Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 7

Epilogo: La Tarde Del Día Siguiente

“¡Lo siento mucho…!”

Ahora era la tarde del día siguiente, el 17 del mes azul.

Estaba preparando la cena en la casa del Fa, y Kamyua Yoshu estaba inclinando profundamente la cabeza.

Ai Fa estaba sentada con una rodilla levantada y una expresión de enojo en su rostro, mientras miraba la parte superior de la cabeza rubia del hombre mientras comprobaba el sabor de la sopa.

“Como habrás adivinado, esa caravana comercial era un esquema diseñado para atrapar al clan Suun. No era mentira que solo hubiera cinco guardaespaldas, pero los 18 restantes eran una mezcla de mercenarios y otros luchadores experimentados. Todo fue un plan elaborado por el capitán de la guardia ducal, Melfried.”

“Fuera de quién se le ocurrió la idea, eso fue exactamente lo que había imaginado. Entonces las élites de Genos realmente tenían la intención de acabar con el clan Suun después de todo, ¿eh?”

“Hmm… En última instancia, fue más una decisión personal de Melfried. Su padre, el duque Marstein Genos, dio su consentimiento tácito, pero el ministro del gabinete, Cyclaeus, no sabía nada del plan”, dijo Kamyua Yoshu, finalmente levantando la cabeza.

“Huh”, respondí, agregando solo una pizca de sal a la sopa. “Entonces, ¿la élite de Genos no es exactamente un monolito? Pero, ¿no es ese un revés increíble, saltar a eso después de pasar por alto su anarquía durante tanto tiempo?”

“Bueno, ya ves, todo se debió al error de otorgarle a Cyclaeus plena autoridad en el asunto, mientras que Melfried valora mucho la justicia y el estado de derecho, y quería derribar la espada del juicio. Mientras tanto, el Duque Genos simplemente lo vio todo con una sonrisa incómoda”.

“¿Eso es todo lo que hizo? Claro que parece que el señor de Genos lo tiene fácil.”

“Se ha mantenido muy ocupado con otros asuntos. Además, una vez que confió el asunto a su ministro del gabinete, no se vería genial si el duque tuviera que irse y descaradamente descartarlo”, respondió Kamyua Yoshu con un despreocupado encogimiento de hombros, pero luego notó la fría mirada de Ai Fa y acurrucado de nuevo. Y, sin embargo, no importa cuán manso actuó, el hombre todavía parecía tan vago como siempre.

“También estaba en una posición bastante difícil. Justo cuando Melfried me rogaba que los ayudara, los conocí a los dos y luego tuve esa conversación con Donda Ruu en su asentamiento. Y eso solo confirmó mi impresión de que los Suun eran el único clan corrupto en el borde del bosque, y que el resto de ustedes eran personas orgullosas… Eso me dejó un poco incómodo”.

“¿Difícil? ¿Porque eso?”

“Bueno, ya ves, tenía miedo de que incluso si tuviéramos éxito en exponer los crímenes de los Suun, podría conducir a que la brecha entre Genos y el borde del bosque se hiciera aún más profunda… Como, la gente del pueblo cada vez más teme a todos ustedes, mientras que espoleando la mala voluntad hacia la gente Genos del borde del bosque. Parece que el mayor error que cometí fue subestimar lo orgullosa que eras”.

Realmente quería responder a eso, pero estaba más interesado en confirmar las intenciones de Kamyua Yoshu en este momento, así que contuve la lengua.

“Y como ves, ¡supliqué cancelar el plan! ¡Realmente lo hice! Pero Melfried simplemente no quiso escuchar. Dijo que un crimen es un crimen, y los criminales tenían que ser castigados. ‘¡No importa qué quejas puedan presentar los habitantes del borde del bosque, la justicia está de nuestro lado!’ Honestamente, él es mucho más apasionado de lo que parece”.

“Correcto. Bueno, no diría que esa forma de pensar está mal, exactamente”.

¿Pero que era? Por alguna razón, no pude simpatizar con ese hombre.

Encontré esa duda frustrante, pero la siguiente explicación de Kamyua Yoshu ayudó a aclararla.

