Tate no Yuusha no Nariagari (NL)
Volumen 20
Epilogo: Diferentes Constelaciones
Ahora teníamos a muchas personas que hospedar. Invitamos a Mamoru, sus soldados, y sus otros colaboradores a una gran celebración de la victoria en la aldea. Estaba siendo efectuada al aire libre—y para ser honesto, estaba más en la escala de un festival.
“¡Vaya! ¡Esto tiene un sabor increíble!”
“Qué planta tan extraña. ¿Esto también es comestible?”
“¡Un árbol que produce pan! ¿Qué sacarán a continuación?”
Todos parecían muy impresionados con la producción de nuestra aldea y disfrutaban los platillos de carne—incluyendo sabrosos dragones—que los cocineros de la aldea y yo preparamos.
Sin embargo, parecía que las celebraciones en el pasado no eran muy diferentes de su contraparte en el futuro; todos los semi-humanos pequeños y teriántropos caminando por los alrededores creaban un ambiente bastante diverso.
Además, todos ellos tenían esa mirada en sus ojos que era única de aquellos que provenían de regiones con una carencia de alimento.
Ver personas con un indicio persistente de desesperación en sus ojos (la mirada que decía que debían comer ahora o no sobrevivirían) dándose este abundante festín me provocaba sentimientos encontrados.
“Traigan más y cocinen tan rápido como puedan. No se preocupen mucho por el sabor.
¡Solo tráiganla!” dije. Toda la comida que había preparado de antemano había sido consumida en un instante, y ahora estábamos preparando carne asada a partir de los monstruos recientemente derrotados.
Asarlos enteros puede haber sido una posibilidad, pero ese en realidad era un proceso muy difícil y consumidor de tiempo, y la carne resultante de todas formas no tenía muy buen sabor. Hazlo mal y podrías terminar comiendo carne que todavía estaba cruda.
Aun así, efectuar una celebración como esta era una experiencia genial para los cocineros de la aldea. La carne de monstruo necesitaba ser completamente drenada y los tendones cortados antes de que siquiera pudiera considerarse comestible.
La carne que no había sido preparada apropiadamente o que no tenía muy buen sabor podía ser usada para alimentar a nuestros propios monstruos. O podía ser procesada en fertilizante. También podía ser usada para composiciones del escudo, así que no había desperdicios—todo se usaba.
“Interesante. Tengo algo de conocimiento de la estructura ósea y musculatura, y yo misma he realizado algunos exámenes preliminares, pero nunca antes había hecho una disección tan exhaustiva. Esta es una gran oportunidad para mí, así que permítanme ayudar,” dijo Holn. Tenía que admitir que ella era muy apasionada acerca de su investigación.
“¿Oh? Ancestro, ¿no sabes cuáles son los mejores lugares para cortarlos? Para este monstruo—” comenzó a presumir Rat, poniendo su cara de profesora.
“Aquí, aquí, y aquí,” terminé por ella. “Si lo cortas aquí, no podrá caminar.”
“Usted tiene un muy buen ojo para observar monstruos, Archiduque. Si usted pudiera blandir un arma en batalla, creo que sería un gran luchador,” observó Rat.
“Tal vez. Pero los monstruos usarán magia para recuperarse incluso mientras luchas, así que no puedes solo depender de este tipo de conocimiento,” dije. Ellos además frecuentemente podían usar movimientos inesperados.
Esa era otra de las reglas que debías aceptar en un mundo paralelo donde la magia de sanación era la norma.
La magia de sanación hacía casi cualquier cosa que pudieras imaginar, hasta cosas bizarras pero útiles como sanar caries. Me tomé un momento para pensar cómo funcionaba eso—tal vez reuniendo calcio desde el resto del cuerpo. Yo no era lo suficientemente hábil con la magia como para entender algo tan complejo. “Hay formas en las que puedes derrotar monstruos para hacer que tengan mejor sabor. ¿Te gustaría saber más?” pregunté.
