Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 19

Capítulo 1: Una Visita al Templo Principal

Parte 1

Habían transcurrido un par de días.

La Anciana, nueva en este mundo, se había unido a nosotros en nuestras cacerías para subir de nivel y había hecho un gran progreso. Los visitantes de nuestro mundo podían subir de nivel simplemente rompiendo algunos cristales de tierra, así que no era tan difícil hacer un progreso significativo.

Ella además había realizado una subida de clase para superar el límite de nivel en nuestro mundo, así que era la clase de persona que seguiría subiendo de nivel sin importar lo que hiciéramos.

Junto a Raphtalia, me dirigí hacia el comedor del castillo y me puse a charlar con Kizuna y Glass. Raph-chan y Chris estaban jugando juntos alegremente. Todavía no estaba seguro de lo que estaban haciendo Filo, Sadina, y los demás. Probablemente se estaban metiendo en problemas.

S’yne estaba sentada en una silla a poca distancia, durmiendo con sus ojos abiertos. Su familiar estaba colocando una manta sobre ella. Al parecer ella descansaba cuando podía, así que debería estar lista para partir cuando sea necesario. Si me iba del comedor, estaba muy seguro de que ella se despertaría para seguirme, así que decidí charlar y cocinar aquí por un tiempo por su bien.

S’yne había estado haciendo esto mucho últimamente. Su arma vasalla finalmente se estaba desmoronando de verdad. Estaba llegando a un punto donde difícilmente podía traducir algo de lo que ella decía. Sabía que ella me quería decir algo, pero simplemente no la entendía.

Su familiar trataría de ayudar, pero incluso eso se estaba volviendo difícil. Ella había logrado decir algunas palabras—algo acerca de mí y algo acerca de las armas sagradas, pero nada importante. Ya estaba comenzando a pensar que ella solo era pésima explicando las cosas.

Eventualmente le pedí que solo lo escribiera, pero entonces ella dijo que no era buena leyendo o escribiendo. Mientras miraba hacia S’yne…

“Esa anciana es increíblemente ligera de pies,” estaba diciendo Glass a mi lado, claramente muy impresionada. “Siendo tu maestra, supongo que no podía ser de otra forma, Raphtalia.”

“Ella es impresionante,” estuvo de acuerdo Kizuna. “Pero… no estoy muy segura de cómo decir esto… La forma en que grita…”

“El hecho de ser tan ruidosa definitivamente es una de sus debilidades,” terminé por ella. Todos los ruidos de película vieja de kung fu eran realmente molestos, pero ella podía saltar por los alrededores como un gato cuando tenía que hacerlo. Desearía poder pasarlo por alto, pero daba a conocer su ubicación cada vez. Parecía que ella podía callarse si alguna vez necesitaba atacar sigilosamente, pero sus movimientos también eran demasiado exagerados. Para ser honesto, solo permanecer en silencio no haría que ella deje de molestarme.

“A mí me parece que ella se está moviendo así en nuestro beneficio, asegurándose de que podamos ver cada uno de sus movimientos,” replicó Raphtalia. “Siempre siento que me estoy volviendo más fuerte solo de verla.”

“No estoy seguro de si vale la pena…” respondí. “Bueno, ella se fue con Ethnobalt a entrenar a los conejos de biblioteca. Ella se veía como un gato que acababa de recibir comida.

¡Esa mirada en su rostro de verdad me molesta!” Verla en el espacio abierto en frente de la biblioteca, instruyendo a todos los conejos de biblioteca, había sido una escena sacada de un templo de kung fu en las montañas. Los conejos de biblioteca aquí tenían una posición muy parecida a los filoriales en nuestro mundo.

Pero claramente un mundo diferente podía significar un enfoque muy diferente. Viendo que los conejos de biblioteca eran más serios, debía decir que los prefería a ellos por sobre los filoriales. Incluso podría valer la pena crear una unidad de conejos de biblioteca, colocando a Ethnobalt como su líder y enviarlos a luchar contra las olas.

“No tengo idea de por qué te molesta algo así,” dijo Kizuna.

