Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Genos Ciudad De Correos

Parte 1

“Genos” se refiere a uno de los territorios en el Reino Occidental de Selva. Estaba en el extremo más oriental del vasto territorio del reino y un poco al sur, una ciudad fronteriza en la base del subdesarrollado Monte Morga.

Aun así, incluso si se clasificó como la “frontera” del territorio de Selva, estaba extremadamente cerca del amistoso Reino del Sur de Jagar y el Reino del Este de Sym, por lo que es muy importante en términos de comercio y distribución.

Además, tenía un clima cálido y abundante agua, por lo que era una tierra rica y fértil.

La llamada “ciudad de piedra” se refería a la ciudad del castillo en el centro del dominio. Estaba protegido por murallas sólidas, y aparentemente necesitabas un pase para ir y venir.

Al norte había un huerto dirigido por los nobles, y al sur, las plantaciones manejadas por arrendatarios se extendían por todas partes.

Y dividiendo ese dominio Genos y el Monte Morga por la mitad era una carretera de piedra, que corría de norte a sur. Mientras caminaba por ese camino, había muchos residentes del dominio trabajando a ambos lados.

Entre la ciudad del castillo y las plantaciones, existía una ciudad más pequeña y más abierta donde una gran cantidad de viajeros y comerciantes eran libres de ir y venir: la Ciudad de Correos Genos.

***

“Whoa…” fue mi primera reacción, ya que no pude formular una respuesta adecuada a lo que estaba viendo.

Después de conquistar ese aterrador puente de cuerda y caminar solo treinta minutos, el mundo de repente se abrió ante mí.

Considerando nuestra ruta aquí desde la casa del Fa, no podríamos haber caminado más de una hora en total. Honestamente, ni siquiera parecía tan diferente de nuestro viaje a la casa Ruu. Pero a pesar de todo eso, el mundo había cambiado por completo.

“Esto es realmente un shock… se siente como si hubiera pisado un mundo completamente diferente…”

Finalmente recuperé mis palabras, pero ese comentario irrelevante fue lo mejor que pude manejar. Aun así, el mundo a mi alrededor acababa de experimentar esa gran transformación.

“¿De qué estás sorprendido? Nosotros, los habitantes del límite del bosque, vivimos allí para proteger los campos del dominio Genos de giba. Es lógico que la tierra Genos se extienda cerca de nuestro borde occidental, ¿no es así?” Ai Fa respondió, luciendo más que un poco disgustada, pero su lógica fría y dura simplemente no pudo contener mi asombro.

La gente del borde del bosque se ganaba la vida corriendo por el bosque con capas de piel, cazando giba. Entonces, ¿cómo pudo Ai Fa aceptar tan fácilmente este dominio cultural que existe justo al lado del asentamiento de cazadores tan atrevidos?

Naturalmente, los edificios todavía estaban hechos de madera. Sin embargo, no todos eran de un solo piso, ya que la mayoría de ellos tenían un segundo piso. Algunos de ellos también usaban piedras y mortero, y parecían más resistentes por todas partes.

Había pavimento de piedra blanca a nuestros pies, en forma de carretera. Tenía aproximadamente diez metros de ancho y estaba rodeada de edificios llenos de gente a cada lado, que continuaban directamente en la distancia hacia el norte y el sur.

Más importante, sin embargo, estaba lleno de gente. Había todo tipo de personas que vestían algo más que el atuendo de cazador.

Había un hombre un poco regordete con un pequeño sombrero, chaleco amarillo y pantalones holgados de color blanco crema que se apresuraban junto con una gran canasta en su espalda.

Había una chica sexy (aunque no tanto como Vina Ruu) que se paseaba con gracia, con el pecho cubierto, un chal suelto descansando sobre sus hombros y una larga tela envuelta alrededor de ella desde la cintura hasta los tobillos.

Había un hombre corpulento que vestía una capa color camel hecha de otro animal que no era una giba, y llevaba un taparrabos y sandalias de cuero, además de un hacha y una bolsa de cuero que colgaba de su cintura, lo que lo convertía en una especie de atuendo como el de la gente de la linde del bosque.

Había tantas personas diferentes alrededor que nunca podría describirlas una por una, incluso si lo intentara.

