza desde la antigüedad”.

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Isekai Ryouridou Volumen 8 Capitulo 1 Parte 2 Novela Ligera

 

“Quiero decir, todo eso puede ser cierto, pero…”

“Entonces déjame hacerte una pregunta. ¿Cuánto tiempo te lleva ir a pie desde el asentamiento Sauti al sur del borde del bosque hasta el asentamiento Zaza en el norte, Asuta?”

El tema tomó otro giro brusco.

Aunque me sentía bastante cauteloso, respondí: “Si sales al amanecer, llegarás allí cuando el sol alcance su punto máximo por lo que escuché”.

En otras palabras, tomó alrededor de seis horas llegar desde el límite sur del borde del bosque hacia el norte.

“Ya veo. Pero si pudieras montar en totos, podrías reducir eso a un tercio o incluso a un cuarto del tiempo necesario. Y también sería posible ir más rápido con la práctica”.

“Huh…”

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“Creo que tener tres jefes de clan líderes fue una excelente idea. La idea de elegir clanes poderosos al norte y al sur para vigilar todo el borde del bosque también fue maravillosa. Sin embargo… tiene que ser una gran molestia para los jefes de los clanes Sauti y Zaza tener que pasar medio día viajando en un solo sentido, ¿verdad? Y también habría que esperar mucho para que todos llegaran en un momento de emergencia”.

Eso era ciertamente cierto. Esa fue exactamente la razón por la que Dari Sauti terminó quedándose con el clan Rutim cercano cuando quiso contactar a Donda Ruu.

Se necesitaron aproximadamente dos horas para viajar desde el asentamiento de Ruu hasta el de Sauti. Y fueron alrededor de cuatro horas para ir del asentamiento de Ruu a Zaza. Incluso tratando a los Ruu como el centro del borde del bosque, todavía tomó tanto tiempo llegar allí desde el norte y el sur.

“Esta es solo mi teoría personal, pero creo que la rapidez con la que se puede transmitir la información es lo que determina qué tan avanzada se vuelve una sociedad. Y así fue al hacernos amigos de los totos que pudimos construir cosas hasta ahora. Sin ellos, sería difícil incluso viajar de uno de los cuatro grandes reinos a otro. Entonces, si la gente del borde del bosque está buscando mayor fuerza y prosperidad, simplemente no tiene sentido evitar usar las habilidades de este toto”.

“Pero no es tan fácil montar en uno de esos pájaros grandes, ¿verdad? Y, sinceramente, me resulta bastante difícil imaginar a los totos corriendo por el borde del bosque… ”

“Es cierto que se necesita algo de tiempo y un poco de habilidad física para montar en totos. Pero me imagino que la gente del borde del bosque no debería tener ningún problema. Con solo unos pocos días de instrucción, probablemente podrán mover a esos pájaros como si fueran sus propias extremidades “, dijo Kamyua Yoshu, con la sonrisa todavía fija en su rostro. “Y déjame añadir, no hay pruebas de que totos sea uno de los que trajimos con nosotros, Asuta”.

“¿Huh?”

“Estábamos operando bajo el supuesto de que todos los totos de entonces serían eliminados por giba, así que no nos molestamos en marcarlos. Y no puedes reclamar la propiedad de un toto sin una marca. Incluso si llevan bridas, se les trata igual que a los totos salvajes. No tienes la obligación de devolvérnoslo, así que ¿no reconsiderarías seriamente quedártelo?”

“Ah, no, pero…”

“Solo tienes que dejarlo afuera durante el día y luego traerlo solo por la noche.

Por lo general, no necesitas cuidarlo en absoluto, por lo que no debería ser un obstáculo, ¿verdad? Y si se convierte en uno, entonces puedes seguir adelante y cocinarlo. Bueno, la gente del pueblo generalmente no los comerá a menos que no puedan trabajar más debido a una lesión o la edad.

Eso es lo importante que son como fuente de trabajo. Pero si crees que te estoy engañando, ¿por qué no intentas vivir un poco con eso?”

