Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Geo Malifex

Parte 1

Después de que Felmenia se reuniera con Suimei, a los compañeros de la residencia Yakagi se les asignaron sus propios deberes. Lefille se quedó en casa en gran medida para cuidar a los gatos y la limpieza, mientras se decidió que Felmenia se encargaría de cocinar. Y, por supuesto, como dueño de la casa, Suimei también tenía un deber importante asignado.

De hecho, Suimei se dedicaría a estudiar el círculo de invocación de héroes, así como a enseñarle a Felmenia sobre la magia en el costado.

Pero también tenía su parte de las responsabilidades diarias, incluido calentar el baño y administrar sus finanzas. De hecho, en cualquier día normal, estaría llenando la bañera con agua y calentándola ahora mismo mientras Lefille y la nueva amante del baño, Felmenia, esperaban con impaciencia.

Pero este no era un día normal. Habían pasado unos días desde que Suimei había ido a enfrentarse a la pequeña sombra conocida como Liliana, pero Suimei todavía se estaba recuperando silenciosamente de su encuentro.

Esa noche, su enloquecida magia oscura y la siguiente pelea con la figura pecaminosa que convocó habían causado graves daños a su cuerpo astral. Como resultado, Suimei todavía no había vuelto a su estado normal. Apenas podía moverse.

Durante el pánico que siguió cuando la sombra alta apareció y Liliana escapó, no pudo perseguirlo. Entonces, a pesar de ser superada en número, la sombra alta también logró evadir a todos sus perseguidores y escapar a la oscuridad de la noche. Después de aguantar las preguntas de Elliot, Suimei de alguna manera logró arrastrarse de regreso a casa.

Pero al aparecer en un estado tan terrible, les dio un gran susto a Felmenia y Lefille. Lo estaban amamantando, pero terminó causándoles algunos inconvenientes.

Sabía que debería continuar su investigación, pero no había nada que pudiera hacer en esta condición. Las chicas tenían sus propias responsabilidades de las que ocuparse, y ahora también lo estaban cuidando. Suimei estaba medio sentada en la cama en la sala de estar cuando Felmenia vino a llenar su jarra de agua. La llamó, tanto a modo de gratitud como de disculpa.

“Lo siento.”

“No te preocupes por eso. Por favor, tómate tu tiempo para descansar hasta que tu cuerpo mejore”.

Felmenia respondió con una sonrisa, pero todavía no le sentó bien a Suimei.

“No, realmente no puedo hacer eso”.

“Qué quieres decir con tú… ¿Ah?”

En un tono algo aturdido, se dio cuenta de lo que quería decir. De hecho, Suimei ni siquiera necesitaba decir lo que le preocupaba. Se refería a la situación de Liliana.

La noche de su encuentro, Elliot y su grupo habían visto el rostro de Liliana antes de que ella escuchara la orden de la sombra alta y desapareciera.

Todavía se desconocía si se había encontrado con la sombra alta después del hecho, pero no se podía negar que estaba en una situación bastante difícil de cualquier manera. Había mucha evidencia para levantar sospechas sobre ella ahora.

Todavía no se habían enterado de que la habían detenido, pero aún no sabían qué estaba pasando en ese momento. Y Suimei había estado preocupada por las innumerables posibilidades desde esa noche.

Pero al salir de la niebla de tales pensamientos, se dio cuenta de que Felmenia lo estaba mirando con los ojos entrecerrados y los labios apretados. Su expresión, que parecía ser extremadamente crítica, transmitía mucho más que eso.

También se mostró extremadamente comprensiva y preocupada. Reconociendo eso, Suimei habló con resignación.

“Lo entiendo. Esperaré hasta que esté mejor”.

“Por favor, hazlo. Sé que estás preocupado por Liliana Zandyke, Suimei- dono, pero debes entender que Lefille y yo también estamos preocupados por ti”.

“Lo siento.”

“… Pensé que eras más del tipo cuidadoso, pero parece que en realidad eres bastante imprudente”.

“Sí, escucho mucho eso”.

“¿Es eso algo de lo que reírse…? Si sigues actuando así, Lefille te regañará de nuevo, ¿sabes?”

Felmenia le reprochó un consejo honesto y preocupado, pero Suimei aún le dio una sonrisa amarga. Después de que regresó a la casa esa noche y su condición se estabilizó, lo que le esperaba era el largo y enojado regaño de la pequeña hermana mayor Lefille. Suimei todavía podía escucharla decir cosas como “siempre me preocupas” y “no vuelvas a ser tan imprudente” en el fondo de su mente.

