Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 6

Capitulo 1: El Clan Corrupto

Parte 2

Parecía que los clanes bajo el Ruu eran en realidad mucho más amigables conmigo y con Ai Fa de lo que había estado pensando. Ninguno de ellos, aparte de Rau Lea, me había hablado, y todos tenían una expresión seria en sus caras, pero ninguno parecía molesto por el trabajo extra.

Y además de sus naturalezas básicas, todos estábamos pensando que no solo estaríamos de acuerdo con el complot del clan Suun, haciendo que pareciera que Ai Fa y yo encajamos perfectamente.

Tal vez el incidente en el banquete de Rutim que Rau Lea había mencionado también era otra gran razón para eso. Cuando esos tres hijos idiotas de Suun entraron, todos los hombres presentes estaban claramente llenos de ira. Y esos hombres naturalmente incluían a los que ahora se mueven junto con nosotros.

Tener un enemigo común fortaleció los lazos dentro de un grupo. Quizás ese efecto nos llegó a mí y a Ai Fa también.

Ciertamente me sentiría agradecido si ese fuera el caso. No había duda de eso.

Puede que no hayamos estado relacionados en lo más mínimo, pero teníamos un odio compartido hacia el clan Suun, por lo que todos deberíamos llevarnos bien.

Mientras ese pensamiento pasaba por mi cabeza, Donda Ruu murmuró en voz baja desde el frente del grupo, “Puedo verlo…”

Me enfrenté al frente con prisa y contuve la respiración un poco. Había un edificio bastante difícil de describir allí, escondido detrás de las copas de los árboles. No, “construir” puede estar dándole demasiado crédito. Justo en medio de un espacio despejado estaba lo que parecía una colina hecha de hierba seca apilada en lo alto. Me recordó el tipo de viviendas en boxes que esperaría de la época del Paleolítico.

Sin embargo, la escala era absolutamente increíble. La forma era como un cuenco que se había volteado, pero su diámetro tenía que ser superior a 20 metros. Parecía un poco aplanado, pero la parte superior del tazón se elevó lo suficiente como para que probablemente hubiera espacio para un segundo piso.

En cuanto a la entrada, era un agujero oscuro abierto de par en par. Había un techo que parecía un sombrero de tres esquinas sobre el cuenco, y había lo que parecía ser un agujero rectangular para ventilación.

La estructura en sí misma parecía bastante rudimentaria, pero aún se erigía como un verdadero testimonio del poder que tenían de que podían hacer un edificio tan masivo en el borde del bosque.

“Esa es la sala ritual del clan Suun”, explicó Ai Fa.

Aparentemente, allí era donde se celebraría la reunión de jefes de clanes de hoy.

También había una serie de edificios de madera construidos de manera familiar alrededor de esa sala ritual de aspecto sospechoso. Tenía que haber más de diez en total.

“Bienvenido al asentamiento de Suun…” saludó un hombre soltero, tambaleándose hacia nosotros. Era un hombre mayor con su cabello gris peinado en la parte posterior de la cabeza y un bigote de color similar, y que parecía completamente desprovisto de energía a pesar de tener un físico sólido. En otras palabras, era Tei Suun.

“Has llegado bastante temprano. Pensé que solo los que manejaban la estufa aparecerían cuando el sol alcanzara su punto máximo”.

“Hmph. Como si pudieran llevar todo este equipaje solo con las mujeres”, respondió Donda Ruu con voz retumbante. “¿Podrías llevarnos a la cocina de la casa principal? Saludaremos al jefe del clan después de eso”.

“Cierto… Pero antes de eso, ¿podría recoger tus cuernos y colmillos?”

El día que hice mis arreglos con Yamiru Suun, todos los clanes recibieron un mensaje de que debían presentar los cuernos y colmillos de un giba en la reunión de jefes del clan.

Para un conjunto de dos cuernos y colmillos grandes, puede recibir 12 monedas rojas en la ciudad de correos. Eso no era nada para los clanes bajo el Ruu, pero esa cantidad de dinero podría significar una cuestión de vida o muerte para los pequeños clanes que apenas estaban aguantando.

