Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 4

Capitulo 2: Día De La Decisión

Parte 3

Estaba reclinado en una silla de troncos, apoyado contra la pared detrás de él, y sus largas piernas flacas fueron arrojadas bruscamente sobre la mesa mientras dormía profundamente.

No parecía haber otros clientes alrededor.

“¡Kamyua, tienes visitas! ¡Los que estabas esperando, desde el borde del bosque! ¡Vamos, por favor, levántate!”

El joven se sentó en la silla vecina y luego comenzó a aplaudir justo en frente de la cara de su amo.

Kamyua Yoshu dio un insatisfecho, “Ugh…”

Lamento decirlo, pero ni siquiera tenía un solo nanogramo de ternura sobre él.

“Hmm, ¿qué pasa? Todavía no he dormido lo suficiente… ¿Eh? ¿Ai Fa?

¿Asuta? ¡Vaya, seguro que viniste rápido!”

Sus ojos caídos se abrieron de golpe, y una sonrisa de alegría cruzó su rostro largo y delgado.

“Perdón por la vergonzosa exhibición. Ahora bien, toma asiento. ¡Y Leito, tráenos un té!”

“Ya lo ordené. Ahora, por favor, baja los pies ya.”

“Ah, perdón por eso”.

Sus botas de cuero pronto desaparecieron de la vista, y el niño rápidamente limpió la mesa.

“Por favor adelante.”

“Gracias”, respondí y tomé asiento, pero Ai Fa parecía un poco vacilante. Ahora que lo pensaba, no había visto ninguna silla en el borde del bosque.

A pesar de eso, Ai Fa deslizó galantemente el dobladillo de su capa y se sentó con éxito, luciendo bastante fría mientras lo hacía.

“Hombre, nunca hubiera soñado que vendrías justo después de ayer. Estoy realmente contento, Ai Fa, Asuta “, dijo, dejando escapar un gran bostezo inmediatamente después. “Ah, perdón por eso. Trabajé todo el camino hasta la mañana de hoy, así que me falta un poco de sueño”.

“Oh, ¿entonces tuviste algún tipo de trabajo después de eso?”

“¿Hmm? No, me quedé despierto toda la noche explorando el borde del bosque”.

“… ¿El giiz no te mordió las piernas?”

“Giiz son francamente lindos, en comparación con los giba y ustedes cazadores”.

Por cierto, los giiz eran grandes ratas del tamaño de comadrejas. Eran nocturnos, y en realidad se veían bastante lindos, pero limpiaron carroña como el mundt, por lo que se dijo que si te mordían tu carne se pudriría y se caería.

“Entonces, ¿debería tomar el hecho de que has venido hasta aquí para significar que te sientes positivamente acerca de mi propuesta?”

“Es más como si viniéramos a obtener lo que necesitamos para poder sentir positivamente al respecto. Bueno, también vinimos a la ciudad para hacer algunas compras también”.

Ojo por ojo y parloteo frívolo por parloteo frívolo.

Después de todo, no podía seguir tomando las cosas al ritmo de este tipo. “Aquí está su té zozo”, dijo el veterano del escritorio, saltando de repente. Con eso, dejó tazas de arcilla llenas de té amarillo frente a mí y Ai Fa.

Había un poco de un diseño de onda en zigzag de gris dibujado en las copas. Y eran cilíndricos con asas, haciéndolos algo así como tazas.

“Ooh, el dueño nos está esperando personalmente. Gracias.”

“La niña estaba asustada y no se mostraba, así que tuve que ocuparme de eso”.

El veterano nos miró a mí y a Ai Fa.

Realmente no era tan alto después de todo, pero parecía haber engordado en el buen sentido y parecía bastante fuerte.

“Siempre que soliciten algo, un cliente es un cliente. Pero si esto causa algún problema, yo también te echaré, Kamyua”.

¿Alguna vez he causado algún problema hasta ahora? Tus preocupaciones están fuera de lugar.

“… No me importa especialmente, pero esto es al menos técnicamente un restaurante. Si vas a dormir, entonces hazlo en tu habitación. Y si te vas a sentar aquí, entonces pide algo”.

“Ah, eso tiene sentido. Bueno, entonces, una taza de té zozo para mí y Leito, también. Y agregue también un poco de carne kimyuus salada. Sin embargo, suficiente para uno está bien.”

“Cuatro personas, pero lo suficiente para una, ¿eh…?” el veterano se quejó cuando se fue.

¿Fue un manejo inadecuado de sus clientes debido a su animosidad hacia la gente del borde del bosque, o algo nacido de la naturaleza agresivamente relajada de Kamyua Yoshu…? Bueno, honestamente probablemente fueron ambos.