“No es como si algo no está mal, es correcto. Lo que Melfried encuentra es increíblemente unilateral. Todo lo que busca es lo ‘correcto’ aquí y ahora. Él deja de lado el pasado y el futuro, y solo piensa en el mismo instante en cuestión. ¿Qué causó que ocurriera ese crimen y qué tipo de futuro nacerá al emitir un juicio? Esos son factores que ni siquiera considera… Diría que eso puede facilitar las cosas, pero también es increíblemente peligroso”, dijo Kamyua Yoshu mientras miraba a lo lejos y se sentaba allí en su capa.

“Para decirlo de manera más simple, el que miró hacia otro lado en los crímenes del clan Suun hasta ahora fue Cyclaeus. Él no cumplió con su responsabilidad, pero Melfried no tenía autoridad ni deber relacionado con eso, por lo que si se entrometía para emitir un juicio solo causaría problemas. Pero el único objetivo de Melfried era juzgar el crimen, en lugar de tratar de afirmar la validez de sus acciones. Mientras los criminales sean juzgados, eso es suficiente para satisfacerlo”.

Ese tipo de fastidio puede encajar bien con la gente del borde del bosque…

Pero en cualquier caso, todavía había una serie de puntos con los que no estaba satisfecho.

“Por favor espere. En ese caso, ¿por qué la gente del castillo no nos permitió  tomar  un  descanso  de  nuestro  trabajo  con  los  puestos? ¿Realmente fue para usarnos como cebo para sacar a Zattsu y Tei Suun? Si es así, ¿no significaría eso que querían capturar a los delincuentes lo suficiente como para ponernos en riesgo a nosotros y a la gente del pueblo?”

“Ah, no, el que dio esa orden fue Cyclaeus. A Melfried no se le ha otorgado ninguna autoridad con respecto a la gente del borde del bosque. De hecho, vio lo peligroso que era todo y sacó a sus guardias ducales para patrullar la ciudad postal, a pesar de que ese no es su deber habitual”.

Después de decir eso, las cejas de Kamyua Yoshu se inclinaron disculpándose.

“Probablemente ya lo haya descubierto, pero yo fui quien encendió el corazón de Melfried en busca de justicia sobre el asunto. Me gané el favor de él a través de su padre, el Duque Genos, y le conté todo lo que sabía sobre la retorcida relación entre el clan Suun y Cyclaeus… y le conté cómo era necesario corregir el vínculo distorsionado entre Genos y el borde del bosque. A partir de ahí, Zasshuma, que es un guardaespaldas en lugar de un comerciante, se incorporó como asesor y se elaboró el plan actual. Al principio, fui yo quien lo mencionó, pero no era capaz de liderar un grupo tan grande y todo eso, así que volví a ser un participante y observé cómo se desarrollaban las cosas en silencio”.

De alguna manera, ese curso de acción se parecía mucho a él. “Espectador” realmente parecía ser el papel que mejor se adaptaba a este hombre distante.

“Pero luego hablé contigo y con Donda Ruu, y comencé a tener algunas preocupaciones serias. Es por eso que pensé que sugerir que hagas negocios en la ciudad de correos era lo menos que podía hacer para compensar mis acciones, viendo como no podía revelarte la verdad”.

“¿Eh?”

“Pensé que si pudieras crear un vínculo entre el borde del bosque y la ciudad, eso podría dejar al menos un poco de esperanza. Que tal vez puedas aliviar al menos un poco el miedo de la gente del pueblo y la animosidad de la gente del borde del bosque. Eso fue lo que me pasó por la cabeza cuando saqué la idea. Pero también, sinceramente, deseo que la gente del borde del bosque viva vidas más prósperas, como dije antes también”.

Si Kamyua Yoshu no nos hubiera hecho esa sugerencia… Entonces nunca habría conocido a Milano Mas o Naudis, o incluso a los grupos de Balan y Shumiral. Y tampoco habría terminado manejando la estufa para la reunión de jefes del clan, así que no habría revelado los crímenes del clan Suun.

En este punto, tuve dificultades para tratar de imaginarme tal futuro.

