Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: Crepúsculo, Danza

Parte 1

A medida que se acercaba el momento del desfile del héroe convocado por El Meide del Estado Sagrado, Elliot Austin, la capital imperial se llenó de gente inusualmente.

La gente de la ciudad estaba llena de emoción día tras día, todos esperando la oportunidad de echar un vistazo al héroe supuestamente hermoso.

Los turistas de dentro y fuera del Imperio estaban llegando a la capital imperial. La población aumentó tan drásticamente que las posadas de la ciudad no eran suficientes para acomodar a todos. Incluso los alojamientos baratos en las afueras de la ciudad estaban llenos al máximo.

Gracias a las grandes multitudes, los negocios locales estaban en auge. Las tiendas que bordean las calles fueron decoradas especialmente para la ocasión.

Los toques extra hicieron que las calles de la capital imperial parecieran aún más glamorosas de lo habitual. Y con las cosas tan abarrotadas y ocupadas, no era inusual que aparecieran nuevas tiendas de la noche a la mañana si miraba hacia otro  lado en el momento adecuado.

Los reclutados para construir estas tiendas improvisadas no fueron solo los carpinteros, sino también los enanos. Sintiéndose especialmente motivados, los artesanos de la ciudad estaban instalando tiendas, haciendo diversas carpinterías y creando armas para guerreros inspirados en la invocación del héroe. Todos habían estado trabajando duro durante los últimos días sin prácticamente descansar.

Incluso los ciudadanos que trataban sus negocios como pasatiempos estaban trabajando diligentemente ahora. Era como si todos se hubieran olvidado de los incidentes del coma. Lo que ayudó, sin duda, fue el hecho de que no había habido más incidentes últimamente.

Sin embargo, en este día en particular en la capital imperial especialmente concurrida, Lefille estaba fuera de casa por su cuenta. Salir a jugar como un niño pequeño… obviamente no era la razón de esto; ella había salido a hacer compras.

Después del episodio que Suimei y los demás habían tenido con Graziella en la plaza, dudaban en mostrar sus rostros demasiado abiertamente en público. Por lo tanto, recopilar información y comprar alimentos para el hogar se convirtió en su responsabilidad.

No era como si la policía militar viniera a buscar o detener a Suimei y los demás, pero decidieron jugar con seguridad al menos hasta que la emoción residual de todo se hubiera enfriado en una cantidad adecuada.

Después de guardar comestibles y otros productos en su bolso, lo recogió y se abrió paso entre la multitud. Encontrando duro moverse mientras era empujada por tantos transeúntes, se refugió en un callejón para recuperar el aliento.

“Uf…”

Dejando su bolso por un momento, rodó los hombros y estiró la espalda. Después de comprobar para asegurarse de que su vestido con volantes favorito que había comprado en la Ciudad de Kurant no estuviera estropeado, le dio un tirón rápido a la cinta que sostenía su cabello rojo para ajustarlo. Luego miró hacia la multitud de personas que seguían empujándose y empujándose con sus ojos azules.

La situación en la que ella y los demás se encontraban recientemente había cambiado repentinamente. Todo fue bastante desconcertante. Estaba el oráculo de la Diosa, las graves heridas de Suimei por tratar de hablar con Liliana, incluso más heridas por pelear con Graziella, y ahora, además de todo lo demás, incluso habían acogido a Liliana.

“Todo debe ser problemático para Suimei-kun también…”

Incluso si ella le decía que no se esforzara, él actuaría sin restricciones hasta el amargo final. Afirmando que era algo que debía hacer, seguiría adelante por el difícil camino que tenía por delante.

Sin embargo, sea como fuere, se podría decir que su personalidad era buena para todos.

Debido a que él era ese tipo de persona, Lefille pudo salir así después de todo. A pesar de que debería haber dejado escapar un suspiro, se dio cuenta de que su rostro estaba congelado por la consternación.

“Seguro que hay mucha gente, ¿eh?”

Ya era hora de que ella se pusiera en movimiento. Cogió su bolso y echó a andar por el callejón.

Miró brevemente hacia la bulliciosa calle. Después de caminar un rato, ya no podía ver a la multitud en la calle, pero el estrépito del ajetreo todavía la alcanzaba. La sola idea de tener que entrar en una multitud como esa de nuevo era desagradable.

Entonces, decidiendo que sería mejor tomar las carreteras secundarias el resto del camino, tomó la siguiente curva y se topó con alguien.

“Vaya, lo siento mucho”.

“N-No, está bien, femenina”.

Cuando se disculpó de inmediato, la voz de un hombre bajó desde arriba en respuesta. Hablaba en voz baja, pero Lefille podía escuchar emoción, o más bien inquietud, en su tono.