La gente del borde del bosque vivía en una tierra tan abundante, pero el señor de Genos les prohibió reunir las bendiciones de los bosques o los campos de cultivo. Y así, la única opción que tenían para vivir vidas saludables era intercambiar cuernos, colmillos y pieles por monedas.

Luego, una vez que entregáramos estos cuernos y colmillos al clan Suun por el momento, eventualmente nos lo devolverían como agradecimiento por manejar su estufa. Honestamente, sentí que estaba aumentando la carga de las familias pequeñas sin dinero de sobra.

Aun así, no teníamos más remedio que seguir su esquema si corrigiéramos los malos caminos del clan Suun.

Además de eso, pondría todo lo que tenía para asegurarme de que esas pérdidas condujeran a la luz de la esperanza.

“Bueno, entonces, de esta manera…”

Habiendo recibido un total de ocho cuernos y colmillos de giba en total, Tei Suun los ató con una sola correa de cuero y luego comenzó a caminar hacia el asentamiento. Como siempre, no sentí ni la más mínima energía o impulso del hombre. Y era difícil imaginar que la tarea de mostrarnos los alrededores fuera para un cazador, entonces, ¿por qué siempre lo trataban como un mayordomo?

¿Eh…? ¿Está bien para él no tomar nuestras espadas?

En el asentamiento de Ruu, la costumbre exigió que les dejara hacerse cargo de mi cuchillo de cocina al menos hasta que lleguemos a la cocina, pero Tei Suun no hizo tal pedido. Bueno, eso fue mejor para mí, pero aun así dio una impresión seriamente descuidada.

“Tan sombrío como siempre, veo…” Rau Lea murmuró por lo bajo.

¿Estaba dirigido a Tei Suun, o al conjunto del asentamiento…? Probablemente fueron los dos.

El sol llegaría a su punto máximo en breve y, sin embargo, todavía no habíamos visto piel ni pelo de otras personas.

Nadie estaba cortando leña o secando hojas pico. No había mujeres parados conversando, ni siquiera niños corriendo con entusiasmo.

Era como si hubiéramos deambulado por un pueblo fantasma.

Y por lo que pude observar al pasar, la enorme sala de rituales mostraba algunos signos serios de edad. Había sido reparado aquí y allá, pero las paredes cubiertas de hojas secas parecían medio podridas. Apenas parecía un tipo de edificio apropiado para un lugar que recibía tanta lluvia como el borde del bosque, por lo que tal vez era un estilo antiguo de cuando vivían en los bosques del sur.

¿Eran los líderes del clan Suun los líderes de su gente cuando se hizo este edificio?

La respuesta a eso solo existía en las mentes de aquellos que estaban vivos en ese entonces, como la Abuela Jiba.

“Eso es todo…”

La sala ritual era como los restos de un dinosaurio en descomposición, pero aparentemente había estado ocultando un espléndido edificio de madera que de ninguna manera había perdido a la casa principal de Ruu.

Suponiendo que ese debía ser el hogar de la familia principal Suun, inconscientemente me preparé.

Esta era la fortaleza enemiga… La fortaleza de los demonios como Diga Suun que habían cometido innumerables actos sucios.

Tei Suun caminó en pasos ordenados como un robot, avanzando hacia la parte trasera del edificio.

“…Ésta es la cocina.”

Efectivamente, había una pequeña estructura separada detrás de la casa, al igual que con la casa Ruu. También estaba en la misma escala. Demonios, incluso había dos estufas instaladas afuera como en la casa Ruu.

“Hmm… ¿Dónde están las mujeres del clan Suun?” Mia Lea Ruu cuestionó.

“Iré a convocarlas. Espera un momento”, dijo Tei Suun con una reverencia, su mirada permaneció vacía todo el tiempo.

Con eso, Tei Suun desapareció, y todos comenzaron a dejar su equipaje a un lado de la puerta.

Más de 90 kilos de carne de giba. Más de 400 aria. Alrededor de 300 poitan. Vino de frutas, sal de roca y myamuu para sazonar. Utensilios de cocina, así como hojas de árbol de pseudo-caucho para transportar todo.

Ciertamente fue una cantidad extraordinaria, especialmente cuando lo viste todo en un lugar como este.