“¡Claro que sí!” respondió Holn. Su curiosidad intelectual claramente estaba hormigueando. No veía el daño en compartir esta información.
“Un cazador también te diría esto, pero el secreto es acabar con tu presa antes de causar cualquier estrés innecesario. Cualquier estrés al momento de la muerte hace que la carne tenga peor sabor. ¡Un golpe, y bam! Lo ideal es derrotarlos así,” dije.
“Eso suena bastante fundamental para mí,” dijo Holn.
“¡Pero lo básico es importante! Puede ser algo único de este mundo, mundos alternos, o como sea, pero también he notado que cuando un monstruo aparentemente acepta su muerte también tiene mejor sabor,” dije. Un monstruo que se defendía con todo y caía luchando no parecía degradar mucho el sabor.
Tal vez era un sentimiento de no querer desperdiciar su muerte de su parte. Tal como la calidad de la sangre proporcionada por la Dragona Demonio había sido tan alta, la conciencia del monstruo podría tener un efecto en la calidad de su carne.
Ese era un aspecto impensable en Japón.
Los productos que obteníamos de los monstruos que manteníamos como ganado, tales como los huevos y la leche, también podrían caer en esa categoría.
“He escuchado algo similar,” admitió Holn. “Entonces puede tener algo de verdad la idea de que la carne de monstruo obtenida en un combate cercano tiene mejor sabor.”
“Mi investigación además sugiere que derrotar a un monstruo mientras se le imbuye fuerza vital mantendrá la carne casi como en un estado vivo por un corto periodo de tiempo, facilitando drenarla y procesarla,” dije. Mantener un estado vivo significaba que la sangre no se filtraría dentro de la carne, lo cual quería decir que podía ser drenada completamente y tendría un sabor y aroma aún mejores. Al añejar la carne todavía dejaba un sabor excelente, pero era un comienzo.
“Eso es porque las células son activadas por la fuerza vital,” teorizó Rat.
“Suena correcto para mí. Nosotros ya sabemos que no solo en la cocina, sino que para producir cualquier cosa, el uso de la fuerza vital puede mejorar la calidad,” dije.
“Tiene una aplicación bastante amplia. Hay mucho espacio para la investigación,” dijo Holn.
“Por favor, trata de mantenerte concentrada en cómo regresarnos a casa,” dije.
“Lo sé, lo sé,” respondió ella. No estaba seguro de que fuera así. Su respuesta era demasiado despreocupada para mi gusto. Pero Holn parecía estar de muy buen humor, tal vez porque habíamos logrado una gran victoria sobre el escuadrón dragón.
Tenía la impresión de que a ella no le gustaban mucho los dragones. Algo acerca de eso me molestaba, pero no iba a presionar mucho ese asunto.
“Hay un truco más, pero solo está disponible para los héroes. Puedes colocar los cadáveres de los monstruos de baja calidad dentro del arma, convertirlos en carne, y una vez que la calidad es normal, puedes cubrir lo demás con tus habilidades culinarias,” expliqué.
“Vaya. ¡Ese es un truco bastante astuto, y solo disponible para los héroes! Ni siquiera es una forma de derrotarlos lo que les da mejor sabor—es una forma rebuscada de fortalecerlos después de que los derrotas,” dijo Holn.
“Es justo el tipo de astucia que esperaría de usted, Archiduque. ¿Cuánta de la comida de hoy depende de tales métodos?” preguntó Rat.
“¡Suficiente! ¡Tiene buen sabor, y eso es todo lo que importa!” respondí.
“Entiendo. La aburrida yo va a regresar a su aburrida investigación,” dijo Holn. Ella regresó caminando al laboratorio como si fuera lo más normal del mundo. Rat la siguió con sospecha en sus ojos. “¿Necesitas algo?” preguntó Holn.
“Te he visto mirando hacia mi Mikey,” respondió Rat. “No intentes nada raro, ¿bien?”
