Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 4

Capítulo 7: Al Final, Tsurumi Rumi Elige su Propio Camino

Parte 4

Pero cuando esos estudiantes de primaria se acercaron, Tobe giró violentamente. “¿Eh?” Gruñó en un tono bajo, agresivo. “¿Con quién crees que estás hablando?”

“Hey, ¿no que ustedes están actuando un poco arrogantes? No somos sus amigos, ¿saben?”

En un instante, los estudiantes de primaria se sacudieron. “Nos…”

Con el fin de entender lo que se les dijo, trataron desesperadamente de conseguir sus pensamientos juntos. Pero Miura continuó, ni siquiera dándoles ese beneficio.

“Ahora que lo pienso, alguien estaba totalmente burlándose de mí hace un momento, ¿eh? ¿Quién de ustedes pensó eso?”

Nadie respondió a su pregunta. Ellos simplemente se miraron.

Al verlos así, Miura chasqueó la lengua en señal de frustración. “Pregunté quién de vosotros, lo dijo. Alguien lo hizo. ¿Quién fue? ¿Les comió la lengua el gato? Desnse prisa y escúpanlo”.

“Lo siento tanto…” alguien se disculpó débilmente.

Pero Miura no le importaba un comino. “¿Qué? No puedo oír”.

“¿Están jugando con nosotros? ¿Eh? Oi.” Tobe miró a los estudiantes de primaria, haciendo que se encogieran un paso atrás.

Pero Miura ya estaba allí.

“Hazlo, Tobe, hazlo. Tú sabes que es nuestro trabajo enseñarle a estos niños modales, ¿verdad?”

Sin ninguna vía de escape, los estudiantes de primaria lentamente fueron empujados contra una esquina. Antes de que se dieran cuenta, estaban atrapados en un triángulo creado por Hayama, Miura y Tobe.

Tobe fue la violencia que amenazaba directamente.

Miura era la que creaba una separación en ellos con cada una de sus palabras penetrantes.

Y Hayama fue el que provocó un miedo inexplicable al mirar con frialdad en silencio.

Habían estado de muy buen humor hace más de medio minuto, así que esto fue  una marcada diferencia. Probablemente querían moverse a sí mismos alrededor tan alegremente. El tiempo de juego había terminado – un solo golpe los llevó a tocar fondo.

Tobe hizo una demostración de crujir los nudillos.

“Hayama-san, ¿puedo encargarme de estos retoños?”, Dijo, apretando los puños. “¿Puedo encargarme de los mocosos?”

Cuando el nombre de Hayama fue llamado, todos los estudiantes de primaria miraron al unísono. Ya que él era el más bonito, ¿no nos ayudarás? Seguramente iba a suavizar las cosas con esa sonrisa amable – ese tipo de expectativas tenues fueron saliendo a la superficie.

Pero Hayama levantó la comisura de los labios con sarcasmo y pronunció las líneas precisamente de acuerdo a nuestra reunión.

“Lo haremos así. Voy a dejar que la mitad corra. La otra mitad se quedará. Pueden decidir entre vosotros quien se queda,” dijo, su voz resonó con tanta frialdad que fue dura.

En medio de un silencio donde se podía oír un alfiler cayendo, los estudiantes de primaria se miraron. Sin palabras, con simples miradas, se asomaban el uno al otro preguntando lo que debían hacer.

“… realmente, realmente lo sentimos”, dijo alguien aún más dócilmente que antes, casi llorando.

Sin embargo, aun así, Hayama no se fue a su lado. “No quiero que te disculpes. Dije que la mitad de ustedes se quedará aquí.” Hizo una pausa. “Ahora elijan.”

Cada vez que sus palabras sonaron frías, los hombros de las niñas temblaron violentamente.

“Hey, ¿no lo oyes? ¿O tal vez lo escucharon y lo están ignorando?” Miura apunto con ellos como aguja.

“Dense prisa y dejen a alguien atrás. ¿Serás tú? ¡Oi!”, Dijo Tobe amenazadoramente mientras pateaba el suelo.

“Tsurumi, se queda…”

“… si deberías.”   Hubo un silencio.

Después de una discusión en voz baja, habían decidido sobre un cordero de sacrificio. Rumi se mantuvo en silencio, sin hablar por sí misma, ni decir que no. Yo había predicho en qué lado de la moneda terminaría Rumi, pero el que fuera agrupado con ella después de esto era una incógnita.

Un repentino suspiro se deslizó fuera de mí sin darme cuenta. Hasta ahora, todo había procedido según lo planeado. La pregunta ahora era la distancia que bailarían según mis cuerdas.