“A mí me parece muy motivacional,” estuvo de acuerdo Glass. “Yomogi y los demás están deseosos de continuar el entrenamiento, y creo que las cosas van en una buena dirección.” No iba a contradecir eso. Tener más luchadores mejor entrenados era algo positivo. Sin mencionar que había algo más. La Anciana, Yomogi y los demás no podían hablar entre sí, así que su nivel de comunicación también era muy impresionante—incluso si tenía sentimientos encontrados con su estilo de hablar con los puños, realmente estaba funcionando.

En fin, durante el tiempo que manteníamos vigilada a la Anciana mientras ella comenzaba a recolectar estudiantes en este mundo, nosotros estábamos de camino hacia el templo principal del estilo de combate que usaba Glass—o al menos estábamos en el proceso de tener un espejo registrado a mi espejo de las armas vasallas.

El espejo sería enviado al templo principal del estilo de combate que Glass usaba. Lo habíamos hecho de prisa, y estaba previsto que el espejo llegara dentro de los próximos días.

Durante su más reciente ataque, cuando la hermana de S’yne hizo una incursión hacia el castillo de L’Arc, ellos nos habían abrumado con su anulación de magia de apoyo. Ahora era vital para nosotros encontrar los medios para resistir esta anulación de magia de apoyo, y de acuerdo a la Dragona Demonio—quien usaba una magia similar capaz de anular la magia de apoyo—el fundador del estilo de Glass había empleado alguna forma de contrarrestarla en el pasado. Así que hacia allá nos dirigiríamos.

“Aun así… no me siento muy bien regresando ahí,” dijo Glass, con su rostro nublado. “¿Hay algo de lo que debamos preocuparnos?” le pregunté.

“Hubo algunos problemas, pero los manejamos antes del comienzo de las olas,” comentó Kizuna.

“En efecto… estoy segura de que todo estará bien,” dijo Glass. “Es solo que no tengo muchos recuerdos felices en ese lugar.”

“Glass fue acosada por algunos estudiantes, debido a que ella fue seleccionada por el abanico de las armas vasallas,” explicó Kizuna.

“Todos esos estudiantes fueron expulsados de la escuela al final, pero…” agregó Glass. Recordaba vagamente a Kizuna diciendo algo al respecto—honestamente, ¿quién podría seguir todas estas historias del pasado? Era algo acerca de Kizuna y su grupo de amigos yendo en una aventura para derrotar al Dragón Demonio, incluso antes del comienzo de las olas, y solucionando todo tipo de problemas por el camino.

L’Arc también había enfrentado alguna clase de problema con su ascenso al trono. Glass probablemente también había enfrentado algunos problemas. A partir de lo poco que recordaba, Glass también había sido parte de la batalla contra el Dragón Demonio.

Parecía estar recordándolo. Todos los estudiantes habían tomado turnos, en orden de antigüedad, para tratar de ser seleccionados por el abanico de las armas vasallas.

Pero Glass había terminado siendo la seleccionada. Como resultado, los otros estudiantes descontentos le habían dado la espalda, esperando que ella muriera en batalla para darles otra oportunidad de ser escogidos por el abanico de las armas vasallas.

Me tomé un momento para preguntarme qué clase de estudiantes buenos para nada deben haber sido… supongo que algo así como Basura II. Con el nuevo conocimiento que teníamos ahora, incluso me preguntaba si ellos estaban dentro de los renacidos.

“Suena a que podrían tener rencillas en tu contra,” dije. “¿Crees que puedan unirse a Perra y sus secuaces para atacarnos?”

“No tienen las agallas para algo así,” respondió Glass.

“Ellos solo estaban tratando de conseguir las cosas fáciles… como los nobles inútiles que ves en otros países…. Algo así,” agregó Kizuna. Sonaba a que ella estaba tomando a la ligera la situación, pero tal vez yo estaba siendo demasiado desconfiado.