Había un viejo flaco que vestía lo que parecía un turbante y una túnica larga de color gris oscuro, niños corriendo con ropa de aspecto deslucido, hombres musculosos medio desnudos cargando cosas en sus espaldas y hombres escondiendo sus rostros bajo las capuchas de capas de cuero.

La mayoría de ellos tenían la piel blanca como el marfil, no muy diferente de los japoneses, aunque parecían tener un tono un poco más oscuro.

Sin embargo, su color de cabello no se limitaba solo al negro. La mayoría de ellos tenían cabello castaño negruzco o castaño, y todos tenían rasgos profundamente cincelados que los hacían destacar entre la gente de su casa.

Además, había personas mezcladas que tenían la piel blanca rojiza, así como aquellas que tenían una piel aún más oscura que la gente del borde del bosque.

Todos corrían por el camino, cuidando de no chocar con los hombros de nadie.

Sin embargo, en lugar de la variedad de personas y edificios en exhibición, me sorprendió más la forma en que todos se mezclaban.

“Whoa, ¿qué es eso?”

Había un objeto sobresaliendo aproximadamente un metro por encima de la multitud, subiendo y bajando mientras se acercaba a nosotros.

“Un pájaro totos”, dijo Ai Fa como si no fuera nada especial.

Era un monstruo absoluto de pájaro que debía tener tres metros de largo, como si alguien hubiera agrandado un avestruz aún más.

De hecho, al igual que un avestruz, tenía un cuello largo, un cuerpo redondo y patas gruesas… pero todo su cuerpo estaba cubierto de plumaje marrón oscuro. Había una correa de cuero alrededor de su pico afilado que se conectaba a las manijas en la base de su cuello.

El que tiraba de ellos era un hombre grande de piel oscura que llevaba solo un sombrero con tela alrededor y un protector de lomo. Y había equipaje sujeto en su lugar con tela a cada lado del enorme cuerpo del pájaro.

“No hay nada más posadas en este bloque. Los puestos que venden comida están más al norte”.

“¡Oye, espera un minuto, Ai Fa!”

Extendí la mano instintivamente y agarré la mano de Ai Fa mientras se preparaba para sumergirse en la multitud.

Al principio, se dio la vuelta con una expresión de ira en su rostro, pero eso rápidamente cambió a shock y se acercó.

“¿Qué pasa, Asuta? Tu cara está completamente pálida. ¿Te sientes mal?”

“Estoy bien. Estoy bien, pero solo… dame un minuto, ¿de acuerdo?” Respondí, cerrando los ojos con fuerza mientras sentía el calor de sus dedos.

Sentía que mi cabeza se balanceaba de un lado a otro y me costaba respirar. Podía sentir mi corazón latir con fuerza, y las venas de mi frente palpitaban al mismo ritmo.

Mi lógica era rechazar lo que estaba viendo. Era simplemente un mundo muy diferente.

Quiero decir, el borde del bosque estaba bastante separado de cómo estaban las cosas en casa. Un clan de personas que usaban las pieles de sus presas y cazaban animales en el bosque era el tipo de cosas que solo podía imaginar en la ficción.

Pero, ¿cómo debería decirlo…? Manejaban armas de metal, construían casas de madera y preparaban comida en una estufa, por lo que definitivamente tenían una buena cultura allí.

Pero vivían en sintonía con la naturaleza, y sinceramente, me pareció más como si me hubiera metido en una región inexplorada en las profundidades de la selva en lugar de otro mundo.

Sin embargo, esta ciudad de correos era diferente.

Los edificios todavía estaban hechos de madera, pero el suelo estaba pavimentado con piedra, que parecía mantenerse cuidadosamente. La gente no tenía ojos que ardían como los de las bestias, y parecía disfrutar de una vida pacífica, pero aun así se movían apurados.

La vista me era familiar. Realmente se parecía mucho al mundo del que vengo.

Estoy seguro de que no había electricidad en la ciudad, y sus técnicas de metalurgia probablemente no eran tan avanzadas.

Su cultura probablemente era aproximadamente del mismo nivel que en la Edad Media. Y sin embargo, definitivamente se parecía a mi mundo.

