Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 2

Capitulo 3: Acuerdo y Reunión

Parte 1

“… Y yo que pensé que nunca los volvería a ver en mi vida”. Estábamos en la casa principal de Ruu.

Donda Ruu tenía una rodilla en el aire y estaba arrancando carne negra ahumada, una enorme calavera y piel de giba colgando imponentemente en la pared detrás de él.

Habían pasado 11 días desde la última vez que salimos de la casa de Ruu, y el sol estaba a punto de llegar a su punto máximo.

El hijo mayor del Cabeza de clan, Jiza Ruu, estaba sentado a su lado.

La única mujer que habíamos visto hoy era su esposa, Mia Lea Ruu, quien nos había recibido primero. Deben haber estado ocupados despellejando pieles o reduciendo la grasa o algo así.

Mientras Ai Fa y yo entregábamos nuestras espadas y estábamos sentados, Donda Ruu continuó: “Pensar que simplemente aparecerías con indiferencia a esta hora del día… Estás bien con tu importante trabajo como cazador, eh, ¿Ai Fa, Cabeza de clan Fa?”

“Eso no será un problema. Solo en este medio mes ya he cazado cuatro giba, así que tenemos más que suficiente para que nuestra casa de dos sobreviva”.

Por cierto, en este mundo un mes eran treinta días. Hubo doce meses en un año, sumando un total de 360 días, pero una vez cada tres años agregaron un decimotercer mes o algo así. Honestamente, todavía no obtuve exactamente sus calendarios.

En cualquier caso, Donda Ruu miró a Ai Fa mientras respondía, y luego suspiró.

“Entonces, ustedes dos vinieron aquí por algún tipo de negocio, ¿verdad? Si es para ver a la anciana, entonces adelante.”

“Ciertamente me gustaría hablar de eso más tarde. Antes de eso, sin embargo, el miembro de mi clan Asuta desea ofrecerte una disculpa.”

“¿Una disculpa…?” Donda Ruu repitió, luciendo claramente sin diversión.

Cuadré mis rodillas e hice una profunda reverencia.

“Mis más sinceras disculpas por ofrecer un plato el otro día que no pudo satisfacerte, el Cabeza del clan Ruu. Eso se debió exclusivamente a mi falta de experiencia, cuando fuiste y me confiaste tu estufa. Deseo una vez más ofrecer mis disculpas por eso”.

“Hmph. No tengo idea de lo que estás parloteando, chef del clan Fa”, respondió Donda Ruu, su burla y su enfermedad lloverían sobre mi cabeza. “Todos salvaron el alma de nuestra anciana, Jiba Ruu. Gracias a eso, creo que pasé por alto el crimen de alimentarme con una comida que corroía el alma de un cazador. No sé cómo debería lidiar con una disculpa por algo que ya pasé por alto”.

“Cierto. Por lo tanto, a mí, Asuta del clan Fa, también me gustaría hacerte un pedido, Donda Ruu, Cabeza del clan Ruu,” dije, levantando la vista de mi arco y mirando directamente a la cara musculosa de Donda Ruu. “¿Me permitirás manejar la estufa de la casa Ruu una vez más?”

“¿Que acabas de decir…?”

“Es cierto que me hice cargo de su estufa para traer paz al corazón de su anciana, Jiba Ruu. Estoy realmente contento de haber podido tener éxito en esa tarea, pero incluso si lo perdonas, no tenía intención de darte de comer a ti o a los miembros de tu familia alimentos que serían desagradables”.

Un brillo villano apareció en los ojos de Donda Ruu. La presión que exudaba hizo que pareciera que me enfrentaba a una bestia salvaje o algo así.

Sin embargo, lo miré con la mayor firmeza que pude y dije: “Por favor, déjame manipular la estufa de la familia Ruu una vez más. Esta vez, traeré paz y satisfacción a los corazones de toda su familia”.

“Toda la familia, ¿eh…? Ya obtuviste bendiciones de ocho de nuestros doce con esa carne de giba que prácticamente parecía podrida. ¿Incluso eso no fue suficiente para satisfacerte? ”

Algo sobre el tono de su voz me había desconcertado. Sin embargo, antes de que pudiera entender por qué era eso, Donda Ruu estalló en una sonrisa siniestra.

“Y además, chico, cuando se trata de comida, no hay buen o mal gusto. Mi estómago y mi alma ya obtienen mucha paz y satisfacción al comer carne de giba y las bendiciones que recibimos por sus cuernos y colmillos. La única vez que no fue así fue esa noche que me diste esa comida horrible”.

