Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 20

Capítulo 9: El Antiguo Siltran

Parte 1

 

 

Miré a mi alrededor para ver mucha actividad humana, pero los propios edificios se veían más viejos que los de Melromarc y parecían estar bajo reparaciones debido a las consecuencias de una batalla.

“¿Dónde estamos?” pregunté.

Publicidad G-AR



“Siltran. Esta es la nación que me invocó,” dijo Mamoru.

“El Antiguo Siltran, ¿eh?” comentó Melty, proporcionando algo de información adicional útil. “He leído acerca de este lugar en textos antiguos. El país que existió antes del antiguo Siltvelt.”

No estaba seguro de cómo expresarlo, pero este castillo se veía más pequeño… más compacto cuando lo comparaba con los de Melromarc y Siltvelt. Probablemente significaba que Siltvelt se había vuelto más llamativo y grande con el paso del tiempo.

“Entonces así se veía. A partir de lo que puedo ver aquí, se ve como una construcción del estilo Vanira… pero esperen, algo es un poco diferente,” continuó Melty, ladeando su cabeza. Me pregunto en qué estaba pensando—y para ser honesto, no sabía lo que era una construcción del estilo Vanira.

“¿Este castillo no sigue aquí en el futuro?” preguntó Mamoru. “Mucho se ha perdido a causa de los conflictos,” reportó Melty.

Publicidad G-M1



“Es una pena escucharlo,” dijo eventualmente él. Esto probablemente de nuevo era obra de la Vanguardia de las Olas, trabajando detrás de escena para asegurarse de que tales activos no permanezcan para las futuras generaciones.

Ya me estaba cansando de escuchar tales historias, pero también creía que tal vez no deberíamos estar compartiendo estas historias oscuras y sombrías del futuro con estas personas.

Ellos iban a tener problemas para levantarse de la cama en las mañanas si sabían que la nación en la que actualmente vivían iba a desaparecer en el futuro.

“Aun así, hay algo acerca de todo esto…” Incluso yo quería escoger mis palabras cuidadosamente, lo cual era muy inusual. Era solo que el castillo se veía tan lúgubre, y—para todas las personas—la ciudad también. Había un montón de escombros y destrucción, probablemente a causa de las olas. Pero era casi llevarlo demasiado lejos. Se sentía extraño de una forma diferente a la nación de L’Arc en el mundo de Kizuna.

Publicidad G-M1



Yo había estado en Siltvelt, y tampoco estaba viendo la misma mezcla de estilos occidentales y orientales que había experimentado ahí. La ciudad aquí estaba compuesta de casas simpes que mezclaban piedra y madera.

“¿Tienen un reloj de arena del dragón?” preguntó Melty.

“Si, dentro de ese edificio de ahí,” respondió Mamoru, apuntando hacia un edificio en frente del castillo. Colocar un reloj de arena del dragón en las cercanías del castillo definitivamente era una constante en este mundo. Eso al menos me permitiría tener una referencia de esta ubicación con respecto al futuro.

“Naofumi, creo que sé lo que estás pensando, así que permíteme decirte algo. Tal como un río puede cambiar su curso a través de un largo periodo de tiempo, un reloj de arena del dragón también puede cambiar de posición. No creo que su ubicación sea de mucha ayuda como punto de referencia,” explicó Melty. Era la primera vez que escuchaba de esto—otra molestia arbitraria.

“Entiendo, así que sigamos con esto,” dije y miré a mi alrededor.

Pero no vi nada que pudiera sugerir alguna conexión con el futuro. El escenario a la distancia se parecía un poco a lo que había visto en Siltvelt, pero si tuviera que asegurar que este lugar definitivamente se convertiría en Siltvelt en el futuro… no estaba seguro de poder hacerlo.

Cerca de la ciudad del castillo de Siltvelt había una selva, pero aquí solo estaba viendo lo que parecían ser áridas llanuras. Es decir, esto era solo a partir de un rápido vistazo alrededor.

“Por favor comencemos yendo al castillo,” dijo Mamoru. “Quiero que todo sea legítimo.”

