Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 6

Capitulo 1: El Clan Corrupto

Parte 3

Mientras las veíamos moverse con desgano, Vina Ruu susurró: “Estoy un poco preocupada por cómo va a ir esto… ¿No sería mucho más fácil si hiciéramos todo el trabajo nosotros mismos…?”

“Si. El hecho de que no podamos hacer eso es lo que hace que esto sea tan complicado”.

Por una variedad de razones, nuestro plan era llevar mis técnicas de cocina a las mujeres del clan Suun.

Una era satisfacer el ansia de comida deliciosa de Mida Suun.

Otra fue dejar que el jefe del clan Suun, Zuuro Suun, supiera que mi habilidad para hacer una buena cocina no era tan única.

Y, por último, necesitábamos que todos los jefes de los clanes supieran que la comida sabrosa puede aportar mayor fortaleza y prosperidad al límite del bosque.

Pero, ¿era posible llevar técnicas a personas tan indiferentes?

Realmente parecía que este sería un trabajo mucho más complicado que el banquete de bodas de Rutim.

“Por favor llene las ollas hasta alrededor del 60 por ciento con agua. E ir con una llama fuerte en las estufas… Una vez que hiervan, agregue 40 poitan en cada olla”.

Había cinco estufas en la cocina. Fueron asignados a diez miembros del clan Suun, las tres hermanas de la casa principal de Ruu y Tari Ruu.

Luego, había dos estufas más afuera. Las encargadas de esas fueron las otras cinco mujeres Suun y las dos del clan Rutim.

Además de proporcionar orientación en la cocina, también tenían la importante tarea de vigilar a las mujeres Suun para asegurarse de que no intentaran nada. Bueno, era difícil imaginarlos mezclando veneno en la comida que estarían comiendo, pero aun así era importante ser extremadamente cauteloso al tratar con el clan Suun.

“Una vez que esté hirviendo, asegúrate de revolverlo para que el poitano no se queme. Ahora bien… Avancemos y confirmemos el horario”.

Mientras estaba en la entrada de la cocina, llamé a Mia Lea y Sheera Ruu.

“Según lo planeado, hagamos la sopa en las cocinas familiares de la sucursal una vez que hayamos terminado de hervir el poitan. Mi grupo tendrá a Vina y Lala Ruu, el grupo de Mia Lea Ruu incluirá a Ama Min y Morun Rutim, y Sheera Ruu, tendrás a Reina y Tari Ruu. ¿Funciona eso para todos?”

“No me importa. ¿Pero vamos a dejar el poitan hervido aquí mientras tanto? Eso es lo que más me preocupa”.

“Mentiría si dijera que eso tampoco me preocupa. Pero en última instancia, sería difícil preparar toda esta comida en un solo lugar. Tendremos que ser diligentes al probar todo para asegurarnos de que no se haya estropeado”.

“Eso es cierto… Aun así, por qué todas las mujeres del clan Suun son tan…”, comenzó a decir Mia Lea Ruu, solo para que se escuchara una voz masculina áspera.

Mirando en la dirección del sonido, parecía que ahora había algunos hombres desconocidos sobre dónde estaba el grupo de Donda Ruu.

“Ah… ¿De qué va eso?”

Incluso a esta distancia, pude ver claramente que había algo sospechoso en ellos.

Los seis hombres estaban enfrentando al grupo de Donda Ruu y alzando la voz sobre algo.

Cuatro del grupo tenían capas de piel de giba que cubrían sus cabezas, mientras que los otros dos llevaban cráneos de giba completos.

“Esos son los clanes que gobiernan sobre el norte del borde del bosque. Los que tienen las pieles son los clanes Zaza y Jeen, mientras que los que llevan los cráneos son los Dom. Todos ellos sirven bajo el Suun… ”

“Entonces esos son los clanes bajo el Suun, ¿huh…?”