“Cierto. En ese caso… te prometo que te otorgaré aún más paz y satisfacción”.

“Una promesa…” Donda Ruu repitió, su boca se torció en una sonrisa aún más burlona. “¿Entonces dices que llegarás a un acuerdo conmigo, el Cabeza del clan Ruu, chico?”

“Si.”

“Y sabes qué tipo de destino te estará esperando si no cumples con ese acuerdo, ¿verdad?”

“… Dejo todo eso a usted”.

Con eso, Jiza Ruu habló por primera vez.

“Mi padre y el Cabeza del clan, Donda Ruu… No importa lo que digan, la casa del Fa no tiene nada de valor para pagarnos. Si rompen el acuerdo, no tendrían más remedio que ofrecer sus cuerpos, pero si derramáramos la sangre de nuestra gente por algo tan trivial, sería como arrastrar el nombre de nuestro clan Ruu por el barro”.

“Hmph. Ese niño no es una persona del borde del bosque. Es solo un extraño de piel pálida, ¿verdad? ”

“Aun así, actualmente es parte del clan Fa. Incluso si nació en una nación extranjera, sin duda sería considerado parte de la familia de uno de nuestros pueblos”.

Definitivamente no estaba discutiendo por preocupación por nuestro destino. Más bien, como un estricto con las reglas y leyes del borde del bosque, Jiza Ruu no quería que un miembro de otra casa manejara su estufa en primer lugar, y especialmente no deseaba que el Cabeza del clan actuara de una manera cruel.

“Espere. No soy exactamente lo suficientemente violento como para exigir sangre por mi opinión sobre una comida, ya sabes. Al menos mientras no me alimente con veneno que pudra el alma de un cazador, eso es.” Una sonrisa apareció en la cara de piedra de Donda Ruu, recordando a un carnívoro que encontró a su presa.

“Sin embargo, sería aburrido llegar a un acuerdo sin nada en la línea… Oye, chico, ¿estás preparado para tratar a las personas de otra casa con esa comida de la que estás tan orgulloso?”

“¿Huh?”

Incliné mi cabeza, sin entender lo que quería decir, y esa giba encarnada de los hombros de un hombre comenzó a temblar como si no pudiera contener su emoción.

“Dentro de 10 días, el clan Rutim, que son los seguidores de mi clan, realizará una boda. El Cabeza del clan Rutim y su grupo vendrán aquí a la casa Ruu dentro de tres noches para presentarse. Nuestro clan hará todo lo posible y celebrará un banquete extravagante como una especie de celebración por adelantado… Te pregunto si estás preparado para preparar la estufa”.

“Cabeza de clan, eso también…”

“Silencio, Jiza”.

Incluso ese hijo mayor de la familia, con esa presión misteriosa que emitía, parecía incapaz de desafiar a la cabeza del clan. Sus ojos ya delgados se volvieron aún más delgados mientras miraba de reojo a Donda Ruu.

Al ver eso, pregunté: “¿Cuántas personas habrá allí?”

“Oh, solo serán tres personas. El Cabeza del clan Rutim, su hijo mayor y la novia.”

“El hijo mayor de la familia principal…” murmuró Ai Fa.

“Sí, así es”, respondió Donda Ruu con una sonrisa. “En otras palabras, estamos hablando del heredero de la familia. Su matrimonio es de suma importancia para los Rutim. Y además de eso, Rutim es el mayor de los seguidores de Ruu. Tienen muchos hombres y un vínculo profundo con el clan Ruu. Si ganaras su ira, romperían todas las relaciones con el clan Ruu, y tendríamos que hacer lo mismo con el Fa”.

“¿Romper las relaciones…?”, Pregunté, dándome la vuelta para mirar a Ai Fa. Simplemente estaba escuchando las palabras de Donda Ruu en silencio.

“El clan Ruu no volvería a involucrarse con el clan Fa nunca más. Incluso si vinieras a nosotros pidiendo ayuda, no levantaríamos una mano… Y no sería solo el Ruu propiamente dicho, ya sabes. Las familias de la rama Ruu, los seis clanes afiliados a nosotros y nuestros seguidores, que suman más de 100 miembros fuertes, cortarían lazos con el clan Fa”.

“¿Eso es…?”, Comencé a preguntar, pero vi que Ai Fa no se movía ni un músculo.

