Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 4

Capitulo 2: Día De La Decisión

Parte 1

El día después de nuestra reunión con Kamyua Yoshu nos encontramos visitando el asentamiento de Rutim por la mañana.

Francamente, Ai Fa y yo no sabíamos cómo manejar ese viejo loco por nuestra cuenta en este momento.

Después de dirigirse más al sur del asentamiento de Ruu, apareció un asentamiento de solo cinco casas bastante grandes. Pertenecía a los Rutim, y ya había visitado aquí muchas veces antes del banquete para pedirles su opinión.

Visitamos la más grande de esas casas, la que pertenece a la casa principal, y afortunadamente descubrimos que Gazraan Rutim ya estaba fuera de la cama.

“Vaya, si no son Ai Fa y Asuta. ¿Qué te trae por aquí?” Gazraan Rutim preguntó con una sonrisa.

El jefe del clan, Dan Rutim, aparentemente todavía dormía, pero eso no fue un problema para nosotros. Después de todo, lo que queríamos era la opinión de Gazraan Rutim, quien poseía la honestidad directa adecuada para una persona al borde del bosque, pero también era flexible en su pensamiento, como un reformista.

“Perdón por ser tan directo, simplemente apareciendo en tu casa tan temprano en el día”.

“No es problema. La costumbre de Rutim es que los novios pueden descansar tres días del trabajo antes y después de su boda. Sinceramente, me alegro de poder aprovechar la oportunidad para darle la bienvenida como invitados”, dijo Gazraan Rutim, con una sonrisa amable en su rostro.

Aun así, realmente me sentí culpable por entrometerse en su segundo día como hombre recién casado.

Pero aun así, nuestros pensamientos eran tan caóticos en el momento que realmente necesitábamos un tercero tranquilo y lógico para opinar sobre el asunto.

“La cuestión es que Kamyua Yoshu realmente vino a visitar la casa del Fa ayer, tal como lo prometió. Y las cosas terminaron progresando en una dirección realmente loca…” Comencé mientras me conducían a un vasto salón que estaba a la par con el de la casa principal de Ruu.

Y con eso, le expliqué la loca propuesta que Kamyua Yoshu había ofrecido anoche.

***

“¿Por qué demonios iba a abrir una tienda en la ciudad de correos?” Repliqué sin pensarlo, habiendo perdido la compostura, pero la expresión distante de Kamyua Yoshu no cambió en lo más mínimo.

“Para que la gente del borde del bosque pueda ganar mayor fuerza y prosperidad, por supuesto”.

Suspiré, luego, inconscientemente, me rasqué la cabeza.

“¿Cómo se relaciona exactamente eso con mi apertura de una tienda? No puedo ver cómo se conectan en lo más mínimo”.

“¿Cómo? Usted es un miembro adecuado de este acuerdo a pesar de haber nacido en una nación extranjera, ¿no es así? Entonces, obtener riqueza está directamente relacionado con la prosperidad del borde del bosque, ¿no es así?”

“Eso no es cierto en absoluto. No importa cuántas monedas de cobre pueda ganar, esa riqueza en última instancia pertenece al clan Fa. Y el clan Fa no tiene parientes o subordinados, por lo que el dinero no llegará a otros clanes”.

“¿Hmm? ¿Qué quieres decir?”

Le expliqué que la gente del borde del bosque fortaleció sus lazos casi exclusivamente a través de lazos de sangre. Y además de eso, el comercio no existía en el límite del bosque, por lo que era esencialmente imposible que su riqueza pasara a alguien que no estaba relacionado con usted.

A pesar de eso, la sonrisa no fue borrada de la cara de Kamyua Yoshu.

“Así que estás un poco indeciso de aceptar en este momento, ¿verdad? En ese caso, ¿estás diciendo que no te importa en lo más mínimo si alguien fuera de tu clan es feliz o no? ¿Crees que alguien que no sea tu familia no tiene ningún valor?”

“Ese es un argumento extremo. Por supuesto que tenemos amigos y conocidos. Pero incluso si nos hacemos ricos, eso no debería tener nada que ver con sus vidas, ¿verdad?”