“Estabas tratando de planear lo que sería más conveniente para la gente dentro de los muros de piedra, ¿verdad…? Puedo entender eso. Pero-”

“Para la gente del borde del bosque, un mentiroso gordo como yo es totalmente imperdonable, ¿verdad?” Kamyua intervino, acariciando su estrecha barbilla. “Bueno, no me importa especialmente que me odien, de todos modos. Incluso si me detestan, mi profundo afecto por la gente del borde del bosque no cambiará en lo más mínimo. Pero si eso lleva directamente a una desconfianza de Genos, eso sería un problema real. Los cazadores del borde del bosque son tan honestos y puros que podría verlos gritar: ‘¡Dejaremos a Morga y nos dirigiremos a otro bosque!’.”

“¿Estabas escuchando de nuevo?”

“¡No lo estaba! ¿Alguien dijo eso en serio? Eso es ciertamente preocupante… Y los principales jefes de clanes ya se han encontrado con Cyclaeus varias veces también. Eso debe haberles hecho sentir aún más desconfianza de la gente del castillo”.

Todavía tenía que conocer a ese hombre de Cyclaeus, personalmente.

¿Realmente no estaba relacionado con todo este incidente…?

“Um, hay algo que me gustaría preguntarte. Antes, dijiste que ignorar la autoridad de Cyclaeus y exponer los crímenes del Suun solo causaría problemas. Entonces, ¿es por eso que ignoraste a Cyclaeus y se te ocurrió este loco plan para arrinconar al clan Suun?”

“¿Huh? Quiero decir, para exponer a Cyclaeus, primero tuvimos que derrotar a sus cómplices, el clan Suun.”

“¿Qué…?”

Me dio la sensación de que acababa de escuchar algo completamente loco.

“Ah, ¿no había mencionado eso todavía?” Kamyua Yoshu cuestionó mientras se rascaba la cabeza. “Veras, no hay evidencia. Es solo que hay dos o tres oponentes políticos de Cyclaeus entre aquellos que fueron perjudicados por la gente del borde del bosque. Oficialmente fueron atacados por bandidos, pero como sucedió hace más de diez años, no hemos podido encontrar ninguna prueba clara”.

“Eso es…”

“Y aparentemente, hubo un incidente en el que una niña fue secuestrada de una aldea agrícola y vendida a esclavistas. Además, había un problema con la caravana comercial hace diez años. No sería posible para la gente del borde del bosque convertir las mercancías que robaron en monedas. En ese caso, ¿no tiene sentido pensar que tenían a alguien ayudándolos desde el interior de los muros de piedra?”

“Si sabes todo eso, ¿por qué no has juzgado a él?”

“Como dije, no hay pruebas. Es por eso que queríamos capturar al criminal Zattsu Suun vivo antes de que Cyclaeus pudiera alcanzarlo… Pero desafortunadamente, todo lo que pudimos sacar de él fueron maldiciones, y no dijo una sola palabra de lo que queríamos escuchar.”

Me quedé atónito en silencio.

“Pero, por otro lado, Zattsu Suun declaró claramente en medio de la ciudad que atacó a la caravana de comerciantes hace diez años. Y así, Melfried cree que tendremos que usar ese punto para tratar de perseguir a Cyclaeus de aquí en adelante”.

“¿Entonces planea exponer los crímenes de Cyclaeus ahora?”

“Por supuesto. Si es culpable, entonces las espadas de Melfried seguramente se balancearán. Y también … dado que estamos hablando de un traidor traicionero dentro de los muros del castillo, no tendré reservas sobre dar todo para ayudar”, dijo Kamyua Yoshu, luego estalló en una sonrisa como un gato de Cheshire.

En serio, ¿qué pasaba con este chico…?

Fue entonces cuando me volví hacia la cabeza de mi clan, quien le estaba disparando a Kamyua Yoshu una mirada seriamente sospechosa.

“Hey, Ai Fa, ¿qué opinas de Kamyua?”

“¿Hmm?”

“Quiero decir, nos ha estado engañando durante más de diez días y ha expuesto a Dari Sauti y sus hombres al peligro, así que ¿quieres llamarlo un mentiroso gordo y un chivato por eso?”