“Oye, Cabeza del clan Fa, Ai Fa… No has estado confundiendo el hecho de que has podido seguir viviendo una vida sin preocupaciones después de ignorar nuestra oferta de casarte en el clan como resultado de tus propias habilidades, ¿verdad?” Donda Ruu colocó una mano sobre su rodilla que estaba levantada, y de repente se levantó. “Estoy seguro de que esas personas del clan Suun se han retenido de poner una mano sobre ti porque estabas involucrado con nuestra familia principal. Puede que no hayas terminado casándote con nuestro clan al final, pero seguramente debe haber parecido que había algún tipo de conexión entre los clanes Ruu y Fa. Por supuesto, dependía de esos tontos andar por ahí pensando eso, y supuse que ya lo sabías, así que lo dejé pasar. No sentí la necesidad de endeudarte, después de todo. Y pensé que como estaba haciendo que esos idiotas de Suun rechinaran los dientes con frustración, no tenía que ser tan amable como para aclarar la idea errónea”.

“¿Entonces…?” Preguntó Ai Fa, inclinando un poco la cabeza mientras la luz de sus ojos azules se volvía un poco más feroz.

“‘¿Entonces…?’ Entonces, si oyen que el clan Ruu ha cortado todos los lazos con usted, entonces los Suun seguramente continuarán desde donde lo dejaron hace dos años, sin preocupaciones. Para ellos, será tan fácil como retorcer el cuello de un bebé giba para salirse con la suya con una sola mujer sin ningún tipo de respaldo”.

“¿Y usted dice que tal ilegalidad será permitida aquí en el borde del bosque?”

“Si eres impotente, entonces la ley no se aplica. Existe un tabú contra el secuestro de una niña y torturarla hasta la muerte, pero si los líderes de nuestro  pueblo  lo  rompen,  ¿quién  derribará  el  martillo  sobre  ellos?

¿Alguien más que el Ruu realmente levantaría una espada contra el clan Suun?”

Todavía estaba sentado con las rodillas juntas, y apreté los puños con fuerza. Podía sentir algo parecido a la sed de sangre hacia el gran bruto que estaba junto al gran hombre frente a mí.

“Y no tienes ningún miembro del clan o seguidores. El único otro miembro de su casa es ese extraño. Estoy seguro de que la gente a su alrededor ni siquiera se daría cuenta si los dos fueron secuestrados. Es por eso que ese tonto pudo romper el tabú y colarse en su casa esa noche hace dos años, ¿verdad? Y dado que recibió una dolorosa lección en ese entonces, estoy seguro de que traerá a varios hombres con él esta vez, ¿no le parece?”

“… No me importa cuántos trae con él. Simplemente necesito derribarlos a todos”.

Finalmente se había encendido un fuego en los ojos de Ai Fa. Su mirada no perdió con Donda Ruu en lo más mínimo mientras miraba la montaña de un hombre.

“Entonces, ese es el acuerdo ofrecido por el jefe del clan Ruu, ¿verdad? Si Asuta no satisface los corazones de Ruu y Rutim, entonces Ruu cortará todos los lazos con el clan Fa… Muy bien. Como jefe del clan Fa, acepto este acuerdo.”

“¡Hey, Ai Fa!”, Grité, solo para que los ardientes ojos azules de Ai Fa se volvieran hacia mí.

“¿Qué? No vas a decir que te falta confianza, ¿verdad? Creo que ya te dije que estuvieras preparado para enfrentar este desafío con el nombre del clan Fa en la línea.”

Ai Fa estaba enojada. Honestamente, esto puede haber sido lo más enojado que la haya visto. Y eso probablemente no se debió a la ridícula demanda de Donda Ruu. No, ella debe haber estado enojada con él pisoteando su orgullo, diciendo que solo sobrevivió gracias a la lástima del clan Ruu.

Ai Fa…

Para ser honesto, no quería aceptar esos términos. Incluso dejando a un lado el asunto del clan Suun, si sus lazos con el clan Ruu se cortaran, entonces tendría que descartar esos lazos que finalmente había reforzado con Rimee Ruu y la abuela Jiba.

Y si tuviera que abandonar mi orgullo para salvar a Ai Fa, ni siquiera dudaría en hacerlo. Sería idiota asumir un desafío donde la seguridad y la felicidad de Ai Fa estaban en juego.