Publicidad G-M3



“Bien,” estuve de acuerdo. Mamoru nos guio dentro del castillo de la nación de Siltran. Tal como sugería el exterior, era un lugar bastante estrecho. Sin embargo, Melty caminó a través de él como si fuera lo más normal del mundo, y por lo tanto yo solo seguí su paso.

Una vez más me pregunté si esta realmente era la nación que más adelante se convertiría en Siltvelt. Los semi-humanos que podía ver caminando en las cercanías no se veían tan fuertes. Cuando había estado en Siltvelt, había estado expuesto a un crisol de individuos de aspecto salvaje.

Pero a todos los que estaba viendo aquí se veían mucho más amables y gentiles. Los teriántropos también eran de razas más pequeñas como los kobolds; no estaba viendo a ninguno de los pesos pesados.

Vi algunos teriántropos de oveja, y también uno del tipo hombre lagarto, como un cocodrilo musculoso, no algo que me hubiera encontrado en Siltvelt. Ellos se veían muy fuertes, pero no había muchos de ellos.

En cualquier caso, las razas aquí se parecían más a las de Q’ten Lo. Tomando en cuenta la forma de las orejas y colas de los semi-humanos, me di cuenta de que había muchos del tipo ratón y comadreja.

En ese momento noté que Raphtalia estaba mirando hacia un semi-humano con rasgos de comadreja.

Publicidad G-M1



“¿Sucede algo?” le pregunté.

“No… n-no es nada,” tartamudeó ella.

“Rafu,” dijo Raph-chan, saltando sobre el hombro de Raphtalia y haciendo algunos ruidos. Ella parecía estar diciendo que era grosero quedarse mirando.

Seguimos caminando y se nos permitió entrar en la sala de audiencias de Siltran.

“Bienvenido de regreso, Mamoru-sama. ¡Beee!” Fuimos recibidos por un teriántropo de oveja. Estaba usando un abrigo y un frac, dándome ganas de hacer una broma improvisada acerca de un mayordomo carnero. Además, estaba muy distraído por sus balidos, pero decidí ignorarlo. “¿Qué significa esto, Mamoru-sama? ¿Quiénes son estas personas con usted? ¡Beee!”

“Parece que ellos son héroes del futuro, enviados a esta época hasta el momento por razones desconocidas,” explicó Mamoru.

“¡Qué! ¡Beee!” dijo la oveja.

“Él es uno de los ministros de Siltran,” nos explicó Mamoru. “¿Qué hay del rey?” pregunté.

“Me temo que él falleció recientemente, debido a la traición de uno de nuestros magos,” dijo Mamoru. “El rey era un buen hombre.” Fruncí el ceño tan pronto como escuché la palabra traición. Me pregunto por qué sucedía tanto en este mundo. “Así que mi amigo de aquí se ha hecho cargo de muchos de los deberes públicos,” continuó Mamoru.

“Hago lo que sea necesario para ayudar al Héroe del Escudo Mamoru en su defensa de la nación de Siltran, en lugar de nuestro difunto rey,” explicó la oveja.

“Lo haces sonar como si ahora Mamoru básicamente fuera el rey,” comenté.

“No el rey, sino más bien un representante. Pero tengo la ayuda de muchas personas. Yo simplemente soy como una fachada,” dijo Mamoru, despreciándose a sí mismo.

“Tal vez es parecida a la posición que tú tienes en Melromarc, Naofumi,” dijo Melty. “Si necesitan algo, el ministro debería ser capaz de lograrlo.” Mamoru se dio la vuelta hacia la oveja. “¿Qué tal si comenzamos con algunos mapas? ¿De nuestra nación y las demás?” sugirió él.

“Muy bien. Haré que los traigan de inmediato. ¡Beee!” dijo el ministro. Tener mapas sería de mucha ayuda. Conocer el terreno sería muy útil por todo tipo de razones. Si ellos estaban dispuestos a mostrárnoslos, no iba a decirles que no, pero me hacía tener dudas acerca de su seguridad. Me pregunto por qué darían tan fácilmente este tipo de información.

“Por favor, den un vistazo, héroes del futuro,” dijo el ministro carnero, habiendo ordenado que sus subordinados trajeran mapas para nosotros. Extendí algunos de ellos.