Pero ella tenía toda la razón. Suimei era muy consciente de que había sido un poco descuidado al quedar atrapado en todo esto. Pero lo mismo había sucedido en  el caso de Lefille no hace  mucho. Había pensado que mejoraría con el tiempo, pero parecía que no era tan fácil deshacerse de su disposición natural. Y mientras Suimei tenía esta conversación con Felmenia, Lefille entró en la sala de estar con un montón de equipaje.

“¡Heave… ho! ¡Heave… ho!”

Adorablemente estaba poniendo todo su esfuerzo en llevar lo que tenía en sus manos. No era particularmente pesado, pero bloqueaba por completo su vista de lo que estaba frente a ella. Era una posición bastante precaria, y Felmenia la llamó con un tono suave en consecuencia.

“Lefille, es peligroso llevar demasiadas cosas a la vez. ¿No deberías dejar algo de eso?”

“Está bien, Lady Felmenia. Un poco de equipaje más alto que yo no es nada. Sabes, en mi forma original, usé una gran espada que era más alta que yo también… ¡Heave-ho!”

“Lefi, ten cuidado”.

“Si gracias.”

Suimei también expresó un poco de su amable preocupación, pero Felmenia se sentó allí luciendo bastante confundida. Parecía que le resultaba muy extraño cómo esta pequeña niña siempre hablaba de esas cosas.

“¿Suimei-dono…?”

“¿Hmm? Oh. La mayoría de las funciones de mi cuerpo están dedicadas a la curación en este momento. Mi mente no está funcionando correctamente”.

Después de volverse hacia Suimei, Felmenia se dio cuenta de que estaba acostado y miraba fijamente al vacío. Para usar la magia para restaurar su cuerpo astral, tuvo que entrar en este tipo de estado de trance. Todo lo que Felmenia pudo hacer fue mirar con amorosa preocupación mientras se sentaba a su lado.

“No puedo decir muy bien por su apariencia, pero ¿es malo?”

“Si fuera una lesión normal, podría curarse de inmediato con magia. Pero lo que resultó herido esta vez fue mi cuerpo astral, no el físico, que no se puede curar fácilmente con magia de la misma manera”.

“… ¿Estás diciendo que puedes curar las lesiones físicas con facilidad?”

“Bueno sí.”

Suimei respondió a Felmenia claramente cuando Lefille terminó de guardar el equipaje y regresó con ellos. Luego también tomó asiento junto a la cama con una mirada de sorpresa en su rostro.

“Así que las heridas en el cuerpo no son un obstáculo para ti, ¿eh? Seguro que dices cosas asombrosas sin darte cuenta… De todos modos, dijiste el cuerpo astral, ¿no? Recuerdo que hablaste de esto antes, pero ¿no preparaste las defensas para algo como esto?”

“La magia negra es demasiado peculiar. Los magos de nuestro mundo, incluso los demonólogos, ya no usan ese tipo de maldición peligrosa de esa manera, después de todo. Era perfectamente razonable para mí asumir que nadie en su sano juicio usaría un ataque como ese… Bueno, de cualquier manera, en resumen, mi preparación fue deficiente o simplemente fui negligente. Yo… ah…”

En medio de su explicación, Suimei comenzó a tantear sus palabras. Dado que su mente no funcionaba a plena capacidad, tenía problemas para poner sus pensamientos juntos correctamente.

“Parece que este no es un buen momento para hacer preguntas”.

“Eso parece. Parece que nuestras preguntas difíciles tendrán que esperar”.

“Sí, gracias chicas”.

Suimei estaba agradecido de que las dos chicas fueran tan consideradas con él y su condición. Felmenia entonces de repente pareció recordar algo y se levantó de su silla.

“¡Así es! Suimei-dono, te preparé algo de comer. Por favor, espere un momento.”

Se oyó un golpeteo apresurado cuando Felmenia se fue corriendo a la cocina y regresó poco después con un cuenco de madera en la mano. En el interior había una sopa humeante de color blanco puro salpicada de frijoles perfectamente circulares de aspecto tierno.

“Aquí, Suimei-dono. Este es el potaje de frijoles perlados. Disfrútalo”.

“Oh gracias.”

Suimei recibió el tazón de potaje y frijoles, aunque apenas lo miró. Con los ojos cerrados, tomó una cucharada y se la llevó lentamente a la boca. Sin embargo, con la gran mayoría de las funciones cerebrales dedicadas a su recuperación, lo estaba haciendo aturdido y sus movimientos eran inestables.