Y todavía…

Incluso si tuviera que huir de esto, Ai Fa no se salvaría. Por lo menos, su alma intensa y pura no podría salir ilesa. De hecho, ella probablemente se enfurecería conmigo por tratar de pisotear su orgullo y honor también.

“Asuta…” susurró, sus ojos como llamas azules mirándome. Había profundos surcos entre sus cejas, y después de que ella llamó mi nombre, sus labios se tensaron… y sus hombros comenzaron a temblar muy ligeramente.

¿Tampoco vas a creer en mí…? No vacilaré por algo así, pero ¿no confiarás en mí…? La luz como llamas en sus ojos parecía estar diciéndome eso.

“… Lo tengo”, le susurré, luego me volví hacia Donda Ruu. “Acepto esas condiciones”.

La expresión fue borrada por completo de la cara de Donda Ruu. Sus dedos eran tan gruesos que hacían que pareciera que estaba usando un guante y le pasaban por el cabello despeinado con forma de melena.

“¿Los aceptarás, dices? ¿Ustedes dos realmente entienden lo que están diciendo?”

“Acepto esas condiciones”, repetí, usando un tono de voz más firme.  Pude ver claramente la irritación abrasadora en los ojos de Donda Ruu.

“Bien entonces. Celebraré este acuerdo con usted, chef. Y cuando no puedas satisfacerme con tu cocina, esperaré que devuelvas lo que llevas con tanto orgullo alrededor de tu cuello. Después de todo, un tonto que rompe sus acuerdos no es digno de las bendiciones del clan Ruu”.

“Entendido.”

Al menos mantuve la calma en la superficie y asentí.

Eché un vistazo a un lado para preguntar si esto estaba realmente bien, solo para encontrar a Ai Fa mirando un poco hacia abajo y escondiendo esos ojos ardientes detrás de sus párpados. Tal vez solo estaba viendo cosas, pero… podría jurar que estalló en una sonrisa de satisfacción.

***

“Oh, ¿ya terminaste?”

Cuando salimos del salón de banquetes de Ruu, dos mujeres que llevaban canastas planas estaban pasando por allí: las esposas del jefe del clan y el hijo mayor, Mia Lea Ruu y Sati Lea Ruu. Cada uno llevaba una montaña de pico fresco en sus canastas, que debieron haber planeado secar.

Por cierto, los collares de colmillos y colmillos que llevaban aparentemente se habían recuperado al conjunto habitual de tres en algún momento.

“Estás haciendo algunas caras bastante aterradoras allí. ¿La cabeza de nuestro clan fue y corrió su boca de nuevo?”

Mia Lea Ruu era una mujer con algo de peso sobre ella y parecía tener la edad de mi viejo.

Pero dicho esto, no importa cuán rico haya sido el clan Ruu, todavía trabajaban duro todos los días, por lo que ciertamente no había engordado por holgazanear. No, ella solo estaba deshuesada.

Tenía músculos firmes, y luego simplemente tenía una cantidad adecuada de grasa en la parte superior. Quiero decir, sus brazos y hombros eran delgados y era más baja que yo, pero ciertamente no sentía que pudiera ganar en términos de fuerza.

Acababa de verla, así que me volví hacia Sati Lea Ruu y le dije: “Cuánto tiempo sin verte”, con una sonrisa.

“Bienvenidos a la casa Ruu, Ai Fa y Asuta del clan Fa. ¿Qué te trae por aquí hoy?”, Preguntó la joven. Su cabello era castaño brillante y tenía ojos negros. Parecía tener alrededor de 20 años. Era tan delgada que era difícil imaginar que ya tenía un hijo de un año y que tenía una apariencia general ordenada y ordenada.

“Bueno, ¿cómo debería decirlo…? Hay una celebración para la boda de Rutim en tres días, ¿verdad? Bueno, parece que me pusieron a cargo de manejar la estufa,” respondí, solo para que las dos mujeres preguntaran “¡¿En serio?!” mientras sus ojos brillaban positivamente.

“¡Estoy sorprendida de que hayas logrado que nuestro jefe de clan testarudo lo aceptara! Bueno, no importa lo que dijo, sé que Donda quedó estupefacto por esos poitan horneados. Estoy seguro de que debe querer realmente dominarlo sobre la gente del clan Rutim”.

“¡Seguro que es emocionante, ¿no es así, Mia Lea?! Reina y Rimee han estado haciendo todo lo posible, pero su cocina aún no puede estar a la altura de Asuta. Y esa suave carne de giba… ¿Harás eso otra vez?”