“Ah, oye, ¿podrías al menos dejar ese tipo de charla para cuando no estoy cerca…?”

“No me siento especialmente como tal”, respondió rápidamente Ai Fa con calma. “Sabíamos que no se podía confiar en este hombre desde el principio, y en cuanto al asunto con los hombres Sauti… Por lo que escuché, simplemente cumplieron con su deber como cazadores enfrentados con giba. Los dignos de odio son esos villanos que espolearon a las bestias en primer lugar”.

“Hmm. Pero el grupo de Kamyua probablemente rechazó la solicitud de contratar más escoltas del clan Sauti porque querían ser ellos los que atraparan a los delincuentes. Con eso en mente, ¿no fue tan cobarde?”

“Ah, como dije…”

“Pero no pudieron discutir las circunstancias, ¿correcto? Tampoco habrían sido conscientes de qué tipo de clan son los Sauti. Probablemente no podían descartar la posibilidad de que estuvieran colaborando secretamente con el clan Suun, además, si estaban rodeados por más de diez cazadores, los demonios podrían haber renunciado a su ataque… Claramente todo se hizo por su deseo de atrapar a los delincuentes”.

Sintiéndome satisfecho, me volví hacia Kamyua Yoshu.

“Al igual que la gente del castillo no es un monolito, la gente del borde del bosque también tiene sus  propias formas  diferentes de pensar. Y si queremos mantener el vínculo entre nosotros, entonces no tenemos más remedio que hablar, compartir nuestras emociones y razonamiento”.

“¿Hablar…? ¿Quién debería hablar con quién?”

“Nosotros y todos ustedes. La gente del borde del bosque y los ciudadanos de Genos. Kamyua Yoshu… Dices que no te importa si te odiamos, pero también dijiste que no insistirías en que la forma de hacer las cosas de Melfried es correcta. Además, la gente del borde del bosque generalmente no tiene ningún interés en la gente de la ciudad o el castillo. No hay forma de que podamos formar vínculos adecuados con las cosas tal como están, ¿verdad?”

“¿Hmm?” Kamyua Yoshu reflexionó, inclinando la cabeza.

Mientras lo miraba fijamente a la cara, continué: “Para empezar, creo que deberías tener una discusión franca con los principales líderes del clan. Si puede ganar el mínimo de confianza de esa manera, entonces quizás arrastre a Melfried a la reunión con Cyclaeus programada para algunos días a partir de ahora”.

“¿Melfried? ¿A la reunión? ¡Esa es una charla loca, Asuta! ¡Melfried está justo en el medio de afilar sus cuchillas para exponer las antiguas fechorías de Cyclaeus!”

“Puede que sea así, pero la gente del borde del bosque ya sabe que su caravana de mercaderes era falsa, así como lo que sucedió hace diez años. Esos dos puntos tendrán que surgir absolutamente… Y sin usted y Melfried presentes, ¿no parece probable que la discusión no llegue a ningún lado?”

“¡Oh  vaya!  No  podrías  decir  que  quieres  que  yo  esté  allí  también, ¿verdad?”

“¿No es obvio? De vuelta a dónde vengo, tenían un dicho que dice que el silencio es dorado. Pero hay momentos en los que no llegarás a ningún lado sin hablar también. Creo que es necesario intercambiar palabras si alguna vez esperamos entendernos realmente”.

No creía que las esperanzas y las oraciones fueran suficientes.

Realmente sentí que había momentos en los que necesitabas desnudar tu corazón, por desagradable que parezca. Y tal vez fueron las acciones de Tei Suun de ayer las que me enseñaron eso.

Prácticamente estaba actuando como el abogado de Zattsu Suun, ya que constantemente proclamaba cómo el camino del clan Suun era correcto, mientras que la gente del borde del bosque presente respondió enojado.

No solo fui yo, sino Ai Fa, Ludo Ruu, Rau Lea y Shin Ruu… Esos cazadores de verdad lucharon contra Tei Suun con sus emociones y pensamientos.

Como resultado de todo eso, la gente del pueblo escuchó sus voces. Y probablemente fue la primera vez que oyeron los pensamientos y sentimientos de la gente del borde del bosque.