A mi lado, Yukinoshita suspiró también. “Estás apuntando a lo que sucede a continuación.”

“Sí. Vamos a aplastar las relaciones alrededor de Tsurumi Rumi”.

Yuigahama, quien estaba escuchando nuestra conversación en voz baja, murmuró algo vagamente.

“… Me pregunto si aplastarlas, está bien.”

“Lo es”, le dije. “Si las relaciones no son naturales, con un golpe debes aplastarlas por completo.”

“¿Se van a romper?”, Preguntó Yuigahama, incómoda.

Asentí débilmente. “Si, probablemente. Si esas chicas son realmente verdaderas amigas, como dice Hayama, probablemente no va a pasar y ese será el final del mismo. Pero no creo que sea el caso”.

“En efecto. Sólo personas de ideas afines se reunían cerca de alguien que tomaría placer y comodidad en engañar a otra persona,” Yukinoshita dijo mientras miraba en la distancia. No, ella dijo como si estuviera buscando en su pasado.

Efectivamente, no terminó allí, tal como predijo Yukinoshita.

Cuando Rumi fue empujada hacia el frente, el dolor se dibujó en el rostro de Hayama por un momento, pero lo sustituyó al instante con una máscara fría.

“Así que han decidido una sola persona. Ahora bien, dos más. Dense prisa.”

Otras dos personas de un grupo de cinco. Ellos podrían haber tomado una sola persona, pero todavía necesitaban dos más. ¿Quién estaba equivocado y deberían tener la culpa? Un ensayo de la bruja se produjo.

“… Si tan sólo Yuka no dijera eso antes.”

“Es culpa de Yuka.”

“Sí…”

Alguien sugirió un nombre y las demás fueron de acuerdo con ella. Alguien estaba allí para enviarla a la guillotina, otro para cortar el cordón, y otra que esperaba a la espera.

Sin embargo, nadie sería tan dócilmente para sucumbir a ese destino. “¡De ninguna manera! ¡Hitomi fue la primera en abrir la boca!”

“¡No he dicho nada! ¡No he hecho nada malo! ¡Mori-chan era la que tenía la mala actitud! Ella siempre es así. Ella es así con los maestros también”.

“¿Huuh? ¿Yo? ¿De qué manera actúo como normalmente no tengo nada que ver con esto? Hitomi comenzó y después de eso, se trataba de Yuka. ¿Por qué es mi culpa?”, Argumentó con vehemencia.

No habría sido un paso muy grande para ella para agarrar a alguien por el cuello. Incluso desde simplemente observando una distancia de cerca de distancia, el ambiente era tan espinoso que hizo que mi garganta me picara.

“Sólo ya dejen de bromear. Vamos a pedirle disculpas…”

Por fin las lágrimas habían comenzado – por miedo y desesperación, probablemente no el odio. O tal vez esas lágrimas estaban destinadas a llamar a la pena.

Pero la actitud de Miura se mantuvo inalterable incluso en la cara de lágrimas. Por el contrario, hizo su evidente disgusto y cerró de golpe el teléfono móvil con el que había estado jugando. Su furia se encendió como un fuego. “La única cosa que más odio son chicas que piensan que al llorar van a resolverlo todo. Hayato, ¿qué vas a hacer? Ellas simplemente se repiten a sí mismas”.

“… dos personas más. Dense prisa y elijan”, dijo Hayama mecánicamente, después de haber sofocado sus emociones hasta la muerte.

Después de eso, Tobe quitó algunos movimientos de boxeo de sombra. “Hayato- kun, sería más rápido acabar encargándome de todos los mocosos.”

“Les daré treinta segundos.”

Como si pensaba que las cosas nunca concluirían a este ritmo, se estableció un límite de tiempo. Con más firmeza que nunca, se impusieron las cadenas conocidas como el tiempo en las chicas.

“Él no nos va a dejar salir incluso si nos disculpamos… ¿deberíamos llamar a un maestro?”

“Uh-uh, no sé qué va a pasar si chismean. Lo sé por sus caras.” Tobe fácilmente demolió incluso la propuesta con un solo enunciado.

A falta de una opción viable, se detuvieron de decir mucho. Una vez que se quedaron en silencio, sólo el tiempo se mantuvo latiendo.

“Dentro de veinte segundos en el reloj.” La voz de Hayama era el único sonido.

Después de una breve pausa, alguien en el grupo dejó escapar un murmullo solitario.

“… Tiene que ser Yuka.”

“Yuka, se queda.” La voz que se unió era un poco más alta.