“Quiero decir, fuiste el tipo que siguió engañándonos durante semanas…”

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“Y me he disculpado por eso una y otra vez, ¿no es así?” Kamyua Yoshu respondió, extendiendo ambos brazos en una pose de lamentación, agarrando su hamburguesa giba a medio comer todo el tiempo. Era como si fuera un actor, y uno que estaba masticando seriamente el escenario.

“Muy bien, intentaré adoptar una actitud positiva al pensarlo bien. Pero si Ai Fa o los líderes del clan se oponen, no tengo ninguna intención de ir contra ellos. Así que, por favor, no establezca expectativas demasiado altas”.

“Oh ya veo. Pero seguramente nadie rechazará la idea después de enterarse de lo convenientes que son los totos, ¿verdad? ¡Después de todo, le dará aún más fuerza al borde del bosque!”

Le lancé otra mirada furiosa a esa sonrisa distante.

“Um, me resultaría bastante difícil de creer, pero no dejaste a los totos en el bosque con esto en mente, ¿verdad?”

“¿Huh? ¡Me estás sobrestimando seriamente! ¡De ninguna manera podría haber imaginado a los totos sobreviviendo en un ambiente hostil lleno de giba como el bosque de Morga!”

Mientras decía eso, la cara seriamente poco confiable de Kamyua Yoshu estalló en una sonrisa como la de un gato de Cheshire.

***

 

 

“Bienvenido a casa, jefe del clan”.

Después de terminar con seguridad el trabajo en la ciudad de correos y regresar a la casa del Fa, rápidamente me puse a prepararme, momento en el que Ai Fa apareció con una giba de 60 kilos.


Ayer mismo, finalmente había reanudado su trabajo de caza. Habían pasado alrededor de 20 días desde que se dislocó el codo izquierdo. Ai Fa, por supuesto, tenía la misma mirada amarga en su rostro de siempre, pero una luz claramente había regresado a sus ojos que no había visto en algún tiempo.

La jefa de mi clan respondió a mi saludo con un “Claro” y un movimiento de cabeza, luego sus ojos se entrecerraron y lucieron llenos de dudas.

Estaba parado frente a la estufa detrás de la casa, friendo aria para usar en los puestos, y las mujeres de las casas cercanas estaban observando mientras trabajaba. Eso no debería haber sido un espectáculo tan inusual, pero los ojos agudos de Ai Fa notaron inmediatamente a los dos intrusos inusuales en la mezcla. En otras palabras, Rimee Ruu y el joven Leito.

“¡Wow, eso es asombroso! ¿Lo tomaste por tu cuenta, Ai Fa? ¡Eso es una locura! Quiero decir, ¡acabas de sanar de tu herida!” Dijo Rimee Ruu con una sonrisa brillante, y Ai Fa no parecía demasiado preocupada por su presencia. Después de todo, si no fuera por su trabajo en la casa, la niña vendría aquí a jugar todos los días.

Sin embargo, el problema real era el chico que estaba a su lado y lucía una sonrisa tranquila y gentil. No estaba exactamente prohibido que los occidentales pusieran un pie en el asentamiento en el borde del bosque, pero aun así se consideraba un hecho bastante inusual.

“Eres ese niño que se hace llamar aprendiz de Kamyua Yoshu, ¿no es así?

¿Qué estás haciendo en un lugar como este?”

“Si eso es correcto. Vine aquí para ofrecer instrucciones sobre cómo montar un toto”.

Ai Fa se mordió la lengua, colgó la enorme giba de una rama de un árbol un poco alejada de la estufa y luego me lanzó una mirada peligrosa.

“Explica qué está pasando aquí, Asuta.”

“Sí, lo haré ahora”. Después de mover la masa de aria salteada a un plato de madera, informé sobre todo el intercambio que tuve con Kamyua Yoshu. “Entonces, ¿puedo escuchar tu opinión sobre el asunto, jefe del clan?”

“¿Por qué exactamente fue e invitó a un occidental al borde del bosque antes de consultarme?”