“En fin. Si ellos no aparecen para causar problemas, no hace falta pensarlo tanto,” dije. Esa parecía ser la mejor idea. Por supuesto, si ellos aparecían, los trataríamos como se merecen. “Después tenemos el problema del nacimiento de Glass.” Todo esto eran suposiciones de mi parte, pero creía que había la posibilidad de que ella tuviera la sangre de los pacificadores de este mundo, como era el caso de Raphtalia en el nuestro.

Estaba basando esto en el hecho de que el símbolo que se parecía mucho a un árbol de lumina de sakura había respondido a Glass cuando estábamos en medio de la Antigua Biblioteca Laberinto. Solo lo había escuchado de Kizuna, pero a causa de los problemas con su familia, ella tenía una clasificación baja dentro del estilo.

“No he hablado de eso, ¿o sí?” dijo Glass. “Aunque no es como si hubiera mucho que decir.”

“Aun así, podría proporcionarnos algunas pistas,” la insté. “Puede ser…” Glass todavía se veía insegura.

“El maestro puso sus ojos sobre Glass porque ella absorbía las cosas de forma natural, sin siquiera habérselas enseñado, así que él la incluyó en el estilo de forma oficial,” dijo Kizuna.

“Así es… Incluso si quieres saber más acerca de mi linaje, no tengo ningún documento que pueda proporcionar tal información,” confirmó Glass.

“Mmm… así que es una situación diferente a la de Raphtalia, pero tal vez igual de molesta,” dije.

“Lo hace sonar como si fuera mi culpa. Las causas parecen ser Naofumi-sama y L’Arc, respectivamente,” replicó Raphtalia. En su caso, que yo la obligara a ponerse ese traje de sacerdotisa que solo los miembros de la realeza tenían permitido usar había causado que nuestra aldea fuera atacada por un país muy lejano.

Tampoco había sido como si Ruft hubiera estado a cargo. Los padres de Raphtalia básicamente habían huido del país junto a Sadina. A diferencia de esa situación, Glass no parecía tener ningún linaje familiar que pudiéramos rastrear.

“¿Crees que el abanico pudo haberte elegido por tu linaje?” reflexioné.

“Tú ya eras más fuerte que los otros estudiantes antes de emprender tu viaje, ¿cierto? ¿O me equivoco?” preguntó Kizuna.

“Es decir… no te equivocas,” respondió Glass. Ella no era tan comunicativa cuando se trataba de este tema. Probablemente había algunas cosas desagradables de las que ella no quería hablar.

“Simplemente tenemos que ir ahí,” dije. “¿Qué quieren hacer una vez que lleguemos?”

“Buscar la forma de detener la anulación parece ser lo más importante,” dijo Kizuna. “Sí,” estuve de acuerdo.

“Tendremos que preguntarle al maestro al respecto,” dijo Glass. “¿También tienes problemas con él?” pregunté.

“No… pero después de que sus estudiantes causaron todos estos problemas, él se deprimió mucho y raramente salía de su salón de entrenamiento…” respondió Glass. El opuesto total de la Anciana—ese vejestorio estaba lleno de energía. Incluso si ella abría un salón de entrenamiento y trataba de atraer estudiantes, probablemente no pasaría mucho tiempo ahí.

“Tratamos de animarlo un poco, pero ella no ha sido capaz de verlo mucho,” agregó Kizuna.

“Ya veo,” dije. Así que Kizuna y sus aliados habían estado trabajando en sus propios problemas, pero aún no habían alcanzado el final de ese proceso. Ahora que lo pienso, yo estaba en una situación similar. A partir de lo que acababan de decirme, tampoco sonaba a que fuéramos a obtener mucho de esta reunión.

“Héroe del Escudo.” La Dragona Demonio escogió ese momento para acercarse volando. “¿Qué quieres?” dije, claramente irritado.

“Tengo un lugar en mi antiguo territorio al cual podría valer la pena llevarte. Prepara un espejo,” demandó la dragona.

“Tu antiguo territorio, ¿eh?” bromeó Kizuna.

“Si esto va como espero, podrían ser capaces de recuperar todo tipo de tesoros y otros objetos que acumulé,” reveló la dragona. Ella estaba tratando de llamar mi atención con una carnada perfecta para mí, probablemente esperando ganarse mi confianza.