“… Creo que es una buena idea también.” La voz que sonó la siguió con calma.

Alguien en el grupo reaccionó, lo más probablemente Yuka. Su rostro se puso pálido. Miró fijamente a la cara de la chica que no había abierto la boca todavía.

La chica que recibió la mirada de Yuka bajó los ojos y giró la cabeza. “… Lo siento, pero no tenemos otra opción”.

Cuando Yuka oyó estas palabras, su boca temblaba. Ella actuó como si no podía comprender lo que había sucedido.

A mi lado, Yuigahama reprimió un suspiro. “No hay elección, eh…”

Así es, no hay elección.

Nadie podría simplemente anular la marea. Gracias a eso, incluso si alguien tenía sus recelos, no haría nada al respecto.

No se puede volcar la opinión popular. Hay momentos en los que no tienen más remedio que actuar en contra de sus verdaderos sentimientos.

Debido a que “todo el mundo”, dijo, “todo el mundo” lo estaba haciendo, así que si no lo hacía también, no sería uno más de “todo el mundo”.

Pero hay una persona que es “todo el mundo”. Ellos no hablaron y no te golpearon. Ellos no se enojaron ni tampoco se rieron. “Todo el mundo” es una ilusión creada por la magia del pensamiento grupal. Es una aparición nacida sin el conocimiento de nadie.

Es un espíritu fantasmal creado por el bien de los males que envuelven lo minúsculo del individuo. A través de una transformación monstruosa, no devoraría a nadie fuera de su círculo de amigos e incluso dispersaría maldiciones sobre sus propios amigos. Ex miembros también podrían ser obstáculos al mismo.

Es por eso que lo desprecio.

Desprecio a un mundo que hace hincapié en “todo el mundo”.

Desprecio a la paz vulgar construida sobre las espaldas de los chivos expiatorios.

Desprecio a las ideas vacías creadas exclusivamente a través de mentiras, secantes a la distancia, incluso la bondad y la justicia, por lo que son mero oportunismo, una espina en su lado con el paso del tiempo.

No se puede cambiar el pasado ni el mundo. No se puede cambiar lo que ha sucedido, ni tampoco puede cambiar “todo el mundo”. Pero como he dicho antes, no es como si estuvieras obligado a esclavizarte a tí mismo en el sistema.

Puedes tirar a la basura el pasado, aplastar el mundo bajo tu pie y dejar que todo quede en nada.

“Diez, nueve…” la cuenta atrás de Hayama todavía continuaba.

Rumi simplemente había arrugado los ojos cerrados en silencio. Ella se aferró a la cámara digital que colgaba desde su cuello con fuerza como si fuera un amuleto protector. En su corazón, ella podría haber estado haciendo algo parecido a una oración.

“Ocho, siete…”

Los estudiantes de primaria hicieron rugidos y sollozos de ira. El bosque negro absorbía el odio de las niñas e hizo su oscuridad verse de un tono más grueso.

Se acercaba el momento adecuado. Había pasado tiempo suficiente como para que las niñas tomaran conciencia de sí mismas y las intenciones desagradables de los que les rodeaban. Ahora todo lo que teníamos que hacer era venir a la intemperie y decir “¡Te caíste por ello!” Con voz alegre, cantarina. Sólo podía ver un futuro de culpa y censurar por delante de mí, pero podría llevar a cabo esto como mucho.

Con ese pensamiento pasando por mi mente, me puse de pie. “Espera.”

Alguien tiró de mi camisa, haciendo que mi cuello duera un tirón. Di un grito ahogado. “¿Qué?”

Cuando miré por encima del hombro, Yuigahama estaba mirando solemnemente a Rumi. Habiendo cogido la indirecta también, me senté una vez más.

“Cinco, cuatro, tres…”

“Disculpe…”

Cuando Rumi levantó la mano interrumpiendo la voz de Hayama, la cuenta atrás se detuvo. ¿Qué? La mirada de Hayama cayó sobre Rumi, exponiendo una pregunta no formulada.

Fue entonces cuando sucedió.

Un destello brillante envolvió el entorno. Bip bip bip – un sonido mecánico sonó de manera continua. El torrente de luz inundó la oscuridad de la noche y blanqueó el mundo por lo que el ojo podía ver.

***

“¿Puedes correr? ¡Vamos! ¡Aprisa!”

En medio de un mundo vacilante, podía escuchar la voz de Rumi. Entonces, un montón de pasos corrieron junto a mí. Me di cuenta de que algo había sucedido, pero para entonces un corto período de tiempo ya había pasado.