Cuando miró hacia arriba, pudo sentir el aire de alegría completamente irreprimible en él. Una sonrisa forzada se dibujó en su rostro. Sintió un escalofrío desconocido subir por su columna y dio un paso atrás, pero luego se controló y decidió seguir adelante.

“… Disculpe, pero ¿tal vez podría apartarse?”

“Lo siento, pero no puedo hacer eso exactamente”.

“¿Qué? ¿Qué quieres decir con que no puedes hacer eso exactamente?

¡¿Qué… qué estás—?!”

Lefille soltó un grito de reproche por las acciones del hombre frente a ella. No solo estaba bloqueando su camino, ahora estaba moviendo sus manos de una manera repugnante. Eran movimientos tan desagradables que sintió que podía oírlos crujir.

“Eheh, eheheh… ¿Por qué no vienes a jugar con tu hermano mayor aquí?”

“¿Hermano mayor…? ¿De qué manera eres un hermano mayor? ¡¿No te pareces más a un tío?!”

“De ninguna manera. Solo tengo treinta y tantos años”.

“¡Ese grupo de edad ciertamente califica como territorio de tíos!” Lefille saltó hacia atrás.

“Ahora, ¿por qué no vienes aquí y juegas con el hermano mayor? Guheheheh…”

La mirada en los ojos del hombre no era normal. Debe haber sido el pedófilo que había sido objeto de los rumores que circulaban por la capital imperial recientemente.

Ugh… ¿Qué debo hacer? Esto es malo…

Si estuviera en su forma original, habría sido simple. Pero escapar de la multitud había sido un error. Pensar que había algo aún más peligroso que esa masa de gente en un lugar como este… Si ella gritaba, ¿alguien se daría cuenta?

Ahora que estaba bastante metida en los callejones traseros, las probabilidades de que alguien la escuchara gritar por toda la conmoción en la calle eran bastante bajas. Pero era mejor que no hacer nada. Mientras contemplaba sus opciones, el hombre se acercó sigilosamente.

“¡Detente! ¡No te acerques más!”

“Eheh, eheh… Vamos ahora. No seas tímida…”

Ahora que había llegado a esto, no tuvo más remedio que arrojarle su bolso y usarlo como una distracción para escapar. Maldiciendo internamente a la pequeña figura que ahora habitaba, tomó una postura y se preparó para lanzar…

“¡Espera!”

En el momento justo, una voz feroz resonó en el aire.

***

Del mar de gente no muy diferente de la multitud en un parque temático durante las vacaciones, Mizuki apenas logró escabullirse. Se quedó allí con ambas manos sobre las rodillas, recuperando el aliento. Luego, mientras se secaba el sudor de la frente, dejó escapar una irritada queja.

“¡H-Hay muchísima gente!”

Detrás de ella estaban las figuras de Reiji y los demás empujados por la multitud y sudando por el aire viciado. Reiji dejó escapar unas pocas palabras débiles de acuerdo, y Titania tomó asiento en una cómoda caja de madera y comenzó a secarse la frente con un pañuelo que recibió de su caballero escolta.

El grupo de Reiji acababa de llegar hoy a la capital imperial, y la causa de su jadeo y exasperación fue la avalancha de personas que también acababan de llegar a la capital imperial. La ciudad era asfixiante. Turistas, comerciantes, seguidores de la Iglesia de la Salvación y todo tipo de visitantes llenaron las calles. Casi no había ningún lugar donde pararse, y mucho menos tomar un descanso. En medio de la explosión de colores que asaltaron los ojos de Reiji, el cabello largo y negro de Mizuki era una vista bastante relajante.

Bloqueando la luz del sol que brillaba sobre ellos con su mano, Reiji logró cubrirse los ojos mientras miraba hacia el cielo sin nubes.

Hasta su llegada a la capital, había estado encantado con el buen tiempo, pero ahora lo encontraba bastante detestable. Vio un destello de cabello azul entrar en su campo de visión por el rabillo del ojo. Y antes de que se diera cuenta, Titania comenzó a hablar con la harta Mizuki.

“Este es probablemente el resultado del desfile del héroe convocado por el Estado Santo, ¿no?”

“Si mal no recuerdo, el desfile todavía no es por unos días, ¿verdad?¿Cómo diablos será este lugar como el día de…?”

Al escuchar las palabras de Mizuki, los rostros de todos se llenaron de pavor. Nadie quiso pensar en eso. El mar de gente era una cosa, pero había un problema mucho más serio que se cernía sobre ellos.