“Si hordas esa fortuna, como un cierto clan líder”.

Ahora que había llegado tan lejos, los ojos de Ai Fa estaban completamente ardiendo con la mirada de un cazador.

Por supuesto, no podría culparla. Quiero decir, estaba a punto de estallar, no del todo enojado, sino de dudas y sospechas.

“Hmm… Estaba sacando nuestra conversación lanzando un pensamiento que se me vino a la cabeza, pero parece que estás rechazando la idea con bastante énfasis”.

“… Quiero decir, era una idea demasiado loca para ser parte de un simple ‘charla’.”

“¿Es eso así? Pensé que era una idea bastante ingeniosa para algo que se me ocurrió en el acto. Y no sería tan difícil abrir una tienda allí en la ciudad de correos”, dijo Kamyua Yoshu mientras mantenía su tono despreocupado habitual, luego se sentó y acarició el rastrojo en su barbilla.

“Muy bien, déjame explicarte las cosas en orden. Mi primer pensamiento fue sobre el valor de la carne de giba”.

“¿El valor…?”

“Todos ustedes se ganan la vida vendiendo cuernos de giba, colmillos y pieles. Entonces, ¿por qué no vendes la carne?”

“Nadie en la ciudad lo comería, ¿verdad? Quiero decir, la gente del borde del bosque es temida allí como ‘comedores de giba’.”

“Sin embargo, eso solo se aplica a la gente de Genos. Los viajeros y las personas que se han mudado allí desde otras tierras simplemente lo aceptan”.

“No pero…”

“Entonces, déjenme preguntarles, ¿es apropiado que la gente del borde del bosque sea temida como ‘comedores de giba’? ¿Te hace feliz? ¿Estás orgulloso del título? Si ese fuera el caso, entonces podría entender que no quiero que la gente de la ciudad sepa lo deliciosa que es la carne de giba.

Podrías seguir adelante y olvidar que dije algo… Pero si ese no es el caso, entonces no puedo entender por qué no lo venderás”.

Estaba a punto de objetar que solo se podría decir algo así sobre la carne de giba a partir de este mes, pero me di cuenta de que sería inútil.

Hasta donde yo sabía, era cierto que no había una ley que dijera que se podían vender colmillos y cuernos, pero no carne.

“Entonces, ¿me estás diciendo que abra una carnicería? ¿De verdad crees que ese tipo de negocio funcionaría?”

“Si solo intenta comenzar a venderlo, no se movería. Primero, debes dejar que la gente sepa cuán maravillosa es realmente esta carne. Por eso te sugerí que abrieras una tienda… No una carnicería, sino un restaurante”.

“…”

“Si eso tiene éxito, entonces la carne de giba podría venderse como un producto por sí sola. Si la exquisitez de su cocina se conoce en toda la ciudad de correos, eso anularía la información falsa de que la carne de giba apesta y sabe mal, ¿no? Y si eso significaba que la carne de giba comenzaba a ser tratada como un bien que podía intercambiarse por monedas, entonces su éxito volvería y ayudaría al borde del bosque, ¿verdad?”

Kamyua Yoshu seguramente parecía que se estaba divirtiendo. Era casi como si realmente estuviéramos teniendo una conversación agradable.

“No obtendrás más de una moneda blanca como máximo por el valor de cuernos y colmillos de un giba”. Y debería ser lo mismo para una piel. Esa es una recompensa demasiado injusta por una cacería que todos emprenden a riesgo de sus vidas… Eso es algo que me ha molestado por algún tiempo”.

“Pero aun así… la gente del borde del bosque ha seguido viviendo de esa manera durante 80 años. De repente derribar todo eso…”

“Asuta. Mis disculpas, pero no ha pasado tanto tiempo desde que te aceptaron como miembro de la linde del bosque, ¿verdad? Pregunté a mis conocidos de todo el pueblo de correos, pero ninguno de ellos había visto a un extranjero vestido con el atuendo del borde del bosque”.

“… Entonces, ¿qué estás tratando de decir?”

