Isekai Ryouri (NL)

Volumen 7

Interludio 1: El Chef Del Clan Ruu

“¿Por qué la cara larga, Reina?” Lala Ruu preguntó mientras horneaba poitan para la cena.

Mientras hervía una sopa de giba, Reina Ruu respondió indiferente: “No es nada…”

“Vamos, eso no puede ser cierto. ¿Hice algo para hacerte enojar?”

“No, en absoluto. ¿Por qué debería estar enojada contigo, Lala?”

“Quiero decir, has estado mirando mi camino todo el tiempo que estuvimos cocinando. Supuse que debía haber hecho algo para molestarte.”

“¿Molestarme…? Solo estaba pensando en lo hábil que te habías convertido en manejar la estufa”, respondió Reina Ruu con un suspiro involuntario, haciendo que Lala Ruu levantara las cejas con enojo.

“Ves, algo realmente te está molestando, ¿no? Si tienes algo que decir, entonces solo sal y dilo”.

“Te lo digo, no es así… Es solo que estoy un poco celosa de ti y de Vina…”

“¿Hmm? ¿Celosa? ¿Porque eso?”

“Te volviste tan hábil ayudando a Asuta todos los días, ¿verdad…? Entonces, ¿no es natural sentirse celosa? ”

La ira en el rostro de Lala Ruu fue reemplazada por desconcierto cuando ella respondió: “¿Hmm? Vina y yo ayudamos a dirigir los puestos, pero no es como si estuviéramos cortando carne y verduras. No creo que eso haga nada para ayudar a aumentar nuestras habilidades culinarias… ”

“Pero eres mucho mejor en eso de lo que solías ser. También trabajaste tan hábilmente en la reunión de jefes de clan.”

“¿De verdad? Bueno, ciertamente me alegraría si ese fuera el caso”, respondió Lala Ruu con una gran sonrisa que mostró el blanco de sus dientes.

“Correcto. Y Sheera Ruu también es realmente increíble…” Reina Ruu murmuró con otro suspiro. “Ella debe haberse vuelto tan hábil ahora que no podría competir… Oh, cómo me gustaría poder ayudar con el trabajo de Asuta también…”

“¿Realmente lo dices porque quieres pulir tus habilidades culinarias?”

“¿Huh? ¿Qué quieres decir?”

“Estaba pensando que tal vez solo querías estar con Asuta”.

“¡E-Eso definitivamente no es así!” Reina Ruu insistió, su cara se puso roja. “Por supuesto, sería bueno trabajar junto a Asuta… ¡Pero aparte de eso, realmente solo quiero mejorar mis habilidades culinarias! ¡Eso no es mentira! ¡Realmente no lo es! ”

“No tienes que preocuparte tanto por eso. Además, creo que es totalmente natural”, dijo Lala Ruu, encogiéndose de hombros mientras apilaba el poitan ahora horneado en un plato. “Además, todavía eres mucho mejor manejando la estufa que nosotras, así que ¿por qué necesitas mejorar? Quiero decir, Ludo ya dice que la comida que haces es la mejor también”.

“Pero todavía no puedo estar a la altura de Asuta en absoluto…”

“¿Por qué tienes que compararte con él? Quiero decir, para empezar no hay que vencer a Asuta. Es único en su clase”.

Reina Ruu quedó perdida. Eso fue lo inesperado que encontró las palabras de su hermana.

“Pero a ti también te gustaría mejorar en el manejo de la estufa, ¿verdad, Lala…? ¿No sería increíble ser tan bueno cocinando que incluso Asuta no podría vencerte?”

“¿Eh? Quiero decir, creo que sería bueno ser un poco más hábil para cocinar carne. Pero no hay forma de que sea posible llegar a ser tan bueno en Asuta… ¿Pero así es como te sientes, Reina?” Lala Ruu dijo, sonando un poco atónita y rascándose el pelo rojo. “Seguro que tienes algunos pensamientos asombrosos dando vueltas en tu cabeza. Pero si me preguntas… creo que estoy más celoso de ti y de Sheera Ruu, ya que la comida que puedes hacer ya es bastante sabrosa”.

“¿Huh?”

“En cualquier caso, no te preocupes tanto y preocúpate por todos. Definitivamente puedo dar fe de tus habilidades”, Lala Ruu pronunció en un tono irritado, luego recogió la olla ahora vacía con un palo de grigee. “Todavía está brillante, así que voy a seguir adelante y manejar un poco de lavado. No te duermas y arruines la comida, ¿de acuerdo? Todos están ansiosos por tu cocina, después de todo”.