Asistirían 79 personas a la reunión de jefes del clan, 41 miembros del clan Suun y los nueve de nosotros manejando la estufa. Luego, para Mida Suun, necesitábamos generar suficiente excedente para alimentar a diez personas, lo que nos lleva a 139 comidas.

En cualquier caso, esto puso fin a la ayuda que los hombres proporcionarían oficialmente, pero aún quedaban dos o tres horas hasta que comenzara  la reunión de  jefes del clan. Y así, el plan era  que simplemente se quedaran en la cocina hasta entonces.

“Aun así, una vez que comience la reunión de jefes de clan, los hombres de las familias filiales del Suun y similares podrán moverse libremente. Así que no bajes la guardia sin importar qué, ¿está bien, Asuta?” Ai Fa me susurró, a pesar de que ya había escuchado eso innumerables veces.

“Lo sé. Y pase lo que pase, no haré nada por mi cuenta. Cuídate también, Ai Fa, ¿de acuerdo?”

“Hmph. No estaré en peligro, aunque admitiré que será molesto no tener a Gazraan Rutim cerca”.

Correcto, Ai Fa estaba dispuesto a hablar sobre qué tipo de mentalidad tenía el clan Fa al abrir la tienda en la ciudad de correos, pero como la tradición era que los herederos se quedaran y protegieran sus hogares, Gazraan Rutim estaría ausente de la reunión e incapaz de prestar su apoyo.

Donda Ruu y Dan Rutim difícilmente serían de ninguna ayuda en ese frente, y el segundo hijo de la casa Rutim, desafortunadamente, no era tan hábil para hablar como su hermano mayor.

Aunque con eso dicho, probablemente era solo que Gazraan Rutim era demasiado talentoso en ese sentido. Después de todo, aún no había visto a nadie más en el borde del bosque que pudiera hablar de la manera más elegante e inteligente que él.

Eso debe haberse debido a los temperamentos generales de la gente del borde del bosque. Mucha gente de por aquí era rica y vibrante en sus emociones, pero no parecía haber muchos que valoraran la lógica y la razón.

Dentro de mi limitado campo de conocidos, diría que solo Gazraan Rutim y la Abuela Jiba cayeron en ese tipo… Aunque Jiza y Sati Lea Ruu y Ama Min Rutim sintieron que también tenían algo de eso para ellos.

“…Estará bien. Lo que más importa es que transmitas tus sentimientos”, le susurré a Ai Fa. “Quiero decir, no importa cuán hábiles sean las personas como yo y Kamyua con nuestras palabras, creo que sería bastante difícil para nosotros llegar a la gente del límite del bosque a nivel emocional. Pero como uno de sus hermanos, estoy seguro de que podrás hacerlo bien”.

“No sé cómo puedes decir algo así después de estar cerca de mí durante tanto tiempo… Pero bueno, supongo que es varias veces mejor que escucharte decir que es imposible”, murmuró Ai Fa sin rodeos mientras rascaba el punta de su nariz. “Veré mi trabajo a través, lo mejor que pueda… Y parece que ha llegado el momento de que tú también comiences tu trabajo, Asuta”.

Siguiendo la mirada de Ai Fa, vi a Tei Suun aparecer de nuevo desde la sombra de la casa. También estuvo acompañado por más de diez mujeres detrás de él. Y uno de ellos pronto pasó a Tei Suun y se paró frente a nosotros.

“Te hemos estado esperando, Ai Fa y Asuta del clan Fa. El jefe de nuestro clan, Zuuro, y mi hermano menor, Mida, han estado ansiosos por hoy”.

Era la hija mayor de la casa principal de Suun, Yamiru Suun. Esta fue la primera vez que la conocí al borde del bosque.

En la ciudad de correos, usaba un velo y un chal para cubrir su piel desnuda, pero ahora solo tenía una envoltura de tela regular para cubrir su pecho y cintura, y accesorios metálicos, haciendo que se viera aún más bella… y todo el más espeluznante también.

Su cabello castaño oscuro estaba recogido cuidadosamente en rastas. Y sus ojos estrechos eran casi increíblemente negros. Era delgada y alta con extremidades largas, tan elegante que no se perderían ni siquiera con Vina Ruu.