“Ah, quería obtener tu permiso para empezar, pero…”

“Mis disculpas. Kamyua me empujó hacia Asuta. Está bastante ocupado en este momento, así que me envió a enseñarte a montar totos en su lugar”.

El hombre que mató a su padre, Zattsu Suun, ahora estaba muerto, pero no pude ver ningún cambio en Leito. O al menos, nada que se mostrara en la superficie.

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Tenía el pelo rubio y ojos castaños claros, y parecía tener unos diez años. Después de mirar fijamente su rostro alegre por un momento, la mirada de Ai Fa señaló hacia mí.

“Ese hombre distante parece haberse reconciliado incluso con los principales jefes de clan, al menos por el momento. Sin embargo, este es un asunto completamente diferente. ¿Donda Ruu no dijo que usáramos esos totos para su carne?”

El pájaro en cuestión estaba posicionado incluso más lejos que la giba, y estaba picoteando con indiferencia las hojas de las ramas de los árboles.

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“Pensé que si había una forma más eficiente de usarlo que simplemente tratarlo como carne, entonces deberíamos proponérselo a los líderes del clan. Y si Donda Ruu no se dobla ni siquiera entonces, simplemente seguiré lo que dice. Pero… Donda Ruu fue y empujó esta molestia a nuestro clan Fa sin siquiera preguntar, por lo que no debería haber ninguna necesidad de seguir lo que murmuró a medias hasta la letra”.

Con eso, Ai Fa se quedó en silencio. Anoche, ella misma se había sentido frustrada por lo crudamente que Donda Ruu había tratado el asunto. Incluso dijo: “¿Se supone que debemos comer un animal tan poco apetitoso?”

Fue entonces cuando Rimee Ruu se detuvo en silencio para mirar nuestro intercambio, y en su lugar se acercó y tiró de la ropa de Ai Fa.

“Ai Fa, ¿te vas a comer ese toto…?” Y así, Ai Fa también cayó.

No sabía si había un dicho como “Una sola lágrima vale más que cien palabras”, pero en cualquier caso, mi amado jefe de clan no podría ofrecer más objeciones una vez que se enfrentó a esa niña con los ojos llorosos. .

“Entonces, ¿qué es exactamente lo que pretendes hacer…?” Preguntó Ai Fa, lanzándome una mirada infernal una vez que las lágrimas de Rimee Ruu se calmaron.

“Por el momento, pensé que al menos podríamos ver cuántos problemas se necesitan para aprender a montar en totos. Después de todo, no importa cuán convenientes puedan ser, a la gente del borde del bosque no le gusta perder el tiempo”.

“Entonces, ¿quién va a montarlo exactamente?”

“Yo iré primero”, respondí.

“No.”

“¡Yo, entonces!” Rimee Ruu intervino. “No.”

Las afiladas respuestas de Ai Fa redujeron incluso a Rimee Ruu.

Con un profundo suspiro, mi amada cabeza de clan comenzó a despeinar su cabello rubio.

“Está bien, lo montaré”, dijo Ai Fa, luciendo aún más disgustada que antes. Sin embargo, el joven Leito simplemente le devolvió la sonrisa.

“Ese toto parece tener una naturaleza especialmente tranquila incluso para su especie, así que no creo que sea muy probable que intente sacudirte. Mientras no actúes violentamente hacia él, no deberías correr ningún peligro”.

Y así, detuvimos nuestro trabajo por el momento para abordar la prueba de conducción de los totos.

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Con Leito sosteniendo las riendas del enorme pájaro, nos movimos hacia el frente de la casa. Las seis mujeres merodeando también nos acompañaron, compartiendo miradas alegres mientras se reunían alrededor. Entre ellas estaban Li Sudra, Jas Din, Toor Din y otras tres mujeres cuyos nombres aún no recordaba de los clanes Fou y Ran.