Con eso, Lala Ruu salió de la cocina, solo para que Reina Ruu suspirara una vez más.

¿Entonces eso es lo que piensa Lala? Pero todavía soy tan inexperta… Reina Ruu quería crecer capaz de crear platos mucho más deliciosos.

¿Cuánta satisfacción traería poder preparar alimentos que no se perderían

con los de Asuta…? Ese pensamiento había estado corriendo por su cabeza durante semanas.

Sin embargo, la oportunidad de ayudar con el trabajo en la ciudad de correos no había llegado en su camino. Y durante ese tiempo, las habilidades de Sheera Ruu estaban haciendo progresos notables, hasta tal punto que Asuta ahora le dejaría los puestos a ella y saldría.

Había pocas dudas en la mente de Reina Ruu de que la chica ya la había superado fácilmente. Ese pensamiento hizo que su corazón se llenara de tristeza y pesar.

Sheera Ruu era un miembro precioso de su clan. Estaban bastante unidos por la sangre, ya que ella era la hija del hermano menor de Donda Ruu, y parecía estar cada vez más viva y alegre a medida que aumentaban sus habilidades para manejar la estufa. Si bien eso hizo que Reina Ruu se alegrara, tampoco pudo evitar sentir una dolorosa frustración.

Si hubiera podido recibir más instrucciones de Asuta, seguramente sería una mejor cocinera de lo que era ahora. Tal vez ella incluso podría seguirle el ritmo… ¿O era eso un pensamiento vergonzoso y arrogante?

En cualquier caso, Reina Ruu no podía dejar de lado esos sentimientos.

Tal como había dicho Lala Ruu, ella realmente quería estar junto a Asuta. Incluso había pensado que le gustaría darle la bienvenida al clan Ruu si era posible. Entonces podrían caminar por el mismo camino que la familia. Las noches en que estaba cautivada por tales pensamientos y no podía dormir estaban lejos de ser pocas.

Pero más que eso, o quizás precisamente por eso, Reina Ruu quería volverse lo suficientemente fuerte como para no perder con Asuta. Ella quería pararse a su lado y ver los mismos lugares. Quizás más que querer contactarlo, quería convertirse en él.

Todavía no puedo ver nada. Pero quiero poder hacer esas mismas cosas que Asuta hace que parezcan naturales. Quizás él es de quien estoy realmente celosa, en lugar de Sheera Ruu…

¿Qué tipo de sentimiento era ese?

Ella lo adoraba tanto que podía sentir cómo se le apretaba el pecho, pero tenía tanta envidia que era como si le ardiera un fuego en la boca del estómago. La idea de que ella era una persona tan miserable realmente hizo que Reina Ruu tuviera un poco de ganas de llorar.

Pero aun así, en última instancia, era exactamente el tipo de persona que era.

Lala Ruu solía ser considerada como algo salvaje por las personas que la rodeaban. Y Vina Ruu era considerada una persona tan fuerte. Pero un espíritu tan feroz como el suyo acechaba dentro de Reina Ruu.

El deseo de no perder con nadie… Quizás eso fue lo que estaba impulsando sus emociones en su núcleo.

¿Asuta alguna vez tiene tales pensamientos…? Ella reflexionó mientras arrojaba leña fresca a la estufa.

Fue justo entonces que Rimee Ruu regresó a la cocina.

“¡Hemos terminado con nuestra cocina! ¿Eh? ¿A dónde fue Lala?”

Rimee Ruu había estado asando carne en la estufa al aire libre junto con su abuela, Tito Min Ruu.

Reina Ruu se volvió apática para mirar a su hermana menor, todavía revolviendo el contenido de la olla mientras lo hacía.

“Lala fue a lavar una olla. Pronto terminaré aquí, así que ¿podrías preparar los platos?”

“¡Sip! ¡Entendido!”

Rimee Ruu se lanzó rápidamente, y en poco tiempo había suficientes platos para todos apilados sobre una tabla. Ahora todo lo que quedaba era llevar esta olla a la casa y repartirla para todos.

Con ese trabajo hecho, Rimee Ruu se acercó a su hermana mayor. “Mmm, ¡huele sabroso! ¿Usaste ese aceite de tau en él?”

“Si. Asuta dijo que debería ir bien en la sopa, después de todo.”