Sin embargo, este hedor no es algo que haya sentido en Ai Fa o Vina Ruu…

La agudeza de mi sentido del olfato era probablemente la única habilidad física que tenía sobre la gente del borde del bosque.

No se trataba solo de sus músculos, ya que su vista y visión también eran en general sobresalientes, sino que parecía estar un poco mejor cuando se trataba de oler.

Y así, fui más cauteloso con Yamiru Suun que cualquier otra persona que había conocido. No podía imaginar que fuera humano, pero ella siempre estaba vestida con el aroma de la sangre, lo que naturalmente me pareció increíblemente desconcertante.

“Ah, hay una cosa más que debo informarles al principio…” Yamiru Suun dijo con una sonrisa escalofriante. “El pago por el clan Fa ya no será de 40 giba en cuernos y colmillos, sino 36. ¿Es eso aceptable?”

“¿Qué? Creo que eso dependerá de la razón… ”

“La razón es simple. En el último año, cuatro clanes han desaparecido, lo que redujo el número total a 36. Algunos fueron eliminados, mientras que otros se unieron a otros clanes antes de llegar a eso, pero de todos modos, ahora hay cuatro menos … Y así, nosotros quisiera pedirle que haga ocho comidas menos y acepte 36 giba como pago a su vez”.

“Bueno, es mejor que el número que sube, pero pensé que los acuerdos no podían ser revocados tan a la ligera aquí en el borde del bosque”.

“Eso es correcto. Y es por eso que ahora te estoy haciendo esta solicitud seriamente”.

Me sorprendió escuchar la palabra “serio” salir de su boca y no pude evitar encogerme de hombros. Si eso se supiera de antemano, entonces ciertamente deberían haber tenido muchas maneras de informarnos con anticipación. Fue tan ridículamente deshonesto que me sentí como un idiota por tratar de ser honesto mientras los enfrentaba.

Y sin embargo, esta fue la única etapa en la que tuve que luchar contra ellos.

“No tendremos exactamente ganas de llevar todo este equipaje pesado en este momento. Entonces, si todos los de Ruu y Rutim están de acuerdo, entonces aceptaremos. Estamos planeando dividir el pago, después de todo”.

“¿A quién le importa el pago? Lo que importa es comenzar ya”, dijo Mia Lea Ruu sin rodeos, luciendo completamente inmóvil mientras se paraba frente a Yamiru Suun.

Yamiru Suun, mientras tanto, le devolvió una mirada fría desinteresada.

“Bueno, entonces, esperamos tu trabajo, Asuta del clan Fa. Siéntase libre de usar estas 15 mujeres como quieras”.

15, ¿eh? Eso seguro fue mucho.

Había oído que había 41 personas viviendo en el asentamiento de Suun, así que eso debió de significar que casi todas las mujeres se habían reunido.

Y, sin embargo, me faltaban palabras cuando las miraba.

¿Qué sucede…?

Estas mujeres del borde del bosque variaron en términos de edad. El mayor parecía tener alrededor de cincuenta años, mientras que el menor probablemente tenía unos diez. Y eran una mezcla de mujeres casadas y solteras. Todo eso era perfectamente normal, sin nada notablemente fuera de lugar.

Excepto… Todos sus ojos parecían muertos.

Tanto las ancianas como las jóvenes tenían el mismo tipo de miradas nubladas y embarradas que Tei Suun.

Sus caras también eran completamente inexpresivas. No podía sentir ni una pizca de la vitalidad que generalmente poseía la gente del borde del bosque en ninguno de ellos. No se estaban gastando especialmente, ni parecían realmente insalubres. Parecían estar completamente y completamente indiferentes.

Les faltaba más energía que la gente de la ciudad de correos, o en mi viejo mundo, o realmente cualquier persona que hubiera visto mientras estaban allí vacíos, pareciendo muñecas de arcilla mal elaboradas.

“Bueno, entonces tengo mi propio trabajo que manejar, así que discúlpeme… Ah, y el jefe del clan aún no se ha despertado, por lo que ustedes, los que estén parados allí, tendrán que esperar hasta más tarde para saludarlo también”. Yamiru Suun dijo con una sonrisa como una víbora, luego se fue. Tei Suun la siguió como si fuera algo natural.