Después de que el cadáver de Tei Suun fue llevado y los soldados nos liberaron, Dora y Tara de repente vinieron corriendo hacia nosotros. Tanto el padre como la hija estaban sollozando. Al principio no sabía lo que estaba pasando, pero después de un rato se calmaron lo suficiente como para que Dora lograra ahogar las palabras mientras se secaba las lágrimas.

Dijo que no sabía que la gente del borde del bosque vivía así, y que no habían mostrado suficiente gratitud, y que estaba avergonzado de haberlos despreciado antes de reunirse con nosotros.

La gente del borde del bosque nunca tocó los frutos del bosque, incluso si eso significaba morir de hambre. Parecía que ese hecho había dejado a Dora sintiéndose seriamente abrumada. Como alguien que se ganaba la vida cuidando sus campos, la idea de que la gente del borde del bosque estaba siendo obligada a vivir tales vidas para protegerlos seguramente era insoportable para él.

No pudimos continuar corriendo los puestos durante el día después de todo eso, así que terminamos nuestro trabajo con El Gran Árbol del Sur y luego regresamos.

Pero decidimos ir tímidamente a la ciudad al día siguiente (en otras palabras, hoy) y descubrimos que el lugar parecía pacífico una vez más. Los occidentales no nos saludaron con sonrisas, por supuesto, y mucha gente todavía nos miraba con marcado temor y desconcierto. Y, sin embargo, parecía que algo había cambiado claramente.

El cambio fue difícil de expresar con palabras, y se sintió diferente incluso antes del incidente. Era como si estuvieran mirando fijamente a la gente del borde del bosque en un intento de descubrir algo … Las miradas que señalaban nuestro camino ahora estaban claramente llenas de algo más que miedo y discriminación. Había algo más allí también.

Se sentía como la pregunta, “¿Quiénes son estas personas, realmente?” constantemente nos pedían en silencio.

La gente del pueblo ahora entendía cuánta determinación tenían las personas del borde del bosque cuando se trataba de llevar a cabo su tarea como cazadores.

Y a su vez, la gente del borde del bosque ahora sabía qué acciones terribles habían tomado sus hermanos que incitaron tanto miedo en la gente del pueblo.

La verdadera pelea comienza ahora, pensé para mí mismo. ¿Podrían la gente de la linde del bosque y la gente del pueblo llegar a entenderse realmente? ¿Era posible que se convirtieran en buenos vecinos cuando sus temperamentos eran tan diferentes? Finalmente estábamos parados en la línea de salida para resolver todo eso.

Con eso en mente, era importante esforzarse por llevar a la gente del castillo a ese mismo punto también.

Era posible rendirse cuando sea. Y sentí que era importante darlo todo y tratar de llegar a un entendimiento mutuo hasta llegar a ese punto.

Si después de todo resultó que simplemente no podríamos llevarnos bien en absoluto, entonces no tendríamos más remedio que ir por caminos separados. Pero hasta que llegó ese momento, solo teníamos que seguir avanzando sin importar cuán rocoso fuera el camino.

Para no dejar que la muerte de Tei Suun, ese hombre que siguió actuando como cómplice del mal de Zattsu Suun hasta el final, se desperdicie.

“Asuta…”

“¿Hmm?” Le pregunté, girándome para mirar a Ai Fa solo para encontrarla disparándome una mirada inquietante.

“¿Cuándo podremos cenar? Estoy hambrienta.”

“Ah, perdón por eso. Solo necesito cocinar la hamburguesa”.

Ai Fa luego levantó despreocupadamente su mano derecha y cubrió su boca. Con toda probabilidad, no había podido evitar sonreír cuando escuchó la palabra “hamburguesa”.

“Bueno, supongo que ya es hora de que me ponga en marcha. Trataré esa propuesta tuya como mi tarea, Asuta. Y perdón por molestarte mientras estás ocupado”.

Con eso, Kamyua Yoshu se levantó lentamente.

Mientras me preparaba para cocinar la hamburguesa todo el tiempo, dije: “¿Eh?” Y se volvió hacia él. “¿No vas a comer con nosotros, Kamyua? Pero me preparé lo suficiente para tres…”

“¿Eh? ¿Me estás invitando a cenar? ¿Bajo estas circunstancias?”