“Tendrás que esperar ese día para averiguarlo. Pero al menos te prometo que no estará a la altura de lo que hice la última vez”.

Ambas soltaron chillidos emocionados del tipo que esperarías de las jóvenes doncellas.

No había necesidad de sacar ese desagradable acuerdo con mujeres tan puras e inocentes. Después de todo, no tenía intención de sembrar discordia entre la casa Ruu.

Dicho esto, sin embargo, tenía sentimientos complejos acerca de cómo los dos hombres con los que acabamos de reunirnos tenían esposas tan alegres y amables. Y dado que las mujeres recibieron colmillos y cuernos de giba de sus padres y esposos con la esperanza de que llevaran una vida saludable, era bastante obvio de dónde procedían los adornos de reemplazo en sus collares.

La brecha entre esa atmósfera de duelo de antes y esta vista brillante e idílica frente a mí ahora fue suficiente para  hacerme sentir un poco mareado.

“¿Por qué estás haciendo una cara tan malhumorada?” Ai Fa me susurró al oído mientras me golpeaba a un lado. Y ella también me estaba mirando directamente desde muy cerca y personalmente. “No hay nada de qué preocuparse. Solo necesitas satisfacer a ese hombre terco con tu cocina.”

Las llamas apasionadas ya habían desaparecido de sus ojos y, de hecho, parecía más tranquila de lo habitual. Sentí ganas de suspirar, al ver cómo aparentemente sentía que todo estaba bien y elegante.

Aun así, significaba que Ai Fa creía en mí y confiaba en que no perdería ante Donda Ruu. E incluso si lo hiciera, ella estaba totalmente preparada para arrastrarse por el barro junto a mí. Ni siquiera había un indicio de duda o vacilación en su expresión.

¡Maldición! ¿Por qué tienes que ser tan fuerte, Ai Fa? Pensé para mí mismo, mientras sentía que algo burbujeaba como estofado de giba en mis entrañas.

Sin embargo, no fue un mal presentimiento. Era como una sopa de puro espíritu de lucha concentrado, gritando: “¡No hay forma de que pierda!”

Sin embargo, mi verdadero enemigo no era Donda Ruu. No, fue mi yo pasado. Mi pensamiento se había quedado corto y me engreí y no pude llevar las cosas a una conclusión satisfactoria, así que tuve que superar eso y reclamar mi orgullo con mis propias manos.

“… Te  digo  que  debes  calmarte un  poco.  Si  andas  así de  enojado, ¿realmente durarás tres días más?” Dijo Ai Fa con otro golpe en el costado.

Ella estaba lo suficientemente cerca como para que tuviéramos esta conversación secreta, por lo que su cabello rubio me había estado haciendo cosquillas en la mejilla por un tiempo. Al darme cuenta de eso, finalmente pensé que tal vez estaba demasiado cerca. Y cuando tuve ese pensamiento y miré hacia atrás, encontré a las dos esposas que nos vigilaban con sonrisas inocentes.

Una repentina oleada de vergüenza se apoderó de mí y me moví a una distancia apropiada de Ai Fa.

“O-Oh cierto, ¿dónde está Rimee Ruu? No la he visto en absoluto hoy”.

“Rimee, ¿verdad? ¿Hmm? Ella solo estaba con nosotros, y sé que le dije que ustedes dos estaban aquí. ¿Oye, Rimee?” Mia Lea Ruu gritó en voz alta, sonando claramente perpleja.

Traté de mirar alrededor del área también, pero cuando me di cuenta de que la mirada de Ai Fa estaba fija en una dirección particular, me volví y miré en esa dirección también. El mechón de cabello castaño rojizo que se asomaba por la esquina de la casa desapareció rápidamente de la vista.

“Ah, entonces ahí es donde estabas, ¿eh? Gracias por ayudar, pero ahora estamos bien, puedes ir a jugar con Ai Fa y Asuta por un tiempo”.

Con eso, nos despedimos de las dos mujeres y dieron vueltas al otro lado de la casa.

Nos dijeron que la abuela Jiba estaba en medio de una siesta pero que debía despertarse pronto, así que nos permitieron quedarnos hasta entonces. Y dado que tardó una hora en caminar aquí, esta fue una oportunidad afortunada para que Ai Fa reavivara su antigua amistad con Rimee Ruu. Sin embargo, el cabello rojizo y esponjoso de Rimee Ruu solo se asomaba por las sombras de la pared, y no daba señales de acercarse.