“Eso lo decide él, ¿no?” respondió Holn. “Pareces haber trabajado mucho en él, pero ¿qué es esa cosa? No me detendré hasta que me lo digas.”
“¡Mikey es mi preciada muestra de investigación! Él es torpe pero adorable y no puede salir de su tanque debido a un terrible accidente, ¡pero un día le daré las herramientas para salir una vez más!” dijo Rat.
Casi parecía que ellas dos estaban peleando, pero parecían estar llevándose bien, así que decidí dejarlas tranquilas. Le pediría a Wyndia que me reportara si alguna de nuestras científicas locas hacía algo demasiado arriesgado.
“Este es el grupo de comerciantes que lidera Naofumi-sama. Él es un colaborador del Héroe del Escudo Mamoru. Espero que todos podamos llevarnos bien,” dijo Ruft, presentando a algunos de los soldados.
“Dafu,” dijo Raph-chan II. Ruft era diferente de Raphtalia en que él tenía una mente más inclinada hacia la política y además tenía cierto entendimiento de negocios, lo cual era de mucha ayuda.
Nuestra aldea había aparecido desde el futuro en la frontera entre dos naciones, lo cual significaba que los soldados que defendían dicha frontera probablemente iban a pasar por aquí frecuentemente.
Si estos fueran tiempos de paz, podríamos no estar en un mal lugar—al menos en términos de ser capaces de obtener cosas de otras naciones. Los soldados con los que estaba hablando Ruft solo tenían cosas buenas que decir.
“Todo esto es de gran ayuda.”
“Ya lo había escuchado, pero estoy muy feliz de que Mamoru-sama haya encontrado a unos aliados tan poderosos.”
“Ahora los ciudadanos de nuestra nación de seguro sobrevivirán para ver el futuro.”
“¡Tenemos que unirnos y luchar contra las olas!” Los soldados de Siltran tenían miradas sublimes en sus rostros. No estaba completamente confiado de las capacidades de los teriántropos y semi-humanos, pero esto definitivamente había mejorado su moral.
“¡Nii-chan, Nii-chan! ¡Si no cocinamos más carne, todo desaparecerá en un instante! ¡Oye, Fohl, tú también ayuda! Sabes cocinar, ¿no?” ladró Kiel.
“¡Espera un momento! ¡No soy tan bueno como Nii-san!” objetó Fohl.
“¡Pero Nii-chan dijo que la clase de sabores que te gustan se ajustan al paladar de los ciudadanos de esta nación, así que apuesto a que puedes preparar algo delicioso!” dijo Kiel.
“¡Tú puedes!” dije desde cierta distancia.
“¡Bah! ¿Por qué debo cocinar para todos ustedes? Atla, ¿esto también es por el bien de la aldea? Creo que estoy comenzando a perder el rumbo. ¿Debería seguir con establecer a Nii-san como mi objetivo?” preguntó Fohl, principalmente para sí mismo.
“Fohl parece estar teniendo problemas con algo,” dijo Kiel. Ella era muy observadora.
El problema era que… Bueno, ella era el problema.
Continuamos procesando los cadáveres de los monstruos, asegurándonos de no desperdiciar nada.
Mamoru y sus aliados también habían traído a sus niños para disfrutar la celebración de la victoria, y además todos estaban comiendo hasta llenarse.
“Mamoru, tenemos que hacer algo para agradecerle a Naofumi por esto,” dijo R’yne.
“Tienes razón. Pero ¿qué podemos darles?” respondió Mamoru. Después de todo, Siltran estaba teniendo dificultades para recuperarse de todos estos ataques. No iban a ser capaces de darme mucho.
“¿Qué hay de este Santuario que Piensa quiere? ¿Podemos ir y dar un vistazo?” pregunté.