“Los totos no se ponen en cuclillas mucho más que cuando duermen o ponen un huevo. Puedes molestarlos tratando de obligarlos a que lo hagan, así que normalmente te subes mientras están de pie”, explicó Leito mientras caminaba hasta el camino frente a la casa. “Deberías montarlos en algún lugar entre la mitad y la parte trasera de la espalda. Tenga cuidado de que si necesita detenerse repentinamente y perder el equilibrio, no se deslice más allá de su cuello. Eso podría impactar a los totos y hacer que se volviera loco. Um… ¿hay algo alrededor que pueda usarse como taburete?”

“Eso no será necesario”, murmuró Ai Fa, luego colocó sus manos en la espalda del toto y saltó ágilmente encima.

El pájaro medía alrededor de tres metros de altura en total, pero la mitad provenía de su cuello, por lo que su torso alcanzaba alrededor de 150 centímetros. Eso era tan alto como ella era alta, así que no pude evitar maravillarme una vez más de sus capacidades físicas como cazadora del borde del bosque.

“¡Whoa!” Rimee Ruu gritó de asombro, y las otras mujeres empezaron a murmurar un poco entre ellas. Y honestamente, Ai Fa se veía tan genial sentada sobre los totos que no pude evitar sentir celos.

“¿Ahora podrías apretar el torso del toto con ambas rodillas, pero no lo suficiente como para lastimarlo?”

Las delgadas piernas de Ai Fa se movieron levemente, pero el enorme pájaro no se movió en lo más mínimo.

“Muy bien, se ha mantenido en su lugar porque he estado sujetando las riendas hasta ahora, pero ahora se mantiene quieto porque estás apretando su torso. Voy a aflojar mi agarre ahora, así que por favor mantenga la misma fuerza en sus piernas”.

Con eso, Leito hizo lo que dijo y aflojó su agarre.

Efectivamente, los totos y Ai Fa no se movieron ni siquiera un poco.

“Bien, ¿puedes tomar estas riendas y tirar de ellas con fuerza, asegurándote de sujetarlas uniformemente por ambos lados?”

Mientras Ai Fa se sentaba a caballo… er, pájaro, Leito le entregó las riendas.

La cabeza de mi clan siguió en silencio las instrucciones del chico, luego Leito controló su agarre desde ambos lados.

“Eso se ve bien. No tenses demasiado los brazos y deja que los codos se relajen un poco… Bueno, esas serían las notas normales que daría, pero incluso eso parece innecesario. Um, me doy cuenta de que es un poco tarde para preguntar esto, pero ¿es la primera vez que montas en totos?”

“Por supuesto. La gente del borde del bosque no monta esas bestias”.

“Tu postura es absolutamente perfecta. Sigue sentada con la espalda recta, incluso cuando los totos empiecen a moverse. Ah… y esa posición actual es la señal para que se detenga. Lo haremos caminar en breve, pero si quieres que se detenga, tira de las riendas hacia ti y aprieta su torso. Sin embargo, es peligroso detenerse repentinamente, así que hágalo con cuidado para no asustar a los totos”.

“Correcto.”

“Bueno, entonces intentemos caminar. Comience aflojando las riendas y las piernas. Luego tira de las riendas hacia abajo y debería caminar”.

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“¡Whoa!” Rimee Ruu exclamó de nuevo.

Efectivamente, los totos comenzaron a trotar a un ritmo relajado. Sin embargo, gracias a sus largas piernas, eso fue ciertamente más rápido que cuando un ser humano caminaba. Todos corrimos rápidamente después, pero después de recorrer unos cinco metros, el toto se detuvo repentinamente.

“Hmm, realmente se detuvo”.

“Si. ¿Qué tal a continuación, intentamos dirigirlo? Si lo dejas así, los totos simplemente seguirán el camino, pero si quieres que se mueva hacia cualquier lado, entonces tira de las riendas de esa manera para mover su cabeza en la dirección que desees. No necesitas usar demasiada fuerza, así que para empezar, ten cuidado de ser amable para no asustar a los totos”.

Una vez más, el enorme pájaro comenzó a moverse.

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