“¿Qué clase de objetos?” preguntó Raphtalia.

“Dragona Demonio, el continente en el que estaba ubicado tu castillo…” comenzó a decir Kizuna.

“Cierto. Después de la desaparición del Dragón Demonio, pero antes del comienzo de las olas, todas las naciones vecinas estuvieron discutiendo acerca de a quién le pertenecía,” confirmó Glass.

“Las personas no tienen remedio,” dije. Misma codicia, mundo diferente. “¿Eso se calmó una vez que comenzaron las olas?”

“Un poco… ahora están esperando usar este caos para conquistar otros países, en vez de un pedazo de tierra lejana. Así que están luchando entre ellos. Pero con los daños que ellos mismos han recibido por las olas y después los problemas causados por los integrantes de la Vanguardia de las Olas, esos conflictos se están calmando…” Ese parecía ser trabajo de Basura II, Kyo, el sujeto que robó la guadaña, y Miyaji—idiotas como esos. Por supuesto, Kizuna y su grupo los habían derrotado a todos. Cualquiera que quedara probablemente estaba ahora con el portador del arpón de las armas vasallas.

“Es vergonzosamente patético. Héroe del Escudo, puedes descartar todas tus preocupaciones; habiendo investigado el lugar con mi magia, determiné que todo lo que escondí ahí todavía parece estar en su lugar. Una visita definitivamente probará valer la pena para ti,” dijo la Dragona Demonio.

Ella actualmente estaba entrenando duro y ya había alcanzado el nivel 70. Su fortalecimiento por comida estaba al mismo nivel que el de Filo… De hecho, ella probablemente comía más que Filo y se estaba desarrollando más rápido.

Ella además tenía una magia única, y me estaba preocupando un poco si era seguro o no permitir eso. Ella tenía la peor personalidad posible, pero era completamente seria cuando se trataba del combate, así que tenía grandes progresos.

Siempre estaba presumiendo acerca de la resistencia de un dragón e ir a cazar toda la noche. Con frecuencia me preguntaba cuándo o si ella siquiera dormía.

“Solo necesitas enviarme al país más cercano posible y después ir a verme a la hora acordada. Simple. Si llevo un espejo conmigo, puedes ir a cualquier lugar, ¿cierto?” dijo la dragona.

“Eso es verdad…” admití. No había forma de controlar a la Dragona Demonio; ese era el problema. Ella básicamente todavía estaba haciendo lo que había prometido. Ella estaba de nuestro lado… por ahora.

“¿Va a confiar en ella?” preguntó Raphtalia.

“¿De verdad deberíamos permitir que la Dragona Demonio vaya por su cuenta?” agregó Glass. Ambas tenían buenos argumentos, tenía que admitirlo. Ahora mismo, ella solo se veía como una dragona bebé púrpura, pequeña y parlanchina. Pero una vez que comience a convertirse en toda una Dragona Demonio, iba a complicar mucho más las cosas. Si romper el sello se volvía un problema político, eso también podría causar toda clase de problemas.

“Estoy preparado para lo peor, pero de verdad todavía no quiero que se sepa que el Dragón Demonio ha sido revivido,” dije.

“¡Ja! Todo lo que debes decir es que esta estúpida pelea ha causado que reviva en toda mi gloria. Eso será una merecida lección para estos imbéciles que han estado luchando por mis tierras desde que fui derrotada,” sugirió la dragona.

“Eso podría ser una buena historia de coartada. Podríamos decir que la lucha sin sentido ha causado que un gran número de los núcleos de dragón se hayan reunido y revivido al Dragón Demonio,” reflexioné en voz alta.

“Pero si el Dragón Demonio regresa, los humanos…” comenzó a decir Kizuna.

“Eso no me importa. ¿Quién es mejor? ¿Quién debería estar en la cima y quién abajo? No me importa,” dije.

“¡Bien dicho, Héroe del Escudo!” gritó animadamente la dragona. “Estoy lista para convertirme en tu—”

“Suficiente de eso. ¡Ya detente!” Agarré la cabeza de la insistente dragona con una mano y la aparté.