“Para ser honesto, no hay mucho ahí… pero si quieres ir, puedo preparar una visita pronto. Pero eso no es una muy buena recompensa.” Mamoru dejó salir un ruido para hacerme saber lo que estaba pensando. “Nosotros no tenemos dinero, comida, o recursos. Lo mejor que puedo hacer es dar derechos dentro de nuestra nación o pasaportes para viajar a otras naciones… y supongo que también puedo otorgar un rango.”
“No necesito un rango,” declaré rápidamente. Este era el pasado, así que un rango podría ser de utilidad si fuéramos a quedarnos aquí por un tiempo.
Pero con Mamoru ayudándonos, la verdad no sentía la necesidad de eso. Tal vez darle a Melty una posición temporal facilitaría las negociaciones, pero ese era el único uso que podía pensar para él. Y una vez más, con Mamoru ayudándonos, no se sentía necesario.
“Eso creí. ¿Tal vez ayudar a Holn a encontrar una forma de devolverlos a casa?” sugirió Mamoru.
“Ella ya está haciendo todo lo que puede en ese aspecto. Y tú también estás haciendo suficiente. No necesitas preocuparte demasiado por eso,” dije.
Mantener un sentimiento de deuda hacia nosotros podía facilitar las negociaciones futuras. Tener algo para utilizar en su contra podría ser importante, pero también necesitábamos que Mamoru sintiera que las cosas estaban resueltas. “En ese caso, ¿puedes compartir con nosotros cualquier material de monstruo que tú y las otras fuerzas de Siltran hayan recolectado?” pregunté. “Estoy seguro de que sabes lo que quiero.” Los héroes podían obtener nuevas armas a partir de los distintos materiales provenientes de todo el mundo. Recibir tales materiales de alguien con autoridad podía ser una recompensa más que suficiente.
“Muy bien. Haré los preparativos,” accedió Mamoru.
“Siempre podemos ir juntos a las aguas termales. No hay mejor forma de conocer a alguien que estando desnudos,” dijo R’yne. Estaba comenzando a preocuparme de que ella estuviera fantaseando sexualmente conmigo.
“Puedo mostrarte un lugar secreto que encontré. Eso podría estar bien,” dijo Mamoru. “Esa podría ser una buena forma de mostrarnos que tienes buenas intenciones,” dije, todavía manteniendo oculta mi jugada. Desde que había sido invocado, sentía que había estado bañándome en aguas termales incluso más de lo que lo hacía en casa—como por ejemplo en las islas Cal Mira.
Mientras reflexionaba acerca de eso, una extraña mirada se posó sobre el rostro de Mamoru.
“Filoriales, ¿eh?” Él estaba mirando hacia un montón de aves mientras ellas se estaban llenando sus picos de comida. Al parecer ellos no existían en esta época, así que tal vez de ahí venía su interés.
Desde su perspectiva, nosotros éramos del futuro. Así que teníamos acceso a tecnología futurista. Si pudiéramos compartir algo de eso con él, Mamoru podría crear nuevo equipo para luchar contra las olas.
Solo podía esperar que Holn y Rat trabajarían juntas para idear algo que compita con los bizarros inventos que las fuerzas de la hermana de S’yne seguían creando—algo que realmente los deje con la boca abierta. ¡Algo un poco más emocionante que ese útil pero aburrido árbol de pan!
“Mamoru…” R’yne estaba observando mi conversación con Mamoru con una mirada de preocupación en su rostro que definitivamente llamó mi atención. Cian también susurró su nombre, mirando entre él y yo.
“Sabes que ahora es el momento de estar feliz de que todos sigan con vida, ¿cierto?” dije.
“Tienes razón. Bien dicho. Cian, quiero que comas todo lo posible para que crezcas grande y fuerte,” le dijo Mamoru a la chica.
“¡Bien! ¡Voy a volverme fuerte para protegerlos a todos de estas feas guerras!” dijo Cian con una mirada llena de convicción. Parecía que los aldeanos también habían comenzado a influenciarla.
