Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 11

Epílogo: Nominación

Parte 3

Cuando respondí con frialdad al hombre vestido de verde, el wyvern finalmente me notó y extendió sus alas en una pose amenazadora.

“¿Qué estás planeando exactamente en la Ciudad Laberinto?”

“Oh-ho-ho…”

El hombre se rió a carcajadas.

“Si puedes atraparme, tal vez te lo diga, de hecho.”

Sacó dos esferas blancas del bolsillo del pecho, que produjeron círculos mágicos de los que aparecieron dos demonios menores verdes.

El hombre mismo comenzó a hundirse en las sombras debajo de él.

Probablemente estaba tratando de usar a los demonios menores como señuelo mientras escapaba.

No voy a permitir que eso suceda. 

Ignoré a los demonios menores, me acerqué al hombre vestido de verde con “Warp” y lo eché de las sombras.

“¡Guuuh! ¡¿Q-Qué hiciste, de hecho?!” El hombre gimió de dolor.

“¡¿Cómo puede un ataque a mi avatar llegar a mi cuerpo real, de hecho?!”

Supongo que usar una fusión de Espada Sagrada y Armadura Mágica en mi pie cuando lo pateé debe haber funcionado.

> Habilidad adquirida: “Armadura de Luz Sagrada”

 Como había ganado una nueva habilidad, le puse puntos de habilidad y la activé de inmediato.

“S-Suficiente, de hecho. ¡¡Detén eso de una vez, de hechoooooo!!”

Decidí probar la nueva habilidad pateándolo de nuevo con una luz azul brillando alrededor de mi pie, lo que no pareció gustarle.

Los demonios menores y el wyvern me atacaron por detrás para tratar de proteger al hombre, así que los destruí con Espada Sagrada en la punta de mis dedos.

“Pensar que podrías dañarme a través de mi avatar… No es de extrañar que pudieras derrotar a los demonios mayores rojo, azul y amarillo, de hecho. Eres un monstruo completamente extraño, de hecho.”

El hombre se tambaleó cuando se dirigió a mí con bastante rudeza.

Reactivé mi nueva “Armadura de Luz Sagrada” y envolví la luz azul alrededor de mi puño.

“¡Y también te destruiré ahora mismo!”

Mi puñetazo dejó un rayo de luz azul en el aire cuando se estrelló contra la cara del hombre vestido de verde.

Giró y salió volando por el suelo, arrastrando la cabeza por la tierra.

“¡D-De hechoooooooo!”

El hombre chilló como un monstruo peculiar, se convirtió en humo verde y desapareció con un puf.

Tenía la esperanza de que explotara dramáticamente, pero supongo que los clichés solo pueden llegar hasta cierto punto.

Recogí los núcleos de los demonios menores del suelo y guardé el cadáver del wyvern en Almacenamiento. El avatar verde desaparecido no parecía haber perdido un núcleo.

Había pensado en poner un marcador en el avatar y dejarlo ir, pero había otro en la ciudad más al norte del territorio real. En su lugar, puse un marcador en ese y destruí este para animarme.

Algo más me había llamado la atención, así que me dirigí hacia el aire con “Carrera Aérea”.

“… ¿Eso es un círculo mágico?”

Activando “Visión Miasma”, miré hacia la Ciudad Laberinto y encontré que el miasma parecía tener la forma de un círculo mágico negro.

Si mi memoria era correcta, se alineaba perfectamente con la ruta nocturna del noble vestido de verde.

Así que había elegido ese extraño camino para trazar un círculo mágico, no solo para meterse conmigo.

Sin embargo, ciertas áreas, como la ubicación de mi casa y partes del centro de la ciudad, fueron limpiadas, dejando el círculo mágico roto y sin funcionar.

Regresé a casa con el hechizo de Retorno y di un paseo con mi luz espiritual completamente activada para borrar el círculo mágico.

Mia era la única persona actualmente en la Ciudad Laberinto con el don Visión Espiritual, por lo que debería estar bien.

“¡Te atrapé, Pochi!”

“Awww, me atraparon de nuevo, sir.”

Los elementos limitadores de poder que les había dado a Tama y Pochi parecían estar funcionando bien.