“Este es un problema como los que ocurrieron en Melromarc y Siltvelt,” comentó Raphtalia.

“No veo lo malo en dejar que haga lo que pueda para ayudar, al menos por ahora,” respondí. Miré hacia la dragona. “Tienes mi permiso.”

“Muy bien, Héroe del Escudo. Te entregaré lo que sea que llame tu atención,” respondió ella. No estaba seguro lo que significaba eso, y tampoco me gustaba como sonaba. “Solo como una nota aparte, Héroe del Escudo, ¡estoy consciente que tus gustos se inclinan hacia las mujeres que se ven jóvenes pero que son muy generosas! Y que no te importa su belleza.”

“Claro, como sea,” respondí. Ahora ya estaba acostumbrado a recibir sus ataques. Tal vez pensar en ella como una combinación de Atla y Gaelion lo hacía más fácil de soportar— y también me impedía odiarla de verdad.

Reflexioné por un momento en lo mucho que yo había cambiado. Eso también era gracias a Atla.

“¡Entonces debo partir de una vez!” dijo la dragona mientras reía. “Me ganaré tu afecto. ¡Ya lo verás!” La Dragona Demonio se alejó.

“Qué… individuo tan peculiar,” dijo Raphtalia. Ella probablemente no había esperado que la dragona fuera tan agresiva a la hora de hacer una movida sobre mí. A mí ya no me molestaba tanto.

Incluso estaba comenzando a pensar que ella tenía un lado lindo. Habiendo llegado hasta aquí, casi quería ver cuánto se esforzaría para llamar mi atención.

“¿Pueden creer que esa es la soberana de los monstruos? ¿La aterradora criatura que causó desesperación en el mundo?” dije.

“No es fácil de creer, ¿o sí?” estuvo de acuerdo Kizuna. Podía entender los sentimientos encontrados de Kizuna por ser invocada para derrotar a tal criatura.

“Hagan lo posible para hacer las paces con ella,” les dije. “¿Crees que sea posible?” preguntó Kizuna.

“Traten de explicarle las cosas—sin meterme en eso. Creo que ella ya es más comprensiva,” dije. Definitivamente ahora estábamos dialogando más que cuando luchamos por primera vez contra el Dragón Demonio. Sin embargo, todavía no estaba seguro si ser corrompida por mi odio había hecho enloquecer a la dragona o si había sido culpa de Gaelion.

“Puede que tengas razón. Ella antes era más arrogante y fría. Nos esforzaremos al máximo para mantener la paz, incluso cuando llegue la fecha prometida,” dijo Kizuna. Al menos ella lo estaba intentando.

Estas fueron las cosas de las que hablamos mientras veíamos a la Dragona Demonio marcharse con un espejo. Después de eso, entrenamos en el castillo y desarrollamos accesorios. También me hice el tiempo para recibir a algunos conocidos de Kizuna. Había un usuario de magia que se veía como un ninja y dejó una gran impresión en mí. Casi pensé que él era una Sombra.

***

Pasaron un par de días.

“¿Esta ciudad está cerca del templo principal de tu estilo?” pregunté.

“Así es,” respondió Glass. El espejo estaba cerca de su destino, y por lo tanto reuní un grupo—Kizuna, Glass, Raphtalia, Raph-chan, Sadina, Shildina, S’yne, la Anciana, y yo—y partimos hacia el lugar. Itsuki, Rishia, y Ethnobalt estaban fuera subiendo sus niveles. Itsuki en particular había ido a escuchar instrumentos musicales de cada región, buscando incrementar su propia variedad de magia musical. L’Arc y Teresa estaban asistiendo a conferencias de colaboración en cada nación junto a Yomogi y Tsugumi mientras además adquirían partes de monstruos de las cercanías.

En cuanto a Filo, ella había estado aquí con nosotros ayer, pero después de dar un vistazo a la nación de Glass, se había ido. Ella había sido puesta en exhibición en el pasado, y no le gustaban las naciones de estilo japonés de este mundo. Como resultado, ella ahora estaba fuera con Itsuki debido a su interés común en la música.