Mientras charlábamos, vi a Ren comiendo junto a Wyndia y Eclair. Ahora los tres parecían pasar mucho tiempo juntos. También tuve la impresión de que las dos chicas estaban siendo un poco duras con Ren, pero tal vez era solo mi imaginación. Encontré el momento indicado para terminar la conversación con Mamoru y caminé hacia este otro grupo.
“¡Por favor, deja de tratar de cuidarme todo el tiempo!” le estaba diciendo Wyndia a Ren, aparentemente muy molesta al respecto. Ren tartamudeó alguna clase de respuesta. “¡No necesitas jugar al guardián conmigo! ¡Yo puedo forjar sola mi camino en la vida, y ahora mismo este es el lugar al que pertenezco! Es lo mismo para ti, ¿cierto, Ren?” Parecía ser que Wyndia estaba entrando a la fase rebelde—o tal vez solo estaba molesta de que Ren siempre estuviera tratando de protegerla. “Dicho eso… sé que ya dije esto, pero… gracias.”
“No hay problema,” logró decir Ren.
“Me tomé un momento para repensarlo, y me di cuenta de que lo que nos ha pasado aquí es realmente descabellado. Me pregunto cómo mi padre habría reaccionado a todo esto,” reflexionó Eclair.
“Él era el anterior gobernador del territorio que ahora posee Naofumi, ¿no?” preguntó Ren.
“Así es. Quiero convertirme en la misma clase de gobernante que era él, un hombre maravilloso, que tenía la confianza y el amor de sus ciudadanos. Pero… Yo honestamente no estoy segura de lo que debería estar haciendo ahora,” admitió Eclair. Incluso antes de venir al pasado, ella solo había estado viviendo en la aldea, operando junto a Ren. Eclair también era un guardaespaldas de Melty, pero ella claramente quería lograr más que eso. Al menos ella continuaba con su entrenamiento del Estilo Hengen Muso. “Ya lo he dicho antes, ¿no? He visto la forma en que Iwatani-sama y la Reina Melty han trabajado para restaurar su territorio… y estoy avergonzada de mí misma por no estar ni cerca de ser capaz de hacer lo mismo.”
“Sé que estás haciendo tu mejor esfuerzo, Eclair. Tú puedes. Yo te ayudaré,” dijo firmemente Ren.
“Ren, si tú ayudas, solo terminaremos lidiando con un montón de fanáticos que quieren acercarse al Héroe de la Espada,” se quejó Eclair.
“Podríamos decir lo mismo de Naofumi. ¿Entonces qué hay de malo conmigo?” respondió Ren.
“Es difícil de explicar,” dijo ella, pensando. “Ren, ¿estaría mal de mi parte usarte de esa forma? Quiero decir, al final todos usan a todos los demás hasta cierto grado, ¿no? Iwatani- sama, la Reina Melty, la difunta reina, el rey… todos ellos se han usado entre sí. Pero no estoy segura de estar a ese nivel…” Eclair se cruzó de brazos y comenzó a pensar con fuerza. Ella era una mujer seria y directa, pero también más una guerrera que una gobernante. Era difícil para ella entender esa forma de pensar. “Observando a Iwatani-sama y al rey—al Rey Basura—entiendo que en ocasiones tienes que tomar decisiones que te pueden costar cosas importantes para ti. Es solo que no estoy segura de dónde dibujar esa línea en mi caso,” continuó ella.
“Exactamente son esas las ocasiones en las que me tienes a mí, Wyndia, Naofumi, y la Reina Melty a tu lado, ¿cierto? Puedes discutir lo que sea con nosotros, cuando sea que necesites hacerlo,” dijo Ren.
“Sí, tienes razón… En ese caso, Ren, necesito discutir algo contigo,” dijo Eclair. “Claro. ¿De qué se trata?” respondió él.
“Ruftmila, el primo de Raphtalia, solo se ha unido a nosotros recientemente, y aun así estoy sintiendo que él me está derrotando en demasiadas cosas. Durante la última batalla, viendo todo lo que él logró… y solo será lo mismo en las batallas futuras, estoy segura.