Cuando esos pensamientos pasaron por mi cabeza, Ai Fa acercó su nariz al té y lo olisqueó como una especie de animal.

“… ¿Qué es esto?”

“Se llama té zozo, por lo que debe estar hecho de esa fruta que es como un paquete de serpientes secas, ¿verdad?”

También recordé haber olido este aroma como la medicina herbal china antes. Tal vez nunca fue un ingrediente destinado a ser arrojado a un estofado en primer lugar…

“¿La gente del borde del bosque no tiene la costumbre de tomar té? Bueno, adelante, piense en ello como el primer paso en un intercambio cultural entre nosotros y pruébelo”.

“… Kamyua Yoshu, no hay lógica detrás de ti ofreciéndonos tu caridad”.

“Oh, vamos, me invitaste a esa cena maravillosa anoche, ¿no? Este es mi agradecimiento por eso”.

“Pero eso fue como pago por el vino de frutas que trajiste. No debería haber deuda entre nosotros”.

“Hmm”, pronuncié mientras pensaba en el asunto. “Ai Fa, en ese caso, debería estar bien si solo pagamos de nuevo, ¿verdad? Simplemente no tenemos monedas, pero si ofrecemos algo más… ”

Ai Fa inclinó un poco la cabeza, luego sacó un bulto del tamaño de su palma que estaba envuelto en una pseudo hoja de árbol de caucho desde el interior de su capa.

“Es carne seca de giba. Si esto es aceptable…”

“¡Carne seca de giba! ¡Eso es súper interesante! ¡Leito, es carne de giba seca! ”

“Oh wow. ¿Me dejarás comer un poco más tarde también?” Ai Fa miró a la pareja durante ese intercambio.

Con esto, habíamos descubierto una segunda persona del pueblo que no evitaba la carne de giba. Por supuesto, él era un conocido de Kamyua Yoshu, así que no debería leer demasiado sobre eso, pero aún sentía la necesidad de tomar nota de ese hecho.

Por cierto, cuando tomé un sorbo del té zozo, descubrí que a pesar del fuerte aroma, en realidad disminuyó suavemente y no era especialmente amargo.

Sentado en una silla, tomando té… En realidad, me hizo sentir un poco nostálgico.

“Ahora bien… ¿Podemos ir al grano?” Kamyua Yoshu dijo mientras colocaba los codos sobre la mesa, una sonrisa cruzaba su rostro largo y delgado.

***

“Abrir una tienda en la ciudad de correos realmente no es tan difícil de hacer. Es un poco difícil pasar por los preparativos para construir un nuevo edificio, pero si solo está vendiendo cosas en esa área del mercado con todos los puestos, entonces cualquiera puede hacerlo, siempre que pague una pequeña tarifa por el puesto.”

“¿Una pequeña tarifa?”

“Claro. Es solo una moneda blanca durante diez días. Ese es un precio justo, ¿no le parece? Bueno… aun así, supongo que eso equivale aproximadamente a los cuernos y colmillos de una giba… ”

“Una giba, una sola moneda blanca… Espera un minuto. ¿Cuántas monedas rojas valen una blanca?

El que parecía más sorprendido por mi pregunta fue el joven Leito, que estaba sentado en silencio junto a Kamyua Yoshu.

Bueno, eso no fue una sorpresa. Quiero decir, fue como preguntar: “¿Cuántas piezas de 10 yenes hay en una pieza de 100 yenes?”

“Un blanco vale diez rojos. En otras palabras, vender diez de esos panecillos de carne kimyuus que Tara estaba comiendo en ese momento sería suficiente para que ellos pagaran sus honorarios. La ciudad de correos prospera cada vez más a medida que esos puestos continúan abriéndose, por lo que realmente son considerados cuando se trata de la tarifa”.

“Espera un segundo, umm, umm… Una giba vale 10 comidas de aria y poitan, así que… ¿Huh? Ya veo. Eso significa que hemos estado usando aproximadamente una moneda roja por comida para cada persona, entonces”.

“Lo que sirvió ayer sería bastante para un bocadillo de un puesto. Incluso la mitad sería más que la mayoría, por lo que dos monedas rojas suenan muy bien por el precio. Si lo vende por muy poco, le generará animosidad en otras tiendas”.

“En ese caso, considerando el menú y los ingredientes que usé ayer, ¿podríamos salir con aproximadamente la mitad de una moneda roja en términos de gastos? Luego, mediante cálculos básicos, estaríamos ganando una moneda y media rojas por comida vendida … Así que habría cubierto nuestros gastos simplemente vendiendo siete comidas en diez días, ¿verdad?”

“Si. Sin embargo, también necesitarás un puesto, así que necesitarás una moneda blanca adicional para eso”.