Yo había sido guiado dentro de Siltvelt, así que ya tenía una idea de la distribución del terreno. Las naciones tenían nombres diferentes, las ubicaciones de las ciudades y aldeas eran diferentes, y el tamaño actual de la nación también era más pequeño.

Pero reconocí las montañas y la distribución general del terreno. Cuando miré hacia el mapa del mundo… había algo de lo que no sabía nada al respecto. Pero se sentía similar en algunos aspectos. Melty también lo estaba mirando y viéndose tan desconcertada como yo.

Así que este era el mundo antes de ser fusionado por las olas. Entonces, en algún punto en el futuro, el primer mundo y segundo mundo se fusionarían para crear el tercer mundo.

Había una isla llamada Q’ten Lo en el este, así que eso definitivamente era algo en común, pero en estos mapas, la forma de la propia isla no estaba dibujada; era más como una simple suposición de dónde estaba ubicada la isla.

“Hay algo que me gustaría pedirles. Este mago que los traicionó… cuéntenme un poco más al respecto,” dije.

“Un gusano que tomó la cabeza de nuestro rey como un premio para nuestro enemigo jurado, la enorme nación de Piensa,” explicó Mamoru.

“¡La escoria como esa siempre está siendo una molestia!” rugí.

“Él nos pidió a mí y al rey salvar el mundo de las olas, nos rogó hacerlo, y después nos dio la espalda con su traición. Para ser bastante honesto, amaría encontrar una forma de darle su merecido,” admitió Mamoru. Casi parecía que estaba pidiendo mi ayuda para lograrlo. Ese era un asunto que realmente podía apoyar, pero por el momento no estaba en busca de otra misión de venganza. “Lo más aterrador es que no sabemos cuándo atacarán, solo que así será,” continuó Mamoru.

“Pero nosotros te tenemos a ti, Mamoru, así que estaremos bien,” agregó R’yne. Parecía ser que sus enemigos tenían muy presente sus habilidades. “Ellos son una gran nación, y tratan de resolver todo a través de la fuerza. Claman estar libres de discriminación, pero esas son solo palabras. Ellos creen que su visión nacional de la justicia es la justicia del mundo.”

Eso se parecía mucho a Shieldfreeden. Solo lo había escuchado de segunda mano de Melty y Basura, pero ellos hablaban acerca de sus ideales de libertad mientras ejercían una gran represión sobre su pueblo.

Eso tenía sentido; era una nación gobernada por la raza aotatsu, una de las cuales habíamos encontrado como parte del séquito de Takt. Ella también había estado bastante demente, lo cual había sido difícil de observar.

“Ellos tienen muchas tierras, pero aun así siempre quieren más, creyendo que el héroe es más adecuado para su propia nación,” explicó Mamoru.

“Y ahora están tratando de matarte, después de no hacer lo que te pidieron,” dijo R’yne.

“Así es. Ellos han enviado asesinos para matarme un sinnúmero de veces,” admitió Mamoru. Ante ese comentario, Melty me dio un codazo en las costillas, diciéndome que necesitaba hablar conmigo en privado.

“Históricamente Piensa es descrita como una nación tiránica que frecuentemente ataca a los demás. Al final ellos fueron derrotados en una guerra contra Siltvelt y eliminados del mapa,” me dijo ella. Basados en ese resultado final, no parecía algo en lo que necesitáramos involucrarnos.

“¿Entonces qué sigue? ¿Van a dejarnos usar ese lugar para nuestra aldea siempre y cuando les ayudemos con su venganza?” pregunté.

“No tengo la intención de pedirles ayuda en pos de nuestra guerra,” respondió Mamoru. “Espero que eso sea verdad,” dije, todavía desconfiando de él.

“Por supuesto que lo es. Sin embargo, ustedes deben tener cuidado. Si se llega a saber que ahora tenemos un segundo Héroe del Escudo, eso podría traer problemas para ti y tus amigos, Naofumi. Para ser honesto, tu aldea está en medio de todo,” nos dijo Mamoru.

“¿Por qué en medio de todo?” pregunté.

“Nosotros estábamos en esa región porque era altamente probable que el enemigo nos atacara desde ahí,” dijo él. Me tomé un momento para considerarlo. Parecía que nuestra aldea había aparecido justo entre Siltran y Piensa. Si estallaba una guerra, probablemente tendríamos que evacuar toda la aldea. Podríamos luchar para protegerla o correr por nuestras vidas. “Solo pido que tengas cuidado,” repitió él.