“Quiero decir, considerando cuando apareciste, supuse que eso era lo que tenías en mente”.

“Incluso yo no soy tan descarado…”

“Entonces, ¿realmente te vas?”

“¡No! ¡Si estás dispuesto a tratarme, entonces me encantaría involucrarte en eso!” Kamyua Yoshu gritó aturdido, luego sus ojos se estrecharon de repente. “De alguna manera parece que te has vuelto terriblemente confiable en estos últimos días, Asuta. Eres como una persona completamente diferente a cuando te conocí por primera vez”.

“No sé nada de eso. Pero bueno, supongo que sería extraño no haber crecido después de lo que he pasado”, respondí mientras miraba de nuevo a los ojos inusualmente coloreados de Kamyua Yoshu. “Desde el primer momento en que te conocimos, fuiste una persona clave en nuestras vidas, Kamyua Yoshu”.

“¿Eh? ¿Qué es esto ahora? Eso es demasiada alabanza para un vagabundo poco confiable como yo, ¿no?”

“Aun así, si hubiéramos formado una relación más estrecha con usted, entonces tal vez las cosas no hubieran resultado tan mal. Había tratado de mantener la distancia adecuada, pero si hubiera confiado en ti desde el fondo de mi corazón… Y si hubieras confiado tanto en mí, entonces tal vez no hubiera habido tanto derramamiento de sangre”.

“Sin embargo, ya confié en ti tanto como pude”.

“Entonces, ¿por qué no me dijiste la verdad sobre esa caravana mercante?

¿Por qué no mencionaste la tragedia que les sucedió a los parientes de Milano Mas y Leito? Si hubieras revelado eso, al menos, los hombres Sudra no habrían necesitado derramar sangre sin sentido, ¿verdad?”

Inusualmente, mis palabras parecieron hacer que Kamyua Yoshu vacilara con un “Hmm…”

“Sin embargo, no tenías elección. Además, no te revelé nada sobre las circunstancias con el clan Suun, así que estamos en el mismo bote allí. Sin embargo…”

Sin embargo, si hubiéramos confiado un poco más y agrupado nuestros recursos, tal vez podríamos haber encontrado una manera de acabar con Zattsu Suun. Ese fue el único punto que lamenté seriamente.

“¿Se permitió enterrar los restos de Tei Suun en el borde del bosque…?” Kamyua Yoshu finalmente preguntó. Sus ojos ligeramente caídos se entrecerraron un poco y parecían increíblemente claros.

“Si. Su antigua familia lo enterró en las afueras del bosque. ¿Por qué preguntas…?”

“Oh, no es nada. Solo pensé que sería mucho mejor así que tenerlo enterrado en la ciudad de piedra como criminal”.

“Kamyua, si vamos a tener una relación más confiable de aquí en adelante, entonces realmente deberías decir lo que piensas en lugar de tratar el silencio como dorado … Así que déjame salir y decir, realmente tengo problemas para manejarlo cuando tus ojos hacen que parezca que ves a través de todo eso”.

Kamyua se encogió de hombros bajo su larga capa, la misma mirada aún en sus ojos.

“Eso es algo horrible de decir. No es que sea clarividente ni nada, ya sabes”.

“En cualquier caso, la gente del castillo de Genos y el borde del bosque necesitan tener una conversación franca y abierta. ¿Sería posible arrastrar a Melfried a esa reunión?”

“Bueno, ciertamente no puedo decir que será fácil. Aun así, le daré todo lo que tengo, a mi manera. Es por el bien de la amistad entre Genos y el borde del bosque, después de todo”, respondió Kamyua Yoshu con una gran sonrisa.

Mientras eso sucedía, Ai Fa tiró de mi manga. Era como si sus ojos me estuvieran gritando: “¿La cena todavía no está lista?”

Mientras reflexionaba sobre el camino a seguir para Genos y el borde del bosque, todavía lleno de problemas, me puse a preparar la cena para mi amado jefe de clan y el hombre distante que podría terminar siendo un amigo muy cercano.