Y fue por esas similitudes que se sintió tan extraño.

Esta no era la ciudad de piedra, solo una ciudad rústica de postes tendida junto a la carretera… y, sin embargo, definitivamente era una ciudad. Y las personas que vivían aquí no eran cazadores, sino gente del pueblo que se ganaba la vida con el comercio.

Ver esa similitud con mi viejo mundo me arrojó a una gran confusión.

Este definitivamente no es el mundo del que vine. Fui empujado a otro mundo que no entiendo. No puedo… volver a casa.

“Asuta”. Podía sentir algo fuertemente agarrándome del cuello por detrás, acercando mi cuerpo y acercándome la boca a la oreja. “¿Estás bien? Si no se siente bien, debe recostarse un poco. Tú… estás tan pálido que parece que estás a punto de morir”.

“Estoy bien. Estoy un poco mareado…” respondí inconscientemente, luego seguí adelante y finalmente abrí los ojos de nuevo.

Los ojos azules de Ai Fa me miraban desde tan cerca que me sorprendió un poco.

Mi nariz se había paralizado por haber tanta gente cerca, pero ahora el aroma de Ai Fa fluía hacia ella. Tal vez porque ella ya no manejaba la estufa, el olor a carne en ella se había debilitado un poco. Era el dulce olor a fruta y un fuerte aroma a hierba refrescante, y era el aroma más agradable que podía imaginar. Y poco a poco, eliminó el entumecimiento de mi cabeza.

Ahora que lo pienso… todavía no sé de dónde proviene esa parte dulce de su olor…

El aroma del lilo y el poderoso aroma del pico, así como el de la carne y la grasa, era algo que olía saliendo de cada persona y casa al borde del bosque. Sin embargo, este dulce aroma no parecía provenir de nadie más.

¿Justo lo que es? Es un aroma extraño… creo que es de algún tipo de fruta, pero ¿por qué solo puedo olerlo en Ai Fa…?

Cuando sentí una mano apretar la mía, ese pensamiento repentinamente voló de mi cabeza y desapareció.

“¿Estás realmente bien? No te presiones. ¿Puedes verme?”

“Puedo… estoy realmente bien. Estoy bien ahora”.

Todo mi campo de visión rápidamente se hizo más claro.

Todo menos los ojos de Ai Fa estaban borrosos, pero ahora podía distinguir claramente sus rasgos faciales. Su esbelta nariz, sus suaves mejillas marrones, sus pequeños labios rosados y su flequillo rubio colgando sobre su frente estaban claramente quemados en mis retinas, y comenzaba a sentir el calor de los dedos en su mano derecha tocando la parte posterior de mi cuello.

Cuando volví a sentir la firme sensación del camino de piedra bajo mis piernas inestables, supe que finalmente había vuelto a la realidad.

“La luz finalmente ha regresado a tus ojos. ¿Qué pasó exactamente, Asuta?” Ai Fa preguntó, quitando su mano de mi cuello y retrocediendo. Sin embargo, ella siguió sosteniendo mi mano, lo que alivió un poco mi corazón aún exhausto.

“Es un poco difícil de explicar. La sensación de esta ciudad de correos es como de dónde vengo … Pero a pesar de que es similar, todo el paisaje urbano y la gente alrededor son completamente diferentes, por lo que todo se confundió en mi cabeza”.

Ai Fa frunció el ceño, luciendo como una estudiante de primaria a la que se le había presentado un problema especialmente desconcertante.

“No lo entiendo del todo, pero te veías terrible. Por favor, trata de no preocuparme tanto”.

Mis ojos se movieron involuntariamente en respuesta a esa declaración bastante directa, solo para que Ai Fa emitiera un “Hmph” y suavemente soltara mi mano.

“Si te sientes mejor, entonces nos dirigimos a los puestos callejeros. Asegúrate de no separarte de mí”.

“Entendido. Si se trata de eso, te agarraré por la espalda otra vez”.

Al ver que me había recuperado lo suficiente como para bromear así, Ai Fa le dio a mi pierna una patada despiadada.