“¡Probablemente será realmente delicioso! Oye, ¿puedo probar un poco?”

“¿Huh? Pero la cena es muy pronto”.

“Pero papá y todos aún no han vuelto de cazar. Y ya me muero de hambre, así que no puedo esperar”, dijo Rimee Ruu, tirando de la ropa de su hermana mientras lo hacía.

Con un poco de sonrisa forzada, Reina Ruu respondió: “Sólo un plato pequeño”, haciendo que su hermana proclamara: “¡Yay!”

Para la sopa de esta noche había agregado aria, chatchi y tino, así como sal y aceite de tau para dar  sabor. Y, por supuesto, también había abundante carne de giba, por lo que no debería haberse sentido falto en lo más mínimo.

El aceite de tau realmente fue un ingrediente increíble. Aparentemente, era lo que se conocía como un “condimento”. No se podía hacer un plato solo con el aceite de tau, pero agregarlo hizo que otros alimentos fueran aún más deliciosos. Realmente se sentía como una especie de poción mágica.

Por solo una botella de aceite, cuesta diez monedas rojas enteras. Eso sería suficiente para diez contenedores de vino de frutas, 40 poitan o 50 aria. Pero quería usarlo lo suficiente como para ir y rogarle a su madre y a su padre hasta que le dieran permiso para comprarlo.

Si Reina Ruu iba y hacía un plato pobre usándolo, entonces probablemente no se le permitiría comprar más. Gracias a eso, había estado haciendo pruebas de sabor cuidadosas y usando el aceite de tau con moderación. Pero ya habían pasado unos días, por lo que sus padres probablemente no la reprenderían en este momento.

“¡Aquí está el plato! Está bien si es solo un poquito, pero ¿podría traer algo de carne y verduras allí también?”

Reina Ruu asintió, luego tomó un poco de sopa de giba en el plato pequeño.

Al ver eso, Rimee Ruu estalló en una gran sonrisa y luego dio un mordisco. “¡Es tan bueno! ¡La sopa que haces es la mejor, Reina!”

“Eso es gracias al aceite de tau. Cualquiera podría hacer algo tan delicioso con ese ingrediente, ¿verdad?”

“Eso no es cierto. Siempre pensé que tu sopa de giba era la más sabrosa.” Después de arrojar un poco de carne de giba en su boca y masticar lentamente para saborearla, agregó: “Además, Asuta también lo dijo, ¿verdad? Ese aceite de tau tiene un fuerte olor y sabor, y el sabor cambia al hervirlo, por lo que puede ser difícil de usar. Así que no creo que cualquiera pueda hacer una sopa tan deliciosa con ella”.

“Pero todavía no es suficiente para estar a la altura de Asuta…” Reina Ruu declaró con tristeza.

“¿Eso crees?” Rimee Ruu respondió con una pequeña inclinación de cabeza. “Usted y Sheera Ruu probablemente podrán hacer que la cocina sea tan sabrosa como la de Asuta, ¿verdad? Sin embargo, eso probablemente sería imposible para Vina y Lala”.

Reina Ruu estaba atónita y miró con incredulidad la carita de su hermana menor.

“P-Pero estamos hablando de Asuta, ¿verdad? No hace falta decir que no pude, pero creo que tal cosa estaría más allá incluso de Sheera Ruu”.

“Eso no es cierto. Después de todo, ustedes dos aman cocinar tanto como Asuta, ¿no es así?” Rimee Ruu dijo con una gran sonrisa. “Hace un tiempo, Ludo dijo que los cazadores orgullosos son fuertes. Que las personas que disfrutan de su trabajo y se enorgullecen de él son poderosas… ¡Así que estoy seguro de que usted y Sheera Ruu terminarán siendo tan buenos manejando la estufa como Asuta!”

Reina Ruu estaba sin palabras.

Y mientras estaba allí parada, Rimee Ruu se acercó a ella otra vez.

“¡También me estoy esforzando mucho, así que será mejor que hagas lo mismo, Reina! ¡Todos haremos nuestro mejor esfuerzo para mejorar el manejo de la estufa!”

Aún incapaz de dar una respuesta adecuada a eso, Reina Ruu simplemente colocó su mano sobre la cabeza de su hermana pequeña. Mientras miraba la brillante sonrisa de la niña tan brillante como el sol naciente, podía sentir que la tristeza que nublaba su corazón daba paso a una emoción completamente diferente.

-FIN DEL VOLUMEN 07-