“Solo estoy planteando la posibilidad de que estés menos informado sobre la vida en el borde del bosque que yo”, dijo Kamyua Yoshu con una sonrisa. “Ai Fa tiene bastantes cuernos y colmillos que los cazadores se enorgullecen de colgar de su cuello. Además, el clan Ruu es un grupo grande con bastantes subordinados. Y además, el clan Suun ha estado acumulando el dinero de la recompensa… Ahora bien, Asuta, ¿has interactuado con algún clan además de esos?”

No lo hice.

Pero aun así, ¿cómo lo sabía este hombre?

“La respuesta es simple. Si supieras sobre la vida normal de la gente del borde del bosque, no negarías ningún interés en esa prosperidad tan a la ligera”.

“Normal… ¿vivir? Pero ni siquiera eres un hombre del borde del bosque, entonces, ¿cómo puedes saber…?”

“No puedo. Y así, esto no es más que conjeturas. Si resulta que está mal, entonces, por supuesto, di como tal, Ai Fa”.

Ai Fa no dijo nada en respuesta.

Sin embargo, sentí una emoción apasionada además de la ira en sus ojos ardientes.

“La mayoría de la gente del borde del bosque solo come aria y poitan, lo que ciertamente no indica ningún tipo de riqueza. Solo una pequeña porción tiene ahorros como Ai Fa, mientras que la mayoría lucha con la pobreza. Y no pobreza honorable, sino pobreza verdadera y apropiada. Y así, bastantes deben morir jóvenes, incapaces de pagar incluso aria y poitan y tener que subsistir únicamente con carne de giba… O al menos, eso es lo que supongo. Esa es la conclusión a la que llegué reuniendo información en la ciudad de correos y luego combinando eso con lo que he visto con mis propios ojos aquí en la linde del bosque. ¿Algo de eso está mal, Ai Fa?”

“… Los clanes con poder viven en abundancia, mientras que los que no tienen sufren en la pobreza. Eso es solo obvio.”

“Entonces, ¿puedo interpretar que eso significa que hay quienes están al borde del  bosque que mueren temprano por comer carne, e incluso algunos de ellos que ni siquiera pueden obtener carne y morir de hambre?”

“… Fui criada para ser fuerte para que eso no me pasara a mí”.

“Y fuiste criada de esa manera porque eso era un peligro real, ¿sí?”

¿Qué estaba pasando aquí?

Incluso estaba empezando a pensar que él sabía más sobre el borde del bosque que Ai Fa, que no había tenido mucha interacción con otros clanes, pero ni siquiera era un hombre del borde del bosque.

“Hay algunas cosas que son más fáciles de ver desde el exterior”.

Kamyua Yoshu seguía sonriendo, pero algo en su expresión había cambiado.

Sus ojos caídos se entrecerraron un poco y su sonrisa se relajó. Sus ojos púrpuras tenían la luz transparente de un viejo sabio sobre ellos… Era un tipo tan esquemático, pero ahora su mirada no tenía menos sabiduría que la de la abuela Jiba.

“La gente del borde del bosque es honesta y está llena de integridad… Si los giba comenzaran a morirse de hambre, saquearían los campos de Genos. Por lo tanto, a la gente del borde del bosque se les prohibió reunir las bendiciones del bosque de Morga para que eso no suceda, ¿verdad? Un tipo grosero y humilde como yo no puede comprender la idea de que hay personas que morirían de hambre mientras se aferran a un acuerdo tan unilateral. Y además, arriesgas tu vida cazando giba, pero a cambio solo obtienes una o dos monedas blancas. No puedo imaginar que algo así sea correcto o apropiado. La gente del borde del bosque debería vivir vidas más ricas que eso”.

“Pero… demasiada fortuna corrompe a las personas. Eso es precisamente lo que le sucedió al clan Suun… ”

“¿Pero no es eso porque fue una fortuna obtenida a través de medios no relacionados con su propia fuerza y voluntad de vivir? Por lo menos, no podía ver a nadie como Ai Fa o Donda Ruu corrompiéndose de esa manera. Si el collar de Ai Fa de repente tuviera 100 cuernos y colmillos más, ¿descuidaría su deber de cazadora?”