“Suimei-kun, eso parece peligroso.”

“Lo siento.”

“En ese caso, Suimei-dono, por favor pásame el cuenco y la cuchara”.

“Por supuesto.”

Suimei le entregó el cuenco y la cuchara a Felmenia. Luego tomó un poco de potaje con la cuchara y sonrió.

“Está bien, Suimei-dono. Di, ‘¡ah!'”

“L-Lady Felmenia, estoy segura de que Suimei-kun nunca… ¿Qué?”

“Aah…”

Cuando Felmenia abrió la boca e instó a Suimei a imitarla, lo hizo sin reservas, no podía permitirse tal cosa. Felmenia rápidamente se metió la cuchara en la boca abierta y Suimei le dio un mordisco a la sopa. La mandíbula de Lefille cayó cuando fue testigo de algo que nunca hubiera imaginado que Suimei haría voluntariamente.

“… Suimei-kun, ¿estás tan indefenso?”

Seguramente no había forma de que Suimei hiciera algo tan vergonzoso en circunstancias normales. Y si estaba dispuesto a hacerlo ahora, tenía que ser una señal de lo mal que estaba.

“Lo siento, Menia…”

“No pienses en eso”.

Lefille se inclinó hacia adelante aturdida mientras miraba a Felmenia, que sonreía dulcemente.

“¡Lady Felmenia, Lady Felmenia! ¡Yo también quiero hacerlo!”

“Ciertamente.”

“Ahora, Suimei-kun, di ‘aah'”.

“Aah…”

Como esperaba, Suimei también abrió la boca obedientemente para ella. No hubo un solo indicio de resistencia o falta de voluntad de él. Simplemente masticó en silencio la comida que se le ofreció. Al observar a la comprometida Suimei, las dos chicas intercambiaron miradas emocionadas.

“Esto no es tan malo. Suimei-kun es lindo”.

“De hecho lo es”.

El Suimei normal estaría protegiendo valientemente a sus dos hermosas compañeras de casa. Pero ahora era su turno de cuidarlo. Sin duda, Suimei querría meterse en un agujero más tarde cuando recordara recuerdos tan vergonzosos, pero eso no parecía importar en este momento.

“Está bien, Lefille, ahora es mi turno.”

“Por supuesto, Lady Felmenia”.

Hasta que el contenido del cuenco se vació por completo, se turnaron para alimentar a Suimei con el potaje.

***

Sentado en el lado sur de la capital imperial estaba el enorme Castillo Groschler. Era la estructura más alta de todo el Imperio. Era la sede desde la que el emperador gobernaba el estado y escuchaba los consejos de los nobles.

Como centro político del Imperio, también sirvió como la principal oficina gubernamental de la nación.

Originalmente se mantuvo firme como una ciudad fortaleza y, a lo largo de su larga historia, había resistido muchas crisis que amenazaban con derrocar al Imperio. Su impresionante arquitectura fue ampliamente conocida incluso fuera del país.

En su sala de administración, una alfombra roja carmesí cubría el piso y una bandera con un escudo colgaba del techo. Se podría decir que esta lujosa habitación es un símbolo de la autoridad del emperador.

Era un lugar donde las personas importantes se reunían para expresar sus opiniones entre sí y sus subordinados. Había un aire tenso en la habitación en este momento, acompañado de una sensación siniestra debajo de él.

Rogue Zandyke lo detectó inmediatamente al entrar en la habitación. Manteniendo su expresión rígida habitual, se arrodilló ante el príncipe sentado en lo alto de su trono.

“Coronel Rogue Zandyke de la división de inteligencia, reportando en respuesta a su citación, señor”.

Con la cabeza gacha, Rogue se presentó como era de esperar en presencia de la realeza. Después de anunciarse, uno de los estadistas ancianos en la sala le dijo que levantara la cabeza.

Rogue obedeció y levantó los ojos para contemplar al joven con elegantes prendas que lo miraba desde arriba.

Este fue el primer príncipe imperial del Imperio Nelferiano, Reanat Filas Rieseld. Incluso en el Castillo Groschler, donde los hombres poderosos se enfrentaban con frecuencia, era un individuo talentoso que manejaba todos los asuntos estatales sin problemas cuando el emperador estaba ausente. Y ante Reanat, Rogue se inclinó una vez más.