“Si. Aparentemente, son incluso más problemáticos que el clan Suun en algunos aspectos. En cualquier caso, por lo que escuché, son de mal genio e incluso más tercos que el jefe de nuestro clan”.

“¿Huh? ¿Incluso más que Donda Ruu?” Dije, inmediatamente arrepintiéndome de haber dejado pasar eso.

Sin embargo, como la esposa de ese obstinado jefe de clan, Mia Lea Ruu solo se rió entre dientes.

“Parece que tener cabezas tan duras como las rocas les ha llevado a jurar lealtad absoluta al clan líder. Los asentamientos Dom y Zaza se encuentran en los límites más septentrionales del borde del bosque, mucho más lejos que el Suun, por lo que todavía no parecen tener idea de cuán lejos han caído esos tontos”.

“Ya veo… Eso ciertamente suena problemático”.

“Sí, es un dolor. Tal vez piensan que al ir contra los Suun, los Ruu y el Fa están tratando de amenazar la paz del borde del bosque”.

Sí, eso fue ciertamente un problema.

Quizás en algún lugar en el fondo había crecido lo suficiente como para pensar que si se trataba de violencia, Donda Ruu y Ai Fa y ellos podrían manejarlo bien. Después de todo, los hombres de la casa principal de Suun eran tan patéticos.

Pero los hombres que se enfrentaban con Donda Ruu y Dan Rutim ahora parecían tan atrevidos como sus oponentes, y particularmente perversos además de eso.

Tanto los hombres con las pieles como aquellos con las calaveras tenían un físico robusto que no perdería en lo más mínimo a los jefes de los clanes Ruu y Rutim. Y con esos atuendos imponentes, parecían enormes giba de pie sobre dos piernas.

Solo había seis de ellos en total, y sin embargo, no parecían tener miedo del grupo de 15 de Donda Ruu en lo más mínimo. No podía decir por qué estaban tan enojados, pero realmente se veían tan enojados que podían sacar sus espadas en cualquier momento.

“¡Agh, te lo dije, tienes que tener cuidado para que no te quemes!” De repente escuché a Lala Ruu gritar nerviosa. “¡Todo lo que tenías que hacer era revolverlo, ¿verdad?! ¡Ugh, lo que sea, sal de mi camino!”

“Correcto…” otra voz débilmente respondió.

Mientras miraba hacia la cocina, vi a Lala Ruu arrebatando una espátula de madera de una joven del clan Suun, y luego comenzó a revolver violentamente el contenido de una olla.

“¡Lo siento, Asuta! ¡Puede haberse quemado bastante! ¿Debería sacarlo de la estufa de inmediato?”

“Si. Si algo de eso está quemado, entonces es mejor hacerlo incluso si está un poco acuoso, así que…” comencé a decir, solo por un chillido que me interrumpió.

Luego, se escuchó el sonido sordo de algo pesado golpeando el suelo. Esa conmoción preocupante había venido de las estufas al aire libre.

Mia Lea Ruu y yo salimos corriendo a revisar, donde encontramos a Morun Rutim sentado en el suelo, Ama Min Rutim con una mirada perpleja en su rostro, y una olla con la mitad de su poitan derramado en el suelo. Entonces divisé a algunas mujeres Suun que estaban allí, atónitas, sosteniendo un poste de grigee destinado al transporte.

“Ama Min Rutim, ¿qué pasó?”

“Ah, Asuta… lo siento mucho. Todos los poitan estaban hervidos, así que pensé que era hora de sacar la olla del fuego, pero terminó así”.

Mientras su cuñada acunaba su cabeza como si le doliera la cabeza, Morun Rutim gritó enojada: “¡Casi nos quemamos gravemente allí!” a sus pies Normalmente era de naturaleza gentil, pero ahora su cara estaba roja de ira. “¿Por qué estabas tan débil de rodillas? Si ni siquiera puedes cargar una olla correctamente, ¡entonces no estás en condiciones de manejar la estufa!”