Ai Fa nunca haría eso. Y tampoco pensé que Donda Ruu lo haría.

Incluso la gente del clan Ruu no mostró signos de gastar su fortuna, aparte de comprar una pequeña cantidad de verduras y accesorios para sus hijas, a pesar de cazar tantas gibas todos los días. Y no había señales de que descuidaran su deber como cazadores. Seguían cazando giba, con la cabeza en alto con orgullo.

Y también me acordé de Shin Ruu. Ese niño tuvo que mantener a su familia de cinco por su cuenta.

Por supuesto, si les pidiera ayuda a sus camaradas del asentamiento, podría evitar morir de hambre. Sin embargo, fue tan lejos como para considerar la caza sacrificial peligrosa al tratar de proteger a su familia.

Y si él no hubiera sido parte del Ruu, sino que hubiera nacido en una familia con lazos débiles como el Fa… No podría obtener suficiente aria y poitan para mantener a su familia de cinco personas sin cazar una giba cada dos días.

“Bueno, ¿qué dices? ¿Es la idea de que la gente del borde del bosque debería tener más riqueza completamente irrazonable para usted?”

“… Aun así, aun así, para mí la gente del borde del bosque no parece que vivan vidas desafortunadas”.

Las mujeres cuyos nombres ni siquiera sabía que veía cuando lavaba los platos, y los hombres valientes que se dirigieron al bosque con solo un pequeño grupo… Incluso si no interactuaba con ellos, había tenido un montón de oportunidades para ver a esas personas caminando.

Puede que no haya sido del agrado del clan Ruu para todos ellos, pero había una luz brillante, fuerte y tranquila que brillaba en sus ojos.

No importa cuán pobres puedan ser, y no importa cuánta discriminación puedan enfrentar en la ciudad, simplemente no podría pensar en ellos como desafortunados.

“Soy de la misma opinión sobre ese punto. Creo que la gente del borde del bosque es una gente verdaderamente orgullosa… Y es precisamente por eso que quiero que puedan vivir vidas más ricas”, mientras decía eso, Kamyua Yoshu escondió su misteriosa mirada detrás de sus párpados.

Cuando volvió a abrir los ojos, había vuelto completamente a su expresión distante original.

“Pero bueno, solo digo lo que vino a mi mente aquí y ahora. Depende de todos ustedes decidir qué hacer. Son ustedes, los que viven aquí, en el límite del bosque, quienes deben determinar su futuro. Sigue adelante y sumérgete en el camino que crees que es correcto”.

“… ¿Realmente vas a insistir en que se te ocurrió esa idea aquí y ahora?”

Miré la cara tranquila de Kamyua Yoshu, estimulada por un ímpetu que no pude identificar.

“Quizás aprendiste que ayer fui chef con ese banquete… Y tu objetivo desde  el  principio  fue  confirmar  mi  habilidad  y  organizar  esta  cena, ¿verdad?”

“Me estás dando demasiado crédito allí. No estoy tan cerca  de esa inteligencia… Pero bueno, no puedo negar que la idea me golpeó de que sería bueno vender carne tan deliciosa junto a los cuernos y colmillos cuando vi a todos felizmente comiendo en el banquete.” Kamyua Yoshu respondió sin siquiera una pizca de vacilación.

Fui seriamente arrojado por un bucle. Y con toda probabilidad, Ai Fa probablemente también lo fue.

¿Quién era este hombre?

“Y también es un hecho que después de probar su cocina, estoy seguro de que este sabor es lo suficientemente bueno como para competir en la ciudad de correos. Sin embargo, mis sentimientos no son lo que importa en este momento, ¿verdad? Lo que importa es cuál es el camino adecuado para la gente del borde del bosque, ¿sí?”

Kamyua Yoshu se levantó lentamente, su larga capa ondeando.

“En cualquier caso, depende de usted qué camino elija. Y si alguna vez tiene ganas de escuchar más detalles, no dude en visitarme cuando lo desee. Me instalé en una posada llamada ‘La Cola de Kimyuus’ hasta el 15 del mes próximo. Y espero volver a visitarte la próxima vez que vaya al borde del bosque mientras hago los preparativos, también… Si me quieres, eso es”.