“Es bueno verlo de buen humor, Su Alteza. Me gustaría preguntarle sobre un asunto insignificante, pero ¿Su Majestad Imperial no era responsable de los asuntos gubernamentales hoy?”

A medida que el emperador de Nelferia avanzaba bastante en años, los asuntos cotidianos de la nación se dividían entre él y el príncipe heredero por turnos. Esto alivió algo de la carga sobre el emperador y le dio al príncipe Reanat una base firme en el negocio. Y en este día en particular, se suponía que era el turno del emperador. Cuando Rogue mencionó esto, Reanat puso una leve sonrisa y miró al trono junto a él, donde el emperador normalmente se sentaba.

“Su Majestad está en el Palacio Ruby. Parece que hoy no podrá ocuparse de los asuntos gubernamentales, así que he salido. Dios mío, el mal humor de Su Majestad seguro es problemático… Heheheh”.

Reanat dejó escapar una risa extraña cuando Rogue inclinó la cabeza aún más profundamente una vez más. Ante la mención del emperador, que se había escapado a una de las villas imperiales, el Palacio Ruby, para jugar con las mujeres, el príncipe debió de estar suspirando internamente.

Al darse cuenta de ello, Rogue esperó a que el príncipe se acordara de sí mismo.

Entonces Reanat cesó repentinamente su risa ahogada. Las últimas notas que quedaron en el aire fueron como una premonición del cambio en la atmósfera.

Cuando Rogue asumió que iban a pasar al tema principal, se puso un poco rígido y se puso en guardia por lo que Reanat tenía que decir. Levantando la barbilla con la mano apoyada en el elegante reposabrazos del trono, el príncipe habló.

“Entonces, Rogue, ¿ya sabes la razón por la que te han convocado aquí hoy?”

“… Aunque pueda ser presuntuoso de mi parte decirlo, creo que se trataría de Liliana”.

“Eso es correcto. Esto concierne al culpable de los incidentes del coma, y si ese puede ser o no su hija. Fue vista en la escena del crimen el otro día, pero luego huyó y aún no ha sido encontrada. ¿Se ha determinado su paradero desde entonces?”

“No, la hemos buscado exhaustivamente, pero aún no hemos podido establecer su paradero”.

“¿No ha regresado a su residencia?”

“Es tal como dije”.

Después de la breve respuesta de Rogue, uno de los estadistas ancianos habló.

“¿Quizás la estás protegiendo? Ella es tu hija, después de todo”.

“No, yo nunca haría tal cosa…”

“¿Oh? Según la policía militar, las víctimas de estos incidentes eran todos nobles de alto rango. No es imposible concebir que un joven advenedizo como usted esté utilizando a su hija para realizar algún tipo de plan, ¿verdad?”

Las palabras del anciano estadista fueron indirectas. Estaba insinuando que Rogue estaba haciendo un movimiento para mejorar su estado al eliminar a las personas que se interpondrían en su camino. Sin embargo, Rogue lo negó.

“Escuché que no todas las víctimas eran personas de alto rango”.

“¡Vergonzoso! La gran mayoría eran aquellos que te miraban con sospecha, ¡incluidos aquellos de menor estatus que tú!”

La voz agresiva y de alguna manera artificial del estadista resonó en el aire. A continuación, hubo murmullos de acuerdo de todas partes. Las sospechas contra Liliana llenaron la habitación.

En esta situación, incluso los nobles que eran aliados de Rogue no pudieron hablar en su defensa. Mientras los estadistas se ponían nerviosos, Reanat dejó escapar un suspiro deliberadamente fuerte.

“… ¿Dejarás eso? Aún no se ha determinado que Liliana sea la criminal”.

A instancias de Reanat, las fuertes voces de descontento que clamaban en la habitación se calmaron en un instante. Incluso el estadista que primero echó la culpa a Rogue se retiró inmediatamente.

Era como si todos hubieran estado tratando de dejar una mala impresión de Rogue en Reanat y los otros nobles neutrales, y se contentaran con retroceder cuando sintieron que habían hecho su punto.

Rogue pudo sentir una risa sofocada en la habitación silenciosa. Después de observar que la atmósfera en el aire se había calmado, Reanat comenzó a hablar de nuevo.

“Comenzar ese tipo de discusión en este lugar no nos llevará a ninguna parte. Primero debemos buscar a Liliana, que está bajo sospecha, y poner todas nuestras fuerzas en investigar los incidentes”.

“Naturalmente.”

El estadista que había estado levantando un escándalo aceptó de inmediato el plan de Reanat.