“Al final, no pudimos encontrar alojamiento, ¿eh?”

“Yo sé, ¿verdad…? Aaah, ¿qué hacer?”

“Si le pedimos cortésmente a la Iglesia de la Salvación, creo que deberían darnos la bienvenida… Reiji-sama es un héroe, después de todo.”

“¡Sí, siempre tenemos esa carta para jugar! ¡Buena idea, Tia!”

Mizuki estaba levantando encantada su pulgar en aprobación de la sugerencia de Titania. Reiji, sin embargo, negó con la cabeza.

“No lo haremos.”

“¿Qué? ¿Por qué no? ¿Qué pasa, Reiji-kun? ”

“Si usamos mi nombre así, toda la capital imperial se enterará de que estamos aquí. No creo que podamos movernos con mucha libertad después de eso”.

“Ciertamente, no puedo negar la posibilidad de que los seguidores de la Iglesia de la Salvación corrieran la voz. Si camináramos por el medio de la ciudad, estoy seguro de que instantáneamente nos invadirían. Y al igual que el héroe del Estado Santo, probablemente también insistirían en organizar un desfile para nosotros. Independientemente, si se trata de tomar limosna o no, tal vez deberíamos abstenernos. Después de todo, somos bastantes”.

“Yo tampoco estoy tan seguro de recibir limosna”.

Reiji estuvo de acuerdo con la princesa en ese asunto. Pero en términos de dar a conocer su presencia al público, existía el peligro de que ya no pudieran tomar medidas dentro del Imperio.

Después de todo, la gente creía que Reiji era responsable de derrotar a Rajas.

Gracias a la difusión de la voz en la ciudad de Kurant, Reiji y su grupo se vieron obligados a permanecer encerrados en la posada la mayor parte del tiempo. Recordando eso, no era difícil imaginar que sucediera lo mismo aquí.

Además, la razón por la que habían venido al Imperio era para comprobar los movimientos de Graziella. Habría algunos beneficios en darse a conocer, pero por el momento, al menos tenían que actuar de acuerdo con las instrucciones de Hadorious. Reiji también estaba personalmente interesado en Graziella.

“Uuugh… ¿Entonces vamos a acampar afuera? Finalmente llegamos a una gran ciudad. No quiero acampar… ”

Mizuki no estaba siendo egoísta, pero estaba siendo inusualmente quejica. Durante sus viajes, en realidad no habían acampado con tanta frecuencia. Cuando lo hicieron, fue solo cuando no había otra opción de alojamiento. Reiji podía entender cómo se sentía. Después de llegar a una ciudad tan grandiosa, verse obligado a acampar afuera tampoco era exactamente algo que él quisiera hacer.

“Ciertamente, descansar sin un lugar adecuado para dormir no es bueno para la salud. Creo que sería mejor si pudiéramos conseguir algunos alojamientos”.

“Yo sé, ¿verdad? Pero, ¿qué vamos a hacer?”

Tanto su descanso como sus deberes eran importantes. Sin embargo, en esta situación, no tenían una solución para cumplir con ninguno.

“¿Por qué no probamos en un distrito diferente? Quizás por allí…”

Cuando Mizuki sugirió mudarse a una parte diferente de la ciudad, el caballero mayor, Gregory, hizo una mueca con expresión rígida.

“No, Mizuki-dono, eso no servirá. Incluso si hubiera alojamientos disponibles fuera del distrito principal, estos alojamientos baratos serían más toscos que acampar al aire libre. Sería algo malsano para Mizuki-dono y Su Alteza Real.”

“¿E-Es así…?”

Todo lo que Mizuki realmente escuchó del severo rechazo de Gregory fue una   cosa:   papá   dijo   que   no.   Sintiéndose   algo   desanimado   y desesperanzado, Mizuki asintió con resignación y retrocedió. Mientras lo hacía, el joven caballero llamado Roffrey habló.

“Si buscamos por el distrito, creo que al menos podremos encontrar un lugar para Su Alteza Real, Reiji-dono y Mizuki-dono”.

“¿Solo nosotros tres? Entonces, ¿dónde se quedarán usted y los demás…?”

“No hay necesidad de preocuparse por nosotros, mi señora. Nuestras principales prioridades son usted, el héroe y la princesa”.

Respaldando a Roffrey, Luka agregó sus dos centavos. Pero incluso entonces, Reiji tuvo dificultades para aceptarlo.

“Hmm… Quizás sería mejor simplemente sonreír y soportarlo, e ir a la iglesia después de todo”.

Mientras el grupo estaba juntando sus cabezas y devanándose los sesos sobre qué hacer a continuación, de repente fueron interrumpidos por los gritos de una joven cercana.