“¿Qué está haciendo Rimee Ruu? ¿Es algún tipo de juego en el límite del bosque?”, Pregunté, pero Ai Fa me lanzó una mirada ligeramente fría por alguna razón y luego gritó” Rimee Ruu “a las sombras. Sin embargo, Rimee Ruu todavía no se movió.

“… Asuta, ¿qué es eso?”, Preguntó Ai Fa, señalando detrás de mí.

Miré de esa manera con un “¿Huh?” Solo para escuchar el ruido de los pasos. Cuando me di vuelta, Rimee Ruu estaba abrazando a Ai Fa. Sus pequeños brazos estaban envueltos alrededor de la delgada cintura de Ai Fa, su capa de piel y todo, y su pequeña cabeza estaba enterrada en el pecho de la niña mayor.

“Eso duele. Basta ya, Rimee Ruu,” dijo Ai Fa, su cara se puso un poco roja. Pensé en señalar cómo no parecía que doliera en absoluto, pero no quería que me patearan, así que simplemente lo dejé caer.

“Cuánto tiempo sin verte, Rimee Ruu. Me preguntaba si podrías dejarme ver tu cara al menos una vez. ¿Has estado bien?”, Pregunté, saludando a la niña con una sonrisa. La espalda de Rimee Ruu tembló de repente y dejó de moverse.

“¿Qué pasa? No me has olvidado, ¿verdad? ”

Rimee Ruu se volvió lentamente para mirarme, aún aferrada a Ai Fa. Entonces, ella me miró nerviosamente y… Por alguna razón, parecía absolutamente aterrorizada. Estaba tan asustada que estaba aún más roja que Ai Fa. Sus pequeños ojos redondos se estaban desgarrando y sus pequeños labios temblaban. Estaba tan animada como siempre, pero por alguna razón parecía que estaba a punto de empezar a llorar.

“Asuta…”

“¿Hmm?”

“Asuta, ¿me viste desnuda?”

Estaba tan sorprendido que fue como si Dios hubiera arrojado un rayo en el juicio y aterrizara un golpe directo en la parte superior de mi cabeza.

“¿Q-Q-Q-Qué estás diciendo, Rimee Ruu? ¿D-D-Desnuda?”

“… Asuta, echaste un vistazo cuando las mujeres se estaban bañando,

¿no? ¿Me viste desnuda entonces?”

Ella quiere decir ese incidente de esa mañana hace diez días, ¿verdad? Como me había centrado en experimentar con la cocina día tras día desde entonces, hacía mucho que lo guardaba en mis recuerdos, pero ese no era el caso de esta chica, ¿eh? ¡Y espera, no importa cómo lo mirara, Rimee Ruu no podía tener más de 7 u 8! ¡Sería preferible recibir este tratamiento de las otras chicas, porque ver a una niña tan joven al borde de las lágrimas me hizo sentir como un criminal!

Terminé gritando con todo mi corazón y mi alma, “¡La única que vi desnuda fue Ai Fa!” Otra vez. Hoy, ella eligió patearme en la parte trasera en lugar de la pierna. Sí, esa fue una patada media con el peso de su cuerpo detrás, así que sentí que mi pelvis se rompió allí.

Después de unos minutos más, terminamos mudándonos a las estufas en la parte trasera de la casa. Los hombres regresarían pronto del bosque, y no quería encontrarme con ese idiota de Darmu Ruu.

“… Prometiste no mencionar ese incidente a Donda Ruu o los otros miembros de la casa, ¿no? Y, sin embargo, fuiste y gritaste al respecto con una voz tan ridículamente alta a la intemperie”, dijo Ai Fa con enojo, con Rimee Ruu todavía aferrada a su brazo izquierdo. Quizás porque se había visto obligada a recordar ese recuerdo no deseado, su rostro todavía estaba un poco rojo.

“Hey, acabo de decir que te vi desnuda, así que debería estar bien, ¿verdad? Ah… Lo siento, por favor perdóname por eso. Si me pateas de nuevo, realmente no podré caminar”.

Miré a Ai Fa y la vi dar un “¡Hmph!” Con las mejillas sonrojadas, mientras que la cara de Rimee Ruu estaba aún más roja mientras susurraba tristemente: “Oye, ¿acabas de ver a Ai Fa desnuda, Asuta? Entonces, ¿eso significa que te casarás con ella de verdad?”