“Bien. En vista de esa advertencia, ¿puedes permitirnos el libre tránsito a través de este país?” pregunté.

“Arreglaré eso,” dijo él, dando órdenes al ministro carnero para preparar el papeleo necesario.

“No queremos provocar innecesariamente a Piensa, ¿o sí? Me aseguraré de que todos, Ren y Fohl incluidos, no expongan el hecho de que somos héroes. Eso debería ayudar a mantener las cosas en calma,” dije.

“Esa es una buena idea,” estuvo de acuerdo Mamoru.

“Pero eso plantea la pregunta de qué deberíamos estar haciendo exactamente a continuación. De verdad me gustaría encontrar una forma de regresar a nuestra época, pero supongo que ideas para viajar en el tiempo no van a aparecer de la nada en mi cabeza,” dije. Ahora realmente me serviría un auto que pudiera viajar en el tiempo.

En el mundo de Kizuna, ellos tenían la Antigua Biblioteca Laberinto, un recurso realmente conveniente en ocasiones como esta. No me sorprendería encontrar los malditos planos de un DeLorean en algún lugar ahí dentro.

“Archiduque, si está de acuerdo, me gustaría aprovechar esta oportunidad para comenzar a explorar nuestros alrededores,” dijo Rat.

Publicidad G-M3



“Tal vez primero deberías ir a revisar los materiales que puedes encontrar en el castillo,” sugerí.

“Entiendo, buena idea,” respondió ella.

“Aquí tenemos a alguien muy talentoso que podría ayudar con eso. Los presentaré,” dijo Mamoru, mirando una vez más hacia el ministro carnero.

“Una idea estupenda. Estoy seguro de que ella será de gran ayuda para ustedes,” baló la oveja. “Sin embargo, me temo que tal reunión tendrá que esperar. Ella acaba de salir del castillo. Beee.”

“Ah. Entonces no nos encontramos por poco,” dijo Mamoru. “Correcto,” confirmó la oveja.

“¿De quién estamos hablando?” pregunté. Alguien muy talentoso, ¿eh? Esa era una frase que levantaba sospechas.

“Es una investigadora excelente, muy inteligente. Alguien irremplazable,” respondió Mamoru. “Ella también es el Héroe del Látigo.” Eso solo me hacía recordar a Takt, lo cual de verdad no me gustaba. Al final habíamos sido capaces de liberar de sus manos el látigo de las siete estrellas, y todavía estaba esperando que escogiera a alguien digno en el futuro.

“Supongo que a ella no le agradará que solo vayamos a revisar su laboratorio,” dije, algo esperanzado. Sin embargo, antes de obtener una respuesta—

“¡Mamoru! ¡Bienvenido a casa!” Una horda de niños semi-humanos inundó la sala del trono, todos gritando felizmente. Miré detenidamente solo para confirmarlo, pero sí, todos ellos eran niños. Todos miraron hacia nosotros y comenzaron a hablar de inmediato.

“¡Oigan! ¿Quiénes son ellos?”

“¡Parecen humanos!”

“¡Él se parece un poco a Mamoru!”

Publicidad G-M1



“¿Tú crees? ¡Él se ve aterrador!”

“¡Yo creo que se ve más amable que Mamoru!” Los niños estaban mirándome de una forma especialmente intensa. Para ser honesto, me hacía sentir incómodo. Levanté un poco mi mentón para dejar ver mi arrogancia. No necesitaba que más niños se encariñaran conmigo y me molestaran todo el día.

“¿Acaba de decir que Naofumi se ve amable?” intervino Melty, claramente incapaz de resistirlo.

“¿No lleno de ambición?” agregó Rat.

“Yo también estoy zorprendido.” Incluso la Sombra intervino, los tres mirando hacia mí con expresiones de confusión en sus rostros. Pero debía estar de acuerdo con ellos—era difícil entender por qué cualquiera de estos niños diría que yo era amable.

“Él ya vio la verdadera naturaleza de Naofumi-sama… ¡Estoy sorprendida de lo rápido que lo hizo!” dijo Raphtalia.