Realmente se parecía cada vez más a su padre mientras se alejaba.

Sin embargo, las mujeres del clan Suun simplemente dijeron: “Correcto”, y asintieron, sus expresiones tan vacías como siempre.

“Estas realmente son algunas perspectivas sombrías de cómo van a ir las cosas”, dijo Mia Lea Ruu con un profundo suspiro. “Parece que a los jefes de clan también les resulta difícil, pero no tenemos tiempo de sobra para preocuparnos por ellos. El poitan es el plato más simple, pero terminó así. Quiero decir, no hay forma de que podamos dejarles la sopa y el bistec,

¿verdad?”

“Si. Tendremos que cambiar un poco las marchas”.

Pensé que usaríamos esta tarea inicial para determinar las habilidades de las mujeres Suun, pero aparentemente no podríamos tomar las cosas tan casualmente.

Y así, después de dar una última mirada hacia el grupo de Ai Fa que se enfrentaba con los clanes bajo el Suun, di un giro en U hacia la cocina.

“¡Lala Ruu! ¡Trae la olla quemada por aquí! ¡Y un cucharón para una jarra de agua también! Sheera Ruu, por favor toma el lugar de Lala Ruu y apoya al grupo de Reina Ruu”.

“Claro.”

Lala Ruu y una mujer del clan Suun trajeron la olla, luego la alineamos junto a la del grupo Rutim.

“La cuchara del poitán que no se quemó en esta olla. Luego, consigue una olla fresca más… No, mejor que sean dos. Luego, agregue lo suficiente a uno de ellos para compensar la cantidad que se derramó y quemó para reducirse”.

Ahora que se llegó a esto, tuvimos la suerte de poder cancelar ocho comidas. Naturalmente, trajimos ingredientes adicionales para compensar los errores al cocinar, pero no esperaba nada tan malo.

No podría ser que se equivocaron a propósito para arrastrarnos hacia abajo, ¿verdad?

Sería una cosa si estuvieran jodiendo de una manera en la que pudiéramos ser culpados, pero serían los que serían reprendidos si esos errores acaban de hacerlo y no había suficiente comida.

No, tenía que ser que carecían completamente y absolutamente de impulso.

“Bien. Parece que usaremos todo el poitan restante. Lala Ruu, ¿podrías preparar el resto de una manera que les sirva de ejemplo?”

“Si. Quiero decir, no podría soportarlo si desperdiciaran más poitan… En serio, te veo allí parado con esas miradas aburridas en tus caras, pero ¿qué crees que es nuestra preciosa comida? Estos poitan se ganaron con los colmillos y cuernos de giba que los hombres arriesgan sus vidas para obtener, ya sabes.”

Lala Ruu estaba claramente enojada, pero las mujeres Suun simplemente respondieron sin emoción: “Nuestras más sinceras disculpas”.

Con eso volví a la cocina junto a ellos y descubrí que, afortunadamente, todas las demás estufas habían terminado la tarea sin incidentes.

Sin embargo, Vina y Reina Ruu parecían más que un poco hartas.

“Esos poitan están todos reducidos, ¿verdad? ¡Luego lleva las ollas a un lugar donde recibirán buena luz solar! ¡Y tenga cuidado para que no haya derrames!”

Después de unos segundos de retraso, las mujeres del clan Suun se aferraron a los postes grigee.

Con eso, todas las ollas fueron llevadas afuera, y una vez que la porción adicional de Lala Ruu estuvo lista, la alineé al frente junto con las demás con la ayuda de otro miembro del grupo.

“Después de hervir el poitano y luego exponerlo a la luz solar de esta manera, debe esperar hasta que la humedad haya desaparecido por completo. Vamos a usar ese tiempo para hacer caldo de giba y aria, pero antes de eso, me gustaría volver sobre varias cosas sobre el trabajo de hoy… Todos los del clan Suun, ¿podrían regresar a la cocina?”