Su voz era tranquila, pero podía escucharla claramente.

“¡No tengo intención de tomar un marido, especialmente uno lo suficientemente escandaloso como para romper los tabúes!”

Ugh, basta con eso. Ya he pagado mis cuotas al hacerme sentir como un criminal todo el día.

De todos modos, finalmente llegamos a la parte trasera de la casa.

Después de pasar y saludar a la abuela Tito Min cortando leña, seguimos caminando hasta llegar al edificio con la cocina separada, donde encontramos a dos chicas trabajando en alguna tarea extraña. Eran la segunda y la tercera hija, Reina y Lala Ruu.

Había grandes puertas puestas a sus pies con pieles de giba extendidas sobre ellos, y los pisoteaban. Estaban descalzos y caminando en un círculo en el sentido de las agujas del reloj, como si se persiguieran unos a otros. Debe haber sido un paso en el proceso de bronceado.

En poco tiempo, Reina Ruu se dio cuenta de nosotros, y sus ojos azules se abrieron de par en par. Su hermoso rostro se puso rosa claro. Me sorprendió ver que su piel marrón oscura se volviera tan rosa. Bueno, en cualquier caso, ella definitivamente estaba roja.

Reina Ruu siguió caminando mientras miraba hacia abajo un poco, y fue seguida por la tercera hija de la casa, Lala Ruu. Todavía estaba solo a la edad en que iba a ir a la escuela secundaria (bueno, eso no existía en este mundo, sin embargo), y era tan descarada como un niño como siempre, así que tal vez… vagamente esperaba en vano.

Esa carita aún joven de ella prácticamente explotó en rojo brillante. Frunció el ceño aún más profundamente, apretó los dientes blancos, colocó su mano en el agarre de la pequeña cuchilla a su lado, luego se acercó a mí a pesar de estar completamente descalza.

“¡Eh, tú! ¿Qué tan desvergonzado puedes ser, solo apareciendo aquí así? ¡Ya no tienes suerte, bastardo!”

“¡P-Para, Lala! ¡Mira, la abuela Tito Min está allí! Si haces un escándalo, bueno… E-Ella descubrirá lo que pasó esa mañana, ¿verdad…?”, Declaró Reina Ruu, agarrando desesperadamente el brazo de su hermana mientras su rostro se ponía aún más rojo y se encogía aún más.

Reina Ruu tenía su largo cabello negro recogido en dos trenzas, y aunque era pequeña, estaba llena de estilo y encanto.

Lala Ruu tenía el pelo rojo en lo que parecía una cola de caballo, y a pesar de lo joven que era, en realidad era más alta que su hermana mayor y tenía una cara llena de fuerza de voluntad que me recordaba a un niño. Sin embargo, también era una niña bastante linda.

Al ver a las dos hermanas con sus rostros tan rojos como la remolacha, mi corazón se desplomó en las profundidades de la vergüenza.

Pensando que tendría que esperar poder salir con solo una patada, di un gran suspiro, solo para que Rimee Ruu me golpeara sorprendentemente.

“¡U-Um! ¡Asuta dijo que solo vio a Ai Fa desnuda! ¡E-Entonces no tiene que casarse con nosotras! ”

Las hermanas se congelaron en seco. Ambos se giraron y me miraron, sus rostros todavía estaban rojos y brillantes cuando sus emociones se mostraban claramente en sus ojos.

“¡Cierto! Solo vi a Ai Fa…” Me detuve a mitad de camino, debido al golpe de palma en mi frente. Ah, esa era nueva. Creo que me dio un poco de conmoción cerebral, y me dejó aferrado a la pared de la cocina diciendo “Ugggggh…”

“… Dame un descanso ya, Asuta”.

Como apenas podía distinguir la expresión de Ai Fa a través de mi visión borrosa, no pude evitar arrepentirme de mis acciones.

Para darles un poco de seguridad a las otras chicas, fui y sacrifiqué el corazón puro y tímido de Ai Fa. Quiero decir, ¿quién fue el más importante para mí? Ai Fa, por supuesto. Era un gran tonto, confiando en la naturaleza fuerte de Ai Fa por el bien de la auto conservación.

Me estaba preparando para disculparme seriamente, pero el mundo todavía estaba girando en este momento, así que eso no era posible.