***

El paisaje urbano no continuó durante el tiempo que esperaba. Después de menos de diez minutos a pie, los edificios de madera desaparecieron repentinamente, solo para ser reemplazados por un mercado de pulgas aún más desordenado.

La tierra parecía estar despejada bastante lejos a los lados de la carretera que se extendía hacia el norte, y había muchas tiendas destinadas a los viajeros que se instalaban allí, algunas eran puestos de madera con techos sobre ellas, mientras que otras simplemente se instalaron extendiendo sus productos sobre una tela en el suelo.

“Wow… Esto seguro es algo”.

La mayoría de los productos que se vendían eran productos alimenticios, y la mayoría de ellos eran vegetales. Pude ver todas esas innumerables verduras diferentes de la despensa Ruu esparcidas aquí.

El tino con forma de lechuga que me ayudó anoche, la espesa pula de ginkgo-esque, el rojo brillante que parecía una mezcla entre una calabaza y un tomate, la bardana masiva que era más grande que yo y el espeluznante que parecía como una serpiente enroscada… todos estaban aquí.

Como estas tiendas formaban parte de una ciudad postal junto a la autopista, su principal clientela era, naturalmente, los viajeros. También vendían cosas como un gran trozo de carne a la parrilla que no reconocí, capas de piel, cuencos de madera y metal, ollas, dagas, arcos y flechas.

También estaba espiando con frecuencia a esos pájaros gigantes totos como el que nos encontramos antes, y nadie parecía tratarlos como si fueran algo inusual. Incluso vi a algunos tirando de un carro enorme, así que supongo que fueron tratados como caballos y bueyes de mi viejo mundo.

Mi cabeza todavía se sentía un poco mareada, pero en lugar de sentir terror, estaba mirando todo con curiosidad en mis ojos.

Y luego, finalmente, me di cuenta de algo: aquí, en esta ciudad de correos, Ai Fa estaba atrayendo más atención que yo.

Había todo tipo de personas vistiendo todo tipo de trajes aquí, así que pude ver cómo me mezclé con la multitud. Pero aun así, creo que eso también significaría que Ai Fa tampoco estaría demasiado fuera de lugar aquí, con su atuendo salvaje y todo.

Quiero decir, había muchas personas con capas de piel alrededor, y no parecía exactamente raro espiar a alguien con una espada colgando de su cadera.

Además, había un buen número de mujeres vestidas con ropas aún más arriesgadas y reveladoras, y solo vi a un tipo que llevaba una especie de piel felina sobre la cabeza en lugar de una de un giba.

Pero a pesar de todo eso, había una gran cantidad de miradas en Ai Fa, y la mayoría de ellos no parecía tan amigable.

Un veterano la miró con el ceño fruncido y luego miró hacia otro lado. Una niña parecía asustada y se escondió detrás de un puesto. Un hombre sonrió y le susurró al oído al chico que estaba a su lado. Algunas personas incluso parecían asustarse y ajustaron sus caminos para desviarse a nuestro alrededor.

Aparentemente, en este lugar, Ai Fa era aún más anormal que yo. Por supuesto, como estaba a su lado, también recibí algo de atención, pero era más como si estuviera recogiendo sus sobras que cualquier otra cosa.

Realmente es como un lobo soltero en un rebaño de ovejas…

A pesar de todo esto, Ai Fa siguió caminando en silencio por delante. No parecía estar particularmente de mal humor, ni estaba tratando de intimidar a nadie. No, ella era como un leopardo en la naturaleza paseando con gracia.

Naturalmente, cuando hablaba de una multitud de este tamaño, habría algunos que no conocen sus modales. Era solo ocasionalmente, pero vi espías sinvergüenzas bebiendo en medio del día y riéndome de una tormenta, hombres con cicatrices con armadura de cuero que parecían conspirar, y gente quejándose en voz alta de los comerciantes.

Pero incluso ellos no parecían estar recibiendo tantas miradas frías como Ai Fa.

No puede ser… ¿La gente realmente tiene tanto desprecio por los ‘comedores de giba’?

Ese pensamiento me puso seriamente irritado. No, tacha eso, podía sentir un poco de ira realmente hirviendo por dentro.