Mientras observaba a las mujeres arrastrarse silenciosamente por el rabillo del ojo, agarré una de las bolsas de carne de giba a un lado de la puerta.

“Vina Ruu, ¿podrías hacer que vengas conmigo también? Y todos los demás, solo ve y cuídanos desde la entrada.”

Las 15 mujeres del clan Suun, yo y Vina Ruu… Era una cocina tan grande como la de la casa Ruu, pero todavía no creía que entrara más gente.

El resto del grupo que no entró miró fijamente a la cocina, claramente preguntándose qué iba a suceder.

Coloqué la bolsa sobre la estación de trabajo junto a una de las estufas, luego miré a las mujeres que estaban allí.

“Esta es carne de giba traída aquí por los clanes Ruu y Rutim. Hoy, usaremos esto para preparar la cena”.

Las mujeres Suun me miraron con ojos de pez muertos, por lo que es difícil saber si incluso tenía su atención.

“Esta carne se preparó con una técnica especial, por lo que no tiene el hedor que esperarías. ¿Estáis enterados del hecho de que usando esa carne, he abierto una tienda que vende comida en la ciudad de correos?” Le pregunté a la más cercana de las mujeres.

“No…” respondió ella.

“Ya veo. Entonces, ¿es seguro asumir que todos ustedes no saben por qué un grupo como nosotros sin vínculos con los Suun está a cargo de manejar la estufa?”

“Sí… no nos damos cuenta”.

“Correcto. Pues bien, hace diez días, el hijo menor de la casa principal de Suun, Mida Suun, vino a mi tienda y compró mi cocina. Y parecía que lo disfrutaba mucho, así que esta noche, el jefe de tu clan, Zuuro Suun, me pidió que manejara la estufa.”

Las mujeres no mostraron ningún cambio en absoluto.

¿No tenían tanto miedo de la casa principal, entonces?

“Como resultado, necesito hacer una cocina que satisfaga a Mida Suun, pero si solo se limita a esta noche, entonces no tiene mucho sentido,

¿verdad? Y, entonces, me gustaría que todos ustedes aprendan cómo hacer una cocina deliciosa, ya que manejan las estufas del clan Suun a diario… ¿Le parece desagradable?” Pregunté, ahora frente a otra de las mujeres al frente del grupo.

Esa mujer de aspecto un poco mayor respondió sin emociones: “… No tenemos motivos para sentirnos así”.

“Ya veo… Bueno, entonces, ¿tienes algún interés personal en comer comida deliciosa?”

“No entiendo muy bien lo que quieres decir con ‘comida deliciosa’…”

“Hmm… ¿Y tú?” Pregunté, volviéndome hacia una chica más joven a su lado.

“Creo que el sabor no tiene nada que ver con eso, y deberíamos estar agradecidos por toda la comida”.

Fue una respuesta modelo para una persona del borde del bosque.

Ai Fa y los miembros de Ruu y Rutim se habían sentido exactamente igual al principio.

“Eso es ciertamente cierto. Pero como pueden ver, soy extranjero y trabajé como chef en el lugar de donde vengo. Y así, era mi trabajo hacer comida sabrosa. El jefe del clan Suun ya ha acordado pagarme, y por eso tengo la intención de ver mi trabajo, pase lo que pase”.

Miré a otra mujer más.

“¿Me ayudarás con ese trabajo?”

“Yamiru Suun nos ha ordenado que hagamos eso…”

“Gracias … Sin embargo, todo este asunto ha crecido hasta tal punto que esta cena no será solo para Mida Suun y la casa principal, sino también para todos los que asistan a la reunión de jefes del clan y las familias de las sucursales de Suun. Por lo tanto, debemos hacer un trabajo adecuado al preparar alimentos para todos ustedes y sus familias también”.

Con eso, finalmente saqué un paquete de carne de la bolsa.