¿Puedes decirme cómo alcanzar el mismo tipo de crecimiento?” preguntó ella. Ren tragó saliva inmediatamente. ¡Eclair había ido directo al grano con su primera pregunta! Ella tenía mucho contacto con Ruft, y ambos estaban cerca en términos de posición. Eso puede haberle dado la sensación de que él era su rival.
Es más, si ese era el caso, entonces era cierto que Eclair estaba perdiendo frente a Ruft por el momento.
En cuanto al rendimiento en batalla, se necesitaría una comparación más estricta, pero si Ruft lograba aprender a usar la fuerza vital, entonces Eclair iba a tener problemas derrotándolo.
Más tarde tenía que decirle a Ren que le dijera que tener un rival en realidad era una buena forma de volverte más fuerte. Ruft iba a seguir con su impresionante progreso, día a día, y ella tenía que tratar de igualar eso.
Eso me hacía preguntarme si yo realmente estaba haciendo un buen trabajo como líder. Sentía que las únicas órdenes reales que estaba dando eran acerca de comerciar.
Bueno, sí decía algunas cosas que esperaba subieran la moral, y había usado mi experiencia en un gremio dentro de un juego en línea para crear un ambiente favorable para los aldeanos. En Q’ten Lo, Raphtalia había asumido el papel de Emperatriz Celestial. Pero todo esto a decir verdad no se sentía como ser un gobernante.
En ese momento miré hacia Mamoru. Podía darme cuenta de un solo vistazo a los soldados reunidos en la aldea que todas las expectativas de Siltran estaban puestas sobre sus hombros. Ellos habían estado dispuestos a mantenerse firmes incluso en frente del escuadrón dragón.
Lo mismo podía decirse de aquellos en mi aldea, incluso si tampoco eran de las especies más fuertes—Kiel y los demás seguirían luchando sin retroceder.
El miedo a la pérdida, perder a aquellos que aman o sus hogares, había sido tallado en la mente de estos esclavos. Por supuesto, ambos éramos Héroes del Escudo, lo cual quería decir que la confianza puesta sobre nosotros era muy importante. Tal vez debería decirle a Eclair que no estudie cómo balancear su espada, sino cómo ser un buen gobernante.
“Creo que tal vez,” sugirió Wyndia, “la forma en la que tú y Ruft ven trabajar a Basura y Melty, probablemente es un poco diferente. Eclair, tú de alguna forma solo te dejas llevar por las operaciones que propone Basura, pero Ruft las observa cuidadosamente.”
“Entiendo lo que dices,” admitió Eclair. “Pero, para ser honesta… yo simplemente no podría recordar todas esas operaciones con lujo de detalle. ¿Crees que debo hacerlo?”
“Tú eres la gobernante, ¿cierto?” le dije. “Así que solo puedes dejarle esas cosas a alguien que pueda hacerlo.” Tenía que admitir que Eclair a mi parecer era más parecida a L’Arc—alguien que le dejaba todo a sus subordinados hábiles y después soportaba la carga cuando debía tomarse una decisión difícil.
Me pregunto por qué tantas personas a mi alrededor, como Rishia y Ethnobalt, eran tan insistentes en extralimitarse a sí mismos y tomar desafíos que parecían estar mucho más allá de sus habilidades. Mirando a Eclair, de alguna forma podía entender lo que sentía Melty.
Con estos pensamientos en mente, miré hacia Raphtalia y Melty, dándome cuenta de que ellas estaban a poca distancia y mirando hacia el cielo. Me recordaba a cuando teníamos que dormir al aire libre durante el incidente del secuestro de Melty. Eso ya había sido hace mucho tiempo. Filo había estado en ese momento, pero ella no estaba aquí ahora.
Teníamos que volver a nuestra época, y rápido. Si nos demorábamos demasiado, el estrés de tener que lidiar con Motoyasu probablemente iba a pasarle la cuenta a Filo—como un cierto Héroe de la Espada que conozco.