En ese caso, podría recuperar mis gastos vendiendo 14 comidas en diez días. Eso sonaba como un negocio fácil… Al menos si los transeúntes fueran lo suficientemente valientes como para comer carne de giba, eso es.

“Normalmente, la carne cuesta más que las verduras. Además, todos los demás usan vegetales más caros que el aria y el poitan. Si me preguntaras cuánto ganaba esa señora que vendía el manju, me imagino que probablemente necesite vender entre 10 y 20 por día. Sin embargo, eso no es exactamente difícil de manejar en una ciudad tan próspera”.

Kamyua Yoshu esbozó una sonrisa alegre.

“¿Qué piensas? ¿Entiendes por qué te recomendé que abrieras una tienda? Es difícil imaginar que falles tan fácilmente con esa carne de giba y tu habilidad, ¿verdad?”

“Entonces, si la tienda tiene éxito, ¿es posible que la gente del pueblo reconozca el valor de la carne de giba y suavizará algunos de los prejuicios hacia la gente del borde del bosque? Ya veo, eso definitivamente suena como un buen plan de negocios”.

Imitando a Kamyua Yoshu, puse los codos sobre la mesa y me incliné hacia delante.

“Entonces… ¿Qué esperas ganar de todo esto, Kamyua Yoshu?”

“¿Hmm? ¿Realmente no estarás satisfecho si no estoy ganando algo? Muy bien, entonces en ese caso… ¿Qué tal si arrojamos el diez por ciento de las ganancias que quedan después de la tarifa de ubicación y el costo de los ingredientes?”

“No es una cuestión de dinero. Queremos saber cuál es su objetivo”.

“Como dije, ¡solo siento una camaradería unilateral hacia todos ustedes! La gente del borde del bosque es tratada como un símbolo de terror, y se les paga muy poco por su trabajo como cazadores. Si esos dos puntos pudieran resolverse finalmente, me sentiría realmente satisfecho, desde lo más profundo de mi corazón”.

Entonces, sus ojos inusualmente coloreados se volvieron hacia Ai Fa.

“Tal vez lo que he dicho desde anoche ha hecho que parezca que me da pena la gente del borde del bosque, pero esa no era mi intención, Ai Fa. Realmente los quiero a todos. Como no soy uno de tus camaradas, todo lo que puedo hacer es ofrecerte esta ingeniosa idea que se me ocurrió. ¿No puedes al menos aceptar esos sentimientos?”

“… Nunca sentí que nos compadecías. Más bien, si tuviera que decirlo, se sentía más como si te estuvieras burlando de nosotros.”

“¡Eso es bueno! Espera… ¿Eh?”

“Es la norma que la gente no confíe en usted, ¿no es así? No creo que debas preocuparte por eso, Kamyua”, dijo el joven con una sonrisa, a pesar de sus duras palabras.

Y sin embargo, el hombre del que había dicho eso solo dijo: “Sí, eso es cierto”, con una sonrisa, por lo que nadie se molestó en intervenir.

“Hmm ya veo…”

“¿Algo te sigue molestando? Tal como lo he dicho muchas veces, los únicos que sienten un miedo incondicional hacia la gente del borde del bosque y Giba son los ciudadanos de Genos. Y además de eso, la amenaza planteada por el giba no es como un desastre desconocido, sino más bien como una plaga común hoy en día, por lo que el miedo no tiene fundamento. Además, últimamente se teme más a la gente del borde del bosque que el giba”.

Los ojos de Kamyua Yoshu se movieron de Ai Fa hacia mí.

“Habiendo dicho todo eso, incluso si alguien del borde del bosque abre un puesto, puede que no haya muchas personas dispuestas a acercarse a él. Pero, no importa desde qué perspectiva alguien te mire, tu apariencia es la de una persona de la ciudad. Entonces, si usted es el que vende platos de giba, las personas naturalmente sentirán curiosidad, incluso si tienen dudas. Además, no tengo dudas de que las personas del sur y del este no serán tan reacias a intentarlo. Ya tengo confianza en el sabor, así que si así es como se desarrollan las cosas, creo que eventualmente el boca a boca llegará a la gente de Genos”.

“Cierto…”

“Para ser completamente honesto, incluso yo no creo que esto sea suficiente para eliminar los prejuicios que enfrentan las personas en el límite del bosque”, dijo Kamyua Yoshu, con la mirada entrecerrada mientras sonreía.

Cuando sonrió así, su mirada clara y penetrante me recordó un poco a la de la abuela Jiba.

“La gente teme a la gente del borde del bosque, que tienen ojos como bestias, fuerza con la que los hombres normales solo pueden soñar, y son orgullosamente independientes y aislacionistas. Y ese era un miedo cultivado durante 80 años. Además, en muchos sentidos es cierto en lugar de ser una especie de malentendido. Pero no estoy especialmente preocupado. No es que quisiera especialmente ver a la gente del pueblo y a la gente del borde del bosque sonriendo y uniendo sus manos”.