***

La expresión de Gazraan Rutim permaneció tranquila de principio a fin, y escuchó en silencio toda nuestra historia sin intervenir con comentarios o preguntas innecesarias. Luego, una vez que terminó, dijo: “Esa ciertamente es una historia sorprendente. Estoy seguro de que ninguna persona del pueblo ha interactuado de esa manera con el borde del bosque antes. Sí, realmente es sorprendente… ”

Ama Min Rutim estaba fuera en ese momento, así que solo estábamos los tres en el pasillo.

Me incliné hacia adelante sin siquiera pensar y pregunté: “¿Qué piensas? ¿Cómo deberíamos reaccionar ante las palabras de ese tipo Kamyua Yoshu?”

“Cómo reaccionas depende de ti. Sin embargo, si desea preguntar qué haría en esa situación…”

Puede que haya hecho las cosas mucho más fáciles para Ai Fa y para mí si dijera que era una idea absurda que simplemente no funcionaría. Lamentablemente, sin embargo, la realidad no era de ese tipo.

“… Me parece lógico”, dijo Gazraan Rutim rotundamente. “¿Es eso así…?”

“Si. Es cierto que no existe una ley que establezca que la carne de giba no se puede cambiar por monedas, y seguramente sería necesario enseñar a la gente de la ciudad postal a su gusto para lograrlo. Y en cuanto a la idea de que la gente del borde del bosque debería vivir una vida de mayor abundancia… estoy totalmente de acuerdo”.

No hubo vacilación en la mirada de Gazraan Rutim.

Si Kamyua Yoshu tuviera ese tipo de mirada en sus ojos, entonces tal vez habría saltado a bordo con su propuesta sin siquiera detenerme a pensar en ello.

Aun así, no tenía sentido decir esas cosas. Después de todo, no se trataba solo de su naturaleza personal, ya que Gazraan Rutim era una persona del borde del bosque, mientras que Kamyua Yoshu era de la ciudad de piedra.

“La riqueza excesiva puede corromper a la gente… ¿Se pensó que la mía era insultante para la gente del borde del bosque?”

“No. Es natural pensar en eso primero cuando conoces el clan Suun. Pero es lo mismo que con las hamburguesas, ¿no?”

“¿H-Hamburguesas?”

“Si. Si uno no ejerce autocontrol, podría disfrutar tanto de ese sabor que podría provocar el debilitamiento de los dientes y la mandíbula. Demasiada medicina actuará como un veneno. Y tanto las hamburguesas como el exceso de riqueza se sienten similares a mí de esa manera”.

Gazraan Rutim esbozó una sonrisa amable.

“Como ejemplo, 80 años atrás, cuando nuestra gente se mudó aquí por primera vez, muchos de ellos deben haber sufrido pobreza. Carecían de las armas adecuadas, no sabían de la naturaleza del giba y se les prohibió reunirse en el bosque… Por lo que Jiba Ruu me dijo, muchos murieron por luchar contra el giba, así como por el hambre”.

“…Correcto.”

“Sin embargo, nuestros antepasados vivían aquí, al borde del bosque, con orgullo, y eventualmente aprendieron a cazar a los giba. Luego con esos cuernos y colmillos compraron acero, ollas, comida y ropa, y establecieron nuestra forma de vida actual. El clan Ruu y Rutim han ganado suficiente fortuna para que nunca nos quedemos sin productos cotidianos como aria y poitan, y hemos podido comprar otros alimentos y accesorios para nuestras mujeres. Si hay personas como Jiba Ruu que conocen el sufrimiento de los viejos tiempos y piensan que nuestras vidas actuales son bendecidas… Entonces no creo que llamaría a la prosperidad inherentemente el camino a la corrupción”.

Todo lo que se me ocurrió responder fue: “Correcto”.

Gracias a las palabras de Gazraan Rutim, mis pensamientos se hicieron cada vez más claros.

Pero, ¿qué pasa con Ai Fa, que estaba sentada tranquilamente a mi lado y escuchando?