“¿Qué sucede? ¿Hay algo ahí arriba?” le pregunté a Raphtalia.
“Oh, Naofumi-sama. Solo estaba mirando las estrellas junto a Melty,” explicó Raphtalia. “Bien. ¿Han visto algo interesante?” pregunté.
“De hecho, faltan muchas constelaciones famosas. Hay otras que reconozco, pero supongo que esto también es algo que puede suceder, ¿no?” dijo Raphtalia. Miré hacia el cielo con ellas. Yo había hecho lo mismo en las aguas termales de las islas Cal Mira, pero no podía recordar ninguna de las constelaciones que vi en ese entonces.
Este era el mundo antes de la fusión… así que probablemente tenía sentido que ciertas constelaciones familiares del futuro no estuvieran presentes ahora.
Eso sugería que todos los universos estaban siendo fusionados—pero supongo que eso venía incluido en todo el asunto. Probablemente tenía alguna clase de sentido bizarro decir que estábamos hablando acerca de mundos enteros fusionándose.
“Se siente que hemos ido mucho más allá que solo ir a otro mundo,” comenté.
“Lo sé. Nunca pensé que llegaríamos al pasado… El mundo está lleno de cosas verdaderamente misteriosas,” estuvo de acuerdo Raphtalia.
“Espero que Filo esté bien,” murmuró Melty, mirando hacia las estrellas.
“Solo podemos esperar a que ella pueda escapar de Motoyasu,” respondí. Viendo que Melty todavía estaba preocupada por Filo, incluso en un momento como este, me descubrí conmovido de lo profunda que era su amistad.
“Creí que iba a ser capaz de dejar estos viajes a lugares bizarros a ti y los demás, Naofumi. No puedo creer que haya terminado atrapada en todo esto,” dijo Melty.
“Tampoco fue exactamente mi elección venir aquí. Fue un ataque enemigo,” le recordé.
“Eso lo sé. Y quejarse al respecto no va a cambiar nada. Tú ya has caído antes en trampas enemigas, Naofumi, y has sobrevivido. ¡Necesitamos aprender de tu ejemplo! ¡Vamos a tomar algo de esta increíble tecnología perdida del pasado y regresemos al futuro más fuertes que antes!” dijo con optimismo Melty.
“Bien dicho. Tenemos que ser tal como Naofumi-sama y regresar a nuestra época tan rápido como sea posible,” dijo Raphtalia. No estaba seguro de que fuera una buena idea tratar de ser como yo, pero iban por el camino correcto para salir de aquí.
“Tienen razón, chicas. Todavía no tenemos ni idea de cómo regresar, pero necesitamos hacer que pague por ello quien sea que hizo esto,” dije. Tal como el mago que habíamos capturado hoy, los haríamos pagar.
“Debí haber sabido que tu mente terminaría pensando en eso, Naofumi,” dijo Melty, sacudiendo su cabeza.
“No es una referencia a la Dragona Demonio, pero esa es una de mis mejores cualidades, ¿cierto?” bromeé.
“¿Crees que tu sed de venganza es algo bueno?” contraatacó Melty. “Supongo que al final ustedes deciden eso,” respondí.
“Las cosas han salido bien hasta ahora, así que no puedo negar el efecto que ha tenido,” admitió Melty. “Vamos a seguir trabajando para regresar a casa.”
“Admitiré que nunca rendirse es muy importante. Pueden contar conmigo,” dijo Raphtalia, ignorando ingeniosamente todo el asunto de la sed de venganza. Pudimos haber sido lanzados dentro de un nuevo tipo de mundo alterno—directamente hacia el pasado— pero con las poco familiares estrellas brillando sobre nuestras cabezas, los tres prometimos con más fuerza que nunca que íbamos a regresar a casa.
-FIN DEL VOLUMEN 20-
INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS
1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)
2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.
3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [
Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.