Había escuchado que la gente del borde del bosque había venido del Reino del Sur. Entonces, ¿todos aquí eran ciudadanos del Reino Occidental? Pero a pesar de todo, la gente del borde del bosque había dedicado sus almas al dios occidental durante 80 años, entonces, ¿eso no los convirtió en camaradas verdaderos y adecuados?

Como alguien de otro mundo, simplemente no lo entendí. No lo entendí, pero aun así, definitivamente me molestó.

Mientras esos pensamientos pasaban por mi cabeza, Ai Fa se detuvo frente a un puesto en particular y dijo: “Estamos aquí”.

Era un pequeño soporte de madera, con una cortina colgada sobre la cabeza para protegerse de la lluvia. Había una anciana marchita sentada allí, y no pude distinguir si eran hombres o mujeres.

A pesar del hecho de que era bastante agradable, llevaban una capa con una capucha puesta sobre su cabeza, y tenían todo tipo de decoraciones en sus dedos y muñecas, que parecían hechas para algún tipo de hechizo.

Sí, esto era en serio una vieja persona inusual. Por lo que pude ver debajo de su capucha, su rostro parecía francamente colapsado, y ese rostro espeluznante como un sapo pronto estalló en una sonrisa.

Parecían estar ciegos en un ojo, ya que se había vuelto blanco, mientras que el otro era de color verde pálido, que estaba fijado en nosotros.

“Cuernos y colmillos de Giba, ¿verdad? ¿Cuántos?”

Todavía no podía decir su sexo, incluso después de escuchar esa voz.

Y aparentemente, este lugar no era en realidad una tienda donde se vendían bienes. Además de las innumerables pieles de animales diferentes que cuelgan de un pilar detrás del viejo contador de tiempo, no parecía haber nada que pudiera estar razonablemente a la venta.

“Vale cuatro giba”, respondió Ai Fa, sacando un collar de un bolsillo oculto dentro de su capa mientras lo hacía.

Giba tenía un conjunto de cuernos y colmillos, lo que significaba que con cuatro gibas que estaban entregando más de 16 cosas en total. Sin embargo, Ai Fa había cazado cinco giba solo en este medio mes, además recibió nueve bendiciones del clan Ruu, por lo que seguramente había muchos cuernos y colmillos en su capa.

El anciano tomó el collar de Ai Fa y examinó cuidadosamente cada colmillo y cuerno cuidadosamente con su único ojo verde, pasando sus dedos temblorosos sobre las superficies blancas lisas, antes de estallar en una sonrisa misteriosa.

“Parece que hay algunos bastante grandes mezclados aquí, ¿no? ¿Los derribó usted misma?”

“Así es.”

Eso debe haber significado que las nueve bendiciones aún estaban guardadas de forma segura dentro de su capa. Probablemente se estaba moviendo a través de ellos en orden de edad, pero esa noticia sinceramente me hizo un poco feliz de escuchar.

“Eso ciertamente es algo. Después de todo, los cazadores fuertes como tú forman la piedra angular de nuestros estilos de vida…”, dijo el anciano mientras se inclinaba detrás del mostrador.

Hubo un ligero tintineo, y luego el viejo reapareció con una pequeña bolsa de tela y tres pequeñas varillas de metal.

Se habían vuelto bastante negros por la oxidación, pero probablemente estaban hechos de cobre. Tenían unos 10 centímetros de largo, dos de ancho, y estaban aplastados hasta un grosor de unos cinco milímetros. Parecía haber una especie de insignia en el medio, pero los dedos del anciano estaban en el camino, así que no podía ver muy bien.

“Este es solo un pequeño consejo adicional de mi parte. El resto son cuatro blancos y ocho rojos, que puedes seguir adelante y contar.”

Ai Fa tomó la bolsa y luego arrojó el contenido en el soporte.

Eran el mismo tipo de barras que sostenía el viejo… No, en realidad eran más como pequeñas tablas que barras. De todos modos, esas pequeñas tablas de metal se esparcieron con un tintineo. Con eso finalmente pude ver claramente la insignia, pero era solo una especie de símbolo en espiral que no significaba nada para mí.

Las elegantes yemas de los dedos de Ai Fa se movieron sobre las tablas de metal, revisándolas.