Después de que se fueron, Mia Lea Ruu aplaudió fuertemente.

“Bueno, entonces, ¿deberíamos llevar el equipaje? ¡Por favor, adelante y consigue el poitán primero!”

Con eso, las mujeres del clan Suun se balancearon sin decir una palabra. Sus movimientos no fueron extremadamente lentos ni nada, pero de alguna manera todavía me recordaban a un enjambre de zombis.

“¿Qué pasaba con esa misteriosa mujer…?” Dan Rutim cuestionó en un tono molesto detrás de mí.

Eso sonaba como si tal vez solo estuviera hablando solo, pero seguí adelante y respondí: “Ella es la hija mayor de la casa principal de Suun, Yamiru Suun”.

Una mujer de la casa principal, ¿eh? Parece que tener más agallas que esos tres hijos tontos, pero no me interesa cenar junto a alguien que emite un hedor tan desagradable”.

“¿Huh?”

Miré al gran cuerpo de Dan Rutim con un poco de sorpresa, y vi que su nariz redonda olía el aire.

“¿Por qué esa mujer huele a sangre podrida? No hay forma de que pueda manejar desollar una giba con brazos flacos como ese”.

“Tienes una nariz bastante afilada, no es así, Dan Rutim…”

“¿Hmm? Sí, incluso puedo percibir una giba en el bosque por su hedor. Incluso entre los Rutim, solo yo y mi viejo Raa podemos hacer eso”, dijo Dan Rutim en un tono jactancioso, frotándose la punta de la nariz mientras su barriga temblaba. “En cualquier caso, no me gusta. No soy aficionado a ninguno del clan Suun, pero esa mujer está en otro nivel. Asuta, asegúrate de no bajar la guardia a su alrededor, ¿de acuerdo?”

“Si. Estoy completamente de acuerdo en eso”, dije asintiendo mientras agarraba una bolsa de poitan.

Entonces, me volví hacia Ai Fa.

“Bueno, entonces tengo mi propio trabajo que hacer… Vamos a darlo todo”.

Ai Fa solo devolvió un solo asentimiento en silencio, con una expresión intensa en su rostro.

Con eso, el telón se levantó silenciosamente en nuestra batalla en el asentamiento de Suun.

***

Había ocho mujeres de los clanes Ruu y Rutim que me acompañaban. Por otro lado, había 15 mujeres del clan Suun.

Esos números fueron suficientes para manejar la estufa y preparar aproximadamente 130 comidas. El verdadero problema no era la cantidad, sino la calidad.

“Umm, ¿alguna de ustedes es de la casa principal de Suun?” Pregunté una vez que llevamos todo el poitan y los utensilios de cocina a la cocina.

Naturalmente, no había suficiente espacio para 24 personas a la vez, así que nos reunimos al frente.

Ai  Fa  y Donda  Ruu  y ellos  estaban  sentados  en  el  suelo,  un  poco apartados, vigilándonos mientras masticaban cecina.

“No, ninguno de ellas está aquí”, respondió la mujer mayor en un tono monótono.

“¿De verdad? Eso es un problema. Quería enseñarles a las mujeres de la casa principal mis técnicas de cocina, para que pudieran preparar estos platos para Mida Suun en el futuro”.

Se quedó allí en silencio, mirándome. “¿Qué es?”

“… Las mujeres de la casa principal no sirven la estufa”.

“¿Huh? Entonces, ¿quién cocina para la casa principal?”

“A todos nos dan esa tarea…”

“¿Es eso así? Pero hay tres mujeres en la casa principal, ¿no?”

Gazraan Rutim escuchó que, además de Yamiru Suun, también había una hija menor y la esposa del jefe del clan.

La mujer simplemente repitió: “A todos nos asignan esa tarea…”

“Ya veo. Entendido. Bueno, entonces, vamos a trabajar… Primero, encienda todas las estufas. Y solo veo cuatro ollas, así que ¿podrías traer tres más de las casas de la rama?”

Las mujeres del clan Suun comenzaron a tambalearse nuevamente, aún sin decir una palabra.