Saludando a los niños mientras jugaban en el terreno baldío, continué mi caminata.

“Mia, querida, tu música siempre es encantadora.”

“¡Me hace sentir más fuerte día a día!”

“Mrrr. Adulación.”

Mia estaba actuando para un grupo de personas mayores junto al embalse. Todos sonreían y parecían enérgicos.

“¿Nos vemosssssss?”

“Gracias, querida.”

Mientras caminaba por el rancho, vi a Tama saltando una valla mientras una anciana se inclinaba detrás de ella.

“¿Abuelita?”

“Toma, bebe esto. La niña con orejas de gato nos dio unas hierbas.” La anciana hirvió las hierbas y se las dio a su nieto enfermizo.

Había olvidado lo buena que era Tama identificando y recolectando hierbas medicinales.

Caminando por una calle de caseríos, llegué cerca de la puerta norte cerca de las casas particulares.

“Bua-ja-ja, ¡qué botín!”

“¡Buen trabajo, Arisa!”

“¡Ahora tendremos comida extra para la cena!”

“Larvas, también elógienme, se los pido.”

“A-ja-ja, eres tan graciosa, Nana.”

Arisa y Nana caminaban con paquetes grandes, seguidas por un grupo de niños.

Habían estado colocando trampas cerca de donde crecían las plantas veria, capturando muchos ratones vería y topos de arena.

“Me recuerda a la caza de ciervos escarabajos durante las vacaciones de verano.” Arisa me dio una sonrisa alegre.

Supongo que su infancia había sido bastante salvaje.

Después de separarnos, caminé por los barrios nobles y el parque natural que contenía la Mansión Ivy.

“Permítame acompañarlo, Maestro.”

Una vez que di una vuelta por la ciudad y regresé a la puerta oeste, me encontré con Liza.

Había estado corriendo a lo largo de los muros exteriores de la Ciudad Laberinto como parte de su entrenamiento. Como era de esperar, fue Arisa quien le dio esta idea.

Arisa probablemente pensó que animaría a Liza, ya que parecía deprimida por no ser de más ayuda en la batalla contra el demonio intermedio plateado.

“¿Disfrutaste tu carrera?”

“… Sí Maestro.”

A ella no pareció gustarle mucho.

“Supongo que pronto deberíamos empezar a explorar el laberinto.”

“¡Si Maestro!”

Ante mi comentario casual, Liza esbozó una sonrisa atrevida.

Aparte de cosechar patatas y frijoles andantes, el grupo no había estado mucho en el laberinto últimamente.

“Está bien, tal vez podamos empezar mañana.”

“¡Informaré a las demás de inmediato!”

Liza se alejó corriendo, dejándome atrás.

Con el agradable ruido de fondo de los niños riendo y los trabajadores de la construcción dando vueltas, vi a Liza desaparecer en la distancia.

Su cola se movía rítmicamente hacia adelante y hacia atrás.

“¿Está tan emocionada de volver al laberinto?”

Sonriendo para mí mismo, miré hacia el cielo sin nubes.

Caminar por la ciudad con mi luz espiritual completamente activa parecía haber funcionado bien: el sudario de miasma había desaparecido de encima de la Ciudad Laberinto.

Probablemente era seguro asumir que el complot de los demonios para revivir a un señor demonio en la Ciudad Laberinto estaba ahora completamente derrotado.

Mientras paseaba por los puestos callejeros, algunos niños vendedores ambulantes entusiastas me llamaron alegremente.

“¡Señor! Tenemos especias que van muy bien con cualquier plato de carne. ¿Por qué no te las llevas a casa?”

“Eche un vistazo también a nuestra sal de roca Eluette.”

“¡Acabamos de recibir un nuevo lote de salsa de sésamo, una especialidad del Ducado Vistall!”

Si volviéramos al laberinto, sin duda tendríamos que abastecernos de especias e ingredientes para algunos platos de carne y verduras.

“¿Quizás debería hacer una pequeña prueba de sabor?”

Murmurando para mí mismo, me acerqué a echar un vistazo a los artículos de los niños. El día siguiente se perfilaba como un clima perfecto para explorar laberintos.

-FIN DEL VOLUMEN 11-