Cuatro de ellos eran de un color plateado mate, mientras que ocho eran una especie de color negro-marrón.

“… Sí, todo esto parece estar en orden”.

“Bueno, entonces toma esto también, ¿de acuerdo?” dijo el anciano, agregando las tres tablas marrones que sostenían encima.

“Muy agradecida…” Ai Fa murmuró en voz baja, y luego volvió a poner todo en la bolsa.

“Parece que estas partes se han vuelto difíciles últimamente, así que asegúrate de que nadie te lo quite. Dios, esas personas en el castillo solo parecen pensar en explotarnos. ¿No saben el dicho de que no puedes conseguir huevos de un kimyuus muerto?”

Lo siento, pero tampoco lo sé.

“Bueno, entonces…”, dijo Ai Fa, y se dio la vuelta.

Cuando fui a seguirla, una voz ronca gritó desde atrás: “Eres de la ciudad, pero estás vestido como uno que come giba, ¿verdad? Nunca antes había visto a alguien así. ¿Esa cazadora de cara bonita te violó o algo así?”

Entonces, incluso alguien que hizo negocios con la gente del borde del bosque como este veterano era racista, ¿eh?

Estaba bastante molesto, pero dejé que mi sociabilidad natural se hiciera cargo y alcé el pulgar.

“Los giba están muy deliciosos. Asegúrate de probar algunas si tienes la oportunidad, ¿de acuerdo? Bueno, disculpe…”

Con eso di la espalda al puesto y encontré a Ai Fa esperándome a dos metros de distancia.

“¿Qué estás haciendo? No te separes de mí. Es como si tuvieras cobre colgando alrededor de tu cuello, ¿sabes? Nadie sería tan tonto como para robar cuernos y colmillos en el borde del bosque, pero este es un dominio de la ciudad de piedra”.

“Sí, ciertamente parece haber piedras debajo de nuestros pies”.

Le di una patada al camino, haciendo un pequeño sonido metálico. Ahora que lo pensaba, estos zapatos en realidad parecían estar bastante desgastados…

“El siguiente es el aria y el poitan”, dijo Ai Fa mientras continuaba caminando.

Seguro que parecía que el tráfico se estaba ralentizando por alguna razón. Los puestos también se estaban volviendo más dispersos, haciendo que mi campo de visión se abriera un poco.

“Ah…”

Otra vista increíble había aparecido a la vista.

Más allá de la vegetación que crecía más allá de los puestos a nuestra izquierda, ahora se veía claramente un muro de piedra gris. Todavía debería estar bastante lejos, pero aun así, las brechas en los árboles estaban completamente llenas de ese color gris.

“Ese es el muro de piedra alrededor de la ciudad del castillo de Genos”, dijo Ai Fa con una voz desprovista de emoción, ahorrando poco más que una mirada en esa dirección. “Los nobles controlan esta tierra de Genos desde el interior de esos muros”.

“Hmm…”

No era como si tuviera algún tipo de premonición. Tuve un poco de sentimiento negativo hacia el lugar, sabiendo que las personas que vivían allí empujaron la jerarquía social actual hacia la gente del borde del bosque. Se les prohibió reunir las bendiciones del bosque o la agricultura, y solo podían cazar giba. Y luego, fueron despreciados como “comedores de giba” por encima de todo eso.

La gente del borde del bosque tenía la tarea de proteger los campos Genos de Giba, por lo que sin duda eran responsables de parte de la prosperidad de la ciudad.

Entonces, ¿por qué la gente del pueblo los miraba fríamente? Pero la gente de la linde del bosque no tenía quejas y, en cambio, se enorgullecía de ese hecho, pero simplemente no podía aceptar eso.

Los nobles en la ciudad de piedra, ¿eh…? Espero no tener que acercarme nunca a ellos, pensé mientras caminaba por la carretera junto a Ai Fa.

Como no era un dios, no había manera de que pudiera haberlo sabido … Me empujaron a este otro mundo y me abrí un pequeño lugar en el borde del bosque, pero en un futuro no muy lejano, terminaría enfrentando en contra de aquellos que tenían el mayor poder en el dominio Genos, dentro de esos muros de piedra.