Como era de esperarse, el país natal de Glass era una nación de estilo japonés. Tenía sentido, ya que Glass amaba usar un kimono. La ciudad se veía como algo sacado de un drama del pasado japonés. Tenía un aire como el de Q’ten Lo, y las personas se veían… parecidas a fantasmas, si debía ser honesto. Ellos daban un poco de miedo, dándole a todo el lugar la sensación de una casa embrujada.

Ellos tenían grandes puertas rojas del sintoísmo en la ciudad y además grandes edificios de madera que se veían como burdeles pasados de moda. Mujeres que se veía como cortesanas feudales estaban caminando en las calles. Claramente había una gran variedad incluso dentro del rango del estilo japonés.

“Este lugar… se ve como si hubiera alguna clase de espada misteriosa en algún lugar,” dije. Era un lugar siniestro, pero a la vez brillante y llamativo. Por lo visto el escenario nocturno sería uno realmente impresionante. Ver ninjas corriendo a través de los tejados o algo así sería divertido.

“Sí, creo que sé a lo que te refieres,” respondió Kizuna.

“Aunque no sé con certeza lo que es, se siente un poco diferente de Q’ten Lo,” agregó Raphtalia.

“Es verdad. Yo también sentí por un momento que estaba en Q’ten Lo,” estuvo de acuerdo Sadina.

“No hay lumina de sakura, la ropa es más llamativa, y hay muchos espíritus,” terminó Shildina por las tres, cada una proporcionando su propia comparación de Q’ten Lo con la nación de Glass. “Es mitad de la tarde y aun así se siente como si fuera de noche. ¿Es debido a todas las construcciones de madera?” Shildina se estaba emocionando un poco, tal vez interesada en nuestros alrededores. Ya que ella vino con nosotros, había logrado visitar toda clase de lugares nuevos, así que todo el asunto era una seguidilla de nuevas experiencias para ella.

“Parece que a ellos les gusta el color negro,” comentó Sadina.

“Muchas de las plantas y minerales originarios de esta región son negros,” explicó Glass. “Eso naturalmente lleva a las construcciones negras, las cuales compensan con lámparas para hacerlas más brillantes o las iluminan con magia. Aquí también hay muchos yacimientos de oro, muchos más que en otros países, y por lo tanto se ven muchos trabajos en oro.”

“Ya veo,” reflexioné. La madera sí se veía bastante brillante. Se veía casi como carbón, y estuve sorprendido de descubrir que ese no era el caso.

“Sigamos avanzando,” sugirió Glass.

“Bien, te sigo,” le dije. Después de caminar a través de la ciudad, terminamos mirando hacia una montaña con una larga escalera de piedra tallada en ella. Tal vez a causa de que el suelo, los minerales, y los árboles eran todos negros, las luces que estaban en los postes de luz a un lado de la escalera estaban iluminadas con una flama blanco azulada.

Todo esto me estaba haciendo pensar que podría estar en alguna clase de juego de horror de supervivencia.

“Santo, una vez más me ha mostrado que vale la pena vivir una vida larga. Una oportunidad de presenciar la cultura arraigada en un lugar como este… si tuviera la mitad de mi edad, estaría ansiosa de llegar ahí arriba y luchar contra algunos monstruos,” expresó la Anciana.

“Nada de monstruos,” le dije. “Apuesto a que también puedes luchar contra algunos espíritus malvados.” Mi conocimiento otaku estaba lleno de películas de kung fu que involucraban espectros y fantasmas. La Anciana se veía como la clase de cazafantasmas cuerpo a cuerpo especialista que aparecía en tal escenario. Ahora que lo pienso… Raphtalia, Sadina, y Shildina también se mezclaban bien con este estilo japonés.

“Rafu,” dijo Raph-chan. Esa lindura podía hacer del perfecto espíritu tanuki en un lugar como este. Denle una tetera y ella sería como un personaje salido de una vieja historia japonesa en particular.