“¡Detente! ¡No te acerques más!”

Todos miraron hacia arriba y se miraron unos a otros. “Reiji-sama…”

“Sonaba cerca. Echemos un vistazo”.

Tomando la iniciativa, Reiji se dirigió hacia el sonido de la voz. Captó una bocanada de peligro en el aire. Al doblar la esquina hacia el callejón, vio a un hombre extraño arrinconando a una niña.

“R-Reiji-kun, eso…”

“Si, lo tengo.”

Reiji juzgó lo que estaba pasando en un instante y fue a detener al hombre. Al ver a Reiji salir corriendo con una expresión digna, el rostro de Titania se sonrojó.

“Como se esperaba de Reiji-sama… Mizuki, ¿lo viste? ¿Ese rostro galante que no soporta el mal?”

“Estoy acostumbrado a ver esa parte de Reiji-kun”.

Mizuki sacó el pecho con una sonrisa orgullosa. Titania frunció los labios con amargura, los celos escritos en su rostro.

“Que injusto…”

Mientras tanto, Reiji ya se había interpuesto entre el hombre y la niña. “¡¿Q-Qué pasa contigo?!”

“No necesitas saber nada sobre mí. Eso no es de tu incumbencia. Aléjate de esta niña ahora mismo. Si no lo haces… ”

Mientras hablaba, Reiji agudizó su mirada y abrumadoramente miró al hombre frente a él. Dejó escapar un chillido lastimero, pero solo para estar doblemente seguro, Reiji comenzó a sacar su espada de su funda.

“¡E-EEEEEK!”

Antes de Reiji, quien había luchado contra demonios y monstruos en este mundo, no había forma de que este hombre que parecía estar planeando secuestrar a una niña pequeña pudiera resistir. Con una velocidad increíble, dio media vuelta y corrió tan rápido como sus piernas lo permitieron.

“Caramba. Para que un adulto haga tales cosas… ”

Reiji dejó escapar un suspiro mientras lamentaba el comportamiento del hombre. Cuando se dio la vuelta, la niña le hizo una reverencia.

“Gracias por salvarme.”

“No lo menciones. No fue nada. Pero estas bien ¿Te hizo algo?”

“Estoy bien. Después de que grité, viniste de inmediato”.

Reiji tuvo un breve intercambio con la niña. Su apariencia fue sorprendente. Tenía un cabello rojo hermoso, cuidadosamente peinado hacia atrás, y dos lunares alineados debajo de su ojo.

Era lo suficientemente linda como para que Reiji casi pudiera entender por qué el hombre quería secuestrarla. Sin embargo, al mirar más de cerca, su porte y comportamiento emitieron una impresión muy digna.

Mientras Reiji pensaba en esas cosas, la chica miró casualmente en la dirección en la que había corrido el hombre.

“Me alegra que me hayas salvado y todo eso, pero ¿la forma en que lo alejaste no fue demasiado agresiva?”

“Seguiré adelante y consideraré tu extraño problema: cuando las cosas se vuelven tan raras, ser un poco agresivo es la mejor opción”.

“Ya veo… Eso es cierto, ¿no?”

Ella parecía estar convencida. No valía la pena gastar palabras en gente así. Intentar resolver las cosas pacíficamente podría incluso empeorar la situación. Mientras hablaban, Mizuki y los demás finalmente alcanzaron a Reiji y se acercaron por detrás.

“Ese tipo de personas existen en todas partes, ¿eh…?”

“En este mundo, son lo que llamamos pedófilos. ¿Existen también en tu mundo?”

“Sí, escuchas sobre ellos en las noticias de vez en cuando después de haber sido arrestados”.

Reiji podía escuchar a Mizuki y Titania discutiendo los detalles detrás de él. Pero su atención se centró en la chica frente a él, quien luego se presentó cortésmente.

“Mi nombre es Lefille Grakis. Permítame agradecerle una vez más. Si te parece bien, ¿puedo saber tu nombre?”

“No soy alguien digno de recordar… sería un poco pomposo decirlo, ¿eh? Mi nombre es Reiji Shana”.

Cuando Reiji se nombró a sí mismo, Lefille frunció el ceño.

“Sir  Reiji,  ¿verdad?  No  pasarías  a  ser…  el  que  Suimei-kun  conoce, ¿verdad?”

“¿Eh?”

“¿Qué?”

“Suimei, al igual que… ¡¿Conoces a Suimei?!”

Lefille asintió ante la pregunta de Reiji. Las dos chicas que también habían escuchado su pregunta asomaron la cabeza por detrás de Reiji.