“Rafu,” estuvo de acuerdo Raph-chan. S’yne se quedó en silencio, pero podía notar que ella estaba de su lado en esto. Desafortunadamente, era el lado equivocado.

“Raphtalia, ¿me veo amable para ti? ¿De verdad?” pregunté.

“Usted no se ve amable. Es más… algo dentro de su corazón,” respondió ella. Su explicación solo me hizo sentir peor al respecto. Era verdad que en mi interior tenía ese lado—casi infantil—de pagar mis deudas cada vez que tenía una. Aunque ya sabía lo que era esto—había sido igual en Siltvelt.

El escudo de las armas sagradas tenía un efecto que hacía que los semi-humanos y teriántropos instintivamente me considerasen un aliado. Una niña con orejas de gato se acercó a mí, ladeando su cabeza.

“Él tiene ojos amables,” dijo ella.

“¿Ojos amables como los de un animal salvaje?” pregunté. ¡No necesitaba más niños molestos en mi vida!

“¡Si Cian lo está diciendo, entonces debe ser verdad! ¡A ella no le agrada nadie!” dijo otro de los niños. Todos ellos comenzaron a rodearme. Lo único que quería era alejarlos con una rama.

“¡Ustedes ni siquiera me conocen! ¡No se acerquen!” dije.

“Mírenlo. ¡Él se está esforzando mucho para hacerse el duro!” rio uno de ellos. “¿¡Qué dijiste!? Eres un mocoso del—” comencé a decirle al niño.

Publicidad G-M1



“Naofumi-sama, por favor no se enoje tanto. Ellos solo son niños,” me regañó Raphtalia.

¡Parecía ser que incluso en el pasado iba a tener que lidiar con niños molestos! ¡Odio esto!

“Ellos tienen razón… sí te he visto esforzándote por ser duro y distante cuando paso mucho tiempo contigo. A decir verdad, entiendo a lo que se refieren,” dijo Melty. ¡Juro que ella pagará por eso más tarde!

“¿Rafu?” dijo Raph-chan.

“Vaya, ¿qué es esta lindura?” dijo uno de los niños.

“¡Es tan linda y esponjosa!” dijo otro.

“¡Rafu!” dijo felizmente Raph-chan, mostrándoles una pose encantadora. Los niños inmediatamente comenzaron a acariciarla sin parar, pero Raph-chan podía soportarlo. ¡Esta era mi oportunidad de establecer el culto de Raph-chan en el pasado para que su nombre quedara grabado en la historia!


“¿Naofumi-sama?” dijo con sospecha Raphtalia. Si seguía pensando en eso, ella de seguro se daría cuenta, así que, para pasar desapercibido, decidí mirar hacia Mamoru.

“Estos niños perdieron a sus padres en la guerra. Me he estado haciendo cargo de ellos,” me dijo él. Dejé salir un silbido. ¡Así que él también era caritativo! No podía compararme con eso—de hecho, mi aldea era prácticamente lo mismo. Estos niños probablemente se llevarían bien con Kiel y los demás.

“Ya he visto antes a esta señorita. ¿Oh? ¿Eres alguien más?” le dijo a Raphtalia uno de los niños. Un par de ellos parecían estar confundiéndola con alguien más.

“Cierto, acerca de eso. También tendré que hacer esas presentaciones—” comenzó a decir Mamoru.

“Por supuesto. La mujer de Q’ten Lo que se parece a Raphtalia. Me gustaría mucho conocerla,” dije.

“Lo sé. Tendremos que ubicarla,” respondió Mamoru. “¿No pueden solo pedirle que venga?” pregunté.

“Desafortunadamente, no tenemos una relación tan cercana. Mucho ha pasado por su lado,” dijo Mamoru.

“Ella aún no confía en Mamoru,” explicó R’yne. “Estamos tratando de hacernos amigos, pero parece haber todo tipo de razones que le impiden acercarse a nosotros. Ella es muy seria para todo y se ve mucho más testaruda que tu propia mano derecha, Naofumi.” Incluso mientras ella hablaba, los niños todavía estaban armando un alboroto a nuestro alrededor.

“Niños, no podemos hablar con todos ustedes aquí. Por favor vayan a jugar,” dijo Mamoru.