“Justo ahora… ¿fue un flash?” Me froté los ojos, que se habían vuelto gradualmente en sintonía con la oscuridad.

Rumi probablemente había utilizado la cámara digital, colgando de su cuello. Había llegado tan lejos de la nada, era como estar en el extremo receptor de una granada de aturdimiento.

Hayama, Tobe y Miura se habían detenido por completo en sus pies también.

“¿Esa chica sólo salvó a todo el mundo?” Yukinoshita intervino en silencio… como si ella no lo podía creer.

“¿Tal vez realmente eran buenos amigos después de todo?” Yuigahama me preguntó, mirando un poco alegrada.

“No hay manera de que realmente podría ser amigo de alguien que te mira hacia abajo”, le dije.

“Ah, claro…” Yuigahama bajó la mirada un poco decepcionada. Aún así, a pesar de todo eso, había algo que decir sobre todo esto.

“Pero si pudiera tener un recuerdo para ayudarles a salir, incluso sabiendo que eran farsantes, entonces ella debió ser genuina, estoy seguro”, le dije.

Yukinoshita también asintió como si ella no estaba en desacuerdo. “Supongo que sí”, dijo después de pensarlo.

“No, no es que yo lo sé.”

“¿Qué diablos? La manera de dar marcha atrás…” dijo Yuigahama abatida.

¿Qué puedo decir? Realmente no lo sé por el momento.

“Pero ya sabes, es bueno tener a alguien genuino”, dijo Yuigahama, sonriendo.

“No hay tal cosa como un estereotipo de hombre malo en este mundo. En condiciones normales, todo el mundo está más o menos bien, o, al menos, común. Pero al tentarlos, ellos pueden cambiar repentinamente. Eso es lo que es tan aterrador sobre los hombres. Uno siempre debía estar pendiente de la guardia de uno”.

Recité una cadena de palabras que de repente me habían venido a la mente.

“¿Qué es todo lo que estás soltando…? Extraño”. Yuigahama me miró con recelo. Qué perra grosera.

Aún así, Yukinoshita dio una leve inclinación de cabeza en comprensión. “Natsume Souseki, ya veo.”

“Sí. Souseki escribió eso, pero si se mira hacia otro lado, no hay tal cosa como un estereotipo de hombre bueno, pero al tiéntalos, y pueden cambiar de repente en una buena persona. Creo.”

Yuigahama ladeó la cabeza ligeramente cuando dije todo eso. “¿Hmm? ¿Eso significa que no se puede saber si alguien es genuino o no?”

“Bastante. La verdad objetiva es un tipo de cosa In a Grove“.

“In a Grove es por Akutagawa Ryuunosuke…”

Como de costumbre, fueron capturados en medio de una conversación sin sentido entre dos conocidos expertos en el idioma japonés, pero Yukinoshita hizo una mueca de disgusto y Yuigahama ladeó la cabeza con perplejidad. Creo que debería haber leído Souseki adecuadamente…

Como yo estaba desesperado devanándome la cabeza por algo fresco al decir acerca de las obras de Souseki, el grupo de Hayama llegó a nuestra manera.

“Ustedes lo hicieron bien”, Hayama nos llamó a nosotros.

“Sí. Buen trabajo, chicos. “Denle las gracias a Tobe y Miura por ponerse duros también. Si esos tipos no hubieran estado allí, no habríamos conseguido nada en primer lugar, por lo que probablemente podríamos decir que fueron el MVP.

“Hombre, no hagamos eso de nuevo”, dijo Tobe. “Mis ojos todavía están punzantes.”

“Hey, ¿podemos tomarnos un respiro por el resto del día?”, Preguntó Miura.

“¿Podemos dejarte el resto a ti? Estoy un poco desgastado también”, Hayama suspiró, mirando muy desgastado por cierto. Probablemente tenía que ser agotador para un chico como él a jugar ser el malo de la película cuando era normalmente  tan amable con todos; que no le convenía.

“Sí, voy a hacer lo que se tiene que hacer”, le dije. “No es que sea un gran problema.”

“Gracias. Lo aprecio. “Hayama esbozó una sonrisa antes de regresar a su habitación con Miura y Tobe en el remolque.

“Probablemente deberíamos conseguir ser cambiados también”, dijo Yukinoshita. “Oh si. Hoy ha sido un día largo”, dijo Yuigahama.

“Claro”, le dije. “Nos vemos más tarde.”

Dejando a Yukinoshita y Yuigahama atrás, hice mi camino a la plaza. Pude ver claramente la hoguera, ardiendo brillantemente.