“¿Qué significa eso…?”

“Estoy de acuerdo con que los cazadores del borde del bosque sean orgullosamente independientes. Y la paz sobre la ciudad no les conviene en primer lugar. Además, no tengo ningún interés en verlos caer presa de la corrupción… Sin embargo, me irrita ver que la gente los menosprecia como algo menor. Si se teme a los cazadores de la linde del bosque, no quiero que salga del terror de algo malvado, sino del temor de algo sagrado”.

No sabía qué decir a eso.

“Y, entonces, quiero comenzar aplastando la idea errónea de que todos ustedes son ‘humildes comedores de giba’. Deseo recordarles quién es el responsable de proteger los campos Genos de giba y, a su vez, apoyar la prosperidad del dominio. ”

“… Si siempre tuvieras ese tipo de expresión en la cara cuando hablas con la gente, probablemente habría estado listo para confiar en ti sin pensarlo dos veces”. Luego, continué vacilante: “En el fondo, no creo que estés mintiendo. Es solo que, realmente no puedo ver por qué tienes sentimientos tan profundos sobre la gente del borde del bosque… Um, ¿es algo tan serio para la gente de este continente, para alguien cambiar el dios que adoran?”

Una vez más, Leito parecía sorprendido por mis palabras. Sin embargo, no se vieron cambios en la mirada penetrante de Kamyua Yoshu.

“Creo que lo es. Pero bueno, eso es algo que solo las personas que lo han experimentado podrían entender”.

“¿Es eso así? Pero… Ya han pasado 80 años desde que la gente del borde del bosque dejó el bosque del sur detrás de ellos y se mudó al bosque de Morga. La gente actual del borde del bosque no entendería cómo te sentías, ¿verdad?”

“Eso es cierto, naturalmente. Es por eso que mis sentimientos hacia la gente del borde del bosque siempre serán unilaterales… Quiero decir, han pasado 80 años. No puede haber ninguna de sus personas que hayan vivido más tiempo que eso, ¿verdad?”

La abuela Jiba era probablemente la única en todo el borde del bosque. Sin embargo, no estaba a punto de mencionar su nombre cuando todavía no sabía si podía confiar en este tipo. Entonces, respondí ambiguamente: “¿Quién sabe?”

“… Dijiste que no naciste en este continente, así que, naturalmente, no debes adorar a ninguno de los cuatro dioses, ¿verdad, Asuta?”

“¿Huh? Sí, supongo que es verdad. Supongo que técnicamente soy un miembro del borde del bosque, así que oficialmente eso me pone bajo el dios occidental”.

“Claro. Supongo que esa es otra razón por la que encajas bien en el borde del bosque. La gente del borde del bosque cambió de adorar al dios del sur Jagar al dios occidental Selva, pero en realidad nunca adoraron a un dios en primer lugar… No, lo que adoran no es un dios, sino el bosque. El bosque es la presencia absoluta en sus vidas, después de todo. Tal vez fue esa forma de vida honesta y valiente lo que me cautivó”.

Y luego, la extraña luz de los ojos de Kamyua Yoshu se ocultó detrás de sus párpados.

Un silencio que era difícil de describir llenó el aire… hasta que llegó un tercero y lo hizo añicos.

“Aquí, tu té zozo y carne kimyuus salada”.

Un plato de madera bastante grande se dejó caer sobre la mesa. El veterano del escritorio había traído nuestro pedido.

Cuando el hombre se giró para irse enfadado, Kamyua Yoshu lo despidió con su habitual sonrisa casual de vuelta con toda su fuerza.

“Asuta, pruébalo si quieres. Si te ganaste la vida como chef, entonces debes estar interesado en qué tipo de cocina puedes conseguir aquí en la ciudad de correos, ¿verdad?”

“… También tuve un kimyuus manju de ese puesto”.

“¿Eso es así? Sin embargo, creo que este es un sabor diferente al de un manju”.

Mi mirada fue de Kamyua Yoshu a la mesa.

El plato sobre el plato grande parecía hecho con carne y verduras cocidas.

Parecía tener poca humedad, y la carne blanquecina y varias verduras estaban cubiertas en una salsa clara y espesa.

Por lo que pude distinguir con solo mirar, me parecieron trozos de aria y pula, así como trozos de chatchi hervido.

En cuanto al olor, había un aroma refrescante que me recordó mucho a lilo.

Y, por último, en la esquina del plato había varios de lo que parecían envolturas de gyoza hechas de masa blanca apiladas. Supongo que la idea era envolver todo en eso y luego comerlo.

No se veía ni olía medio mal.