“Nosotros solo queremos escuchar…” dijo uno de ellos. Mamoru puso su dedo en sus labios, sin prestar atención a sus quejas. La niña llamada Cian tenía una expresión nublada en su rostro. Parecía estar sucediendo algo más ahí, y no me agradaba. Más sospechas indeseadas. Su expresión era como la de Kiel cuando ella estaba lista para luchar.

“Bien. Nos vemos más tarde.” Los niños finalmente lo aceptaron y se fueron, todos despidiéndose animadamente. Me despedí de ellos de mala gana, y todos ellos se habían ido.

“Siento si crees que te hicimos perder el tiempo. Me aseguraré de presentarlos, si es que pueden darme un poco más de tiempo,” dijo Mamoru.

“No te preocupes tanto. Es nuestra culpa por aparecer tan repentinamente. No podemos esperar que estuvieras listo para recibirnos. Bueno, tal parece que vamos a estar aquí por un tiempo,” le dije. Necesitábamos encontrar urgentemente una forma de volver a nuestra época—y eso no iba a ser fácil. Tarde o temprano, íbamos a encontrar todo tipo de información al respecto.

“Otra razón para venir aquí fue para registrar nuestras armas con el reloj de arena del dragón. Eso nos permitirá confirmar el tiempo para la llegada de la próxima ola,” dije. La información que estaba viendo en mi campo de visión todavía no era clara. “Y también estamos aquí por S’yne,” dije, mirando hacia R’yne. “Tú tienes el conjunto de costura de las armas vasallas, ¿cierto? ¿Puedo hacerte algunas preguntas?”

“Adelante. ¿Qué quieres saber? ¿Cómo conocí a Mamoru? ¿O es acerca de mi propio mundo? ¿Tal vez acerca de las delicias de este mundo?” respondió ella con una lluvia de preguntas, dificultándome encontrar el momento para responder. Tampoco sabía por qué ella había mencionado la comida.

“Primero, acerca de tu mundo. Necesitamos confirmar que es el mismo del que viene S’yne. Si ustedes tienen armas vasallas, también deben tener armas sagradas. ¿Cuáles son?” pregunté.

“Bien, buena pregunta. Las armas sagradas—si es que realmente puedes llamarlas así en mi mundo—son la armadura y el anillo de las armas sagradas,” respondió ella.

“¿Armadura y anillo?” confirmé. Esas no parecían ser armas. La armadura era para la defensa, y el anillo era un accesorio. Miré hacia S’yne para verla retorcerse y apartar la mirada de mí. “Tal parece que concuerdan,” comenté.

“Vaya, vaya. No me agrada mucho escuchar que mi mundo ha sido destruido,” dijo R’yne, frunciendo el ceño, claramente molesta de que S’yne no lo negara.

“He escuchado a otras personas de tu mundo decir mucho vaya, vaya,” comenté. “¿Está de moda ahí?”

“No creo…” respondió R’yne. Tal vez solo era subconsciente, un patrón común del habla en su mundo. Si estuvieran relacionadas, ciertamente nunca había visto a S’yne sacar ese tipo de alas.

Publicidad G-AB



“¿Entonces qué clase de armas son la armadura y el anillo?” pregunté. Por un momento pensé en el antiguo secuaz de Itsuki, a quien yo ya llamaba Armadura. Es por eso que lo recordé.

“El anillo es un arma compatible con prácticamente cualquier anillo que puedas encontrar, y principalmente se especializa en la magia. La armadura es como el escudo, para la defensa,” dijo ella.

“Suena parecido a lo que tenía en mente,” dije.

“Después de intercambios—con lo cual me refiero a luchas con varios otros mundos a causa de las olas—tanto la armadura como el escudo parecen haber caído en la categoría de armas defensivas,” dijo R’yne. “Con más investigación, podríamos descubrir más detalles. Dicho eso, después de ver al Héroe de la Armadura montando un alboroto cubierto de su armadura, defensa podría no ser la mejor palabra para ello.”

“¿Un alboroto?” pregunté. Incluso si él usaba una armadura de cuerpo completo, totalmente protegido de los ataques de los monstruos y los humanos, solo podía imaginármelo luchando de la misma forma que yo.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

11 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios